14. ¡Esto es una locura!

Caroline

Me encontraba sentada como estatua, esperando las indicaciones de Dania, ¿Cómo es posible que haya aceptado? Raquel va a odiarme cuando se enteré, mis padres me van a despreciar...

Comencé a morder mis uñas, y a mover el pie con desesperación.

- toma...
Dijo Dania estrechando el vaso con agua.

El vaso se tambaleaba en mis manos, más bien mis manos estaban como maracas, ¿Será por qué estaba apunto de cometer el peor pecado del mundo?

- vamos Caroline, tienes que tranquilizarte...
Sugirió Dania.

- mañana será mi reunión!
Exclamó con emoción.

—Tan pronto...
Las palabras salen sin pensar.

- si... Caroline mientras más pronto mejor, además no te será difícil conquistar a Dereck.
Exclamó con animó.

La observé con atención, estaba sentada en su silla de escritorio con las piernas cruzadas y me miraba como si estuviera explicándome alguna ecuación de la clase de álgebra.

—Pero... ¿Cómo voy a conquistarlo?

Le pregunte confundida y nerviosa, en realidad no conocía a Dereck y no sé realmente que le gusta, o como le gusta que una mujer lo trate, y conociendo a Raquel... entonces le gustan las mujeres empalagosas, y definitivamente ese tipo de actitudes las detesto.

- te darás cuenta sobre la marcha de la plática, podrías hablarle de música, videojuegos, a los hombres les encanta eso, lo que sea que se te ocurra será bueno.

—No creó poder Dania, nunca he tenido conversaciones con chicos para conquistar, no se nada sobre ligar...

Exclame frustrada.

- fácil... a mi primo lo conozco como la palma de mi mano, y puedo ayudarte con ello, para empezar le gusta la comida china; su color favorito obviamente es el negro, le encanta la música de rock, como Queen, slipknot, le gusta patinar, manejar en moto, tomar cerveza de vez en cuando, su postre favorito es el pastel de chocolate, le gusta el cigarro, aunque para mí es asqueroso... (Hace una mueca) no es difícil de comprender Caroline... Dereck es como cualquier otra persona. Te intimida y te pone nerviosa por qué simplemente te gusta.

—No lo digas más Dania...

Exclame caminando de un lado a otro.

- solo tienes que aceptarlo...

Observé sus ojos color café oscuro igual que los de su primó, dejé salir el aire que estaba conteniendo.

—Lo aceptó...

Exclame dejando salir el aire.

- Dereck, es serio en ciertas situaciones, le gusta el desorden pero a medida, jamás lo he visto ebrio, a mí no me ha tocado verlo enojado, más que cuando...

Se quedó callada pensando sus palabras.

—¿Qué?

Pregunte curiosa.

- no importa... con todo esto que acabo de contarte sobre él, te apuesto a que lo conoces más, que tú propia hermana.

—Lo dudo, tienen mucho tiempo de relación.

Exclame desanimada.

- si, pero Dereck no suele ser muy expresivo, y te aseguro que Raquel no sabe que tiene una moto y que le encanta correr...

Abrí los ojos sorprendida.

- simplemente no ha sabido ganarse la confianza de él... aparte de que ustedes son muy ñoñas, es decir son muy princesas. Y él hace todo lo posible por ser un príncipe con tu hermana.

La escuche y recorde la vez que vi a Raquel y a Dereck viendo una película, él se veía tranquilo aunque no parece que sea algo que le gusta hacer.

—¿Le gusta ver películas?

Pregunte.

- no es su pasatiempo favorito, y si ve, te aseguro que no son de amor.
Aseguró Dania.

Comenzamos a reír.

Entonces se podía decir que ya conocía más a Dereck que la misma Raquel, y eso me ayudaría mucho para conquistarlo.

- mañana nos vemos...

Exclama.

— si...

Respondí.

Comencé a caminar a la salida, observé el reloj de mi muñeca y me di cuenta que ya era tarde para ir a casa sola, la verdad fue la primera vez que salí de casa sin el consentimiento de Bernardo y ver qué ya es noche pensé en él.

- vamos, te llevo...

se ofrece Dania al ver seguramente mi expresión de pánico.

—¿Tu?

Pregunte confundida, nunca he sabido que un adolescente de nuestra edad ya sepa manejar un coche.

- cuando baje por el vaso de agua, mis padres iban llegando, iré a ver a papá para decirle que te lleve a casa.

Exclamó con una sonrisa.

—Gracias...

Le dije con honestidad.

Poco después llegamos a mi casa, le di las gracias al papá de Dania por llevarme y entré a casa, me sentía extraña, confusa, y culpable... Dentro de mi, me sentía mal por lo que iba hacerle a Raquel, pero también recuerdo todo lo que me dijo, como me insulto, y mi orgullo era más grande que la culpa, así que inhale aire y me tranquilice mentalmente.

- ¿Dónde estabas?

pregunta Raquel mientras bajaba las escaleras.

—Fui a casa de una amiga...

contesté sería, mostrando aún mi molestia por la discusión de hace unas horas.

