ACTO III (Veintiochoava Escena)
Escena XXVIII: El diálogo aparentemente pacífico entre Holinoico y Lugio Arotengo Ccalla en la cueva de Huagapo en el departamento de Tarma
Fecha: 17 de abril del 2019 (Día)
Personajes:
· Lugio Arotengo Ccalla
· Urtolo Arotengo
· Irterlia Ccalla
· Irleta López Pérez
· Iryuto Tacuri
· Tarmeño
· Tarmeña
· Holinoico
· Ikilongo
Lugar: La cueva de Huagapo - Tarma
(Descripción del lugar: La cueva de Huagapo es un espacio amplio que consta de los siguientes aspectos. En primer lugar, se puede apreciar una cueva en el centro que consta de una superficie de roca. En el centro del escenario, se observa una entrada que consta de un agujero negro. El ambiente se halla iluminado, porque ocurre de día. Además, nos podemos percatar de que hay luces en el escenario.)
(Se abre el telón)
(Ingresa Urtema Arotengo Ccalla caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Lugio Arotengo Ccalla y Holinoico se retiran caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Irterlia Ccalla se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Urtolo Arotengo se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Iryuto Tacuri se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Irleta López Pérez se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Ikilongo se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(El tarmeño y la tarmeña se retiran caminando del escenario por el pasillo derecho)
Ikilongo: (cordial) Tarmeño, ¿Tiene usted muchas ganar para empezar a gastar su dinero o comenzar a trabajar como un cerrajero o un músico ambulante? No me agrada tener que esperar demasiado por conseguir algún beneficio de ello. Espero que usted no me provoque una molestia, porque si lo hace yo empezaré a picotearlo.
Tarmeña: (amable) Ikilongo, es que todos estamos completamente contentos por Lugio. Asimismo, considero que en este momento me siento tranquila, porque los huéspedes de esta casa se han reunido en este campo para comenzar a planificar sobre Holinoico. Ese espíritu malévolo ha venido para reconciliarse con Lugio. Espero que no lo moleste más.
Tarmeño: (enamorado) Querida esposa, me encuentro totalmente calmado. En realidad, me gustaría que intentaras conquistar mi corazón como lo hacías cuando éramos jóvenes. Quiero escuchar un lindo verso tuyo de un poema de amor escrito por ti para que me lo dijeras. En realidad, quisiera que algún día me comprendieras y me cautivaras como cuando éramos más jovencitos.
Irleta: (entregada) Lugio, creo que ahora tengo ganas de tomar un lindo té de manzanilla. Sin embargo, no podremos conseguir ninguna planta para realizar el té. Además, parece que ninguno de nosotros sabe cultivar una planta o no hay agua para regarla. Mejor voy a reservar mi hambre antes de que empiece a quejarme por mi falta de hambre.
Ikilongo: (fingiendo arrepentimiento) Lugio, creo que yo también debo disculparme. Holinoico planeaba asesinarte, pero nosotros ya no queremos molestarte. Solo deseamos que nos perdones. Si quieres nos puedes dejar ir, porque nosotros tenemos otros asuntos para conversar que solo nos concierne a los dos.
Tarmeña: (asombrado) ¿Holinoico pidiéndole perdón a todos los que les hizo daño? En realidad, me gustaría saber si es que todavía es posible que me dijeras alguna palabra bonita para que empezáramos a enamorarnos de nuevo. A veces siento que me enamoras, peor que no tenemos el tiempo suficiente para manifestar nuestro amor.
Tarmeño: (entregado) Querida esposa, creo que ahora no hay tiempo para eso. Debemos dejar a esta gente en el lugar donde quiera ir. Escuché mientras todos dormíamos que un muchacho de ahí mencionaba a Lima. Siento que ahora todos debemos saber alguna manera de llegar a ese lugar sea como sea.
Irleta: (alterada) Si tan solo pudiera saber dónde está mi casa en Lima creo que se los diría para llegar a ella, aunque a vece suelo perderme en la plaza de Lima. Ahora me siento incómoda al ser consciente de que no hemos desayunado. No quiero ser pesimista, pero creo que todos debemos empezar a pensar en cómo llegaremos a Lima.
(Holinoico finge estar contento y observa a Lugio con un rostro alegre)
Holinoico: (fingiendo) Podemos empezar por preguntar al tarmeño o a la tarmeña. Tal vez ellos puedan empezar a averiguar de qué parte. Además, siempre pienso que todos podríamos empezar a abrazarnos entre todos para tranquilizarnos. No quiero que el viaje sea complicado para nadie, ya que ahora deseo que todos nos llevemos bien.
Lugio: (cordial) Holinoico, se me hace extraño que empieces a comportarme de forma distinta de repente. Solo te he dejado que nos acompañarás para vigilarte en cada momento. En realidad, quiero que empieces a mostrarte tal cual eres. Para mí, sigues siendo malo, pero intentas engañarme.
Holinoico: (fingiendo) ¿De qué estás hablando? Yo nunca haría ninguna acción para perjudicarte en tu vida. No sé tu razón para empezar a desconfiar en mí. Si alguien empezara a acuchillarte una y otra vez, yo no dudaría en rescatarte y hacer que te sientas bien. En realidad, me gustaría decirte que incluso me sacrificaría por ti.
Lugio: (amable) Holinoico, espero que no planees nada malo contra nadie de mi familia. No quiero enterarme de que tú ahora andas muy hipócrita y realizando maldades hacia espaldas de los demás. En realidad, me gustaría enterarme de tus movimientos físicos o corporales en cualquier instante. No me importa si andas complaciendo a los demás de una forma falsa. No quiero que engañes a nadie.
Holinoico: (fingiendo) ¿Por qué estás tan seguro de que yo no he cambiado? ¿No te convenció de que mencionara mi arrepentimiento hacia ti? En realidad, me gustaría decir que todos aquí buscamos tu propio bien y se me hace egoísta que creas que yo sería capaz de hacerte daño. Yo no busco arrancarte el cuello por delatar a todos que andabas secuestrado por mí. Claro que no, querido.
Lugio: (inseguro) ¿Entonces no te molestaría admitirlo enfrente de todos los que estamos aquí? Me parece que todavía no has aprendido a perdonar. Me da vergüenza admitir que no eres capaz de comunicar tus errores hacia los demás y eso solo da lástima. Me parece que ni siquiera te has tomado la molestia en volverte mi amigo.
Holinoico: (fingiendo) ¿Cómo crees que sería capaz de ahorcarte hasta dejarte sin vida? Si quieres otro día te cuento sobre cómo Ikilongo y yo nos volvimos amigos. Te aseguro que será una historia divertida y entretenida donde habrá una muerte dolorosa, pero rápida hacia ti. Osea me refiero a que te vas a sorprender.
Lugio: (inseguro) ¿Perdón? ¿Morir? Creo que no andas bien de la cabeza, porque encima tienes la necesidad de matarme al parecer. No quiero ser pesimista, pero tu compañía me está empezando a molestar. Así que te pido que me dejes de seguir, porque me estás empezando a perturbar demasiado y no deseo ser tu próxima víctima.
(Lugio Arotengo Ccalla y Holinoico se retiran caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Iryuto Tacuri y Irleta López Pérez se retiran caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Irterlia Ccalla y Urtolo Arotengo se retiran caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Urtema Arotengo y Ikilongo se retiran caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(El tarmeño se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(La tarmeña se retiran caminando del escenario por el pasillo derecho)
(Cierre del telón) (Fin de la escena XXVIII)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top