Capítulo 1




<<Atrás. A la izquierda. Derecha. Agáchate. Rueda.>>

<<Espera.>>

Oh,

<<Mierda.>>

"¡Caraj-!"

"61," levantó la mirada y apretó los labios al respirar una, dos veces. No quería hacerlo notar a pesar de que las personas que le miraban estuvieran detrás de una cabina reforzada, a metros de él. Sabía que todo lo captaban, su enojo, su furia, su dolor. Su cansancio. No quería que vieran debilidades en él, no esas personas. "Levántate y hazlo de nuevo. Sin equivocaciones."

Asintió y se reverenció como disculpa por su error luego de escuchar que la persona soltaba el micrófono para comunicarse con él. Pronto vino un nuevo sonido, un estallido.

61 solo volteó para encontrarse con lo mismo de siempre. Su entrenamiento de todos los días. Solo lo habían reiniciado.

Desde su interior pudo sentir el calor fluyendo por las yemas de sus dedos, pero aguardó al saber que él no era quien debía dar el primer paso, solo hasta que luego...

"¡Alto, paren la simulación!"

Un pitido le trajo de vuelta a la calma.

Abrió los ojos, confundido. Alguien acababa de interferir en su entrenamiento. Y no era alguien que pudiera dejarse pasar realmente.

"Dra. Zhang, ¿qué significa esto? Usted sabe que no tiene permitida la entrada aquí, y menos cuando es-"

"Lo sé, lo sé, lo lamento. Sé que no debería, pero esta es una emergencia."

Los científicos y médicos se quedaron mirando en la cabina a la mujer que estaba al frente.

El propio experimento estaba a la expectativa de lo que fuera a decirse. La Dra. Zhang era alguien que no solía cruzarse por las áreas de entrenamiento, si estaba aquí realmente tendría que ser algo importante. Y sabía que él tal vez no debería estar oyendo esto de primera mano, pero alguien le había hecho el favor de dejar el micrófono encendido. No podían juzgarlo por el error-que agradecía- de otros.

Quien aparentaba ser el jefe de ahí dio apenas un vistazo a su alrededor, antes de soltar un suspiro y ceder ante las palabras de la chica.

"¿A qué tipo de emergencia te refieres, Zhang?"

"Se trata del experimento 04, señor," las alarmas del experimento se encendieron con esa simple mención, más atento ahora, y al volver a sentir un cosquilleo por su cuerpo, todo terminó en las yemas de sus dedos. "Se ha salido de control. Está desbalanceado. No pueden arreglarlo, cualquier mínimo toque o acercamiento a su persona-"

"¿Cuántas bajas ha ocasionado esta vez?"

La mujer frunció los labios, de la misma forma que el experimento. ¿Era necesario hablar de eso en estos momentos?

"No están todavía registradas. Se aproximan tres, quizá cuatro," los científicos en la cabina ni se inmutaron por esa información, era algo que consternaba tanto a la mujer como al experimento a veces. "Solicito la intervención inmediata del experimento 61 en estado Fénix. Es el único remedio viable para el desbalance del experimento 04."

"Permiso concedido," el experimento cerró los ojos por unos segundos sobre esas palabras, estaba consciente de que era la única forma de arreglar las cosas, pero entonces eso significaba que- "Ya escuchaste, 61, será mejor que te pongas en marcha junto al Dr. Kim y la Dra. Zhang. Tu entrenamiento por hoy ha terminado, continuaremos con él para mañana."

"Señor," se reverenció justo como le habían enseñado hacer, y escuchó de nuevo el pitido que le indicaba su cápsula acababa de ser abierta.

En la puerta ya le esperaba el Dr. Kim, como se lo habían mencionado. No se molestó entonces en quitarse el uniforme especial para sus entrenamientos, ni siquiera por secarse el sudor de la frente. Internamente esperaba poder salir y llegar lo más pronto posible a la cápsula de entrenamiento de 04.

Esperaba los doctores pudieran mantener su ritmo fuera de eso.

Para su suerte, Zhang lo conocía lo suficiente para entender la prisa que llevaba, así que ni se atrevió a preguntar por qué corrían cuando hubo oportunidad de salir a campo abierto.

