EXPLICACIONES

—¡Anyu!—Llamó molesto Catboy azotando las puertas del templo en la montaña misteriosa.

—Catboy, ¿por qué estás sin tu traje?—preguntó Anyu un poco asustada al ver la ferocidad de su amigo.

—Eso no me importa, necesito que me expliques algo—Gruñó molesto.

—¡Catboy!—Llamaron en unísono sus compañeros que tampoco estaban con sus trajes heroicos.

—Qué necesitas que te explique—Dijo Anyu manteniendo la mayor calma posible.

—¡¿Por qué me uní con ninja nocturno si dijiste que eso no iba a suceder?!—Gritó exaltado subiendo su manga de la pijama mostrando la figura rosácea en su muñeca.

—¡Oh! ¡Por mi dragón!—Anyu se sorprendió por aquel descubrimiento.

Catboy, o mejor dicho, Connor continuó gruñendo en voz baja acultando su preocupación y desesperación bajo una manta de enojo y furia.

—Esto es algo único, si ustedes no son almas gemelas no debería aparecer esto—Dijo Anyu agarrando la mano del moreno para visualizar más de cerca el corazón fucsia.

—¿A qué te refieres con-?— Amaya fue interrumpida.

Venas.

—Necesito a ninja nocturno—

—¡Agh!—El grito de dolor de ninja nocturno estremeció a Romeo.

—Tranquilízate—fue lo único que pudo decir en forma de consolar al ninja que estaba frente suyo sufriendo un grave dolor.

Ninja nocturno había buscado a Romeo como método para saber si este podía encontrar algún tipo de solución para un dolor creciente en aquella figura en su muñeca.

Venas de color rosa fosforescente estaban rodeando el corazón que emitía un brillo cegador.

Romeo no sabía que hacer, lo único que había logrado es que aquellas venas no estén tan dilatadas mediante analgésicos y ligeros masajes en el área.

—¿Por qué me buscaste?—preguntó exhausto—¿Por qué no buscaste a Luna?—Gruñó apretando un poco más la extremidad a Ninja nocturno.

—Y-Yo le pedí ayuda, pero esto no tiene nada que ver con sus poderes, es con la montaña misteriosa—Suspiró tembloroso mientras sentía su cabeza dar vueltas.

—¿Entonces por qué no buscas a esa dragona?—Dijo mientras seguía manteniendo presión en la muñeca observando unos puntos de sangre casi no visibles por el brillo.

—Posiblemente me saque a patadas de su palacio antes de intentar conversar—Rió olvidando un poco la situación en la que estaba en ese momento.

—Eso no es del todo cierto—

—¡AAHH!—Gritaron Romeo y el ninja al escuchar la voz femenina proveniente de la mencionada.

Esta había aparecido como cual invocación.

—¡Oye! ¡¿Quién te dio permiso para entrar en mi laboratorio?!—Gritó Romeo mientras dejaba al enmascarado de lado e ir directamente cerca de la dragona.

—Ninja nocturno, necesitamos que vengas con nosotros—Dijo Gecko apareciendo detrás de Anyu tirando accidentalmente al inventor —Ups, lo siento, Romeo—Se disculpó en voz baja.

—¿Por qué creen que iré con ustedes?—Dijo ninja nocturno ofendido mientras se cruzaba de brazos intentando disimular el hecho de querer ocultar el brillante problema.

Suspiró—Porque sabemos sobre tu problemita—Señaló Anyu.

—¿Q-Qué?—

—¡Larguense todos ustedes de mi laboratorio!—

—Bien, ¿ahora que hacemos?—Preguntó ninja nocturno mientras se adentraba en el templo seguido por Gecko como guardia.

—Ya sabemos que agarraste el pergamino de la lujuria, ahora necesito que me cuenten todo—Dijo Anyu mientras transformaba su flauta en un lazo para amarrar a Connor y ninja nocturno juntos espalda a espalda.

—¿Qué?—Dijo incrédulo el héroe no transformado mientras evitaba a toda costa estar tan cerca al ninja.

—Cuéntenme lo que sucedió después de su encuentro—Repitió la dragona.

—¿Qué encuentro?—Preguntó ingenuo el ninja mirando confundido a las dos figuras de los otros héroes.

—Oh, cierto, no sabe...—

Después de que Anyu explicara toda la situación inicial Ninja nocturno quedó estático, en shock.

