Llegaron empapados al hotel más cercano a ellos. El cielo se estaba cayendo sobre sus cabezas asi que no tomaron mucho en cuenta el echo de que el hotel donde se estaban hospedado en realidad era un motel, uno bien preparado para ese tipo de interacciones.

Solo lo notaron cuando después de que law pidiera la habitación, entraran y vieran que la habitación prestada tenía una cama matrimonial junto a innumerables luces y cosas rojizas con dibujos insinuantes. Ambos se quedaron congelados en la entrada.

—.... Eh... —Law bajo sus orbes lentamente para observar a luffy hacer sus manos puños apretados, asique se apresuró a decir sin tener que de verlo a la cara:—  Iré a quejarme, dame un segundo.

No quería que mal interpretará las cosas, aunque ¡Luffy era un idiota! ¿A que le temía a exactamente? Era incómodo si, pero seguramente él no estarían tan enojado u al menos eso pensó antes de escuchar lo que tenía para decir el mugiwara, impidiendo que se fuera.

—Tks, Ya que más da. —Soltó duramente para ser luffy de quien estaba hablando, tan duro y profundo que sintió que no podía voltear a verlo.— Solo nos vamos a bañar y a esperar a que nos llamen.

Simplemente cerró la puerta en silencio y escuchó como el chico buscaba una toalla mientras empezaba a desvestirse. La ropa húmeda caía al suelo descuidadamente, una por una, formando pequeños charcos a su alrededor que soltaban un forte chapoteo cuando aún lado les caía una nueva prenda.

La seriedad de luffy para law era algo nuevo y extraño. No conocía mucho al chico pero siempre lo veía con una sonrisa y actitudes algo juguetonas, no con esa seriedad y extraño silenció rosantes con la ira. ¿Tan mal lo había puesto aquel beso accidental? De echo ¿Fue accidental de verdad? Y ahora estaban en esta situación... Soltó un pesado suspiro mientras escuchaba el cierre de la puerta del baño cerrarse.

Finalmente pudiendo voltear bajo la mirada a esa ropa húmeda y soltó un bufido.

—Voy a secar tu ropa. —Subió la voz para avisar.

—Haz lo que quieras. —Luffy le respondió de mal humor dentro del baño, metiéndose a la ducha y abriendo el agua tibia una vez colgó su toalla para empezar a bañarse.

Allí, una vez que empezó a mojarse y su cuerpo se relajó, casi se dejó caer sabiendo que el sonido del agua dentro y fuera de lugar le permitirían privacidad para pensar y maldecir justo como quería; ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué el universo parecía haber decidido que estaría en la situaciones más incomoda posible con su igual? No podía quitarse de la cabeza aquel beso del jefe polar y ahora se le sumaba esa actitud que lograba erizarlo por completo.

¿Le estaba coqueteando o algo así?

Ante esa idea luffy simplemente tuvo un escalofrío junto con una emoción que no pudo identificar pero no era grata, pues jamás se imagino con alguien, ni para una noche ni para toda la eternidad. Simplemente de alguna forma le daba algo de asco pensar en tener ese tipo de interaccion con alguien, y más cuando no sentía casi ningún sentimiento por el otro.

Consideraba a Torao como un compañero, nada más, ni si quiera podía imaginarse besando ni por accidente a su acompañero aunque ya había pasado. Simplemente le era raro e imposible en su concepción del mundo pero si él había pensando en el como algo más ¿Que debía hacer? ¿Y si todo era planeado para que ellos al final...?

Se quejó agitando sus cabellos con ambas manos bajo el agua.

—¡Joder! Ni si quiera tengo el valor para salir de aquí y verlo...

¿En qué estaba pensando? Ni si quiera le parecía posible que alguien lo viera guapo y lo deseara, simplemente no podía suceder. Atrapado en sus pensamientos cerró la ducha y mejor se metió en la bañera que relleno de agua caliente, una ves recostado allí suspiro fuertemente casi derritiéndose en ella.

