Cuando el avión comenzo a perder altura cercar del aeropuerto, Key trago saliva.

Habían disfrutado de la ultima noche, pero, por la mañana se habían vestido en silencio. Minho se había puesto el traje para el viaje de vuelta. Key llevaba unos jeans y una camisa celeste. Cuando Ali había aparecido con la barca auxiliar para llevarlos al centro vacaciones, Minho lo había ayudado a bordo. Seria la ultima vez que el lo tocara. Apenas habían hablado durante el vuelo, el parecía muy serio y, al percibir su distanciamiento, Key alzo la barbilla y trato de distanciarse también.

El no debía preocuparse por nada. Key no tenia intencion de avergonzarlo diciéndole lo mucho que lo amaba. Eso no formaba parte del trato. Choi Minho no era el único que cumplía con sus promesas.
Después de aterrizar, fueron los primeros en salir del avión. Recogieron las maletas y se dirigieron a la salida antes de que Key tuviera tiempo de pensar como iba a despedirse de Minho, antes de que pudiera encontrar la manera de fingir que no se le estaba partiendo el corazón. Al llegar a la sala de llegadas, Minho identifico a su chófer.

-Allí esta Hyung. El coche estará afuera ¿adónde quieres ir?

-Creo que voy a tomar el metro - contesto Key. Minho frunció el ceño.

-A estas horas tardaras mucho menos en coche.

-No es eso, creo que tengo que empezar a volver a la normalidad. He disfrutado tres semanas a todo lujo, pero esa no es mi forma de vida. La próxima vez que vaya a un aeropuerto, llevare mochila y el billete de avión mas barato del mercado. Será mejor que vaya acostumbrándome.

Minho sintió que el pánico lo invadía por dentro. Durante el vuelo había estado pensando como decirle adiós. No podía hacerlo en el avión. Y en la sala de recogida de equipaje había demasiada gente. En la parte trasera del coche seria el único lugar donde tendrían privacidad, pero Minho quería despedirse de el en medio de la sala del aeropuerto y las palabras que el había ensayado con mucho cuidado se le borraron de la memoria.

-Como quieras.

Era evidente que había hecho una referencia a su viaje para recordarle que tenia planes en los que el no estaba incluido.

-Entonces... Supongo que esto ha sido todo.

-Si, supongo que si.

-Nos veremos el lunes.

-Que tengas un buen fin de semana.

-Tú también... bueno, adiós jefe.

-Adiós Kibum.

Minho permaneció entre la multitud observándolo marchar. Nunca se había sentido tan vació en su vida. Deseaba correr detrás de Key. Detenerlo en la entrada del metro y subirlo de nuevo a un avión con rumbo a Grecia.

Pero no podía hacerlo.

Key tenia su propia vida. Además el estaba mejor solo. Y la relación no habría durado. "No" pensó Minho mientras se acercaba a su chófer. "Así es mejor"

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Key se estiro la chaqueta cuando se cerraron las puertas del ascensor. El fin de semana se le había hecho muy largo. Al entrar a su casa había tratado de no perder la sonrisa, pero no lo había conseguido, en cuestión de minutos se encontraba llorando sobre las rodillas de Jonghyun, quien solo le repetía constantemente "te lo dije" porque si, esa era la verdad, Donghae había tratado de persuadir para que no fuera.

A partir de ese lunes, no se miraban si quiera, y sentía el ambiente de cualquier habitación que compartían tenso. Y con todo el dolor del mundo, había tomado una decisión. Luego de dos semanas.

-Eso es todo, por ahora - Key cerro el cuaderno y se puso de pie- excepto que...- sacó un papel de una carpeta y se lo entrego a Minho - Pensé que te gustaría ver el perfil que he preparado para el puesto.

-¿Qué perfil?

-Para encontrar a un secretario o una secretaria nueva. - Minho sintió como si le hubieran dado una bofetada.

-¿Te marchas?

-Te dije que pensaba hacer un viaje

-Pero...

-He adelantado mis planes, he encontrado un billete muy barato para viajar a Australia dentro de un mes.

"¿Dentro de un mes?", pensó Minho.

Era evidente que Key estaba deseando marcharse. Minho miro el papel, pero las palabras bailaban ante sus ojos. Había sido un idiota al pensar que Key no se marcharía de viaje y que encontrarían la manera de que las cosas fueran como durante el tiempo que habían pasado en Grecia. Había querido ir despacio, consciente de que seria un error apresurarse.

Necesitaba estar seguro de sus sentimientos. Key no era como los otros hombres con los que había salido y había hecho que se cuestionara todo lo que siempre había pensando que deseaba. A Minho no le gustaba como le hacia perder el control. Por un lado, había deseado que se le pasara ese sentimiento. No quería decirle a Key que lo deseaba y después, darse cuenta de que no era así. Minho sabia lo que era que alguien jugara con los sentimientos de otra persona.

Decidió que era mejor no haberle dicho nada. Era evidente que Key había hecho sus propios planes, y él, no estaba en ellos.

-Tiene buena pinta. Dáselo al departamento de RR.HH* y diles que es urgente. Quiero tener a alguien antes de que te vayas.

Key por su parte se habían sentido mal, tenia la esperanzas de que Minho rompiera el papel que le había entregado y le dijera que lo amaba.
Había sido un tonto. Sin esperar una palabra mas, tomo la hoja y dando un golpe camino apresurado hacía la planta baja.

Era todo.