Raquel me miraba, me examinaba y cuando por fin no encuentra lo que sea que estaba buscando dio media vuelta y subió nuevamente las escaleras.
Eleve las cejas y pensé que fue fácil deshacerme de ella, por un momento creí que volveríamos a grita.

Sin muchos ánimos subí las escaleras encontrándome con Diego saliendo de su habitación.

- ¿Don fuiste Caroline?

Exclamó preocupado.

—Con Dania, y tú... ¿Por qué demoraste en llegar a casa?

Le pregunte golpeando un poco su hombro.

Se lleva una mano al cabello y hace una mueca.

- fui con Natalia , estuvimos platicando por mucho tiempo y no me di cuenta de la hora.
Exclama un poco nervioso.

—Ya te anímaste a dejar tu saliva en su boca...

Exclame con burla.

Diego ríe y en sus mejillas se formaron dos hoyuelos.

- no sé, dejaré que el tiempo lo diga.

Dijo con sinceridad.

— ¡Bah!

Exclame dejando salir un bufido.

- ¿Estás bien?

Pregunto preocupado.

—Perfecta...

Ironice.

- vamos Caroline, te enojaste con Raquel y apuesto que ahora estás pensando la manera para desquitarte... ¿Cierto?

Exclamo elevando una ceja.

—No...

Titubeó.

- ten cuidado hermanita, la venganza no es buena, y podrías hacer algo de lo que puedas arrepentirte.

Dijo serio.

La sonrisa se borró de mis labios y Diego dejó un pequeño beso en mi frente para después descender por las escaleras.

Le saque la lengua sin que pudiera verme y entré a la habitación.

Cogi mi laptop y comience a hacer mi tarea, puse música en mis audífonos para entretenerme, y de pronto recordé el consejo de Dania sobre la música de rock que le gusta a Dereck, así que comencé a conocer un poco ese género, ya que si quería hacerle creer que tenemos los mismos gustos, tenía que saber de que le estaría hablado.

Busque Queen como dijo Dania, y encontré una que llamo mucho mi atención.

Love OF my life

Rock pero romántico, nunca antes había escuchado este tipo de música, creí que era para gente descontrolada, es decir gente que viste de negro y siempre tienen botas grandes negras y toscas, pero esta canción me hizo ver lo equivocada que estaba, así que seguía buscando más canciones.

I want to break free

Al comienzo del vídeo me pareció gracioso, pero al escuchar la canción logro captar mi atención, traduci la letra y me encantó.

- ya duérme...

Exclamó Raquel, quien ya se encontraba bajo las cobijas.

—¿Qué?

Fingí no escuchar y me quite un audífono.

- ¡que ya te duermas!

Exigió.

Puse los ojos en blanco.

No tenía ganas de intercambiar palabras que después nos llevarían a una fuerte discusión, así que mejor coji mi laptop y salí del cuarto.
Bajé a la sala y continue con lo mío, seguí buscando música y encuentre otro grupo que me encantó, creo que ahora voy a ser toda una rockera, me encanta este género y ni siquiera lo sabía.

Red hot chilli peppers - otherside.

Esta canción fue una de mis favoritas, después de seguir escuchando canciones y de terminar mi tarea miré el reloj y ví que eran las seis de la mañana, no sentí el tiempo pasar, no dormí nada y era hora de alistarme para ir a la escuela, subí al cuarto y entré rápido a la regadera, Raquel ya estaba prácticamente lista.

- ¡apresurate!

grito Raquel, después un sonido de claxon se escuchó.

—¡Voy!

Exclamé.

Salí lo más rápido que puede, obte por usar un pantalón de mezclilla negro recto, tenis blancos, playera amarilla y un suéter café ya que hacía un poco de frío... dejé mi cabello suelto, pero llevaba en mi muñeca una liga para peinarme en el camino, coji mi mochila y bajé corriendo las escaleras alcanzando a Diego que me esperaba en la puerta...

—¿Raquel?

Pregunte agitada.

- ahí...

Señala inclinando la cabeza en dirección a donde se encuentra Raquel.

Giré en su dirección y ví el carro de Dereck con el motor encendido, Raquel nos hizo señas para que subieramos y sin pensarlo hice un gesto de desagrado.

—mejor camino...

- ya es tarde Caroline, no tenemos otra opción.

Dijo Diego.

—No está lejos...

Dije, di media vuelta y comencé a caminar por la banqueta, la escuela no se encuentra cerca pero tampoco lejos.

- ¡Caroline!

Gritó Diego.

De pronto escuché un portazo.

- ¡Ya basta Caroline, sube al coche ya es tarde!

Exige Raquel mientras me alcanza corriendo.

— ¡No quiero!

Exclame con un gesto.

- ya deja de estar negativa y por favor sube al coche.

Insiste.

De pronto recordé la discusión de ayer.

—¿Para qué? Acaso no dijiste que te quiero robar a tu novio, ahora quieres que suba a su coche... mejor camino gracias.

Seguí caminando dejando a Raquel atrás.

- voy contigo Caroline...

Exclamó Diego mientras me alcanza.

- como quieran...

dijo Raquel.

Después alcancé a escuchar otro portazo.

- ¡Diego, Caroline!

Gritó Dereck.

Comenzó a dar pasos acercándose a nosotros.