O, bueno, lo tan 'abierto' que pudieran estar todos esos blancos pasillos.

Solo cuando reconoció el lugar donde se hallaban fue que logró detenerse y con el mayor respeto posible se dirigió a la doctora Zhang, al menos luego de que Kim los hubiera dejado a medio camino.

"¿Qué sucedió?"

"Estaban experimentado. Quisieron aumentar su poder, conseguir que evolucionara. Trataron de estimularle, pero luego..." Zhang solo sacudió la cabeza e hizo entender al experimento lo suficiente.

Porque era lo mismo de siempre.

Confiadamente colocó una mano en el hombro de la chica y dio un apretón para hacerle ver él podría encargarse de esto. Ella podría ser otra científica que lo mantenía como a todos en cautiverio, pero era lo más cercano que tenía a alguien que pudiera otorgarle su amabilidad sin ser rechazada o vilmente denigrada como ya le había pasado.

La mujer asintió luego de recomponerse, como si le hubiera preguntado si podría seguir luego de esto. Fue ahí donde perdió el contacto con el más alto, y este pronto volvió a dirigirse a la entrada de la cápsula.

"Tienes que activar tu fase Fénix para intervenir, 61. De lo contrario, 04 podría hacerte daño."

"04 nunca me haría daño," musitó tan bajo, pero la doctora Zhang había escuchado lo suficiente. No dijo nada, a pesar de todo, y activó el código de seguridad para darle entrada.

El pitido fue lo que los recibió a ambos. Había una antesala del mismo material que la cabina antes de entrar a la cápsula.

Solo la cápsula de 04 tenía esa antesala. No hace mucho que la habían terminado.

La doctora volvió a darle una mirada antes de trasladarse por otro pasillo y desapareció de su vista al cerrar toda comunicación física que podría haber tenido la antesala con la cabina.

Fue ahí cuando 61 supo que era momento de actuar. Cerró los ojos para enfocarse en su interior, y reclamó el elemento Fénix. Sintió el cambio inmediato, sabía que era el mismo de antes, pero al abrir los ojos todo había cambiado.

Cualquiera que estuviera a su alcance lo sentiría, el elemento era extremadamente poderoso.

E inestable.

"¡Ahhh!"

Podría regirse por impulsos más que nada en su elemento, pero cuando se trataba de esto, no podía hacer que el poder en sí lo dominara.

"¡Ah!"

<<BaekHyun.>>

Escuchó el pitido que logró darle salida de aquella antesala y fue inmediatamente recibido por una luz enceguecedora y abrasadora.

Entendió ahora cómo habían sido producidas las bajas. Él estaba en su elemento, el poder de la luz no le hacía daño por más inmenso que fuera, pero cualquier contacto que tuviera con piel humana debía haberlos carbonizado en segundos.

La visión humana podría quedar afectada de una misma forma con la luz que se producía, pero él agudizó el sentido y logró captar lo que para otros era inubicable.

Había una pequeña persona en la esquina opuesta a donde se hallaba, totalmente recluida, que escondía su cabeza entre las piernas que se pegaban a su pecho cubiertas por sus brazos, y el temblor que abundaba su cuerpo.

Era realmente aquello tan indefenso. Pero de algo tan indefenso estaba surgiendo algo tan dañino, y él sabía que no era su culpa, el dolor que expresaba se lo confirmaba, era algo que no solo a los demás afectaba, sino a él mismo.

Era por eso que él tenía que encargarse de pararle.

Se acercó tan rápido pudo hasta la persona reducida. Mientras más próximo estaba, alcanzaba a oír con mayor sencillez el llanto, los gimoteos, sollozos y demás que se estaban quedando solo para su escucha. Y ahora para él de igual forma.

Terminó pronto arrodillándose ante el cuerpo, aún sin ser notado, eso al menos hasta que colocó una mano sobre la cabeza agachada. Y sus ojos hicieron conexión con los dañados del otro. De donde el poder surgía, así como las lágrimas.

"BaekHyun," susurró, esta vez tan bajo que solo el contrario le escuchaba. Y al reconocerlo...