Quizás fue demasiado ruidoso porque segundos después escucho a law en la puerta dando unos suaves toques.

—¿Todo bien, Mugiwara-ya?

—Si, solo déjame en paz... —Luffy soltó con desdén mirando el techo y finalmente la puerta esperando una respuesta de law que no llegó. Quizás había sonado muy agresivo.

Solo lo escuchó retirarse en silencio y eso de alguna forma calmo sus revueltos pensamientos. Law por otro lado se arrojo en la cama con un fuerte bufido, él también se había desecho de sus ropas y las había colocado a secar junto a las de luffy en la pequeña habitación de lavanderia, solo quedandose con una toalla alrededor de su cintura mientras esperaba el baño.

—¿Por qué todo lo que hago parece enojarle? Todo es culpa de ese maldito pelirrojo... si no lo hubiese besado... —Maldijo por lo bajo arrojandole la culpa a su enemigo por llevar a su mente a un límite tan grande que por unos pocos segundos le resultó atractivo otro hombre.

Ahg, era verdaderamente asqueroso ¿Acaso era como él? Enamorándose de un hombre y encima loco, tan perdidamente que hace cosas tan cuestionables y asquientas solo para tenerlo en sus brazos bajo la excusa del amor... Tuvo un escalofrío de tan solo pensarlo y juro tener arcadas. Él nunca había sentido nada por nadie, todo era tan fácil como decir que no sentía deseo ni cariño por nadie de ese modo, simplemente no se veía despertando con alguna persona en el plan amoroso y mucho menos si esa persona era un hombre.

Pensaba vivir sus días haciendo lo que se le plazca en soledad a diferencia de sus subordinados tontos y la persona que le crió... Corazón...

Como si fuese anestesiado, todos los demás sentimientos quedaron de lado en su cabeza al recordar aquella persona gracias a la lluvia. Él que usaba como nombre clave aquel órgano que ahora se sentía oprimido en su pecho, vino a su mente como los repentinos y seguidos relámpagos de afuera, con un recuerdo tras otro que le obligó a cerrar los ojos con fuerza.

La palidez en este rostro, esa ridícula sonrisa y ridículos deseos con los que fue criado. Ese hombre era el único en el mundo que lo hacía sentir tantas cosas; Arrepentimiento, alegria, cariño, odio... Él, un hombre tan alto, con un rostro y sonrisa ridículas que escondía tantas cosas de mas cuales se arrepentía de intervenir.

—Escucha law, no queda mucho tiempo. Tienes que irte sin mi. —Aquel día también se sentía afligido y estaba lloviendo de forma tan horrible como ahora, gracias a ella el charco de agua que se había formado estaba teñido de rojo corroborando las palabras de ese tonto rubio japonés.— No vayas a mirar atrás una vez te suelte ¿ok?-... No llores, no me alejare de ti ¿Si? Siempre te estaré cuidado.

El cielo dejó caer una descarga de energía no muy cerca de ellos, iluminando esa última sonrisa en aquel tonto rostro que tanto había detestado, como si una foto le hubiesen tomado...

—Asi que se feliz y consigue una pareja. Ten muchos hijos y sonríe....

¿Como fue capaz de aconsejar aquello en sus últimos momentos? Quiso patearlo al recordarlo con un nudo en la garganta, sin embargo ya no estaba aquí... Entonces sintió un peso posarse aún lado de su cadera en la cama, y al voltear su mente le jugo una mala pasada; Aquella toallas negras rodeando el cuerpo de su compañero por un segundo eran idénticas a la capa de plumas negras de corazón, y para como tenían casi la misma pose al sentarse, tan idéntico que juro haber visto a ese hombre como fantasma en lugar de luffy hace unos segundos.

—Pareces pensar mucho en algo ¿Pasó algo? —Luffy pregunto más tranquilo secándose la cabeza con una de las toallas, mirándole luego de notar su inconsciente mirada triste antes de que la dirigiera a él y se quedara paralizado.

