Capítulo 38
Helena
Luego de liberar todo lo que sentimos y que mi padre haya tenido la fuerza para hablar sobre su historia con mi madre, ambos conseguimos estar en paz.
Los meses siguientes fueron calmados, sentía que poco a poco todo se iba acomodando para todos lo que me rodeaban.
No veo a mi padre desde hace dos meses, pero me llama casi todos los días para contarme sobre su trabajo ayudando a especies marinas, me alivia escuchar la emoción en su voz cuando me habla de Tania, la tortuga que salvó hace menos de un mes.
- ¿Nerviosa? - la voz de Celeste me saca de mi ensoñación y le miró:-. Tu cara me dice que no.
- No, bueno... un poco.
- ¿Te asusta saber que la manada ya te está pidiendo herederos? - bufó ante su pregunta.
- Me estresa que me lo pidan con solo estar seis meses como Alpha. No quiero hijos - el hago saber y ella que lo ve todo, se ríe.
- ¿Y qué piensa Santiago?
- Igual que yo, creemos que es demasiado pronto y yo no estoy lista para tener que criar de alguien más.
Me levanto de mi silla y me acerco a ella:- Ya me dirás en unos diez años.
- ¿Me viste embarazada? - ella no niega ni afirma, le encanta picarte de curiosidad pero nunca saciarla.
- Mis visiones no tienen fecha.
- ¿Y por qué asumes que estaré embarazada en diez años?
- Te veías vieja.
Suelta, se dirige a la puerta para abrirla y me mira, la apunto:- ¿Cómo que vieja? ¡Celeste no me ignores! - le pedí viendo que estaba escapando de mí.
Esa mujer seguía siendo igual que siempre, últimamente la veo más seguido porque según ella se aburre estar todo el tiempo en el mismo lugar, pero sé que está aquí porque se acerca el cumpleaños de mi madre.
No tengo nada en mente para ese día, pero me consuela saber que Celeste me acompañará y no permitirá que decaiga nuevamente.
Sobre la mujer humana, Moon no me permite acercarme, sigue insistiendo en que no debo intervenir en su crianza y en su persona. Pero me dice que la humana está en perfecto estado y por ende, mi madre también.
- Te estaba buscando - me encuentro a mi Luna de camino al Gran Salón.
Me mordí el labio ante verlo en traje formal, mis manos pican por tocarlo pero debía controlarme, no era el mejor momento.
- ¿Voy muy tarde?
- Justa.
Sonríe y toma mi mano, me conduce hasta nuestros puestos y el evento no tarda en empezar.
Sofía y Ryder aparecen por la puerta principal, saludan a todos los invitados, la gran mayoría son Alphas de otras manadas al rededor del mundo.
Caminan por la alfombra roja hasta subir al escenario, todos hacemos una reverencia ante los líderes, luego ellos nos la hacen a todos nosotros en muestra de respeto mutuo.
- Estamos reunidos aquí porque después de analizar mucho, llegamos a la conclusión de que ya es momento de dar paso a nuestra siguiente generación de líderes, no tengo dudas de que ellos harán un excelente trabajo como Alphas. - Sofía empieza hablando mirando el frente, no baja la cabeza en ningún momento y no se huele nada de nervios por su parte.
- Nuestro hijo mayor Adam Williams tomará mi rol de Alpha, estoy seguro de que hará un magnífico trabajo, reciban a su nuevo líder con un gran aplauso.
Todos empiezan a aplaudir ante las palabras de Ryder, nuestras miradas se dirigen a la entrada y Adam hace un ingreso siendo bien recibido por todos los presentes.
Ese chico que era un idiota, ahora parece haber cambiado por completo o tal vez solo es una máscara, no tengo idea de qué sucedió con él.
Y Santiago no se lleva muy bien con sus hermanos, pero hasta él parece aprobar que su padre lo haya elegido para reemplazarlo, así que me relajo y me hago prometer conocerlo nuevamente luego.
La ceremonia duró solo un rato más, por suerte la fiesta vino después y yo aproveché para comer los bocadillos que ofrecían, muchos hombres se me acercaban a hablar en busca de establecer conexiones conmigo.
- ¿Piensa aceptar mi invitación? - agarre mi bebida y mire al hombre que me proponía visitar su manada.
- Lo tendré en mente sin duda.
Contesto sin asegurar nada. El hombre coreano sonríe, tenía una sonrisa bonita, podía ver qué poseía tatuajes en su brazo aunque estuviera usando una camisa negra.
- Me agrada saber eso.
- ¿Y su Luna? - le pregunte curiosa, un hombre tan atractivo no era habitual que asista sólo o a eventos como este.
- Él estaba enfermo y no pudo acompañarme, pero estaba muy emocionado por venir a conocerla.
- ¿A mí? - estaba sorprendida con sus palabras. Sabía que no era un hombre soltero, tenía el olor de su Luna impregnado en él, por eso me resultó raro que no estuviera su pareja al lado.
- Mi Luna es un híbrido igual que usted.
