Capítulo 33
Helena
Es tan loco que cuando hagas algo que disfrutas las horas pasen tan rápido. Aunque estaba emocionada por el evento que estaba cada vez más cerca, no deje de estar al pendiente del tema de mi madre, Moon ha estado muy ocupado ayudándome y a la vez buscando a mi madre entre todas esas almas que vuelven a reencarnar.
Claramente ese trabajo no lo puede hacer solo y ha estado visitando regularmente a la muerte, literalmente. Pero aunque el tipo ese le diga algo él no puede decirme nada hasta que llegué el momento adecuado.
- ¿Cómo te fue? - le pregunto mientras tomo asiento en la mesa y apoyo mi bandeja, Moon estaba sentado solo y aún sigue en su versión femenina.
No está en ese papel de ser el estereotipo perfecto de mujer que es mundialmente conocido. Es una persona actuando como le pegué en gana y su forma física no cambiará su actitud.
No quiero admitirlo pero... no me desagrada.
- Odia que vaya a verlo... sobre todo porque no dejo que me toque y es tan divertido molestarlo. Pero me ha dado información y eso es suficiente.
Asiento, me abstengo de preguntar, sé muy bien que no piensa responder.
- En dos días seré coronada y una alpha, casi todo está listo, solo faltan mis dos testigos oficiales... una en especial - bajo la cabeza y miro los trozos de manzana cortados en pequeños trozos, agarro el tenedor y lo entierro en uno de ellos, luego lo llevo a mi boca:- Celeste es una de mis opciones favoritas, me cuida y apoya en todo, creo que no hay nadie que la reemplazaría mejor. - contesto una vez que termino de tragar y le miró directamente a los ojos.
- Sí, es la mejor.
Se ve decaído, pero se las arregla para ocultarlo bien, pero ya llevo un tiempo con él y hay cosas que he aprendido. Conozco las manías que tiene cuando se encuentra triste, se sienta medio encorvado y su mirada pierde ese brillo que suele estar siempre.
- Lo sé, ¿No piensas comer? Creo que llevas veinte minutos aquí y no has probado bocado.
Mira su bandeja con asco.
- Lo agarré para disimular, no como comida humana, te recuerdo que soy una diosa.
En el momento en que lo dice ese brillo vuelve, se ve tan radiante que comienza a llamar la atención de los estudiantes y eso no es bueno.
- Baja un poco tu brillo, bonita. Nos están mirando - murmuró.
- ¿Qué brillo? No estoy brillando.
Su brillo incrementa.
- Hablo en serio, Moon.
- Y yo te digo que no estoy brillando, ¿Me viste cara de Edward Cullen? - pregunta indignado.
- ¿En serio no te das cuenta? - le pregunto comenzando a creer que él en serio no lo hace a propósito.
- Claramente no.
Se pone serio pero luego de unos segundos se pone a reír, intensifica su luz pero luego se va apagando, se seca su lágrima y me sonríe:- Suele pasar cuando estoy feliz.
- ¿Y por qué estás feliz?
- Acaba a nacer una pareja predestinada... al mismo tiempo y no suele pasar mucho, pero cuando sucede soy capaz de sentirlo y me emocionó. Debo ir a unirlos oficialmente, ¿Me acompañas? - iba a aceptar, pero el aroma de Santiago me atrae y volteo por instinto, busco sus ojos y sonrió al encontrarlo.
- Helena.
Dice tan fríamente y aquello me hace activar mis alarmas, no hice nada malo en esta semana... ¿Por qué me duele que me llame por mi nombre?
- La misma, ¿Pasó algo? - le preguntó confundida. Seguido de eso entran Ryder y mi padre, agarran a hombre y hacen fuerza para sacarlo de la cafetería.
Me levanto de la mesa y dejando todo voy atrás de ellos. Pero Moon me agarra del brazo y yo me suelto rápido:- Lena.
- Ahora no, Moon. Yo... debo ver que pasa con él, te hablo luego, no te preocupes por mí - le pido y como consuelo le doy un beso en la mejilla. Me voy corriendo dejando atrás a esa diosa.
(...)
Ingreso a la habitación, el aroma me guió hasta aquí, luego de caminar un rato encontré el lugar donde mantienen a Santiago. Pero ver a la persona que amo atada de todas sus extremidades me rompe por completo:- ¿Qué le sucede? Necesito que me expliquen.