- suban al coche... ya es tarde.

pidió Dereck con un tono suave.


El café de sus ojos captaron por completo mi atención.

- vamos...

volvió a pedir, estirando su mano.

Arrugue la frente y miré con cautela la palma de su mano, quizá esperaba que la coja, pero estúpida si la cojia frente a Raquel.

—no, gracias Dereck.

Exclame levantando la mirada.

- ¡ya Caroline... Sube al coche!

Exigió con un tono fuerte Raquel.

- vamos Caro, ya es tarde...

Dijo Diego con calma.

Puse nuevamente los ojos en blanco y terminé por acceder, cogi del brazo de Diego y caminamos al coche para después subirnos.
Mientras íbamos en camino, de mi mochila cogi un peine y comencé a peinarme de una coleta.

- deja suelto tu cabello, papá no está para recriminarte.

Sugirió Diego.

Le di una leve sonrisa y le hice caso, suelte nuevamente mi cabello eh intenté darle un poco de estiló con mis dedos.
Escuchaba como Raquel le hablaba a Dereck, pero simplemente, es como si no estuviera él ahí, cada vez que miraba al retrovisor, mis ojos se cruzaban con los suyos por unos segundos, desvíe la mirada a Diego con la esperanza de que no se diera cuenta de lo nerviosa que me ponía Dereck cuando me observa con una intensidad inexplicable.

- amor... ¿Me estás escuchando?

se quejó Raquel.

- si...

Respondió.

—Lo aburres...

me lleve ambas manos a la boca después de carburar lo que había dicho.

Raquel reprimió sus palabras y Dereck concentró su vista a la carretera.

Llegamos a la escuela después de dejar a Diego en la suya, bajé del coche lo más rápido que pude, y me fui directo a mi área.

- ¿Qué pasó?

preguntó Eli cuando me vió entrar al salón nerviosa.

—nada...

titubeo.

Las miradas con Dereck me dejaron inquieta, nerviosa...

- ¿nada?

preguntó mi amiga molesta poniendo sus manos en su cintura.

—No es nada, no te preocupes...

volví a decirle con una sonrisa.

No tenía ganas de escuchar sus regaños, tomé asiento en mi lugar y después Dania se me acercó.

- ya hablé con Dereck, y al rato lo veremos en mi casa...

susurró para que nadie, ni siquiera Eli escuchará, no respondí me limité a mover mi cabeza de arriba abajo.

Antes de irse me guiñó un ojo.

- ¿Qué fue eso?

pregunta Eli intrigada.

—nada...

alce mis hombros acompañado de un puchero.

Eli me miró extrañada, pero no quería decirle nada sobre lo que iba hacer con Dereck, ella es muy correcta me daría un sermón, y no quería que terminará convenciendome.

El día como siempre pasó muy lento, tenía demasiado sueño ya que toda la noche no dormí, tenía tremendas ojeras, ya quería llegar a casa para dormir un rato en lo que llegaba la hora para ir a casa de Dania.

- ¿Hoy si vemos la película?

preguntó Eli.

—¿Qué?

Me sentía más dormida que despierta y no logré escuchar lo que dijo.

- que si hoy si vemos la película!

Hice un gesto con la mirada y un bostezo salió de mi sin esperarlo.

—Mejor mañana, mirá mi cara, estoy que muero de sueño...

Le dije con un puchero.

- está bien, nada más por qué en efecto tienes tu cara de zombi y no quiero soñar feo después...

Se burló.

Le di una sonrisa por el comentario, me despedí de ella y comencé a caminar a la salida, pasé por la universidad y sin querer me tropecé con un chavo de esta área.

—Lo siento...

Me disculpé.

En cuanto ví a la persona, me sentí intimidada, era muy alto, tenía unos brazos anchos, su piel era de color moreno, de inmediato sentí miedo.

- no te preocupes Caroline...

Abrí los ojos sorprendida.

—¿Te conozco?

Exclamé.

- eres hermana de Raquel... ¿Cierto?

—Si.

Respondí confundida.

- soy Erick y Dereck es mi amigo.

—Ok.

Volví a decir confundida.

Entonces le di una leve sonrisa y comencé a caminar lo más rápido que pude, en verdad me dio mucho miedo este tipo, tenía esa facha de malo callejero.

En cuanto salí de la escuela, me encontré con la tía Laura y Diego.

—hola tía...

dije saludando con un beso en la mejilla.

- hola... ¿Como estás?

Pregunto con una sonrisa.

—bien...

Exclame fingiendo comillas con los dedos.

- ¡Tus ojeras!

Se burló Diego.

- pero... mirá que cara traes... ¿Estás bien?

Pregunto examinando mi rostro la tía Laura.

—La tarea se complicó.

Exclame mientras le mostraba la lengua a mi hermanito.

- en cuanto llegues a tu casa, por favor duerme...

Exclamó la tía.

No respondí con palabras, únicamente le di una sonrisa.

- les traje un poco de comida.

Dijo levantando una bolsa.

—Gracias tía... Bueno me voy, quiero dormir.

Le dije con un tono cansado.

- ¿no esperarás a Raquel?

Preguntó.

