Eso de darse autoplacer pensando en Luka se había convertido en algo de casi todas las noches. Y no sólo para aliviar la tensión de reprimir su deseo, si no también, por lo que aquellos dos solían hacer sin tener el suficiente cuidado, soltando algún gemido, o moviendo de más la cama, si no también porque durante el día, solían hacer cosas como encerrarse en el baño con la ducha prendida y a veces con la puerta entreabierta. Tocarse era la forma más sana de pasar toda esa exposición, porque si no, sólo le quedaba explotar de los celos, aunque también, existían las noches en las que Jana se escabullia a su habitación, o en las que se encontraban en algún recobeco del patio, noches en las que Luka tenía que preocuparse de no dar a relucir sus celos o preocupaciones.
Pero a pesar de esto, todo parecía estar relativamente normal en el EWS, rebelde seguía incrementando su fama como banda, la amistad entre ellos se seguía fortaleciendo, las clases iban de lo más bien, la logia no daba señales de vida y MJ se había mantenido cabiz bajo frente a ellos, todo estaba bien, hasta que una tarde las cosas se salieron de control.

Todo comenzó, con Esteban alardeando que le haría un picnic a Jana, el cual claramente duraría unas cuantas horas, por lo que Dixon y Luka se prepararon para poder utilizar la habitación a su antojo. Entre risitas, caricias y susurros, se metieron en el baño con la puerta entreabierta y Dixon comenzó a bajar dándole besos por todo el cuerpo hasta arrodillarse en el suelo para complacer a Luka. Pero lo que ninguno de los dos sabía, es que Jana había dejado plantado a Esteban, por lo que el mexicano se encontraba estupefacto observandolos detrás de la puerta sin tener la fuerza para moverse de ahí. Y al principio, Luka se sobresalto pero su picardía no tardó en activarse y sintió un gran placer cuando conectó con los ojos de Esteban, al igual que él, que intentaba mantener la respiración tranquila.
Pero el problema no radicaba en el boyeurismo de Esteban o en el exhibicionismo de Luka, si no, en la percepción de Dixon, cuando levantó la vista hacia su novio y se percató de que estaba mirando fijamente hacia algo que se encontraba detrás de ellos, con una mirada perdida pero deseosa, se giró rápidamente y se quedó en blanco. ¿Qué estaba sucediendo?
_No lo puedo creer_ reprochó levantándose con prisa del suelo y cerrando con fuerza la puerta del baño.
_No es lo que parece, nos acababa de encontrar y no supe reaccionar_ Se defendió Luka. Pero Dixon no le creyó ni una sola palabra, ya llevaban juntos unos cuantos meses y lo conocía bien, sabía que Luka estaba disfrutando de lo sucedido.
_No soy estúpido_ Le gritó y salió del baño enfurecido_ ¡Y vos!_ Le gritó a Esteban que se había quedado anonadado, parado en la misma posición como si una fuerza mayor lo mantuviera en el suelo_ ¿Que haces espiando? ¡Estas loco!_ Le gritó y se fue de la habitación dando un enorme portazo como un gran signo de exclamación.

Sucio, se sentía Dixon, sentía que Esteban había violado su privacidad y que Luka había violado su confianza, no sabía cómo volver a aquella habitación y mirarlos a los ojos después de lo que le habían echo pasar, sentía enojo, bronca, vergüenza y no pudo hacer más que esconderse entre unos arbustos y romperse a llorar sin notar que alguien más estaba llorando allí, alguien que llevaba evitando hace mucho tiempo.
_¿MJ?_ Dijo sin poder creerlo, cuando la vio en un estado de pánico, con un moreton en su rostro y lágrimas en los ojos.
_Dixon_ susurró y lo abrazó con fuerza. Todo este embrollo con aquellos dos podía esperar, pensó, mientras sentía el apoyo de MJ en su pecho.

Mientras tanto, Luka y Esteban se encontraban sentados uno al lado del otro, con las mejillas encendidas y el cuerpo tenso.
_Perdoname_ Comenzó Esteban, sin poder mirar directamente a los ojos de su compañero.
_Esta bien, discúlpame vos también_ Susurró Luka sintiéndose completamente culpable por la situación.
_Yo invadí tu privacidad wey, vos no me hiciste nada_ Aclaró_ No se como voy a mirarle la cara a Dixon ahora, me siento un hijo de puta_ Confesó.
_Yo tambien_ Afirmó Luka y se giró hacia Esteban_ Me siento un hijo de puta porque... me gustó.
Esteban lo miró confundido, pensando que esté estaba bromeando como siempre hacia, pero Luka lejos de estar usando la ironía, estaba diciendo la verdad, con los ojos completamente serios.
_A mi tambien_ Le dijo Esteban y sin pensarlo dos veces, tomó el rostro del rubio con sus dos manos y le besó. Luka respondió a su asalto con ansias y desesperación, tomando a Esteban por la nuca e intensificando el beso.

Al cabo de unos minutos se separaron y no volvieron a hablar más del tema. La culpa es así, te cierra la garganta y te quita las ganas de apalabrar, te genera la necesidad de ocultarte o de hacer cualquier cosa que de pronto depure tus pecados.