⊱•••━⚜━•••⊰

Samuel tomó suavemente la mano de James mientras lo guiaba por la frontera. Así como James le había mostrado la belleza de la Luna, él quería mostrarle lo más hermoso que tenía, lo cuál era el Sol.

Y el brillo en los ojos azules de James sólo hizo que su corazón sintiera la necesidad de envolverlo en sus brazos y cuidarlo de todo mal. En realidad, era todo pequeño detalle en él, desde su cabello hasta cada facción en su pálido rostro, sus pestañas al color de su cabello, sus labios rosados y el mismo tono que comenzaba a notarse en sus mejillas, su blanquecina mano sobre la de él y sus ropas oscuras; todo en él hacía que quisiera protegerlo.

James lo miró con una sonrisa, dándose cuenta del hermoso tono de piel de Samuel, como cambiaban sus ojos bajo la luz del Sol y brillaban en un nuevo tono cobrizo, todos los gestos que la noche de la Luna le había privado de ver bajo la natural luz del Sol. Admiró un poco su rostro, mientras sentía que estaba parado junto al hombre más apuesto del mundo. Y cuando Samuel le sonrió de vuelta, se sintió completamente destruido. Es que ese hombre podría acabar con él usando solo su mirada.

Fue ahí cuando ambos se dieron cuenta; estaban enamorados.

⊱•••━⚜━•••⊰