"ChanYeol," el más pequeño habló y dejó derramar otro par de lágrimas.

Lágrimas que ChanYeol se encargó de desaparecer al enmarcar su rostro con ambas manos. No había sido la primera vez que tal trabajo le tocara, pero no hacía más fácil el que tantas otras veces ya pasara. Era cada vez más doloroso.

"Tranquilo, tranquilo. Estoy aquí, ya estoy aquí."

"ChanYeol, duele... haz que pare," el más bajo le tomó por las muñecas, sin soltarle aún su rostro. Y luego le otorgó otro par de caricias.

"Lo sé, lo sé," ChanYeol no estaba orgulloso de lo que haría, no le gustaba que los científicos conocieran sus debilidades. Pero le estaban poniendo de frente a la más grande de todas. Y si eso era lo que ellos hacían, entonces él tendría que darles un espectáculo. "Calma. Yo voy a hacer que todo acabe."

BaekHyun asintió, confiaba plenamente en ChanYeol. Tanto que incluso a él le dolía tener que ver cómo otros los orillaban hasta esto.

Respiró hondo cuando vio que BaekHyun cerraba los ojos. Y él, al imitarle, logró acercarse hasta el más pequeño. Tuvo así la conexión tan simple como lo era la de dos músculos contrarios.

Dos labios. Dos bocas. Era un toque mutuo, apenas perceptible. Pero para los científicos era todo un espectáculo.

El elemento Fénix había surgido en todo su esplendor sobre aquello. Su forma sobre el fuego refulgió y abrazó ambas figuras que aún se conectaban, mientras los científicos veían cómo el poderoso elemento absorbió el desbalance de la luz.

ChanYeol sabía que se estaba aprovechando de BaekHyun. Le robaba su energía, lo debilitaba, lo desvanecía.

Pero aun con eso, BaekHyun sabía devolverle el juego. No fue sorpresa sentir el movimiento entre ambos. La boca de uno había sido abierta y la lengua del otro le exploraba. En esos últimos segundos donde se contenía toda su energía. ChanYeol logró profundizar el acto hasta conseguir que el mayor perdiera totalmente el aliento, y cuando eso había sucedido, se habían separado.

Una mínima luz aún brillaba cuando volvió a mirar sus ojos, y luego le escuchó decir:

"Gracias."

Pronto todo se apagó.

Y tenía un cuerpo débil, inconsciente entre sus brazos que había perdido toda capacidad propia.

Su vida.

"Felicidades, experimento 61, has balanceado exitosamente al experimento 04. Ambos pueden retirarse ahora, están exentos de sus actividades hasta mañana."

ChanYeol se puso en pie al saber que el elemento Fénix se había ido apenas se apartó del más bajo, y cargó entre sus brazos a la humilde figura de lo que de él quedaba. Se reverenció ante los científicos que permanecían en la cabina y salió solo cuando el pitido de la cápsula había sido anunciado.

No soltó en ningún momento a BaekHyun ni miró a nadie más en el camino, solo se dirigió a donde ambos debían.

Tomó dirección a sus habitaciones, que más bien era como celdas disfrazadas.

ChanYeol estaba consciente de que esto era su vida, a pesar de todo lo que pensaba.

Pasó cuidadosamente el jabón por uno de los brazos contrarios y retiró la espuma con algo de la misma agua donde estaba sumergido mitad del cuerpo del más bajo. Su cuerpo perfectamente entraba a la bañera, a diferencia de lo que el cuerpo del menor podría. Pero todo ahí estaba ajustado al tamaño de 04. Del experimento 04, porque al estar encerrados, ellos eran solo eso. Números. Experimentos.

Solo entre ellos eran y se veían como personas. Humanos.

Aunque ya ni siquiera supieran lo que esa palabra significaba realmente.

Había recuperado su consciencia apenas lo dejó hacer contacto con el agua fría que había preparado luego de desvestirlo por completo. Su cuerpo estaba ardiendo, ambos sabían que era la misma rutina de siempre. No había vergüenza en sus actos. No era la primera vez, ya estaba dicho que pasara.

Sin embargo, ninguno de los dos había hablado aún. El más alto se dedicaba a lavar el cuerpo del mayor, y eso era lo único que se escuchaba entre ambos, el caer y el usar del agua.