Law pensó ¿Por qué ahora estaban sentados tan cerca? ¿Acaso no fue el quien no quería verlo hace un rato?.

—Nada en realidad. Solo estaba pensando...

—En alguien —Luffy terminó la frase para sorpresa de law, lo vio ponerse de pie realmente tranquilo para buscar ropa que ponerse en el armario.— Así mira robin cuando quiere ver a nami, así que debes estar pensando en alguien. ¿Es alguna chica que te gusta?.

Luffy quiso bromear para que no estén en un silenció incomodo; su forma de pedir perdón. Law solo se puso de pié lentamente, pensando antes de meterse al baño pero dejando la puerta abierta entones habló.

—Yo no tengo esos gustos. De echo, no me gusta nadie en realidad. —Y eso que corazón le había dicho que tuviese pareja y muchos hijos, que irónico ¿no? Suspiro llenando la bañera.

Luffy miró al puerta abierta desde su lugar notando que la había dejado así para seguir la conversación. Que alegría, no estaba molesto por lo que hizo antes, al saber eso busco más alegre sus ropas.

—¿Un lobo solitario, eh? A mi tampoco me gusta nadie pero es más por... ¿Como decirlo? —Luffy soltó un pequeño resoplido que daba a entender que estaba pensando mientras veía una simple toalla oscura tipo Spa para usar, no había nada más que no fueran toallas en ese armario asique chistó.— Siento que todo eso de las parejas es mucho trabajo: ser demasiado pegajosos y cariñosos, además de tomarse mucho para después tener que criar niños molesto... Eso no va conmigo, incluso si no hay niños.

Para su sorpresa, escuchó a law reír algo melancólico metiéndose a la bañera.

—Te entiendo. —Luffy miró de nuevo la puerta del baño escuchando a law.—Tampoco va conmigo del todo. Eso se ser excesivamente cariñoso con una persona es realmente incómodo a mi parecer y ahora que lo pienso, imposible para nosotros por nuestros trabajos. —Law escuchó a luffy hacer un suave sonido con la boca dándole la razón.

—Mis compañeros aveces quieren emparejarme con chicas interesadas en mi cuando viajamos pero realmente yo pienso mucho en eso, además de el echo de que probablemente quieran hacer esto y aquello conmigo pero ¿Sabes? Nunca he pensado en un esto y aquello ni me gustaría intentarlo. —Esta vez fue el turno de law de mirar afuera curioso, desde donde estaba podía ver con un pequeño esfuerzo, a luffy cambiándose frente el espejo de cuerpo completo de la habitación.— Después esta el problema de que podría salir embarazada y podríamos terminar llevando a un niño molesto por el mal camino, siento un retortijon en el estómago de solo pensarlo.

—...Con eso te refieres al sexo ¿verdad? ¿No te gustaría intentarlo? ¿Acaso no sientes deseos? —Law preguntó con asombró viendo a luffy reír mientras negaba.— Imposible, todo hombre alguna vez sueña con introducir lo nuestro en algo —Soltó con cierta sorna.

—No, nunca lo he sentido. A menudo brook dice que es porque no he visto a las lindas con cuerpo de otros países o que tengo cierta preferencia por las chicas de Japón, o que quizás podría tirar al otro bando, pero la verdad esque por ninguna ni ninguno me siento atraído.  —Luffy subió los hombros con una sonrisa que law pudo notar por el espejo, pero no sólo eso, el mugiwara se vistió rápidamente pero ese tiempo le sobró a law para ver su cuerpo en el reflejo escépticamente.

Lo observó con los ojos de un doctor, juzgando si parecía un cuerpo sanó a simplemente vista solo para terminar mirando el techo; Por su puesto que lo era a excepción de esa gran X en su pecho, pero por lo demas, tenía un cuerpo grandioso como para tener a ambos bandos rogando por él. Se podría decir que ese era su mayor y único atractivo que hacia que esas mujeres que menciona se quieran acostar con él.