Puse los ojos en blanco sin que se diera cuenta, en verdad lo que quería era llegar a casa y dejarme caer en mi cómoda cama para poder descansar mi cerebro y más tarde estar consiente de lo que iba hacer con Dereck.

—muero de sueño y ya no quiero esperar más...

río mi tía al ver mi expresión.

- corre, ve a dormir esperaré a Raquel y te aviso que Diego se quedará hoy a dormir en mi casa.

Exclamó.

—Ok.

Me despido de ella con un beso en la mejilla e igual de Diego.

Comencé a caminar a la base de taxis, en cuanto a parque uno fui a casa... ya ahí apenas pude subir las escaleras, entré a la habitación llevándome por sorpresa a Raquel y a Dereck teniendo sexo en su cama. (Diablos) dije después de ver tremenda escena y azotar la puerta para regresar por dónde vine, no dije nada era más mi cansancio, decido ir al cuarto de Diego, tire mi mochila al suelo y me deje caer en su cama, tenía sueño pero la escena que acababa de ver no salía de mi cabeza... ver a Dereck encima de mi hermana fue muy extraño, e incómodo, nunca imaginé ver a Raquel alguna vez teniendo sexo.

Toques fuertes en la puerta me despertaron, intenté ignorarlo... Pero no pude, con pesadez me levanté de la cama y fuí abrir la puerta.

- Dania te busca...

Exclamó Raquel apenada, entonces recuerdo la escena de hace unas horas.

—Puedes decirle que suba a la habitación, por favor...

- ¿Aquí?

Pregunto confundida.

Eché un vistazo al lugar donde estaba y recordé que es la de Diego.

—A la de nosotras...

Raquel asintió y se alejó.

Por otro lado salí de la habitación de Diego y fuí a la que también es mía, en cuanto entré sin poder evitarlo examiné la cama de Raquel, recordando la escena y aunque no vi mucho, vi lo suficiente para no poder olvidarlo.

- ¡Caroline!

Gritó Dania en cuanto entró a la habitación.

—Hola...

Dije en cuanto la vi noté que tenía una expresión seria.

- tienes más de una hora de retraso...

Exclamó molesta.

—Lo siento... Me quedé dormida.

Le dije mirando el reloj comprobando que efectivamente ya era tarde.

—Tienes razón... Me baño y voy.

Dije comenzando a quitar de mis tenis

- apresurate... él ya llegó.

dijo elevando una ceja, se que hablaba de Dereck y no dijo su nombre para que Raquel no la fuese a escuchar.

Comenzó a caminar a la salida.

Abrí los ojos sorprendida.

- ah...

Se regresó.

- usa ropa más extrovertida...

En cuanto terminó de hablar dio vuelta y salió de mi vista.

Entré al baño para darme una ducha, mientras sentía el agua caer en mi piel desnuda la imagen de Dereck sobre mi hermana no salía de mis pensamientos, ahora que lo pienso a más detalle, él no se sorprendió al verme, Raquel dejó salir un pequeño grito y de milagro no vi nada de sus cuerpos ya que las cobijas los cubría; sacudí la cabeza para alejar ese recuerdo de mi mente, cerré la regadera, cogi mi toalla y salí del baño.
Veo a Raquel en su laptop, en cuanto me visualizó, dejó de hacer lo que estaba haciendo y me miró con atención.

- Caroline, lo que pasó con Dereck...

La interrumpí.

—Tranquila, estabas teniendo sexo duro...

Exclamé con burla.

El rostro de Raquel comenzó a cambiar a un tono rojo, pero un rojo jitomate.

- ¡no Caroline!

Exclamó.

—Piensas decir que no fue lo que parecía...

Me reí.

- por favor Caroline, no le digas nada a mis papás...

Suplicó acercándose a mi para coger mis manos.

Entonces mi cerebro comenzó a trabajar y pensé en que este era el momento perfecto para chantajearla.

—Ok... No voy a decir nada, pero hay que dar, para recibir...

Dije con una sonrisa triunfante.

- ¿Qué quieres?

Me preguntó con alivió.

—Voy a salir a una fiesta con Dania

Exclamé sin dejar de sonreír.

- ¿A dónde?

Cruzó sus brazos.

—A una fiesta, ya te dije...

De pronto recuerde que la tía Laura buscaba a Raquel en la escuela.

—La tía Laura estaba esperándote en la escuela...

Le dije preocupada.

- me llamó por teléfono y le avisé que ya estaba en casa...

Respondió dejando salir el aire.

—Que bien.

Exclame.

Sequé de mi cuerpo con la toalla, y comencé a buscar que ponerme, no tenía absolutamente nada extravagante que usar, Raquel ya había regresado a su laptop, estaba muy concentrada en ella, dudo en pedirle ropa o no, pero si quería impresionar a Dereck, tenía que comenzar con la ropa.

—¿Me prestas un vestido?

Pregunté con timidez.

Raquel posó sus ojos en mi, estaba comenzando a pensar en su respuesta y escuché un NO absoluto en mi mente.

- escoge el que quieras...

