⊱•••━⚜━•••⊰

—Luna— Samuel lloró al cielo oscuro, en el cuál no había rastro alguno del astro y se veía extrañamente apagado. —, si estás ahí, escúchame, por favor. Si estás ahí, sabes que me estoy muriendo por él. Y que necesito encontrarlo. Guíame hacia él. O hazme saber que está bien. Aún si no es conmigo.

Se tiró de rodillas al suelo, tratando de quitar las lágrimas de su rostro. Y entonces, como si fuera un milagro, la Luna se asomó tras unos arboles. Él, entonces, miró sorprendido el resplandor y lo tomó como una señal.

—No me voy a rendir con él— Se dijo para sí mismo. —, lo encontraré. Tengo tiempo. Tengo fuerzas. Tengo... esperanzas.

Se puso de pie, y dándole una mirada a la Luna, le agradeció.

⊱•••━⚜━•••⊰