Helena

Yo iba en serio.

Por la diosa... ¿Iba a hacerlo?

Mire de reojo a Santiago, mi destinado, la persona que ha causado miles de sensaciones y que poco a poco, ha conseguido calentar mi corazón.

Y mi cuerpo.

Yo sabía que hacerlo significaría dar un gran paso, uno muy importante y con mucho significado, porque a través del acto, viene la mordida.

Si dejaba que me muerda, lo haría oficial, separarnos sería... casi imposible.

Estaba nerviosa, espero que mi mano derecha no este sudando, pero si la mano izquierda lo hacía... seguramente la otra también.

Estaba completamente conforme con mi cuerpo, con el tiempo aprendí a aceptarlo y amarlo tal y como era. Pero... nunca me prepare para mostrarme tan íntimamente con nadie.

Y sí, demonios, estoy diciendo que soy más virgen que el aceite.

Mi experiencia con chicos era escasa, nula y Oliver no contaba, era mi amigo, aunque me haya gustado... no llegamos a nada más que abrazos y besos cortos.

Y yo no solo quería darle besos a Santiago.

Por ende, estaba comenzando a pensar que no fue tan buena idea, pero estábamos tan cerca de su habitación en una de las torres.

¿Y si no lo hacía bien?

¿Y si no le gusto una vez que me mire desnuda?

¿Él es virgen...?

Mire su rostro nuevamente, se veía tranquilo, seguro de cada paso que daba y se veía muy determinado a llevarme a su cama.

No es virgen.

Odio tener que ser yo la que no sabe nada de como hacer... el amor.

¿Haría eso con él? ¿O solo será sexo casual...?

No, imposible, eramos mates y estaba segura de que él me quería, no solo era atracción, sino algo más y que cada vez crecía.

- Te siento nerviosa... Esta bien si nos detenemos.

Me dice deteniéndose una vez que estamos en frente de su habitación. Bien, me estaba dando la opción a elegir si seguir o no, me gustaba que se haya dado cuenta de eso y me haya preguntado antes de ingresar.

Porque estaba segura que una vez cruce esas puertas... yo sería complemente suya.

Y si la idea no me molestaba en lo absoluto, ¿Por qué detener esto? No iba a dejar que mis inseguridades lo arruinen.

Yo lo quiero y lo obtengo.

Mamá siempre me hacía repetirlo.

- Quiero tenerte.

Admito sin vergüenza. Observo la expresión de su rostro, queriendo capturar su reacción a mis palabras claras, primero sonríe y sus ojos se achinan un poco, causando que se vea adorable y sexy a la vez, una mezcla que a mis ojos solo le queda bien a mi Santiago.

Mamá, nunca me dijiste que los vicios tuvieran lindos ojos cafés y una linda sonrisa.

- Estoy a tus pies, princesa.

Murmura apoyando su frente con la mía. Con su mano libre abre la puerta y antes de siquiera poder ingresar, escucho un grito ahogado.

Miramos hacía la cama y entre las sabanas, estaban nada más y nada menos que Dulce, la hermana menor de Santiago y con... James.

Omg.

- ¿Qué hacen en mi habitación?

Pregunta de manera calmada y fría a ambas almas desnudas.

- No usas esta habitación nunca y justo ahora se te ocurre venir a... Espera, ¿A qué venían? - pregunta ella y sin vergüenza alguna, se pone su ropa.

¿Qué hacían ambos en ropa interior y en una cama? Probablemente lo mismo que íbamos a ser yo y Santiago.

- Eso no te debe importar, salgan ambos... Y James, ruega porque mi padre no sepa que te acuestas con su princesita, váyanse de aquí - ordena imponente.

James, el castaño que pertenece al circulo cercano de Ryder, se levanta para vestirse sin prisa.

- No le digas nada a papá. Estoy lo suficientemente grande como para saber lo que hago y con quién me acuesto, papá no me dirá con quien debo coger - dicho eso la princesa se va.

Estoy sorprendida.

Ella actuaba muy diferente a la primera vez que la vi, literal actuaba como una niña... y ahora, parece una adolescente en etapa de revelación.

- Disfruten. Nos vemos luego, Lena - James me guiña un ojo como siempre y se retira, cerrando la puerta atrás de nosotros.

La mandíbula se le marca, se ve sexy... pero creo que no es el momento.

- ¿Estás bien? - decido preguntar.

- Sí, solo que... has conocido a Dulce como es, ella nunca se muestra así en publico, pero sí cuando esta en casa.

- ¿Por qué?

- Es obvio, nadie quiere a una princesa que se pasa el día bebiendo, fumando y haciéndolo con cualquier tipo que se le cruce. Creo que hacer eso le da la sensación de libertad que tanto desea... pero no se da cuenta que se esta destruyendo a si misma y aunque quiera ayudarla, no me quiere escuchar.

- Piensa que todos están en su contra y no es así.

Asiente:- Supongo que sí. Tampoco puedo decirle a nuestros padres, la enviarían lejos, tal vez a un internado de monjas y apuesto que incluso corrompería a esas monjas.

Se acerca a su cama y se acuesta sobre la misma, me invita a imitarlo y no dudo en hacerlo.

- Es la edad... yo también cometí muchos errores cuando tenía su edad, era una estúpida que se creía el centro del mundo por ser heredera y seguiría de ese modo si no fuera por mis padres, ellos supieron como manejar la situación.

Apoyo mi cabeza sobre su pecho y sonrío escuchando el palpitar de su corazón.

- ¿Debería decirles?

- No lo sé, tus padres son muy diferentes a los míos... Sobre todo tu madre, no sé como se lo tomaría, pero supongo que intentarían ayudar a su hija antes de que sea demasiado tarde.   

- Intentaré hablar con mi papá. Es más fácil hablar con él que con mamá.

Confiesa.

- Has lo que creas correcto.

Asiento, no sabía muy bien que decirle, su mamá era una persona complicada.

- No hablemos más de eso... - pide y me abraza un poco fuerte, pero sin causarme daño.

- ¿Y de qué desea hablar el príncipe?

Le pregunto mientras me acomodo para mirarlo directamente, con mi mentón apoyado en su pecho, beso su mandíbula.

- No quiero hablar precisamente, sino más bien... hacerte gemir.

Vuelve a sonreír y esconde su cabeza en mi cuello, avergonzado.

- ¡Estás rojo! - exclamo intentando ver sus mejillas sonrojadas, pero se niega.

- Claro que sí, no todos los días digo cosas como esas - vuelve a mirarme y no dudo en dejar varios besitos en su boca, uno tras de otro:- ¿La princesa desea seguir con los planes iniciales?

Sonreí.

- Sí.

[⚘]

• Nota de Autora:

Waaah

Me pone nerviosa escribir cosas un poquito subidas de tono. Pero debo prepararme porque el próximo capítulo quiero enfocarlo en eso ;)

Aunque no prometo nada, si el resultado no me gusta, no lo pondré y eso significa que no tendrán detalles, lo que tanto les gusta.

Aunque quién sabe... si comentan y votan mucho, tal vez lo piense mejor 🙈

Actualizo medio seguido porque estoy inspirada y se me acaban la vacaciones, el 11 ya debo volver y no tendré nada de tiempo.

Disfruten de esto, no sé cuando pueda volver a subir otro capítulo.

Lxs amo.

Besos y abrazos.

- Ann.