Abrí los ojos sorprendida, sentí tremenda alegría dentro de mi, prácticamente corrí a su ropero y escogí el vestido negro que me gustó cuando Bernardo se lo había comprado.
Cogí unas zapatillas plateadas de Raquel, buena suerte que calzámos del mismo número a pesar de que ella es más alta que yo, también cogí uno de sus bolsos, un abrigo largo igual de color negro.
Toda esta ropa estaba completamente nueva, Raquel no tenía mucho tiempo desde que comenzó a vestir de está manera, y cuando Bernardo le cambió todo su armario exagero comprándole demasiada ropa y según con la excusa de que exento en todas sus materias y se lo había ganado.
Por último cogi las llaves de la casa, un poco de dinero que Bernardo me había dejado para mí semana y comencé a descender por las escaleras.

- ¿Ya te vas?

pregunto Raquel alcanzandome.

— Si... se me hizo tarde.

se supone que tenía que estar a las cinco en casa de Dania y ya pasaban de las siete.

- ten mucho cuidado, y por favor no llegues tarde...

Sugirió con una tono de voz amable, tomándome por sorpresa, ya que ella nunca solía hablarme bien.

—Ok...

Le di una sonrisa y salí de casa.

Caminé a la parada para coger un taxi, debo decir que ahora aprecio a todas las mujeres que caminan con tacones y no tienen el temor de caer, o que el tobillo se les rompa, es complicado pero hice todo lo posible por caminar segura y no dejar que mis piernas temblaran a cada paso que daba.
Por fin tomé un taxi y llegué a casa de Dania, ya había gente dentro de su casa, la música se escuchaba fuerte, entré a la casa, buscaba a Dania pero no la encontré por ningún lado.

- ¡Caroline!

Gritaron mi nombre, al girar ví a Miguel con su enorme sonrisa de siempre.

— ¡Hola!

Exclame y lo abracé.

- ¡nunca imaginé encontrarte aquí!

Dice emocionado.

—Dania me invitó.

Respondí elevando mis hombros.

- ¿Desde cuando eres amiga de Dania?

Exclamó arrugando la frente confundido, quizá por qué no solíamos hablar en el salón .

— Siempre he tenido una amistad con ella.

Le aclaré y comenzamos a reír.

- ¡Vamos a bailar!

Exclamó Miguel, coge de mi mano y comenzó a jalar de mi.

- aquí estás...

Exclamó Dania en cuanto me vio, coge de mi brazo quitando la mano de Miguel y me jaló a la cocina, dejando a Miguel atrás, alcancé hacerle adiós con la mano y él frunce el ceño confundido.

Llegamos a la cocina y esperé a que soltará de mi brazo ya que lo apretaba con fuerza.

- Dereck está en mi habitación, hay que ir para haya...

Dania comienza a jalar de mi pero me resisto.

—mejor no...

dije mientras me resisto a sus jalones.

- ¿Por qué?

Dijo soltando mi brazo para después cruzar los suyos.

—Hoy ví una escena incómoda con Dereck y Raquel...

Exclamó incómoda.

- ¿Qué... Y?

esta mujer no entendía nada, al parecer no tiene nada de pudor.

—Es raro, no quiero ni tocarlo... después de que él la tocó.

Sentí mis mejillas arder.

- ¿Cómo que tocarlo... quieres tener sexo con él?

Abro los ojos sorprendida, después de escuchar sus preguntas.

—¡¿Qué?! ¡NO!

grité y reí al mismo tiempo nerviosa.

- basta Caroline deja de comportarte como tonta!...
y volvió a jalarme del brazo.

Llegamos a su habitación y efectivamente, ahí estaba Dereck con dos chicos, reconocí uno inmediatamente por el incidente de la mañana en la escuela, Erick el chico moreno se encontraba frente a Dereck, él fue el primero en verme, bebió de su cerveza y le hizo un extraño gesto a Dereck con sus cejas.
Dereck estaba dándome la espalda, tuvo que voltear para poder verme, dejó de ponerle atención a sus amigos para fijar su mirada a la mía, mi cuerpo en automático comenzó a temblar y sentir tremenda adrenalina, sólo con mirar lo guapo que se veía aquella tarde; camisa azul marino, pantalón de mezclilla negro, cabello peinado de pequeños picos ya que lo tenía un poco largo, no podía quitar la vista de él.

- ¡chicos les presento a mi amiga!

dijo Dania emocionada.

- se llama Caroline...

Los tres se pusieron de pie el primero saludarme fue Erick.

- es un gusto volver a verte...

Dijo con una sonrisa y después me dio un beso en la mejilla.

No respondí, los nervios de ver a Dereck no me dejaban tranquila.

- yo soy Luis...

Dijo el otro chico, a comparación de Erick él es delgado, alto igual que Dereck, de piel clara y ojos de color verde, muy simpático.

—Gusto en conocerte...

Saludé admirando el verde de sus ojos.

En cuanto Dereck se acercó para saludarme, sus amigos de inmediato se alejaron al mismo lugar donde estaban.

- hola...

Saludo con esa voz cálida y tierna haciéndome sentir única en la forma de hablarme.

—Hola...

Dije avergonzada, nerviosa, con los latidos de mi corazón al topé.

- ¡saludense bien!

