Eran las 8:00 am cuando Sandra llegó al hospital.

-Buen día, vengo a ver a Lucille Sáenz, es mi niña.

-Bien, aguardeme un minuto-la secretaria se fijo en la computadora, pero no encontró ningún registro de Lucy-cuando entro la niña?

-Ayer, vinimos aproximadamente a las nueve de la noche, está en la habitación 13 del segundo piso.

-Señora lamento informarle que en la habitación 13 no hay nadie desde hace una semana.

-No... no puede ser, yo hable con Walter el trabaja en la operadora, hable con el, seguramente el sepa que paso.

-Señora aquí no trabaja ningún Walter debe estar equivocada.

-No puede ser, ayer mi niña entro con un caso grave, ella aseguraba ver gente donde no había nadie, me dijo haber visto a un niño.

-Disculpe pero yo solo hago lo que esta a mi alcance, no hay registro de que haya entrado su niña.

Sandra se dirigió al ascensor y fue a la habitación en la que se suponía estaba Lucy.

-Cariño, volví.

Al entrar a la habitación Sandra ase llevo una gran desilución. La habitación estaba vacía, nadie estaba allí mas que ella. Estaba todo en perfecto orden y era evidente que la habitación estaba fuera de uso.

-¡Lucy! Lucille, ¿donde estas?-Sandra comenzó a gritar por los pasillos- ¿Donde esta mi hija? Lucy, cariño, ven aquí.

Sandra tomó su celular recordando que ayer había agendado el número telefónico de  Walter pero no encontró nada y decidió llamar a la policía.

-Estoy en el hospital psiquiátrico infantil Santa Elena, ayer interne a mi niña aquí pero hoy no esta, la secretaria dice que no esta registrado su nombre en el hospital y su habitación esta vacía.

-¿Alguien dentro del hospital vio ayer a la niña?-una voz grave se oyó del otro lado del teléfono.

-Si, el señor Walter el trabaja en la operadora del hospital.

-Enseguida mandamos a la patrulla.

Sandra salió a la puerta del hospital a esperar la llegada de la  policía

Cuando llego la patrulla bajo un oficial y se dirigió hacia Sandra.

-Descríbanos que paso-dijo el oficial.

-Ayer a eso de las nueve de la noche mi hija comenzó a tener alucinaciones, decía ver a un niño a mi lado. Llamé a contención psiquiátrica y la derivaron aquí, hoy vine a la mañana y la secretaría dice que no hay registros de que ella haya 
ingresado al hospital.

-Usted dijo que un tal Walter trabaja aquí, ¿verdad? El vio a la niña?

-Si, el ma vio, pero la  secretaria  me dijo que el nunca trabajó aquí.

-¿En que habitación se encontraba su hija?

-Habitación trece, segundo piso.

Los oficiales entraron al hospital, dos fueron a la habitación y otro se quedó interrogado a la  secretaria.

-¿Trabaja aquí Walter?

-No señor, jamás tuvimos a un Walter trabajando aquí, de hecho las operadoras son todas mujeres, es imposible que haya atendido un hombre-la secretaría miró a Sandra- ya me fijé en los registros y no hay ninguna Lucille Sáenz registrada.

El oficial se fijó en la lista, pero no encontró nada.

-Señora deme el documento de su hija-dijo el  oficial  dirigiéndose a Sandra.

-Aguardeme un minuto-Sandra busco en su cartera hasta encontrar en documento de la niña- tenga oficial-ella se lo dio.

El oficial se quedó mirando el documento lentamente y luego miró a Sandra.

-Señora este documento es falso, tendré que llevarla a la  comisaría.

El oficial agarró a Sandra y la llevo a la patrulla.
Ella gritaba reclamando justicia, pidiendo que su hija este con ella.