Remus no podía apartarse de la puerta,sus nervios estaban a flor de piel mientras que esperaba a que su prometida volviera de aquel infierno en donde vivían.

Le había dicho que lo mejor era quedarse,por lo menos hasta que supieran que pasaba tras esa puerta. Mari se negó rotundamente,alegando que si no saldrían nada mejoraria; y esa noche junto con Marlene y Frank salio para defender en lo que creia,dejando atrás a Remus, rogando que nada malo le sucediera.

Habían pasado tres semanas,no llegaban noticias nuevas y eso lo estaba aterrando.  

No dormía,no comía,no hacia nada,lo único en que estaba su mente era en su prometida y la misión suicida que ella había querido embarcarse.

En su habitación todo parecía mas oscuro,frío y desolado sin su compañía.

Remus camino sin ganas a la ventana,aparto las cortinas amarillas y miro a través de esta,la noche estaba nublada y las calles vacías,cubiertas por neblina y nieve pisoteada.

Se alejo de la ventana y se dedico a quitarse sus ropas para ponerse sus pijamas,muy pronto seria luna llena y sin la compañía de Mari temia causar un daño mayor.

Se deslizó en sus sabanas,el sueño lo fue atacando de a poco,se dejo someter por este,esperando que así lograra olvidar que probablemente Mari estaba siendo torturada o muerta.

-Remus.- lo llamaron,él se alegro al oir aquella voz.

Corrió lo más rápido que pudo,sus piernas no respondían al tan ansiado pedido que el hombre lobo les pedia y al llegar a donde la voz de Mari lo llamaba, solo se consiguió con una calle vacía.

-¡Mari!- grito en un intento de encontrarla, la neblina no ayudaba en su trabajo.

-¡Remus,ayudame!

El grito de Mari logro que la sangre de Remus se congelara y sudor frío bajaba por su frente.-¡Mari!- repitió.

No supo cuando empezó a correr de nuevo,pero cuando reaccionó estaba en frente del cuerpo de Mari.

Alrededor de ella había un gran charco de rojo carmesí. Se arrodilló en frente de ella,sintiendo como su alma era sacada de su cuerpo al ver como el amor de su vida estaba muerto en frente de él.

Se despertó por dos manos frías que lo acudían con fuerza. -¿Que?- pregunto alarmado,levantándose de la cama para ver como dos pares de ojos lo veían sonriente.

-Remus,te tengo buenas noticias.- una voz suave le informo,Lily, no tuvo duda alguna.

-¿Ah?

-¡Es ella!- intervino James gritando.- ¡Volvio,volvieron!, ¡ven,corre!

Remus siguió a su amigo,su corazón latía rápido al tan solo pensar que podría volver a encontrarse con ella.

Cuando la vio parada al lado de la puerta,charlando con Sirius su corazón se detuvo.

-Mari.- dijo incredulo,sonriendo ante ella.

-¡Remus!- exclamó Mari. Corrió hacia él y lo envolvió en un fuerte abrazo,posando su cabeza en su pecho.- No puedo creer que seas tu.

-Yo creí...creí que te había perdido.- murmuró Remus.- No sabes lo que te extrañe.

-Perdón por haberme comunicado y por haberme ido así. Yo tenia que hacer algo,no podía dejar las cosas casi...¡toda esa gente muriendo allá afuera!- la pelinegra comenzó a divagar,saltándose del agarre que mantenía con Remus.

Remus la interrumpió con un beso,el cual no se habían dado en mas de tres meses. Coloco su mano en su mejilla y ella coloco sus manos en el cuello de este.

Una vez que el beso hubo terminado, Remus unió su frente con la de ella,sonriéndole con dulzura.- Eso no importa,lo que importa ahora es que estas sana y salva,cariño.

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Trate de hacerlo lo más largo que puede, espero que te gustara... y Wattpad no me deja mencionarte que bien 😑