—Que extrañó... ¿serás el famoso aromático y aroace? —Law quiso burlarse suavemente pero escuchó a luffy reír suavemente causando que quisiera verlo pero él, ajeno a sus pensamientos, se encaminó a la cama con un fuerte suspiro relajado saliendo de la visión de law.

—Por alguna razón me imagine a mi hermano Ace con un arco estilo cupido —Creo que ahora sabía porque aún no conseguía pareja. Luffy rió acostándose sobre la cama cuando escucho a law chistar, sabía que cambiar de tema tan repentinamente le había molestado.— ¿Tu no serias como yo? ¿Sin deseos?.

—Yo... No estoy seguro. —Cuando el mugiwara hizo una suave expresión con la boca para preguntar porque, law se preparó para explicarlo mientras se hundía en agua.— No creo tenerlo pero hay alguien que una vez estuvo en mi vida y me hizo prometer que ya no estaría solo en ese sentido, entonces... Una parte de mi quiere obligarse a sentir algo y cumplir con ello como si fuera una profecía.

—¿Una profecía? —Luffy sonó curioso mientras se acostaba más cómodamente en la cama, mirando el techo que law veía desde el baño.— Eso es algo que no puedes forzar, no te haría feliz, estoy seguro de que esa persona lo entenderá.

"Esa persona lo entenderá ¿eh?" Pensó law mientras se hundía más en el agua. Luffy tenía razón pero una parte de él quería cumplir ¿Sería algún tipo de deseo oculto de vivir como él hubiese querido? Ahora tenía tantas ganas de hablar y preguntarle, pero ya no se podía más... No podía hacer nada más que.., seguir esa sugerencia como si fuera una orden divina.

Pensó entonces que tendría que al menos poderla parar cuando haya encontrado a la indicada que pueda presentarle. Bajó la mirada allí dándose cuenta de que ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que "sintió deseo", se preguntaba ahora si aún la podría parar de la nada como esa última vez y juzgando que cada quien estaba por su lado decidió ponerlo aprueba ahí mismo.

—Supongo que quizás sí, no lo sé... Supongo que una parte de mi quiere que eso se cumpla para cuando ya tenga su edad. —Law Susurró empezando a acariciar suavemente su miembro debajo del agua, cerrando los ojos para imaginar pero asegurándose de no hacer sonidos que lo puedan delatar.

¿Qué podía imaginar mientras hacía eso? Quizás una chica voluptuo-...

—Aww, eso es muy tierno, torao-... Ups, quiero decir, law —Arrugó el entrecejo entonces, su imaginación perturbada por una opinión tonta, ahora la rubia voluptuosa tenía su voz y eso le hizo tener un escalofrío de disgusto.

—Ahora que lo pienso ¿Por qué me dices Torao?  No te entiendo mugiwara-ya. —Luffy rodó los ojos por la molestia que escucho de law y suspiró derrotado estirándose en la cama para buscar en los cajones de la mesa de noche algo interesante que hacer.

—Tu nombre es muy complicado como para recordarlo o decirlo, no es mi culpa. ¿Tu porque me dices mugiwara-ya? —Luffy devolvió el ataque a un law cada vez más molesto porque su imaginación se veía perturbada, simplemente no podía pensar en una fémina que no conocía mientras entablaba una conversación con luffy, eso hizo sus movimientos más rápidos en busca de excitación.

—Mi nombre no es complicado: Me llamo Trafalgar D. Watter Law, es fácil. Y te llamó así por respeto. —Bufo law exasperado mientras trataba de imaginar otra vez a la chica.

—Tro-... tra-... torafaga-... ¡Bueno, como sea! ¡Nunca había escuchado de esa muestra de respeto! —Pero de tal monólogo estúpido solo pudo imaginar al idiota que lo dijo con una cara tonta demasiado realista, bufo más fuerte abriendo los ojos, realmente molesto antes de notar lo duro que se había puesto... ¿Por qué?.

