ACTO I (Quinta Escena)
Escena V: La reflexión de Lugio Arotengo Ccalla sobre su decisión de ir a Lima
Fecha: 10 de abril del 2019 (Noche)
Lugar: Mirador de Acimay - Huamanga - Ayacucho
Personajes:
· Lugio Arotengo Ccalla
· Irterlia Ccalla
· Iryuto Tacuri
· Ayacuchano
· Ayacuchana
(Descripción del lugar: El mirador de Achucimay es un espacio amplio que consta de los siguientes aspectos. En primer lugar, el suelo está hecho de concreto y es de color gris. En el centro, se puede observar una fuente de agua que se halla apagada y está de color negro. Detrás de la fuente, se halla un muro que se halla dividido por puertas abiertas que se encuentran moldeadas en formas de arcos. El ambiente no se halla iluminado, porque ocurre de noche la escena. Además, la fuente tiene una base redonda donde las personas se pueden sentar.)
(Se abre el telón)
(Ingresa Lugio Arotengo Ccalla caminando al escenario por el pasillo izquierdo)
(Ingresa Irterlia Ccalla caminando al escenario por el pasillo derecho)
Irterlia: (cortés) Hijo, ¿Te encuentras bien? Tu padre me contó que querías aprender quechua, porque quieres dominar más de un idioma. Eso me pone contenta y te confieso que yo conozco español gracias a tu padre. Sin embargo, creo que podríamos empezar a hablar en quechua tal vez para comunicarnos cualquier asunto.
Lugio: (reflexivo) Madre, es que pienso todavía en ir hacia esa bella ciudad del Perú. Debo contar con muchos alimentos si es que quiero viajar a pie. No creo que tenga tiempo para que pueda ahorrar y conseguir un boleto para dirigirme en un bus. Somos una familia pobre y la verdad no queda de otra si es que quiero ir a mi destino.
(Irterlia Ccalla respira inhalando por la nariz y exhalando por la boca)
Irterlia: (calmada) Lugio, es primordial que comprendas mi punto de vista. La gente puede ser cruel contigo, porque siempre te hará pensar que es buena, aunque te pueden mentir. No me ignores por favor, ya que más tarde te puedes arrepentir. Ya verás que no te lo digo, porque soy mala. Solo me preocupo por ti y no quiero verte mal.
Lugio: (reflexivo) Cuando llegue a Lima, quiero comenzar de cero y cambiar mi identidad incluyendo mi nombre. Me odio a mí mismo, porque me da vergüenza ser ayacuchano. No quiero quedarme en la pobreza y la única solución que hallo es ir a Lima para trabajar.
(Lugio Arotengo Ccalla coloca su brazo sobre su mentón e inclina su cabeza hacia el lado derecho)
Irterlia: (enojada) ¡Por favor! ¡Hazme caso! ¡No vayas allá! ¡No quiero perder al único hijo varón que tengo en mi vida! ¡Tu hermana y tu padre también quieren que te quedes! ¡Yo quiero que permanezcas acá durante más tiempo! Si te vas, entonces yo no lo voy a permitir. ¡No pondré en peligro a mi único hijo masculino! ¡Te exijo que te quedes en Huamanga!
Lugio: (pensativo) Madre, lo que deseo más es viajar a Lima. Quiero ser dueño de mi propio destino y cumplir lo que deseo realizar allá. Además, anhelo comenzar mi preparación de escritor en esa ciudad para sentirme completamente feliz. Cada decisión de mi vida y esta es una de ella. Me iré a Lima y tú no me lo podrás impedir, aunque pienses que me van a discriminar.
(Irterlia Ccalla comienza a respirar inhalando por la nariz y exhalando por la boca)
Irterlia: (tranquila) Hijo, ese lugar es más riesgoso de lo que tú crees. Te pido que seas más abierto y aceptes lo que digo. Debes tener cuidado de no levantar sospechas sobre tus orígenes andinos. ¿Tienes algún plan para que nadie te moleste o discrimine por provenir de Ayacucho? No quiero que llores al ver que la realidad es esa.
(Lugio Arotengo Ccalla observa a su madre y coloca su brazo izquierdo al costado de su cintura)
Lugio: (decidido) Espero que comprendas mi decisión. Me voy a marchar para la ciudad de los reyes y ahora ya no planeo regresar a Ayacucho por ahora. No quiero volver a verte, porque me lastima el hecho de que quieras verme triste al no cumplir el sueño que quiero obtener. Además, debo resaltar que existen muchas probabilidades de que estés mintiendo.
