ACTO I (Primera Escena)
Escena I: La alegría de Lugio Arotengo Ccalla en su vivienda de Huamanga
Fecha: 10 de abril del 2019 (Día)
Personajes:
· Lugio Arotengo Ccalla
· Urtema Ccalla
· Irterlia Arotengo Ccalla
Lugar: El valle de Huamanga - Huamanga - Ayacucho
(Descripción del lugar: El valle de Huamanga es un espacio amplio que consta de las siguientes características. En primer lugar, el piso es un césped verde que se halla iluminado, ya que el escenario ocurre de día. En segundo lugar, podemos apreciar muchos árboles juntos unos a otros. En el centro, se puede observar una cabaña que posee los siguientes aspectos. La fachada se encuentra hecha de madera y es de color marrón. En la entrada de la cabaña, se puede observar una puerta marrón en forma rectangular que se encuentra hecha de madera. Detrás de la cabaña, se puede observar un cerro que se encuentra apuntando hacia arriba del escenario)
(Se abre el telón)
(Ingresa Lugio Arotengo caminando al escenario por el pasillo izquierdo)
(Lugio Arotengo se sienta en el césped y observa al público para empezar a hablar con ellos)
Lugio: (sincero hacia el público) Me hace feliz despertarme en este bello valle todos los días. Siento que puedo acostarme en el césped y observar la hermosa naturaleza que me rodea. Sin embargo, también puedo sentir a veces una larga frustración por no ir a Lima. No me quiero conformar con quedarme en Ayacucho. Deseo ir a Lima para gozar de todos los beneficios de ser un limeño.
(Ingresa Urtema Ccalla caminando al escenario por el pasillo derecho)
Urtema: (preocupada) Hermano, nuestra madre te dice que debes pedirle a Iryuto Tacuri que nos entregue un pan chapla y un bote de mantequilla para desayunar. Es mejor que nos apuremos, porque luego nosotros vamos a estar muriéndonos de hambre.
(Urtema Arotengo Ccalla se sienta en el césped y se dirige hacia el lado de su hermano)
(Lugio Arotengo Ccalla observa a Urtema Arotengo Ccalla con una mirada de frustración)
Lugio: (frustrado) Hermana, a veces estoy harto de que seamos tan pobres. El pueblo de Huamanga va a pensar que nosotros somos unos vagabundos que andan mendigando comida para poder sobrevivir. A veces quisiera poder trabajar o aportar un poco de dinero a esta familia, pero nuestra madre no me deja.
Urtema: (preocupada) Lugio, entiende por favor. Nosotros no podemos trabajar, porque nos toca ir a la escuela o al menos soñar con ir, porque ni siquiera nuestros padres tienen un buen salario para mantener todas nuestras necesidades como comer o tener al menos una cama para descansar.
Lugio: (frustrado) Hermana, es cierto que a veces me he comportado mal con mamá, porque a veces suelo desobedecer lo que dice. Suelo comportarme de una forma rebelde cuando mi madre me pide que vaya a conseguir una vacante en el colegio de Huamanga. La verdad es que no quiero ser educado aquí, porque quiero expandir mis conocimientos.
Urtema: (curiosa) ¿De qué estás hablando? ¿A qué te refieres con expandir tus conocimientos? No me digas que quieres convertirte en un hombre promedio de Lima que busca cumplir sus sueños mientras conquista mujeres hermosas. Yo conozco ese tipo de hombres, porque nuestro padre es uno de ellos. A veces quisiera comprenderte así que explícame lo que dijiste.
Lugio: (soñador) Quisiera ser un gran escritor cuando sea grande. Poder reflejar cada una de mis anécdotas en varias hojas de papel. Me gustaría conocer una biblioteca de Lima para poder instruirme de los mejores autores del Perú. Lamentablemente, no podemos asistir a clases por ahora. Por eso, deseo conocer la ciudad de los reyes.
Urtema: (optimista) Lugio, mejor intentemos pensar en positivo. Podemos ser pobres, pero nuestra forma de idealizar las situaciones de la vida no puede ser negativa. A veces estar molestos o disgustados todo el tiempo nos hace daño y en ocasiones lo que nos pone felices es soñar o pensar en positivo.
Lugio: (disgustado) Repites las frases de nuestra madre y eso a veces me cansa. Es que a veces me siento avergonzado de ser un ayacuchano pobre que no tiene la posibilidad o oportunidad de aportar un conocimiento valioso en la sociedad. Nuestra economía familiar es muy baja y a veces incluso quisiera cambiarme de nombre.
