07
Habían pasado mas de un mes cuando Jin decidió salir de su departamento.
El frío clima de la ciudad hacia que sus mejillas y nariz estuvieran levemente pintadas de un color rosado, su cabello negro cubría gran parte de su frente, un saco negro de lana, una camisa de cuello blanca, unos pantalones de mezclilla y unos zapatos de piel, y usaba lentes de sol para cubrir su rostro decaído.
Camino entre la gente, tratando de no chocar con alguien, pues su cuerpo se sentía bastante débil.
Tomo un carito antes de entrar al supermercado.
Escucho música navideña de fondo, cosa que le provocaba tararear, al son de Merry Christmas.
Todo iba bien, hasta que llego al pasillo de bebidas y visualizo una botella de sidra.
Soltó un largo suspiro, al recordar el fuerte aroma de Kim Namjoon, un fuerte aroma a sidra y madera.
SeokJin sintió un escalofrió en su cuerpo al olfatear la botella de sidra.
Sintió a su omega, brincar un poco al confundir tal aroma, SeokJin cayo en cuenta de los estúpido que estaba siendo, y dejo la botella de sidra justo en el mismo lugar, para después seguir con las compras.
Tomó unas cuantas zanahorias, patatas, cilantro y algunas otras verduras, junto a unos cuantos paquetes de carne y pollo.
También se paseo de regreso por la área de bebidas, pasando una y otra vez debatiéndose entre tomar la botella o dejarla.
—No sabia que eras alcohólico, Jinnie. —SeokJin sintió un brazo rodear sus hombros, junto al aroma tan peculiar del alfa. —¿Quieres sidra? —Pregunto, y sin recibir respuesta tomo una botella.
—Jungkook. —Murmuro viendo al mayor, tomar su carro, y avanzar hacia la caja para pagar.
SeokJin soltó un largo y profundo suspiro, antes de caminar detrás del alfa, su aroma a café y menta ya no llenaba a su omega.
No como solía hacerlo.
Jin observo a Jungkook poner las cosas del carrito en la caja, manteniendo una sonrisa, mientras platicaba con la cajera, siendo amable como siempre, JungKook giro su vista hacia SeokJin regalándole una sonrisa a la vez que le extendía sus brazos. —Hace frio. —Murmuro, tomando a SeokJin entre sus brazos, para abrazarlo.
Jungkook era un alfa bastante atento, lindo y compresivo, sin embargo no era un alfa que se encontrara cien porciento disponible.
Y ahora SeokJin tampoco lo estaba.
—Noventa con ocho. —Pidió la cajera.
Jungkook entrego su tarjeta, ignorando la de Jin.
—Yo pago. —Respondió dejando un beso en la frente de Jin.
SeokJin podía jurar por dios, que no sintió absolutamente nada.
No como antes.
—¿Como vas con Taehyung? -Indagó Jin, mientras estaba siendo abrazado por los brazos de Jungkook, a la vez que miraban una película de terror.
—Ah TaeHyung... No lo se. —Murmuro, haciendo mas fuerte el agarre en Jin.
—¿Entonces lo olvidaras? —Respondió bebiendo de su copa.
El aroma en ese momento era increíblemente parecido al de Namjoon, pues Jungkook prendió la chimenea, los trozos de madera recién cortada, junto al aroma de sidra, era la combinación perfecta, un aroma que se asemejaba tanto al aroma de Namjoon.
—Taehyung sigue siendo un alfa, es muy atractivo, pero. —Jungkook soltó un largo suspiro antes de volver hablar. —Me niego rotundamente a ser un delta.
SeokJin observó a su vecino, mientras hablaba de Taehyung, pudo ver un brillo en sus ojos, su voz cambio por una mas serena, y su aroma se volvió suavemente mas fuerte, indicando emoción.
Justo en ese momento, SeokJin se dio cuenta que estaba siendo tan orgulloso como Jungkook. —No seamos orgullosos, si quieres estar con él, que no te importe.
Jungkook soltó un gruñido en respuesta, bajando su mano hasta la cintura de Jin, mientras intentaba besar los labios del mismo, fallando en el intento.
—Perdon...Tengo... Tengo una pareja ahora, un alfa me espera. —Susurro, apartando su cuerpo del agarre que le brindaba su ex ligue. —No quiero que pueda sentir tu aroma cuando vaya con él.
SeokJin hizo una reverencia antes de salir a toda velocidad del departamento de su vecino.
Tantas veces había leído el número de Kim Namjoon, que lo aprendió de memoria, pese a que se negaba a agendarlo en sus contactos, su mente se empeñaba en recordar aquellos números.
SeokJin presiono uno a uno aquellos botones, sintiendo a su omega llenarse de nerviosismo a la vez que presionaba el botón de llamar.
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