Con ese dato supe el porque quería conocerme, me seguía sorprendiendo de todas formas, las personas hibridas solían ser fans de Sofía.
- Mándeme un mensaje cuando su Luna se recuperé, estaré encantada de conocerlo, además nunca visite Corea - el hombre pareció complacido con saber que iría.
Santiago llega a mi lado y se saluda con el Alpha que conversaba, luego me pide ir con él y yo me despido.
- ¿Qué sucede? - le pregunté.
- Nada, solo quería alejarte de él - sonríe como un niño luego de haber cumplido su travesura.
- Inmaduro, es un Alpha y además ya tiene Luna - le cuento.
- Lo sé, por eso no te aleje hasta ahora - me abraza y yo acepto gustosa, amaba estar así con él.
Mi relación con Santiago va igual que siempre, es una de las personas más atentas que conozco y está pendiente todo el tiempo de mí, me cuida y no podría haber tenido una mejor Luna que él. Es perfecto en todo sentido, estoy orgullosa de poder decir que es mío.
- ¿Quieres hacer algo divertido? - le miro confundida.
- No creo que sea el mejor momento, es el día especial de tu hermano, no podemos causar problemas - le aviso.
Menea la cabeza:- Aquí.
- No entiendo.
Me saca al jardín y sin hacer esfuerzo alguno hace un portal, él pasa una pierna al otro lado y me toma de la mano para hacerme cruzar juntos.
Le sigo por pura curiosidad. Estábamos en otro palacio, no podía reconocer en cual estábamos, Santiago cierra el portal y se acerca a mi lado:- Es el castillo de Damien y Celeste.
Me empieza a guiar por los pasillos y bajamos muchas escaleras hasta llegar al sótano. Él murmura un par de palabras antes de abrir la puerta, al abrirla la luz del sol nos ilumina por completo, me confundí porque era de noche.
- Bienvenida al mundo de los dragones, la especie que cuida Celeste y Damien, ¿no es genial? - me asombré al ver a miles de dragones, todos estaban libres y volaban libremente por el cielo claro, sentí miedo porque eran enormes.
- No debemos estar aquí, pueden ser peligrosos, Santi - le digo mientras me pongo delante de él para protegerlo. Aunque no parecía asustado, sino maravillado con las criaturas, me hizo ponerme a un lado y me miró.
- No hay peligro, son como perros... desde que Oliver me trajo no puedo evitar venir a escondidas - se acerca a uno de ellos y esa criatura pequeña se acerca confiado a mí Luna:- Es un bebé dragón, Oliver y yo lo vimos nacer, fue fabuloso.
Me acerco con cuidado y me pongo a su lado para ver a detalle al bebé dragón, era de un color verde hoja, tenía cuernos pequeños de color rojo y sus alas eran más grandes que su cuerpo, su lengua era negra al igual que sus ojos.
- Es adorable.
Estuve un par de horas ahí con él, conocí a todos los dragones, la mayoría me miraban curiosos pero eran muy educados. Por lo que me contaba Santiago, ellos podían cambiar a forma humana, pero no lo hacían muy seguido porque estaban cómodos así como nacieron.
No me cabe duda de que son criaturas inteligentes, ellos me doblan la edad y son tan grandes, me sentí como si fuera una hormiga a su lado.
Visitar a los dragones a escondidas se hizo una costumbre entre nosotros, aunque al principio no me sintiera tan cómoda rodeada de ellos, al final me sentí bien y me gustaba visitarlos.
Cinco años pasaron en un parpadeo.
Nada relevante que contar, todo era tranquilo entre manadas, fue sorprendente ver el buen trabajo que hacía Adam como líder.
Ryder y Sofía ahora eran consejeros del nuevo Alpha, estaban sin falta en todas las reuniones importantes. Mi padre siendo mi único consejero cumplía a la perfección su trabajo, me apoyaba en todas mis ideas y me guiaba si tenía algún problema.
Moon se encargaba de la protección total de mi manada, convirtiéndola en una de las más seguras del mundo, estaba fascinada con lo que había conseguido. Claramente los rumores aumentaron y al final él mismo decidió admitir ante todos ser la famosa diosa Luna, así que de vez en cuando se pasea por toda la manada ayudando a todos.
Es el cupido de la manada. Da consejos amorosos a las chicas y chicos, incluso a veces les tira indirectas sobre la ubicación de sus almas gemelas, hizo un cambio estupendo.
Todo va de acuerdo al plan. Ya no falta mucho para su llegada.
[☔️]
• Nota de Autora:
Saltos de tiempo, los próximos capítulos serán más o menos similares, ya no falta nada para el final de esta bella novela.
¿Se esperaban que Celeste y Damien sean los encargados de proteger a los dragones?
Por si no recuerdan, los tres lideres supremos se encargan del cuidado de criaturas asombrosas, por así decirlo. Sofía y Ryder cuidan de las sirenas, mientras que Damon y Malia de las hadas, ahora ya saben que cuidaban Damien y Celeste jaja
Me voy antes de soltar más secretos de los alphas.
Besos y abrazos.
- A.F.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top