Marco estaba encerrado en su habitación, estaba realmente decepcionado. ¿Habían sido tan malos como para alejar a su alma gemela? ¿Era tan horrible la idea de tener una familia? ¿Su familia?

Su corazón se sentía como si se partiera en mil pedazos. Se levantó y caminó hacia su escritorio. Tenía que escribir o hacer algo para quitarse este dolor de la cabeza y del corazón.

Cuando Marco llegó al escritorio, levantó su cuaderno para comenzar a escribir. Al abrirlo, cayó una nota.

¿Qué mierda es esto, yoí? - Marco levantó la nota para observarla con cuidado. Era un número de Den Den Mushi.

El rubio tomó su Den Den Mushi personal y marcó el número. Esperaba que esto no fuera una broma barata de alguno de sus hermanos.

¿Hola? Al habla Ace de Picas. - Marco sintió como su corazón se detenía.

Hola, yoí. - Sonó casi como un susurro, pero el pecoso no pudo evitar sonreír.

Hola... Marco. - El rubio iba a tener un paro cardíaco en cualquier momento.

¿Entonces no querías cortar completamente el contacto, yoí? - Marco le preguntó con una sonrisa a través del caracol.

No secuestren a la gente. Es muy incómodo. Escucha, realmente me agradas de la manera positiva, pero estaba secuestrado y no estaba seguro si estaba generando una especie de síndrome de Estocolmo o algo por el estilo, así que decidí que esperaría los tres meses y después podríamos empezar como... ¿Amigos? - Ace se sentía como una colegiala hablando con el amor de su vida. No se dio cuenta cuando comenzó a jugar con su cabello. Qué bueno que estos pequeños caracoles no tenían cabello para imitarlo.

Bueno, papá siempre ha sido un secuestrador profesional de niños, pero me alegra de que quieras mantenerte en contacto conmigo, yoí.

Entonces me mantendré comunicado. ¿Qué te parece cada jueves a las 9 de la noche? - El rubio rió.

Eso está bien para mí, yoí. - Y la comunicación se cortó.

Ace suspiró. Se sentía muy nervioso cada vez que le tocaba hablar con Marco, pero era un nerviosismo que lo hacía reír, lo hacía sentirse feliz.

¡Dahahaha, nuestro pequeño mocoso está totalmente enamorado! - Ace se dio la vuelta para mirar avergonzado al pelirrojo.

¡Ya te dije que no estoy enamorado! Marco y yo solo somos amigos. - Ace se acercó a la fiesta de los pelirrojos mientras todos reían.

¿Solo amigos? ¡Eso lo dicen todos y luego terminan besándose y casándose! - Yasopp no paraba de reír al ver al chico avergonzado.

¡No te avergüences, Ace! Algún día conseguiré que Marco se una a mi tripulación y entonces podrás casarte con él. - Shanks recibió un librazo de parte del pecoso, pero aún así continuaba riendo.

¿Crees que yo realmente le guste? - Le preguntó un poco avergonzado a quien consideraba un hermano mayor.

¡Claro que está enamorado de ti, y no solo porque son almas gemelas, también porque eres un pequeño pecoso encantador, fogoso, divertido y claramente todo lo que el aburrido de Marco necesita en su vida! - Ace se sintió bien con su propio Omega. Sus instintos se sentían realmente bien por ser capaz de completar al Alfa para el que estaba destinado.

¿Tal vez él cree que soy inferior por ser Omega? - Ace observó sus manos. Había tenido que vivir con los prejuicios de la sociedad sobre los Omegas por muchos años a lo largo de su vida.

¡Marco tiene un montón de hermanos Omegas! Definitivamente él no piensa por ningún motivo que eres débil. No es el pensamiento que Barbablanca les inculca a sus hijos, aunque los instintos de Barbablanca son realmente potentes y sí se encargan de proteger bien a la manada. - Benn acarició la cabeza del pequeño Omega.

Ojalá Buggy esté pensando lo mismo sobre mí. - Shanks se revolvía como un gusano enamorado en el piso.

Tal vez si dejaras de ser un idiota, Buggy te miraría un poco más. - Hongo se rió de su capitán que se fue a llorar con una aura depresiva a un rincón.

No soy ningún idiota. - Shanks lloriqueaba.

¿No fuiste tú el que le llevó un ramo de lavandas? Cuando claramente te dijo desde que eran pequeños que era totalmente alérgico a ellas de una manera desastrosa. - Shanks gritó, no quería recordar ese momento tan vergonzoso.

¡No lo recordaba, habían pasado muchos años desde que nos vimos por última vez! - Ace rió de su hermana mayor.

¿Qué tal si la próxima vez que lo ves, le regalas una joya? Al Omega de Buggy le encanta hacer su nido lleno de joyas. - Shanks puso su cabeza como si se tratara de un exorcismo.

¿¡Viste el nido de Buggy!? - Shanks quería saber toda la información posible.

Sí, la última vez que lo visité estaba a punto de entrar en celo y lo vi armando su nido. - Ace se rió por la impaciencia del pelirrojo.

Claro, es una idea totalmente magnífica. Lo llenaré de joyas y así querrá hacer un nido para nosotros dos. - Yasopp se palmeó la cara. Su capitán era un reverendo idiota.

Capitán, no creo que funcione así. - Pero ya era demasiado tarde, el pelirrojo ya había tenido una idea en su mente y ya no cambiaría de opinión.

¿Van a volver a lanzarlo por la borda? - Ace le preguntó a Benn, quien asintió suspirando por el pobre idiota que era su capitán.

Solo esperemos que Luffy no siga su camino. - Hongo negó con la cabeza mirando al cielo.

Creo que le enseñé cómo ser bueno con un Omega. - Ace puso sus manos en sus caderas. - Aunque conociendo a Luffy, tal vez sea un poco extraño. Tal vez sea un poco exigente.

No me gustaría decir esto, pero pobrecito del Omega que termine en las manos de Luffy. - Los cuatro suspiraron al mismo tiempo. Sabían que Luffy podía ser un poco insistente cuando quería algo, un poco mucho.

¿Ya le dijiste a tus hermanos sobre todo? - Shanks se acercó a ellos un poco más serio.

Sí, ellos ya están totalmente informados sobre todo lo que sucedió. Nos encontraremos en la siguiente isla. - Benn aprobó esto, Ace lo estaba haciendo bien.