61 sabía que él tenía que esperar solo hasta que 04 fuera quien hablara.

"Yo no quise que pasara."

Y lo hizo. Tarde o temprano, sabía que lo haría.

Apenas se detuvo para mirarlo por unos segundos, antes de continuar mojando ahora una esponja para tallar su espalda.

"¿Qué pasó exactamente?"

<<Exactamente.>> El mayor cerró los ojos, mientras dejaba que las suaves caricias sobre su espalda borraran lo que así mismo se recordaba que había hecho.

"Yo traté-"

"No tú," le interrumpió e hizo que abriera nuevamente los ojos, no lo veía porque estaba detrás de él, pero podía sentir sus manos pasar por sus hombros y su espalda. Estaba ahí con él, como siempre. "Ellos. ¿Qué pasó con ellos? ¿Qué te hicieron...? Ellos."

<<Ellos.>> Sabía que se refería a los científicos. A los doctores. A quienes con él 'trataban'.

"Solo estaban haciendo su trabajo. Estaba en entrenamiento cuando quisieron monitorearme para saber si algo cambiaba."

"¿Y?"

Sabía que no podía ocultarle nada. Lo conocía tan bien. El desbalance no se ocasionaba por nada.

"Me posicionaron en una silla, amarrando mis tobillos y muñecas, y luego dijeron que buscarían estimularme para darle evolución a mi poder. Ellos... Ellos intentaron tocarme," no hubo más qué decir para entender a lo que se refería, el más alto no permitió que continuara, mucho menos cuando pudo sentir el temblor en todo el cuerpo del más bajo.

Pasó sus dos brazos sobre sus hombros, los amarró en su pecho y se acercó lo suficiente al olvidar el jabón y el agua. ChanYeol reposó su barbilla sobre la cabeza del mayor, y otorgó apenas un perceptible roce contra su cabello casi seco para dar conforte.

"Ellos te tocaron," repitió y sintió cómo el mayor asintió. Luego hipó antes de agregar:

"Creen que solo ese tipo de interacción es lo que puede estimular mi potencial. Porque cuando tú estás en tu elemento Fénix y me besas-"

"BaekHyun," ChanYeol lo soltó y rodeó la tina para lograr posicionarse a su lado. Lo miró directamente a los ojos al hablarle. "Lo que el elemento Fénix te hace, no es un beso. Te está drenando, absorbe tu poder para consumir el daño y balancear a tu elemento."

"Pero me tocas y yo puedo sentir ese roce," BaekHyun le miró con tanta intensidad, que ChanYeol no supo cómo poder desilusionarle sobre tales actos.

Porque para ojos externos, eso era lo que sucedía: un beso. Ellos dos se besaban, eso era lo que veían los científicos cada vez que el elemento Fénix intervenía en el desbalance de 04.

Pero internamente ChanYeol tenía tantos sentimientos por BaekHyun. Razón por la que sabía que ese acto no era más que un espectáculo atroz. Porque tenía que repetirse una y otra vez, y en cada circunstancia, BaekHyun perdía vida.

Era obvio que si los científicos veían que con un solo beso el elemento Fénix lograba hacer todo ese increíble show de luces, hasta desfallecer a quien podría ser en algún momento su contrincante, pensaran que con un estímulo de esa índole lograrían sacar algo de la luz como tanto habían buscado.

Pero eran idiotas. Los humanos no sabían con lo que estaban metiéndose. Para alcanzar sus ideales estaban destrozando a una persona.

No se sorprendía de que BaekHyun hubiera tenido aquel desbalance ahora. Pero debía preguntar.

"¿Cómo fue que terminaste así, Baek?"

La mirada del mayor volvió a ensombrecerse, no del todo seguro de poder explicarlo, pero al entender que ChanYeol merecía saber, se lo dijo.

"Intenté advertirles que me soltaran, que eso no serviría de nada. Pero no me escucharon. Y grité, grité hasta intentar zafarme de ellos, hasta que algo en mí falló, y luego solo... la persona que estaba conmigo no pudo ni siquiera gritar cuando ya se había desintegrado. Y no solo él, había otros más ahí, pero todo a mi alrededor fue desapareciendo, Yeol. Les fui matando."

