El sol se reflejaba en los verdes alrededores de Hogwarts, era muy temprano esa mañana, la brisa era fresca y los alumnos no podían creer como un chico se podía levantar  a las cinco de la mañana solo para ir a buscar criaturas inexistentes o de por si aburridas.

Newt Scamander, un chico de Hufflepuff amante de los animales e incomprendido por la mayoría que lo tachaba de chiflado, solo había una persona que no creía que había perido toda su cordura, Erin.

Ella iba con él a donde fuera, se entusiamaba por los descubrimientos y lo defendía de los demás que llegarán a insultarlo, eran buenas épocas para su amistad y posible enamoramiento.

-Newt.- le llamo Erin con voz cansada.- Hemos estado en la biblioteca por horas,¿que es lo que estas buscando?

-Más información sobre los Aquavirius Maggots.- respondió Newt sin levantar la vista de su libro.

-Ah...- Erin bostezo posando su cabeza en su mano.-¿no necesitas ayuda con nada?

-No realmente. - aseguró Newt, tomándose un tiempo para ver a Erin dormitar al frente suyo.- Ay, Erin...

Se levantó y se quito su bufanda colocandosela a ella en su cuello.- Levantate, Erin- le susurro.- será mejor que te lleve a tu sala común para que duermas un poco.- tomo la mano de Erin, ayudandola a levantarse.

Los pasillos estaban callados, no habían muchos alumnos deambulando por el castillo. Las primeras estrellas se podian ver y la luna ya estaba en el cielo.

Erin apoyaba su cabeza en el hombro de Newt, mientras que este llevaba a su adormilada amiga escaleras arriba en dirección al retrato.

-Llegamos, Erin.- le dijo Newt en voz baja. La mujer del retrato no se molesto en verlos, estaba muy ocupada durmiendo y murmurando palabras para ella misma.

-Gracias, Newt.- la voz de Erin era suave, casi inaudible y una sonrisa pequeña sonrisa se encontraba en sus labios.

-No hay problema.- hablo Newt, sintiendo como el calor se apoderaba de sus mejillas.

-Hasta mañana, Scamander.- se despidió Erin, parandose en puntas y besando sus mejillas.

En ese instante las mejillas de Newt fueron victimas de un ligero rojo carmesí, sonrió penosamente, despidiendo a Erin que desaparecía por el retrato y una vez que ella había entrado dio media vuelta y se fue.

Sentía como su corazón latía fuerte y rápido en su pecho, esta feliz sin razón aparente, tal vez fuera por el beso que le había dado Erin, pero de eso no estaba seguro. Cuando volvió en si se dio cuenta que había llegado a su sala común; no se molesto en dar marcha atrás y volver a la biblioteca a terminar su búsqueda, eso podría hacerlo despues...

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@SrtaScamander aquí esta, espero que te guste. No lo hice subido de tono, me enfoque más en lo romántico, espero que eso no te molestara.

Trataré de resolver el problema para mencionar a las personas :/