Helena

Estoy rota.

¿Y saben que es lo que duele...? El hecho de tener que fingir estar bien, cuando estoy destrozada, mi corazón dolía cada vez que me cabeza recordaba esa escena.

Duele no tenerla a mi lado.

Duele tanto.

- Papá... - lloró al verlo a través de un cristal, esta en su forma lobuna y totalmente descontrolado.

No debería estar aquí. Pero necesito a mi padre, necesito escucharle decir que todo estará bien, que mi mamá esta viva.

Me muerdo el labio y dejo que mis lagrimas salgan libremente. Caigo al suelo al sentir ese vacío en mi pecho, me arden los ojos de tanto llorar, pero necesito hacerlo aquí donde nadie me ve.

Me dejo... La extraño tanto.

Oculto mi cabeza entre mis piernas y las abrazo para pegarlas a mi pecho. La cabeza me duele y me siento tan agotada emocionalmente.

Luego de unos largos minutos llorando sin parar, me levante del suelo y mire a mi padre.

No esta viva.

Por más que intente creer que sí y que tuvo un plan, sé que no es verdad.

Mi madre esta muerta y debo aceptarlo.

Pero me cuesta tanto.

Si estuviera viva no dolería tanto y mi padre no estaría de ese modo. Estoy asustada porque sé como se comporta un Alpha al perder a su Luna.

La locura.

No quiero perder a mi padre. Es lo único que me queda y lo único que logra que este de pie.

Necesito encontrar a su nueva Luna.

Mi madre ya no esta y otra ocupara su lugar. ¿Cuántos años debo esperar para que esa otra Luna aparezca?

No seas idiota.

Él no la aceptará.

Ama mucho a mi madre como para aceptar a otra.

- Helena... - dejo de mirar a mi padre y miro en dirección de la puerta.

Santiago.

- Me duele como no tienes idea - digo y me derrumbo en sus brazos.

El acaricia mi espalda y yo solo lloró en su hombro.

- Vas a estar bien.

- No, ya no... Ella me hacía bien y ahora ya no esta. Mi padre no volverá a ser el mismo - intento respirar pero cada vez que lo hago una lágrima nueva sale:- Ya no me queda nada... Me estoy quedando sola. Quiero que deje de doler, ayúdame a quitarme este dolor, porque no lo aguanto.

- Lo haré.

Acaricia mi cabeza y al instante me duermo en sus brazos.

Gracias...

(...)

Abro los ojos ante escuchar gritos. Me duele el pecho y siento las lagrimas secas en mis mejillas. Me encontraba en la cama de Santiago, había algo de sangre en un vaso, su sangre.

Agarro el vaso y lo bebo despacio, el sabor era exquisito y me hizo sentir mejor por unos cortos minutos.

Me levante de la cama y salí de la habitación, camine hasta donde se escuchaban las voces y me detuve al ver un rostro desconocido.

Ryder y Sofía estaban aquí.

También los hermanos de Santiago.

Todos al rededor de ella.

Su luz.

¿Por qué podía de repente ver su luz?

La de todos.

Pero la llamativa era la de ella.

¿Quién era ella?

Me pregunte hasta que mi cabeza hizo click y lo supe al instante.

No pensé que fuera tan simple encontrar a la que supuestamente era la hermana perdida de Celeste.

- ¿Por qué deberíamos creerte?

Le pregunta Sofía y la chica parece pensar en una respuesta que sea del agrado de su Luna.

- Escuchen... Yo no debo probar nada. Celeste dijo que si sentía que ella estaba en problemas que venga aquí y aquí estoy - les dice a los Alphas.

- ¿Cuándo conociste a mi tía?

Esta vez decidí dejarme ver y unirme a los demás.

- Ella es profesora en la escuela donde estoy actualmente. La conocí allí y ella actuaba muy extraña al comienzo... Pero aunque fue difícil, me hizo darme cuenta que toda mi vida fui algo que no era. Y hasta donde me explico... Fue mi padre el responsable.

- Dijiste que sentiste algo. ¿Qué cosa?

- En realidad, fue un sentimiento extraño, solo supe que algo andaba mal y vine aquí. ¿Le paso algo a Celeste?

Parece preocupada.

- No, no sabemos nada. Dejo de responder a los llamados de Sofía, pero ahora que estas aquí, seguro puedes hacer algo.

Le dice Ryder. La chica asiente y algo sonrojada dice:- El problema es que... Realmente no sé usar ninguno de mis poderes, Celeste era la que me enseñaba, pero ya no está.

- Llama a Jackson.

Le dice Sofía a Dante, su hijo obedece y va a buscarlo.

- Descuida, tengo a alguien que puede entrenarte, sabe mucho de este tema. Yo manejo todos los elementos, puedo ayudarte con eso y un par de cosas más.

- Gracias, sería un placer.

La Luna asiente y se retira junto con Ryder. La chica nos mira y se detiene en mí:- Tu aura... Se esta oscureciendo.

Sonrío.

- ¿Y qué? Ya da igual.

Me volteo y me voy de nuevo a la habitación. Santiago me persigue y logra alcanzarme:- ¿Te sientes bien?

- Ya no duele. Gracias.

- Yo solo te hice dormir, Helena. No hice nada más - me dice mientras me examina.

- No te decía a ti. Sino a mi sensible lado lobuno... Al fin deja que salga yo.

Sonrío.

- Helena-

- ¡Cállate! No digas nada, si no quieres verme llorar, deja las cosas así.

Santiago asiente y acaricia mi cabeza, pero hago que quite su mano:- ¿Tampoco me dejarás tocarte?

Su expresión es indiferente. Pero siento que le duele, cierro los ojos y aguanto, no quiero caer... No quiero seguir sufriendo.

- No.

Le digo y doy media vuelta para largarme de este lugar que me estaba asfixiando.

[💜]

• Nota de Autora:

Espero no ser la única que lloró al inicio. Literal, que me hayan terminado ayer, ayudo a que pueda escribir y sentir como se siente perder a alguien que amas.

Helena y yo, necesitamos tiempo para sanar. Pero ella tiene a Santiago... Yo a nadie.

En fin, esto es deprimente y seguro cuando en el futuro lea esto me sentiré pelotuda por llorar.

Besitos y sean felices💜

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Obviamente sacando el "/" que puse xd 

Posdata: Esto historia sigue en pausa por ahora. Pero quise publicar esto, disfruten y apoyen💜

- Ann o RadianteUnicornio.