El cuerpo más pequeño comenzó a temblar violentamente, estaba hiperventilandose.

Esto lo notó su acompañante, quien le intentó ayudar mediante palabras, disculpándose un millón de veces y diciendo que no podía hacer otra cosa.

El ninja no lo escuchó por completo, estaba perdido en sus pensamientos, ¿Por qué se sentía sucio? ¿Realmente su cuerpo había sido tocado?

Era muy difícil de procesar.

—Ninja—Anyu llamó la atención del villano dando chasquidos con sus dedos—¿Qué te hizo Romeo?—

—Él...Él me ayudó con las venas, hizo que desaparecieran un poco y que el dolor disminuyera—

—¿Cómo lo hiz-?—

—Analgésicos y masajes—Respondió de manera rápida intentando apresurar toda esta situación.

Lo único que quería era llegar a su lugar secreto junto a sus ninjalinos, abrazarlos a cada uno y acurrucarse con ellos para intentar ahogar sus penas y crecientes ganas de llorar por medio de la presencia de sus pulgas moradas.

Anyu desató la cuerda que los mantenía unidos, Connor fue el primero en alejarse para darle espacio personal al contrario, lo miraba con preocupación y culpa, no quiso hacerlo.

—Hay que ir al lugar de medicina—

¿Por qué ninja nocturno se asustó al ver aquel encendedor en la mano de Anyu?

—Marvin—Llamó en voz baja ninja nocturno mientras veía como aquel ninjalino lo ayudaba a vendar su quemadura en su muñeca.

El ninjalino emitió un sonido que le daba a entender que lo estaba escuchando, así que prosiguió.

—¿Puedes dormir conmigo hoy?—Preguntó avergonzado mientras un creciente sonrojo se formó en sus mejillas ocultas.

—...Como desee, jefe—

—No me llames así, porfavor—Se estremeció.

—Como desee, Nick—Apretó la venda ocasionando una queja dolorosa y ahogada del mencionado.

Los dos ninjas sin traje y en pijama estaban en aquella habitación oscura, acostados en aquella gran cama siendo cubridos por esa esponjado manta color azulina.

La única luz que los iluminaba era la luna que dejaba ver su brillar por el espacio entre las cortinas.

Ninja nocturno, o mejor dicho, Nick estaba acostado sobre el ninjalino, la cabeza del mayor estaba sobre el pecho débil y ligero del otro.

Marvin desenredaba algunos nudos en la cabellera azabache de su jefe.

Era un momento casi único y íntimo entre esos dos, Nick no era el tipo de persona que dejaba ver su vulnerabilidad a cualquiera, mayormente solo se encerraba en su habitación y ahogaba sus lloriqueos y sollozos con una almohada llorando hasta quedarse dormido, pero ahora era diferente, necesitaba la presencia de alguien, quería la calidez de un acompañante.

—Marvin—Susurró el pelinegro elevando su rostro para mirar el rostro blanquecino e infantil de su ninjalino admirando los brillantes ojos caramelo que lo miraba con confusión.

—Dígame—Respondió mientras se apartaba una parte de su cabello esponjoso de su rostro.

—¿Crees que estás lo suficientemente preparado para dirigir a tus compañeros?—El mayor deslizó sus brazos para rodear la cintura de su amigo más íntimo.

—¿A- A que te refieres?—Preguntó incrédulo, intentando no creer lo que pensaba.

—Eres uno de mis ninjalinos más comprometidos a mi, olvidando los momentos se hace años, eres uno de los únicos que me han entendido. Necesito que te hagas cargo de dirigir las misiones. No necesariamente para siempre, algunas noches también iré yo. Pero por ahora no puedo hacerlo—Apretó sus brazos, sobresaltando al otro—Por favor—suplicó.

—Y-Yo—tartamudeó sintiendo como ninja nocturno lo estabilizada con todo su peso sobre él.

—Por favor—volvió a suplicar acercándose más al rostro del menor, este mismo notó un pequeño brillo rosáceo en sus ojos.

—E-Está bien—

—Entonces, ¿ahora todo es como antes cierto?—preguntó Connor mientras miraba un poco asustado a Anyu.

—Si, naturalmente estarán bajos de ánimo por un tiempo. Pero eso es mejor que estar unido a alguien que odias ¿cierto?—

—Si, es mucho mejor—sonrió nervioso.

El abusado se convierte en abusador.

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