Al final, Ace se había escapado con sus hermanos de la isla. Mantuvo la relación amistosa con Marco por den den, aunque poco a poco dejó de parecer una relación de amistad y se convirtió en un "casi algo".

- ¿Entonces Marco aún no te pide nada? - Uta se sentó al lado de los chicos mientras bebían soda. Gracias a Ace, había recuperado su relación con su padre y todo había mejorado; los rencores quedaron atrás y su papá la trataba como a su princesa. Aunque era orgullosa, adoraba a su papá y a su familia.

- En realidad, creo que el otro día lo intentó, pero Kukai nos detuvo - Ace miró a su hermano, que le dio una sonrisa nerviosa.

- Sí, ese fue mi error, por décima vez, perdón hermano - Ace se rió por lo preocupado que parecía Kukai por haber casi "arruinado" la relación del pecoso con el rubio.

- Sabes que solo bromeo - Kukai suspiró como si le hubieran quitado un peso del alma mientras Cornelia le daba palmaditas en la espalda.

- ¡No te preocupes Ace, algún día Marco se unirá a mi tripulación y será todo tuyo! - Shanks se reía acercándose con los demás a sus mocosos.

- ¡No necesito que sea mío! Además, Marco nunca abandonaría a Barba Blanca y lo sabes, sus lealtades están bien puestas - Ace rió al ver el puchero del pelirrojo.

- ¡Él tiene razón, Capitán! - Hongo se acercó con los demás. Él siempre estaba cuidando que Shanks no se emborrachara mucho; odiaba cuando se ponía a llorar sobre el rechazo de cierto payaso azul.

- Algún día se unirá a mí, por el One Piece que sí - Shanks rió cuando Benn negó con la cabeza. El pobre hombre estaba agotado después de tantas aventuras con sus pequeños mocosos.

- ¿Ya les diste la noticia a los niños, Capitán? - Limejuice le preguntó al pelirrojo, que puso cara de "se me había olvidado".

- ¿Decirnos qué? - Deuce miró a Benn, pero el hombre mayor solo le acarició el cabello, dándole sus condolencias al pequeño vicecapitán del pecoso; estaba condenado como él.

- Bueno, se me había olvidado decirles, pero tenemos una fiesta para celebrar que Uta volvió a la tripulación y hemos invitado a los de Barba Blanca - Ace casi se ahoga y Shanks rió por lo bajo, divertido por el niño.

- ¿Y se te ocurrió que el mejor momento para decírmelo era ahora? - Ace miró al cielo implorando a lo que sea que lo estaba guiando en esta vida que lo ayudara, mínimo un poco de piedad.

- Bueno, ¿ya te llevas un poco mejor con ellos? Además, esta isla casi desértica es perfecta para una fiesta. Así evitaremos incidentes con los aldeanos. ¡Tienes que disfrutar de tu juventud! - Ace suspiró y asintió. ¡Él no era ningún cobarde que escapaba!

- Claro, ningún problema, pero no puedes dejar que el viejo me secuestre - Los hermanos de Ace asintieron con un poco de miedo.

- Él no va a hacer nada, menos si los ve en una fiesta. No hay nada que le guste más a Barba Blanca que ver a sus mocosos felices. Aunque no se hayan unido, el tener una oportunidad para verlos en una fiesta es algo que el viejo no se va a perder por un secuestro, menos si hay buen sake - Yasopp rió a todo pulmón.

- ¡Él tiene razón, además papá nunca dejaría que algo así sucediera! ¿Verdad? - Shanks pensó en él un poco borracho y claramente vio cómo eso podía pasar, pero por su niña y los mocosos bebería un poco menos esta noche.

- Claro que no, princesa, ya saben que son como nuestros hermanitos, y a los vástagos no nos gusta que toquen a ninguno de los nuestros - Shanks sonrió al sentir cómo Ace y Uta se sentían más seguros ahora.

- Bueno, ¿por qué los mocosos no van a jugar o dar una vuelta mientras nosotros preparamos todo para una de las mejores fiestas del mundo? - Lucky Roux sonrió mientras todos asentían. Iban a dar una vuelta.

- ¿Entonces vas a hablar con Marco esta noche? - Uta y Banshee se rieron juntas mientras el rojo subía a la cara del joven capitán.

- Tal vez... - Ace se sintió más avergonzado ante el "Uyyy" de sus hermanos mientras cruzaban el río. Cuando por fin volvieron, entre risas e intentos de coqueteos cómicos, la fiesta había comenzado.

- ¿Cuándo llegaron los de Barba Blanca? ¿Hacen teletransporte o qué onda? - Barry ya hasta dudaba de su propia realidad.

- Mejor vamos a beber - Ace caminó hacia Shanks y los de Barba Blanca se dieron la vuelta con los ojos abiertos. Ace llegó hasta Shanks y Barba Blanca.

- ¿Qué hace Ace aquí, Shanks? - El hombre más fuerte del mundo alzó su ceja ante la risa del pelirrojo.

- ¿Recuerdas al joven capitán pirata que es mi hermano menor? - Shanks rió ante la expresión impactada y luego celosa de todos.

- ¿Ace? - Ace rodó los ojos ante la pregunta dudosa de Shirohige, pero no pudo evitar reír al ser alzado por el único brazo de Shanks. Luego se sentaron en el piso.

- ¡Te he dicho que no le hagas eso a Ace, papá le molesta! - Uta regañó a su padre, que reía mientras Ace se acomodaba el sombrero.

- Tienes un problema con el contacto físico - Ace rió, y sostuvo la jarra que Shanks le dio y bebió un poco del alcohol. Este era especial para usuarios de frutas, así que era uno de los pocos licores con los cuales podía emborracharse.

- ¿Tu favorito? - Uta preguntó. Ella también probó de otra jarra.

- Yep - Shirohige se sintió un poco ignorado, pero que sus mocosos escapistas se mezclaran le generaba paz.

Poco a poco, Ace y Uta terminaron en el regazo de Shanks borrachos.

- Los niños de ahora no soportan nada. Dahahaha - Shanks rió acurrucando a Ace y Uta en su pecho.

- Ace, no deberías beber tan libremente al lado de Shanks, este mocoso es un peligro borracho - Shanks bufó y Marco rió sentado en la pierna de su padre.

- ¡No es cierto, ellos me adoran! - Shanks lloriqueó.

- Sí, Shanks es seguro, es mi hermano, no seas tan duro con él, papá - Y Ace se durmió en el pecho de Shanks, que miró a Ace y luego lentamente levantó la cabeza hacia Barba Blanca. La mirada del hombre se oscureció. Ya estaban jodidos.

- Tienes que prometerme que lo vas a cuidar, porque es el hijo de mi capitán - Shanks se calmó un poco ante el asentimiento de Barba Blanca.