Ace se había escondido en los conductos de ventilación, lo estaban siguiendo por todos lados.

¡Él no quería comer con ellos!, en realidad ni siquiera tenía pensado aceptar alimento de su parte, él se las podía arreglar solo, no necesitaba de nadie.

¡Ace! ¿Dónde diablos te metiste? - Thatch lo buscaba por todos lados, ¡El niño llevaba 2 días sin aparecer y ni siquiera había probado bocado! La única razón por la que sabían que seguía en el barco era porque de vez en cuando Ace soltaba oleadas de Haki y luego desaparecía otra vez.

Ace se siguió moviendo por el conducto de ventilación hasta salir por arriba, solo se sentó ahí, se cerró bien la camisa y se acurrucó en sí mismo.

¿Estás bien, hijo? - Barba Blanca era el único que podía verlo y llegar a él en ese lugar.

-...- Ace se mantuvo en silencio, no le iba a responder, tal vez así lo dejaría en paz.

Estaba tan calmado mirando el mar, iba a aprovechar para terminar algunos mapas más, de su bolso sacó un cuaderno y un lápiz, comenzó a garabatear, la navegación era su pasión.

¿Hijo? - Ace bufó, no se dio cuenta de cuándo Barba Blanca se había acercado a él.

¡Por favor, ya te dije que no soy tu hijo! - Ace no estaba muy feliz por la compañía.

Me dicen tus hermanos que no has comido nada - Ace guardó sus cosas, por el amor de todos los dioses del mar, ¡Había comido pez que había pescado!

¡No necesito su comida, yo ya sé pescar, solo quiero que esto termine! - Ace se levantó y caminó hasta la ventilación, podía volver a escaparse por ahí.

Ace... tienes que comer - Ace apretó los puños, ¿Eso fue una jodida orden? ¿Le acababa de dar una orden como si fuera uno de sus chicos? Ace no esperó a que el hombre reaccionara y se metió en la ventilación, se mantuvo dentro por más de 2 semanas, solo saliendo cuando necesitaba hacer sus cosas y en la noche para pescar.

¿Cómo diablos lo sacamos de ahí adentro yoi? - Marco ya estaba desesperado, su alma gemela era de lo más terco que había visto en este mundo.

¿Y... si lo dejamos tranquilo? - Namur preguntó.

¡Cómo lo vamos a dejar tranquilo si nunca come! ¡Y ya sabes lo que come un D! - Thatch se llevó las manos a la cabeza.

Tal vez no sea mala idea, hijo - Shirohige aceptó la propuesta de Namur.

¿¡Ha!? - El resto de comandantes miraron con confusión a su padre.

Si Ace ve que no lo están siguiendo, puede que baje, no creo que le guste mucho la ventilación, pero creo que aprecia más el no ser perseguido ni presionado, hijos míos - Shirohige se dio a entender y todos acataron la orden, dejar de buscar a Ace.

Y eso en realidad funcionó, lentamente comenzaron a ver al chico aparecer, parecía no estar teniendo ningún problema con la comida, y solo se sentaba frente al mar a dibujar algo en su libreta.

Algo en el corazón de Marco se sintió bien al ver que Ace estaba en buenas condiciones.

Y entonces fue cuando Ace y Thatch se encontraron en la cocina, Ace solo quería un poco de agua.

¿Ace? - El pecoso se dio la vuelta para mirar al cocinero con su vaso de agua en la mano, ya era de noche y como siempre Thatch iba a la cocina a revisar todo.

...- El chico solo lo miró bebiendo su vaso de agua, tenía que beber rápido y volver a su hueco, antes de que su narcolepsia atacara, se había quedado sin medicación.

¿Estás bien?... no te ves bien - Ace tenía unas ojeras de mapache a causa de la narcolepsia, y una cara de disgusto por el dolor de cabeza.

Solo, termino esto y vuelvo a la cama... - Thatch se sorprendió por lo débil que sonaba la voz de Ace.

¿Ace, estás enfermo? - Thatch se sentó al lado del chico que estaba por terminar su vaso, cuando de repente y sin ningún maldito aviso, cayó desmayado sobre la mesa.

Thatch se levantó rápidamente y abrió la puerta para tomar a Ace, pero cuando lo estaba tomando para llevarlo a la enfermería, abrió los ojos.

¡Ace, casi me matas! - Thatch tomó al chico de los hombros que se pasaba las manos por la cara.

¿Pasó otra vez? - Ace suspiró con una cara de dolor.

¿¡Otra vez!? ¡Tenemos que ir a la enfermería! - Thatch trató de tomar a Ace pero el pecoso se negó rotundamente.

¡No! Estoy bien, solo faltan algunas semanas, voy a estar bien - Ace se recordó más a sí mismo que a Thatch.

¡Nada de eso, ven aquí! - Thatch iba a tomar a Ace por la fuerza si esto se trataba de la salud de su hermanito menor.

¡Ya dije que no! - Ace se estaba empezando a estresar.

¿¡Por qué no nos dejas ayudarte, Ace? ¿Somos tan mala idea como una familia para ti!? - Thatch ya estaba desesperado y no sabía qué hacer.

¡Porque me secuestraron, porque yo nunca pedí ser un Barba Blanca y porque no quiero una familia o siquiera un padre! ¡Gracias a esta marca en mi espalda solo he sufrido!... Los mercenarios son la única familia que he conocido, ¡No quiero su atención! ¡Solo quiero que esto acabe ya! - Thatch miró cómo Ace se acurrucaba en una bolita a llorar, no podía creer que el chico tan amable que lo rescató estuviera llorando por culpa de ellos.

Eh... hermanito - Thatch se sentó otra vez a su lado y pasó sus manos sobre la bolita que ahora era Ace, para acercarlo en un abrazo y comenzar a sobar su espalda mientras lloraba.

Nooo~ - Ace se aferró al pecho de Thatch a llorar, se regañó a sí mismo por eso, pero no podía evitarlo.

Shhh, está bien, puedes permitir esto por esta vez - Thatch lo sostuvo fuerte mientras sobaba su espalda en círculo, cuando Ace comenzó a calmarse lo levantó en sus brazos, y caminó despacio a la enfermería, donde lo dejó dormir por el cansancio.

Thatch no podía permitirse que Ace siguiera sufriendo.