Exclamó Dania empujandome provocando que chocará en el pecho de Dereck.

—Lo siento...

Me disculpé.

- No te preocupes...

Susurró.

Estuve apunto de separarme de él, cuando cogio de mi barbilla con una de sus manos para alzar la mirada y poder ver el café de sus ojos, Dereck poco a poco comenzó a bajar su mirada, haciéndome sentir su respiración en mi rostro, sonrió dejándome ver un poco lo blanco de sus dientes, se acercó un poco más y sentí su beso en mi mejilla, en cualquier momento mi corazón saldría de mi pecho, los latidos eran muy fuertes y rápidos, mis pies temblaban por la adrenalina, tuve miedo de caer, tuve miedo de sufrir un paro cardíaco, pero sentirlo tan cerca de mí, fue la mejor experiencia que pude sentir aquella vez. No sentía el tiempo, ese pequeño instante lo sentí una eternidad, no quería que esto terminará nunca, quería seguir sintiendo todo lo que él sabía provocar en mi hasta que Dania interrumpió este mágico momento.

- ¡ten!

dijo ofrecíendome una cerveza.

Dudaba en recibirla, nunca antes había tomado.

- ten...

volvió a insistir pero esta vez dejándola en mi mano.

- deja tu bolso y tú abrigo ahí en la cama...

hice lo que me dijo y después tomé asiento en un de los sillones que tenía ahí enfrente de su cama, suerte que su habitación era lo bastante amplió, enfrente de mi se encontraba Erick, del lado izquierdo Luis, del lado derecho Dereck quién no dejaba de mirarme, y no sabía si mis manos sudaban o era el agua que tenía la cerveza por lo fría que estaba.

- salud...

dijo Erick.

Todos le dieron un sorbo a su cerveza e hice lo mismo, no pude evitar la cara que hice al sentir el sabor amargo de la cerveza en mi boca.

- ven Erick, acompáñame por botana...

Dijo Dania mientras se llevaba al chico moreno dejándome con Luis y Dereck.

Nos quedamos en silencio por unos segundos, miré la cerveza y decidí en darle otro sorbo, igual hice una expresión de desagrado.

- no la bebas, si no quieres...

dijo Dereck

- se ve que sufres...

Dijo Luis provocando sonrisas a Dereck y a mi.

—Nunca antes la había probado...

Me sentí avergonzada, tan estúpida.

- siempre hay una primera vez, no te preocupes...

Dijo Dereck con gentileza.

- ahora vuelvo voy a ver a mi novia.

Dijo Luis.

Un pequeño desánimo sentí, por un segundo pensé en salir con él para dejar de pensar en el novio de mi hermana, aceptó que él es muy guapo.
En cuanto salió, no sabía que hacer o donde meterme, la mirada de Dereck estaba provocando que sudarán partes de mi que nunca imaginé.

Dereck se puso de pie y tomo asiento aún lado mío, mi cara la sentía arder, sentía mi frente sudar, mis manos comenzaron a temblar, mis muslos inconscientemente los apretaba.

- tengo la necesidad de pedirte una disculpa por lo de hace un rato...
Exclamó agachando la mirada fijándola en su cerveza.

No dije absolutamente nada, ya era bastante incómodo sentir todo esto que él me provocaba estando cerca de él, para también hablar sobre el sexo que tuvo con Raquel.

- ya sabes, el momento incómodo...

Volvió a decir.

Se llevó una mano al cabello, siempre que hacía eso me daban escalofríos, o quería pensar que era el frío de la cerveza.

—más bien cómodo...

Dije sin pensar, y reí de nervios.

— Me refiero para ti y Raquel...

Dije aun mas nerviosa.

Dereck sonrío mostrando un poco sus dientes sin dejar de mirar su cerveza.

—No te preocupes, gracias a eso pude chantajear a Raquel para poder salir, hasta me prestó este vestido.

Dije para intentar cambiar el tema.

Comenzamos a reír y Dereck bebió de su cerveza.

- entonces de nada...
Dijo con un tono de voz divertida.

—¿Qué?

frunci el ceño.

- deberías darme las gracias por eso ¿No crees?

Por fin levanto su mirada, arqueó una de sus cejas y dibujaba una sonrisa en sus labios.

— gracias...

Dije y Dereck río sin emitir sonido, volvió a beber de su cerveza hasta terminarla.

Por un momento pensé: como es que podía beber tanto, o quizá era nada para para él y para mí era mucho... No lo sé, era nueva en el tema de ebriedad.
Observé nuevamente mi cerveza y volví a darle otro sorbo, consiguiendo está vez no hacer un gesto de desagrado.

- si quieres prueba con limón, sabe menos agria.

dijo ofreciendo un el limón.

Iba a exprimir el limón en mi boca cuando Dereck me detuvo.

- a menos de que tomes tequila has eso... pero como es cerveza mejor exprimelo en ella...

dijo mientras él lo hacía por mi.

Tenía tan cerca a Dereck que podía oler su perfume envolviendo mis fosas nasales.

- ahora bebe...

dijo al terminar de exprimir el limón con un poco de sal.

Bebí y fue cierto ya no era tan desagradable el sabor.

- ¿Mejor?