- Es su momento que atraviese por lo que pasa todo hechicero y hechicera. No hay una edad definida, Helena y a mi hijo le ha tocado lastimosamente hoy, pero él lo sospechaba hace una semana. ¿No te había mencionado nada? - pregunta Ryder y yo niego, estoy molesta de que no haya sido capaz de decirme lo que le sucedía, pero sobre todo enojada porque no me di cuenta.
- Comenzó a escuchar voces pidiéndole que haga cosas que no son nada buenas, incluso... él piensa que ya ha hecho cosas, pero no se acuerda, lo sabe porque se ha despertado en lugares que no conocía. Y han sido tres veces para ser específicos, no debes preocuparte, hoy en día es algo que se puede controlar con medicamentos.
Ryder sigue tratando de calmarme, como si supiera como me siento, pero claro... él lo sabe perfectamente, su pareja predestinada es una híbrida y ya ha pasado por esto.
Le veo inyectar algo de color azul brillante, aquello hará que Santiago se duerma y su cuerpo se relaje. Sostengo su mano antes de que pierda la conciencia, el me aprieta y me mira antes de cerrar los ojos poco a poco.
- ¿Debo cancelar el evento? Es en dos días, no creo que él pueda participar en esta condición, lo mejor es esperar a que esta fase terminé.
Mi padre apoya su mano en mi hombro:- No hará falta, esta dosis sirve para mantener dormido a su otro yo y una vez que despierte, no molestará hasta luego de unas horas. Una dosis por día es suficiente, no tendrá problema en participar en su coronación, no habrá necesidad de posponer el evento.
Ryder le da la razón mientras observa a su hijo:- Esta fase no dura demasiado, como máximo son uno o dos meses, todo depende de que tan fuerte sea la persona. Y estoy seguro que me hijo superará esto en menos de un mes, es más fuerte que yo en todos los sentidos.
Me alegra escucharle hablar así de su hijo. La puerta atrás nuestro se abre de golpe y Sofía ingresa, se ve preocupada, avanza hasta quedar al lado de su hijo menor.
La puerta se vuelve a abrir y entran los demás hermanos, incluso la hija menor y de reojo veo como suelta la mano de alguien afuera.
James... meterte con la hija de tu jefe nunca sale bien, esperemos que lo suyo sea la excepción, sino están perdidos.
La puerta se cierra y yo junto a mi padre les damos espacio, observamos a una distancia aceptable a la familia reunida.
Mi padre me abrazada por los hombros y acaricia a la vez:- No estés tensa, no es algo de otro mundo, todo va a salir bien.
Asiento:- Él es fuerte, no debo preocuparme, lo hará bien.
Digo mientras veo como Sofía acaricia las mejillas de su hijo y recita palabras que no escuchó, pero que hace que el cuerpo de su hijo se relaje mucho más. Le deja descansar y le ofrece un buen sueño, uno que él disfrute.
Este proceso se trata de fuerza, más no es la física, sino la mental y es mucho más difícil de obtener.
Apoyo mi cabeza en el hombro de papá y espero pacientemente a que mi hombre despierte para poder abrazarlo y decirle que todo irá bien, yo voy estar con él en toda su fase.
Siempre a su lado.
[♡]
• Nota de Autora: Perdón por la tardanza mis amores, estuve algo desganada, hay veces que no tengo ganas de escribir o no sé que escribir y termino estresada.
Incluso pensé en eliminar esta historia, estaba tan molesta de que no pueda escribir un solo párrafo que me estrese demasiado a tal punto en que pensé en borrar esta historia. Claramente fueron segundos de locura y la sensatez llego a mí, por ende no sucedió nada, pero ya me veía escribiendo una nota dónde expliqué todo :(
En fin, sinceramente, con un solo comentario que pidan actualización o me pidan que actualice rápido es suficiente, no lo hagan más de diez veces, entiendo que quieran leer pero... escribir no es nada fácil.
En vez de eso, pueden escribir cosas bonitas y comentar que les pareció, que me cuenten que teorías se han armado en la cabeza, esas cosas me divierten y me ponen de buen humor, aquello logra que mis ideas fluyan mucho mejor.
Pero ok, no diré mucho más, recuerden que les amo.
Besos y abrazos.
- Anni.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top