ChanYeol suspiró y colocó ambas manos sobre los hombros contrarios. De nuevo otorgó suaves caricias mientras el otro temblaba y sabía que no se detendría. Pero ahora era diferente, podía verle de frente. Ver cada una de sus reacciones, de sus quiebres...

"BaekHyun," y el mayor le miró al retener sus lágrimas, al tiempo que el menor las secaba. "Por lo que ellos te hicieron, yo los habría matado. Y más que eso."

"No," BaekHyun negó al tiempo que ChanYeol asintió al afirmar a cada negación que el otro hizo. "No, no, no. Claro que no. No, ChanYeol, no."

"Creen saber lo que hacen, pero no es así, BaekHyun, ellos solo se están aprovechando de ti. De todos nosotros."

"No. No es cierto. Ellos hacen su trabajo. Ellos... Ellos son los buenos aquí. Y nosotros... Nosotros... Yo... Yo soy un monstruo, ChanYeol. Eso es lo que somos. Somos monstruos, asesinos, inestables, armas inestables que no pueden servir para lo que les han creado."

"No, no, Baek, no..."

"ChanYeol, maté a un hombre. ¡Lo maté! Y él ni siquiera pudo hablar, no fue capaz de hacer nada. Ese hombre... Debió tener una familia, una esposa, hijos, madre y padre, hermanos que ahora van a llorar por su muerte. Y yo... Fui yo el que causó esas lágrimas de ese dolor. ChanYeol, fui yo-"

"¿Y qué hay del dolor que a ti te han propiciado? BaekHyun, esas personas por más familia que tuvieran, amigos y hermanos, todos ellos... ¿Qué te han hecho a ti a cambio para que sientas lástima o pesar por ellos? BaekHyun, mírame. Mírame, BaekHyun," ChanYeol tomó al mayor por el rostro, mientras este se sacudió y tembló.

Temblaba tanto, pero no era a causa del agua, de las frías temperaturas. Era esto, esto precisamente a lo que se refería el más alto. El daño que ellos les habían generado. Era mayor y aun peor de lo que BaekHyun alguna vez hubiera estado arrepentido, a causa de sus errores. Todos pagaban por ellos. Todos, menos los que les provocaban.

"Tienes que entender que lo que has hecho... no fue tu culpa. Si esas personas están muertas ahora, no es por tu culpa."

"No, pero no es culpa de nadie. Nunca es culpa de nadie," era ese el único problema que ChanYeol no podía resolver. BaekHyun podría cargar con la culpa de todos mientras eso no significara dejársela a ellos. Era el error más grande entre todos.

Sin embargo, si eso calmaba a BaekHyun...

El peso de su cuerpo terminó recargándose sobre el suyo. Se acomodó entre el hueco de su cuello y hombro y le permitió enredar un par de dedos entre las hebras oscuras del cabello del mayor. Escuchó su respiración y con cada latido poco a poco todo se fue apagando.

Igual que con el elemento. Se iba absorbiendo, debilitando. Hasta completamente ir desapareciendo.

"ChanYeol, estoy cansado. Muy cansado."

"Lo sé," respondió, y poco a poco se alejó para volver a enmarcar entre sus manos el rostro del otro. "Hay que descansar, Baek. Te ayudaré a salir de aquí, dame tu mano."

BaekHyun aceptó, poco a poco se levantó y fue guiado por el más alto en sus tareas.

Dejó que le secara, que le calentara y le otorgara sus ropas de cambio-esas predilectas por las mismas personas que los encerraban, que les hacían creer tendrían vidas normales, pero estar rodeado por cuatro paredes blancas y con cantidades medidas en todo lo que se disponía no era realmente dar vida-, y permitió fuera él quien podría ponérselas. Se encargó así de desechar el agua y dejar todo como antes en el baño. Aunque siempre le dejaran impecable, ya alguien se encargaría de mejorarle.

BaekHyun se recostó entonces sobre su cama, sin arroparse con sábanas. Y ChanYeol volvió al posicionarse ante él.

