Capítulo 12

Helena

- ¡No!

Grito ante los fuertes dolores de cabeza. Miro a mi padre y verlo retorcerse del dolor que siente me hace soltar lágrimas.

Odio ver a mi familia así.

- Necesito restaurar la unión que tienen con Malia. Y eso les dolerá mucho porque alguien la está bloqueando... ¿Podrán con esto?

La voz de Sofía llega a mis oídos y sólo soy capaz de murmurar un breve 'Sí'.

- Bien, yo intentaré despejar su mente hacia un recuerdo que tenga relación con Malia, uno que para ustedes tenga un significado. En fin... Prepárense para volver al pasado.

- Mientras Sofía haga eso... Yo me encargare de buscarla una vez que esa unión sea reforzada.

Hazlo.

- Esta bien. Sofía comienza, por favor - le dice y de repente ese dolor de cabeza vuelve.

Y duele demasiado.

Grito muy fuerte, intento con todas mis fuerzas aguantarlo, pero cuando por unos segundos abro los ojos y dejo que las lagrimas salgan... Observo a mi padre, esta peor que yo y ahora mismo me digo que lo mío no se compara con el dolor que siente él.

Pero dejo de sentir ese dolor, mi cabeza comienza a dar vuelvas y luego siento que caigo al suelo.

- ¡Helena!

Volteo al escuchar la voz de mi madre, siento ganas de llorar de lo mucho que la extrañe, pero cuando corro hacia su dirección, me doy cuenta de algo... Esto era un recuerdo.

- ¡Aquí esta tu diosa!

Aquellas palabras salen de mi boca. Y cuando quería decirle algo... No podía. Pero era consiente de lo que estaba pasando y me daba rabia no poder decirle lo mucho que la amo.

- Mi princesa... Una muy fea - mi madre aparece en mi campo de visión y me regala esa linda sonrisa que fui afortunada de heredar.

- Bajas mi autoestima, mamá.

Me quejo y tomo asiento en frente de ella. Calculaba que eran las diez de la mañana y por eso estábamos desayunando.

- Esa es la lección de hoy, cariño. ¿Qué es lo que te digo todos los días? Recuerdamelo.

Su voz es firme y es extraño porque toma su papel de seria cuando esta pelando una mandarina.

Ni siquiera le gustan.

- Pues... Dices que nunca debo dejar que alguien me haga creer algo que no soy.

- Exacto, ¿Por qué?

- Porque nadie más que yo me conoce bien, sé quién soy, lo que valgo y nadie va a cambiar el como me vea.

- ¿Y que mierda pasó ayer?

Mi cuerpo se congela y a mi mente vienen varios recuerdos más.

Era yo mirando embobada a un chico, aparentemente humano.

Luego yo acercandome tímida hacia él y sus amigos.

Yo pidiéndole hablar a solas.

El burlándose y preguntando porqué. Pidiendo que lo diga allí en frente de sus amigos y amigas.

Y yo agarrando fuerza y confianza, le digo lo que siento... Que me gustaba hace un año.

Después... Las risas, los dedos apuntandome y diciendo que era estúpida al pensar que alguien como él me iba a corresponder.

Luego mis recuerdos me llevan a la casa de mis papás. Mi yo de 14 años entra llorando a la casa y la primera persona que encuentro es a mi mamá.

- ¿Por qué llegaste llorando ayer?

Vuelvo al recuerdo inicial y observo el perfil de mi mamá.

- No quiero hablar de eso, mamá.

- Dime que pasó.

Insiste y yo siento una presion en el pecho, luego las lágrimas se acumulan y miro a los ojos a mi mamá.

- Un chico me rechazó.

- Continúa.

- Él dijo que yo no estaba a su nivel... Que no saldría con un bicho raro como yo y me amenazó con que si no dejaba de molestarlo, le contaría a todos lo que era.

- Hablas de ese amigo humano que hiciste en la ciudad. Pensé que se llevaban bien...

- Así era. Pero me confíe demasiado rápido y le dije lo que era, me ignoro por dos semanas y cuando fui a verlo... Me dijo que no le importaba lo que era. Y le creí porque fue muy lindo conmigo, hasta el punto de enamorarme. Luego paso eso de ayer y... Me duele mucho.

Mi yo de catorce años llora en frente de su mamá.

- Cariño, tu solo dame la orden y lo mato. Nadie hace llorar a mi niña - siento sus brazos rodearme y yo me oculto en su pecho, la abrazo también.

- Se supone que somos los buenos.

- Yo no soy ni uno ni otro, amor. Soy buena con quienes lo merecen y muy mala cuando lastiman a las personas que amo. Mi amor, soy capaz de matar si alguien le hace daño a tu padre y a ti, a mi familia.

