No creo durar mucho así, sin volverme paranoico o algo peor, se que lo que voy a contar puede sonar estúpido y realmente lo es, si alguien me hubiera salido con este cuento hace 3 años, me habría reído en su cara. Pero desgraciadamente esto no es tan fácil, y tienen razón al decir que no es tan tonto cuando le pasa a uno.

Supongo que todo empezó cuando platicaba con un viejo amigo que no había visto hacia bastante tiempo. Nos conocimos en la preparatoria y al terminar nuestros estudios nos dedicamos a trabajar y cada quien siguió su rumbo. Esporádicamente nos reuníamos para platicar viejas anécdotas y pasar el rato, pero durante casi 2 años no supe de él, hasta que un día me hablo y sugirió salir un sábado en la tarde. Accedí un poco extrañado, ya que yo era siempre el primero en hablarle y planear las salidas durante algunos fines de semana libres de trabajo

Recuerdo ese día muy bien. Nos reunimos en el lugar de costumbre, comimos y conversamos un buen rato. Me platico que la estaba pasando un poco mal. Fue despedido de su empleo y su novia de la que estaba tan enamorado y planeaba pedirle matrimonio lo había engañado con otro. En esos momentos el estaba viviendo de nuevo con sus padres y aun no encontraba trabajo.

-discúlpame, solo te hablo de problemas, ¿Cómo has estado? ¿Cómo está tu familia?- me pregunto con leve entusiasmo

-ah, no te preocupes, me da gusto verte, pues estoy bien y la familia también, ja ja ja-

-que bueno, este, ¿sigues saliendo con tu vecina?-

-no, ya tiene como año y medio que nos separamos, se cambio de casa y ya no le hablo a ninguno de mis vecinos, es lo mejor, todavía quiero disfrutar mi libertad, después saldré con alguna otra chica, ja ja ja, es mejor darnos más tiempo como los buenos vinos-

-je, si, tienes razón-

Yo le decía esto con una sonrisa en la cara, para alegrar el ambiente. Pero me preocupaba la situación de mi amigo. Lucia demacrado y pálido, con un extraño nerviosismo que podía percibir en sus palabras. Recuerdo que a pesar de ser delgado y fachoso siempre tenía una aura de energía positiva y juventud alrededor de el. Pero ahora casi no lo reconocía.

-oye, dame tu teléfono, si veo un anuncio o algo acerca de un trabajo te puedo hablar- le dije tratando de animarlo, era claro que estaba hundido en la depresión.

-este, no te preocupes, no quiero causarte problemas, estaré bien, el lunes acudiré a una sucursal cerca de mi casa y pediré informes, ya ves que siempre hay trabajo hasta para tontos como yo- me respondió amablemente

-estás seguro-

-sí, cualquier cosa te hablo-

-Continuamos charlando un rato más. Sobre antiguos compañeros, música, televisión, viejas caricaturas de nuestro tiempo, etc. Fue cuando me menciono que estaba mirando un nuevo programa en la televisión que comenzaron a transmitir los fines de semana.

-es un show muy bueno, me alegra haberlo visto a pesar de las críticas, fíjate, trata sobre las aventuras de pequeños ponis en un mundo mágico, creerás que estoy loco o algo, pero es mi nuevo show favorito, estoy mirando la segunda temporada por Internet creo que esta serie ha sido lo único que me ha mantenido vivo hasta ahora, después de todo lo que me ha sucedido, encontrar esta serie se convirtió en un pequeño alivio a mi sufrimiento-...

Mi amigo guardo silencio unos instantes y sus ojos se iluminaron, continúo hablando durante un buen rato del nuevo programa. Yo trataba de ponerle atención.

Los minutos pasaron. El clima cambio, la noche llego con un frió inesperado. Apenas era verano.

-ayer descargue un juego de esta caricatura, hoy lo probare hasta aprendérmelo de memoria, ¿recuerdas cuando jugábamos horas con el viejo videojuego de tu hermano?, esos eran buenos tiempos-

-¿e-eh? Ah, sí, era genial- respondí con mi usual indiferencia. Mis pensamientos se encontraban en otra parte. Era hora de despedirnos, caminábamos, el metro estaba delante de nosotros.

-bueno, cuídate hermano, pronto veras que todo se mejorara, me hablas por cualquier cosa, si necesitas algo, me dices-

-si gracias, ah, este, antes de que se me olvide, toma, esta es la dirección de la página web de donde descargue el juego que te mencione, pero antes de eso, mira unos cuantos episodios de la caricatura, dale una oportunidad, esta graciosa, no te vas a arrepentir- el me decía todo eso mientras me entregaba una dirección electrónica en un pedazo de papel.

-eh, sí, yo lo checo, nos vemos-

-adiós-

Entre al vagón y sentí el reconfortante calor del interior, guarde la nota en mi mochila sin darle mucha importancia. Me sentí mas aliviado al ver durante un rato a mi amigo con su vieja energía, el siempre fue así, casi como un niño. Le gustaba mirar series y caricaturas que yo, ya como adulto no miraba mas. También era fanático en coleccionar figuras y muñecos, ahorraba dinero y compraba tarjetas de personajes que aparecían en la televisión. Se sabía los nombres de cientos de personajes animados y varias veces me arrastro a convenciones de comics y esas cosas. Era un poco extraño, pero siempre se podía contar con él, era un buen amigo. Una persona muy noble. De aquellas que si tienes suerte, puedes conocer una vez en la vida.

Esa fue la última vez que lo vi...