Él seguía trayendo su traje de entrenamiento. Seguía sudoroso, sucio, quizá incluso hambriento. Pero no se había ido porque quería asegurarse de que él estuviera bien, que todo estuviera en orden.

Como todo y todos.

Pretender era fácil en ese caso. ChanYeol también merecía un descanso, no iba a hallarle ahí, no en la habitación de 04, pero BaekHyun no sabía que ChanYeol tampoco lo hallaría en la habitación de 61. No lo hallaría aquí, ni en sus alrededores.

No realmente.

"Has estado mucho tiempo aquí, Yeol, tienes que volver a tu zona. Sino se darán cuenta," le advirtió y ChanYeol suspiró.

BaekHyun era demasiado. Demasiado inocente para los actos que lo sometían. Demasiado crédulo para pensar que lo que les hacían estaba bien. Y demasiado desubicado como para recordar había cámaras y micrófonos por todas partes.

Si había pasado mucho tiempo con él, en esa habitación, no solo ya había sido registrado por ellos, sino que estaba siendo monitoreado. Y seguramente esperaban resultados de su parte. Su interacción era lo que ellos siempre estudiaban.

"Por supuesto, Baek," ChanYeol no se acercó, ni siquiera se movió, solo le miró, recostado sobre esa cama de sábanas blancas, olvidadas. Esas sábanas que aún sin ser usadas, al día siguiente cambiarían, porque así era siempre. Todo se desechaba, todo cambiaba. Si se había usado, si ya no servía, siempre podría ser desechado. Todo. "Me iré entonces, te veré..."

No terminó con lo que decía, porque ¿qué caso tenía? El mayor ya estaba con los ojos cerrados y era evidente el día de mañana volverían a verse. Siempre lo hacían.

Había algo reconciliador en eso, a pesar de todo, y ChanYeol lo sabía, mientras daba media vuelta y llegaba hasta la puerta, pero fue detenido por suaves manos que volvieron a tomarle para encararlo.

"Si lo de hoy no fue un beso," se recordaría que, si al menos se levantaba cada día, ahí, encerrado... "No puedo dejarte ir sin haber tenido uno real."

... Seguía haciéndolo porque tenía a BaekHyun. Y BaekHyun lo tenía a él. En todo.

Wiiii, ¡ya empezamos con este nuevo proyecto!

Y, como les dije, quizá el concepto Lucky One ya tenga un par de años, pero igual yo les he querido traer esto, porque es otra de mis historias más antiguas que tenía guardadas en el baúl :'D

Espero les guste, he estado haciendo cambios en mi narrativa, porque busco mejorar. Pero bueno, es parte de crecer, Timmy~

Ahora... ¿qué les pareció este capítulo?

Lo cierto es que podría considerar esta historia como un mini fic, pero no estoy segura de cuántos capítulos tendrá, porque antes no la había dividido en partes. Todo estaba en un mismo segmento, lo que hace un poco difícil imaginar cuánto podremos sacar de esto. Pero bueno, supongo que ustedes se quedarán conmigo para saberlo :3

Por cierto, para los que no leyeron la advertencia en la sinopsis y solo entraron aquí porque les pareció 'interesante', déjenme decirles aquí la advertencia que puse allá: HABRÁ MUERTE DE PERSONAJES.

Real, nada como en otras historias que reaparecen, nunca estuvieron muertos o esas cosas 👀🤭 Es probable que lloren... no lo sé, depende mucho de cómo vean la historia. Pero para que lo tengan en cuenta y sepan a lo que se meten. No se vengan a quejar conmigo después, porque han quedado advertidos. Solo no les diré más al respecto... Y espero disfruten de su lectura ^^

Las actualizaciones para esta historia serán cada domingo. Una por semana, así que aquí nos estaremos viendo en el proceso, por un buen rato 🙌🏻

Si tienen alguna duda, un comentario, lo que sea que me quieran decir ahora, pueden. Ya sabrán cómo les contesto 👀

Gracias por llegar hasta aquí. Esperemos leernos en el siguiente capítulo. Mucho amor para todos 💙

Pd: ¡Feliz cumpleaños a D.O! Démosle mucho amor ^^/

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