Pov Lui
Me levanté por la mañana para dirigirme al gimnasio dónde entreno con Potencia, iba camino hacia, cuando choque contra Clio Delon.

Lui: apártate no tengo tiempo.

Clio: Vaya que humor. Podrías llevarle esto a Aiger Akabane por mi?

Lui: Yo no tengo porque...- iba a terminar mi frase con mi tono de siempre pero Clio desapareció en una nube de humo.

Sentí algo de textura lisa en mi mano izquierda y la levanté.
Era un sobre que decía:
"Aiger Akabane, Academia Beygoma"

Lui: lo que faltaba- dije fastidiado.
No quería llevarlo conmigo, así que a paso lento emprendí camino hacia Beygoma, para que apurarme, ya se me había arruinado la mañana.

Al entrar me encontré con el hermano menor de Valt, Toko Aoi.

Toko: hey Lui- se acerco corriendo hacia mí- Que raro es verte por aquí.

Lui: no vengo por gusto, necesito entregarle esto a Akabane- dije mostrando le el sobre.

Se movió de su lugar notando mi mal humor y me señaló una arena bey dónde la persona que estaba buscando se encontraba combatiendo contra un novato cualquiera.

Me acerque a él con paso firme, sin la interrupción de nadie, ya que no habían notado mi presencia.
Lui: AKABANE- dije llamando su atención- te lo envió Delon.- puse la carta sobre su pecho y di la vuelta para finalmente ir a entrenar.

Pov Aiger

Después de que Lui me diera el sobre lo abrí y leí el contenido en voz alta
Aiger: "Vueltum infantis"

Solté la carta porque un polvo morado brillante flotó hacia Lui y lo envolvió, llamando la atención de todos en el club.
Cuando la nube de polvo se disolvió, la ropa de Lui estaba tirada en el suelo. No podíamos estar más espantados.
De repente escuché la tos de un niño pequeño de dentro de las ropas de Lui.

Temeroso me acerque ya que nadie más en el club iba a hacerlo.

Aiger: Ho-Hola?

Un niño pequeño de cabellera celeste y blanca se asomó tímidamente de entre las ropas.

Niño: Hola? Tú quién eres? Que es este lugar?- pregunto sin miedo sino más bien curiosidad mirando de un lado a otro.

Aiger: Pues yo soy el único e inigualable Aiger Akabane.- presumí orgulloso.- Y tú?

El niño de ojos morados se levantó aún cubierto por la gran ropa y dijo con confianza:
Niño: y yo soy el único e inigualable Lui Shirosagi.

Todos en el club bey estábamos en shock.

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Que tal me quedó el capítulo?

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Muchísimas gracias por leer.