Pregunto arqueando las cejas.

—Mucho...

Respondí con una sonrisa.

El silencio entré los dos se volvió incómodo, comencé a pensar en Dania, se supone que solo iba por botana y ya se había tardado bastante junto con Erick.

- entonces Dania te invito a su fiesta.

Dijo rompiendo el silencio.

Se supone que sería únicamente una reunión...
Dije con sarcasmo.

Volvimos a quedarnos en silencio, la música aquí arriba se escuchaba un poco y alcance a reconocer una canción de rock, la de los red hot chilli peppers - odherside. Recordando el motivo por el cual no dormí toda la noche.

- me encanta esa canción...

dije mientras comenzaba a cantarla, él me miraba con atención, tenía fija su mirada en mi, y aunque intentaba no verlo podía sentir como con la mirada recorría todo mi cuerpo, le di otro sorbo a mi cerveza... tenía tantos nervios.

Cuándo terminó la canción reímos y sin darme cuenta puse mi cabeza en su hombro, de pronto sentí como su mano acaricio con delicadeza mi mejilla, sentí una sensación hermosa, cerré mis ojos para poder disfrutar un poco más del momento...

—¿Por qué estás con Raquel?

Susurré lo suficiente para que me escuchará.

Dereck dejó salir un suspiro.

- ¡Chicos! Regresamos...

dijo Dania cuando llegó con más botana y más cervezas.

De inmediato me incorporé.

- ten...

dijo ofrecíendome otra cerveza, la tomé sin pensarlo aún tendiendo la primera en mis piernas.

- ya no le des, Caroline no está acostumbrada a beber...

sugirió Dereck.

- déjala, está en confianza, cualquier cosa yo la cuido...

Reí y bebí de mi cerveza, necesitaba tener valor para hacer lo que seguía.

- que tonta, olvide la salsa, ahora regreso.

Dijo Dania.

- ¿Dónde está Erick?

preguntó Dereck a Dania.

- se quedó abajo platicando con Luis y la tonta novia de Luis.

Exclamó con desagradó.

- ok...

respondió Dereck con una sonrisa.

Después Dania salió del cuarto, quedando solo él y yo nuevamente.

Nos quedamos en silencio.

- ya no bebas, no estás acostumbrada...

Sugirió Dereck nuevamente.

—Estoy bien, apenas es la segunda y me siento bien.

Aseguré.

Dereck cogió otra cerveza, la abrió con un encendedor y bebió.

- Miguel... ¿Es tu novio?

Dijo después de beber.

—si lo fuera estaría con él, no crees...

Dije segura.

- ¿nunca has tenido novio?

No respondí, solo moví mi cabeza diciendo no.

-¿alguna vez te han besado?

—¿Qué?

Dije y le di otro sorbo de mi cerveza, comenzaba a sentirme incómoda nuevamente, claro que tuve un beso de verdad aunque no fue en el momento indicado y con la persona correcta ya que me habían drogado.

Dio una media sonrisa y también bebió de su cerveza nuevamente.

Esto ya era muy incómodo...

—Mejor me voy...

dije y cuando quise ponerme de pie Dereck me detuvo tomando mi mano con su mano dejándome sentir la suavidad y calidez de su palma, me regresó al sillón de un tirón, con su otra mano cogió mi cuello y con rapidez llevo mis labios a los suyos, por un momento dude en responder, pero lo hice, dejé que me besará, me dejé besarlo, sentir el roce de sus labios con los míos, sentir el calor de su respiración, sentir sus movimientos lentos, le di acceso a mi lengua para que rozará su lengua con la mía, sentí tremendos cosquilleos en mi estómago, algo completamente nuevo para mi.

- ¡Llegué! Ups...

Exclamó Dania.

De inmediato nos separamos.

- haré que no ví nada...
dijo.

Los nervios que sentí hace unos momentos cuando llegue, volvieron pero al triple.

- ahora vuelvo...

dijo Dereck, quién se puso de pie y salió del cuarto.

Cuando nos quedamos solas Dania comenzó a gritar como si su vida dependiera de ella, y no pude evitar unirme a ella y gritar también para dejar salir un poco la adrenalina que tenía dentro de mí.

- ¡cuéntame!

Dijo sentándose junto a mi con emoción.

—Me beso...

Dije anonada.

- te dije que le gustabas...

me dio un pequeño golpe en el brazo.

No dije nada, solo reí... el beso había sido el mejor beso de todos, no pude evitar sentir envidia por Raquel, ella lo besaba diario y a cada instante.

Observé el reloj y ví que ya pasaban de las diez, me pare de golpe e inmediatamente comencé a buscar mi bolso y mi abrigo.

—me tengo que ir...

le dije a Dania.

- ahorita te vas...

suplicó.

—Ya es muy tarde...

Me puse mi abrigó, cogí mi bolsa y salí, dejando a Dania atrás.

Salí de la casa, ya casi no había gente, esperaba a que pasará un taxi, comencé a rogar por qué pasará uno, ya que por la hora dudaba que hubiera uno disponible.

- vámonos Caroline...
escuché la voz de Miguel atrás de mi.