Siento sus manos acariciar mi espalda y yo cada vez me voy calmando.

- Haría lo mismo por mi familia.

- Claro que sí. Eres hija mía y de tu padre - se ríe y me besa en la cabeza:- Volviendo al tema, no te digo que no confíes en humanos, pero ten más cuidado a la hora de hacerlo, nosotros somos mitad bestias y lo aceptamos, es nuestra naturaleza. Pero los humanos, cariño... Ellos fingen siempre ser buenos y no se dan cuenta que son tan mierda como nosotros, como todos en este lindo planeta.

- Mamá, ¿Cómo se supone que sepa que dicen la verdad?

- Nunca lo sabes... Sólo puedes confiar en ellos si se enamoran de ti, es ahí cuando son un poco más débiles, como toda criatura en general.

- No considero que el amor te haga débil.

- ¿Me explicas lo de ayer otra vez?

- Bueno... Ya entendí. Puede que sea un poco de verdad, pero no por eso debo tener miedo a amar.

- No confundas las cosas, amor. No debes tenerle miedo al amor, solo debes tenerle cuidado y entregarte cuando estés segura de que la otra persona este dispuesta a hacer lo mismo.

- ¿Por qué me dices esto?

- Hija, no quiero que vuelvas a pasar por lo de ayer. No me gusta verte sufrir y menos por un niño idiota como ese... Te llamaron poca cosa y eres una princesa, ¿Recuerdas eso, cierto? - me pregunta separandose y mirandome a los ojos:- ¡Eres una princesa! Y debes hacerte respetar.

- Aveces se me olvida que lo soy.

- Te regalaré una corona para que no se te olvide, pero incluso sin ella, nunca olvides que lo eres. Eres nuestra princesa y en unos años, una Reina Alpha.

- Seré la Luna de esta manada.

- Exacto, demuestra quién eres y en la Reina que te convertiras un día. Te amo, pequeña - me dice y lloro al recordar que una vez que esto acabe no la tendré a mi lado.

- Te amo, mamá.

Abro los ojos y siento mi entorno dar varias vueltas. Miro al rededor dandome cuenta que ya no estaba en el mismo lugar de antes.

- ¿Celeste?

La llamó. Me levanto de la cama y voy hacia el baño, hago mis necesidades y procedo a lavarme las manos... Y el rostro que estaba con las marcas de lágrimas derramadas.

Mamá, voy a encontrarte, lo juro.

- ¿Lena...?

- ¡Ya salgo!

Grito y me lavo la cara. Salgo del baño y veo a Celeste con cara de preocupación:- ¿Estás bien? Te desmayaste... Por suerte ese recuerdo fue lo suficientemente fuerte como para encontrar una pista y más el recuerdo de tu papá, logramos acercarnos.

- Pero no encontrarla.

- No, pero estamos cerca y ya es algo. Ya mandamos a gente a buscarla por la zona y yo estoy por irme allá con Sofía, ambas buscaremos.

- Quiero ir.

- Estás muy débil, necesitas sangre... Busca a Santiago. Te veo luego, pequeña - me da un beso en la frente y se va.

No digo nada porque tenia razón, necesitaba fuerzas para buscar a mi mamá. Salgo de esa habitación y voy en busca de mi mate.

- Lena... Justo iba a verte.

Me encuentro a Santiago en el pasillo y sin dudarlo, me acerco para abrazarlo:- Te necesito.

- Hazlo.

Sonrió. ¿A esto se refería mamá con que debía entregarme a alguien cuando esa persona lo hiciera?

- Gracias.

Le digo y le doy un corto beso, luego voy bajando hacia su cuello y sin avisarle, muerdo clavando mis colmillos. Mientras disfruto del maravilloso sabor de su sangre, siento sus manos aferrarse a mi cintura y es allí cuando volví a sentirlo.

Esa sensación de estar perdidamente enamorada.

Resulto ser verdad aquello que una vez alguien me dijo: Es tu alma gemela, no puedes escapar de él, lo amaras tarde o temprano.

Y me di cuenta hasta ahora de toda la razón que tiene.

- Santiago... Lo lograste.

Le digo al dejar su cuello.

- ¿Qué cosa?

- Que la Princesa de hielo se enamoró del Príncipe oscuro.

₪₪₪₪

· Nota de Autora:

ESTOY GRITANDO. Soy única, me emociono con mi propia historia, hace unos minutos me releí el capítulo pasado y lloré.

Dios, amo tanto a Malia que me dolió hacerle eso. Pero bueno... Soy masoquista.

Y luego escribir este capítulo y el recuerdo de Helena con su mamá... Me resulto muy emotivo.

Ay basta... Estoy sensible. Me voy gente, las amo💜

Besos y abrazos.

- RadianteUnicornio.

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