Irterlia: (tranquila) Lugio, creo que deberías mejor concentrarte en aprender quechua. Yo sé que lo puedes hacer totalmente por esas ganas que posees para adquirir una lengua materna. Debo contarte que me voy a poner más feliz si es que decides instruirte en mi idioma andino en vez de abandonar Ayacucho e irte a Lima.
Lugio: (decidido) Madre, es que el sueño de ser escritor y convertirme en un gran hombre exitoso de la literatura. Lo llego a sentir y pensar todos los días que incluso a veces no me deja dormir. Además, siempre soy consciente de lo que me falta para ser un buen autor. Es necesario que vaya a la biblioteca para leer otros autores y aprender de ellos.
Irterlia: (calmada) ¿Y si pasa empiezas a armar tu biblioteca aquí? ¿Recolectando libros de varios niños que provienen de Lima y fundas una biblioteca aquí? ¿No es una mejor idea que irse a Lima y empezar de cero? Me parece que podrías pensar en las preguntas que te digo. Las considero mejores formas para que comiences a adquirir el hábito de escribir en vez de soñar en ir a una ciudad discriminadora.
Lugio: (decidido) Madre, es hora de que aceptes mis decisiones. No podrás hacerme cambiar de opinión tan fácilmente, porque llevo pensando irme desde que era un niño. No deseo que hagas triste a un chico ayacuchano de clase baja que lo único que desea es cumplir su meta de escribir a toda costa.
(Ingresa el ayacuchano caminando al escenario por el pasillo izquierdo)
(Ingresa la ayacuchana caminando al escenario por el pasillo derecho)
Ayacuchano: (alegre) En realidad, lo único que me agrada es cantar mis canciones ayacuchanas. A veces me siento contento cuando alguien me da un abrazo, porque me genera una alegría dentro de mí. Mi madre murió cuando era pequeño, porque la verdad me parece una gran aventura.
Ayacuchana: (alterada) Querido, ¿Por qué andas muy alegre? ¿Te vas a poner a cantar de nuevo o vas a empezar a renegar? Espero no escuchar tus gritos, porque a veces considero que son muy ruidosos e insoportables a veces. Asimismo, creo que podrías intentar controlarte o tomar un descanso. Tal vez te ayude un poco.
Ayacuchano: (alegre) Querida, me complace decirte que hoy no me verás molesto. Además, puedo decir que hoy quiero tocar otra canción ayacuchana para subir el ánimo o tal vez para llorar sobre nuestros recuerdos del pasado. De igual forma, empezaré a usar mi guitarra en este momento. Espero que la canción sea de su agrado.
(El ayacuchano comienza a cantar y coloca su brazo izquierdo sobre su guitarra para empezar a tocar)
Ayacuchano: (cantando y deslizando las cuerdas con sus brazos izquierdo) La última estrella que me queda. Ya no alumbra mis tinieblas. Siento que tu amor se me aleja y la frialdad de tu alma. Veo morir la flor. Que tus manos las regaron. Y veo morir la flor. Al fin de nuestra primavera. Ya está decidido. No me detengas sigue tu camino. Solo me quedan los recuerdos. De aquel ayer que fuimos. Felices en la vida.
Ayacuchana: (alterada) Qué bonita canción, señor. Solo le pido que podemos tocarlo en otro momento, porque a veces eso interrumpe algunas conversaciones de las personas y puede molestar un poco en ocasiones. No se moleste por favor, porque yo quiero verlo calmado y no enfadado con ninguna persona.
(Ingresa Iryuto Tacuri caminando al escenario por el pasillo derecho)
Iryuto: (amable) Lugio, vengo a decirte que ahora puedo acompañarte a Lima. Conozco el camino, pero dime si estarás dispuesto a caminar tanto para llegar a la ciudad de los reyes. Recuerda que nuestros pies se pueden cansar. Necesito que me confirmes tu participación en este viaje. Quiero ir contigo definitivamente.
Lugio: (decidido) Obviamente que iremos, Iryuto. Ya conseguiremos comida en los pueblos que visitemos. En realidad, siento que es largo el trayecto hacia esa ciudad, pero tengo la esperanza de que lo vamos a lograr. Madre, lo siento, porque sí me marcharé hacia Lima. Dile a papá y a mi hermana que los voy a extrañar.
(Irterlia Ccalla se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Iryuto Tacuri se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)
(La ayacuchana se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(El ayacuchano se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)
(Lugio Arotengo Ccalla se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Cierre del telón) (Fin de la escena V)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top