Urtema: (curiosa) Hermano, a veces siento que te estresas mucho. ¿Por qué te molesta tu nombre? Espero poder entenderte, porque a veces siento que existen muchas dudas sobre ti. Nuestra madre nos cuenta que eres un poco rebelde con ella, pero quisiera saber si es verdad. Además, deseo conocerlo para poder orientarte.
Lugio: (sincero) Es cierto que a veces si soy así, pero es que ella comienza con decirme que debo aceptar mi realidad para no hacerme ilusiones de viajar a Lima. Ella odia esa ciudad, pero también me contó que allí conoció a nuestro padre. No la comprendo muy bien la verdad, ya que se contradice en lo que cuenta.
Urtema: (reflexiva) Tal vez sea un asunto personal de ella y no debemos intervenir creo. Asimismo, considero que existe una gran posibilidad de que todavía ella tenga resentimiento por esa ciudad. Me parece que deberíamos ignorar ese tema. Asimismo, podríamos comenzar a concentrarnos en otros asuntos.
Lugio: (soñador) Tienes razón. A veces siento que tengo problemas, porque a veces suelo rebelarme ante las órdenes conservadoras de mamá. Siento que Lima es una buena opción para mí, porque me puede abrir las puertas para ser un hombre exitoso. Imagínate que estudie en Lima y luego me convierta en una de las personas más felices del Perú.
Urtema: (realista) Hermano, tal vez estás ilusionándote mucho con viajar como si fuera tan fácil. Deberías escuchar más a mamá para que la comprendas, porque no te lo dice por molestarte. A veces ella te jalaría las orejas para que entiendas a las malas. Es que a veces te comportas como un niño cuando ya tienes diecisiete.
Lugio: (asombrado) Hermana, no sabía que pensabas igual que nuestra madre. No puedes tener criterio propio por una vez en tu vida Siento que a veces te quieres parecer a ella, pero te olvidas de que cada uno tiene su propia identidad. A veces me siento inconforme conmigo mismo, porque siento que podría mejorar como persona.
Urtema: (curiosa) ¿A qué te refieres con que quieres progresar o cambiar muchos aspectos de ti? ¿Tienes algún problema con tu propia identidad para que me lo cuentes? Siento una gran curiosidad por lo que me cuentas. Tal vez podamos charlar más a fondo en alguna oportunidad. Solo prométeme que intentarás hablar con mamá.
Lugio: (sincero) No es tan sencillo como parece que lo es. Muchas veces le tengo que repetir de nuevo para que me entienda. Además, ella habla quechua y hay ocasiones en las que me dice que no hable español, porque le hace recordar a Lima. Papá tal vez conozca el camino a Lima así que le voy a preguntar.
Urtema: (asombrada) ¿Entonces no te importa que nuestra madre te prohíba ir a Lima? Tengo miedo de que ella se saque sus zapatos y te los tire en la cabeza. A nuestro padre le agradaría la idea, pero le tiene miedo a mamá, porque ella literalmente manda encima de él. De hecho, una vez papá me dijo que por eso al casarse con mamá siempre tuvo temor de hacerla enojar.
Lugio: (sincero) Creo que se me olvidó comprar el pan chapla para poder alimentarnos. Será mejor que me vaya de aquí antes de que mamá venga para regañarme de nuevo. A veces cuando me dice insultos en quechua me da más miedo, porque suena más alterada. Además, siento que ya comprendo a papá un poco.
(Lugio y Urtema se acercan para abrazarse)
(Ingresa Irterlia Ccalla caminando al escenario por el pasillo derecho)
(Urtema observa a su madre Irterlia y le sonríe)
Urtema: (sonriente) Madre, que bueno verte por aquí. Ya le he dicho a Lugio que vaya por la comida para poder alimentarnos, pero se olvidó. Es el colmo que todavía no haya ido, porque debería pensar en el bienestar de toda la familia.
Lugio: (sincero) Madre, te quería contar sobre mi necesidad de viajar a Lima. Tal vez si voy allí puedo conseguir un trabajo y así poder ayudar a mejorar nuestra condición de vida. Espero que me comprendas o al menos intentes entenderme lo que estoy diciendo. Ahora iré hacia el mirador para reflexionar.
Irterlia: (seria) Lugio, ya te he dicho que es muy riesgoso para ti. Más tarde te contaré mi experiencia viajando allá. Espero que no andes molesto cuando te cuente la razón de mi odio hacia Lima. Además, siento que podemos conversar más cuando regresemos.
(Irterlia Ccalla se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Urtema Arotengo Ccalla se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)
(Lugio Arotengo Ccalla se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Cierre del telón) (Fin de la escena I)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top