Voltie a verlo con una sonrisa, pero la sonrisa se me borró cuando vi el estado en el que se encontraba.

—¿Estás bien?

me acerqué a él para tomarlo del brazo, se tambaleaba de un lado a otro.

-Te llevo a tu casa...

apenas y se le entendía lo que decía.

- vamos Miguel, hay que seguir con la fiesta...

Tense mi cuerpo al ver al idiota de su amigo Cristofer.

- ¿vienes Caroline?

preguntó el imbécil.

—No, gracias...

Solté a Miguel y me acerqué a la calle para ver si venía un taxi.

- anda te llevo a tu casa...

siguió insistiendo pero esta vez me tomó del brazo.

—¡sueltame!

Le grité quitándole mi brazo.

- basta Cristofer... déjala...

apenas podía decir Miguel.

- no pasa nada primo.

La chica de cabello güero y ojos azules impresionantes llegó con una sonrisa triunfante, como si le gustará la escena que estaba viendo, aún seguía sintiendo que me odiaba pero todavía no entendía la razón de el por qué de su odio hacia mi.

- por favor amigo, es tan hermosa esta chica...

- por favor... ¿Qué tiene de especial?

Dijo la chica con un gesto de asco.

Cristofer quiso volver a tomarme del brazo, solté un pequeño gritó cuando de pronto alguien más lo empujo provocando que cayera al suelo.

- ¡no se te ocurra tocarla idiota!

La voz de Dereck me tranquilizó, de inmediato supe que iba a estar bien con él a mi lado.

- por favor amigo, esta guapísima...

dijo Cristofer cuando se puso de pie, pero de nuevo Dereck lo tiró cuando le dio tremendo golpe en la cara.

Miguel estaba como estatua, no hacía ni decía nada y la chica, que si la memoria no me falla se llama Elena, miraba la escena sería, sin expresión alguna.

- esta bien, amigo, ya nos vamos...

se rindió Cristofer alzando las manos.

En cuanto se puso de pie, tomó a Miguel y juntos se alejaron con pasos lentos ya que Miguel apenas y podía coordinar sus pies...

Elena miró de una manera extraña a Dereck, haciéndome creer que se conocen, pero ninguno de los dos dice algo, la chica da media vuelta y comienza alejarse alcanzando a Miguel y a Cristofer.

- ¿Estás bien?

pregunto preocupado.

—Si...

respondí más tranquila.

- te llevo a tu casa...

dijo mientras me estiraba su mano.

—me voy en taxi...

Insistí.

- ya viste que es peligroso a esta hora, mejor te llevo a tu casa...

No quería, pero él tenía razón ya era muy tarde para irme sola en un taxi, ignore su mano y comenzamos a caminar juntos a su coche.

—¿Te sientes bien para manejar?

Exclamé preocupada.

- me siento muy bien...

Dijo con una sonrisa.

Le devolví la sonrisa y Dereck abrió la puerta del copiloto, pero antes de que entrará al coche, volvió a poner su mano en mi cuello y pego sus labios nuevamente con los míos, no pude ni quise evitar el beso, rodie mis brazos en su cuello intensificando un poco más el besó, con delicadeza bajo sus manos a mi cintura y me abrazo, sentí cosquillas en mi estómago y me gustaba la sensación, fue como si fuese lo más normal, como si fuéramos novios, como si no fuéramos prohibidos, hasta que tuvimos que separarnos por falta de aire.

- hay que irnos...

susurró Dereck, a sentí y subí al coche, él rodeo y subió al volante, me dio una pequeña sonrisa la cual le devolví, prendió el coche y dio marcha.

Estábamos en la esquina de mi casa cuando se estacionó.

- no quiero que tú hermana vea que vine a dejarte...

Dijo.

—yo igual...

Le conteste.

—Gracias...

dije y abrí la puerta para salir.

- espera...

Me detuvo.

—¿Qué?

Lo miré, se acercó lo suficiente para darme un último beso, está vez solo un besito.

- hasta mañana...

dijo y salí del coche, caminé hasta mi casa y cuando mire atrás ví que seguía ahí, esperando a que entrará.

Cuando entre arrancó y paso por enfrente de la casa, cerré la puerta y una tremenda emoción sentía dentro de mi, la sonrisa no podía ser más grande por qué de plano mi cara no daba alcancé, me sentía emocionada, ilusionada, feliz, inmensamente feliz.

- llegaste...

Exclamó Raquel tomándome por sorpresa, dejando salir tremendo gritó por el susto que me dio y por pensar en lo que había echo, más bien lo que le había echo.

—Si...

Dije nerviosa, me apresure a subir las escaleras para ir al cuarto.

- ¿Estás bien?

me preguntó con un tono de preocupación.

—si...

dije mientras terminaba de quitarme el vestido, después entre al baño, le abrí a la regadera y me metí al agua, cada vez que cerraba los ojos, veía a Dereck, veía sus hermosos ojos cafés, y todavía sentía sus labios con los míos.

(Diablos) dije, había comenzado con mi objetivo y ya comenzaba a sentirme mal por Raquel, pero Dereck me encantaba quería más de él.

¡Esto es una locura!

Una locura que a pesar de saber que está mal me gustó y mucho.

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