—¿De que parte vienes de vivir que nunca lo escuchaste?... Supongo que de donde llaman por el primer apellido asique...—Suspiró tratando de dejar sus pensamientos de lado y también su cosa, mejor la dejaba bajarse con el agua.— Escúchame: Trafalgar. Ahora dilo tú.

—Que tontería... —Escuchó a luffy quejarse con desdén— Y no hay nada que hacer aquí, la tv no funciona y el único canal no lo entiendo... ahg... ¿Toraga-...

—¡Trafalgar! ¡Tra-fal-gar! —Gruñó law escuchando a luffy quedarse nuevamente, juraría que podía ver su cara de idiota en su mente mientras lo hacía, pero se sorprendió cuando sintió una corriente eléctrica particular tras pensar en eso... Intrigado y algo asustado, bajo la mirada notando lo inquieta que estaba su entrepierna.

—Tra.... —Otra vez esa corriente.— Tra...traffi-... No —Algo asustado llevo allí su mano y se acarició, era la primera vez que parecía tan excitado ¿que estaba pasando?.— Trafa... Tafal ¡¡Ahg!! ¡¡Que difícil!! —Un pequeño minuto de silenció con solo quejido de luffy hizo tragar a law en secó con su hipótesis, para comprobarlo no había otra forma asique  empezó a mover su mano una vez más.

—Mierda... Sígueme: Tra... —Luffy se sentó en la cama, decidido a decirlo bien ya que su compañero ya se estaba enojado. No quería problemas. No imaginaba el efecto de su voz sobre el otro y el como tuvo que abrir la ducha para que chapoteo del agua no le delatará.

—Tra...

—Fal... —Law suspiró cerrando los ojos y sintiendo las genuina corrientes de excitación recorrer su cuerpo con algo de temor, mientras que luffy tragaba al pensar que el suspiro era una forma de soltar su estrés.

—Fal... —Law gruñó suavemente apagando su voz... demonios ¡Hasta podía ver a la perfección el rostro de luffy mientras lo decía en su mente! ¡Y lo peor de todo era saber que eso estaba animando más su cuerpo!.

—Gar... —No podía creer que estaba por venirse porque estaba escuchando hablar a su compañero, un mafioso loco igual que él ¡¿Cómo podía estar haciendo esto?! ¡Lo peor era que no podía detenerse! Que bueno que ahora que su voz empezaba a temblar luffy ya no le escucharía hablar.

—Gar... —Luffy tenía señalados tres dedos en la mano con el nombre de law, ajeno a lo que pasaba sólo se estremeció al escucharlo gritar casi en tono militar.

—¡¿QUÉ DICE?! —Gritó law reuniendo fuerzas para que su voz sonará normal, sin embargo luffy la escucho como una voz amenazante que le hizo devolver el grito como un soldado a su capitán.

—¡¡Trafalgar!! —Y lo peor era que law en ese momento de lucidez donde gruñó y su mano se lleno de su blanca semilla, pudo imaginar la cara exacta que tenía puesta el mugiwara fuera, como si lo hubiese visto por una cámara antes... Dios... ¿Hasta donde había llegado que había terminando por masturbarse con el rostro de un hombre? ¿Qué estaba mal con él?.— ¡Trafalgar! ¡Lo dije bien! ¿Ves Torao? Yo-... Digo ¡Trafalgar! Ya me aprendí tu nombre~.

Y luego estaba el alegre luffy que no se enteraba de nada....

—...Soy Sanji, Sanji Vinsmoke... ¿Cuál es tu nombre?...

Por un momento el mundo pareció detenerse para ambos. La brisa desastrosa del tifon fuera se había detenido y había sido remplazaba por la suave pero fría brisa de noviembre en Japón, aunque bueno, quizás solo un niño de 7 años como él podría sentir aquella brisa suave... En aquel entonces había escapado de casa con el corazón herido y un fuerte sentimiento de impotencia que ahora no recordaba del todo para darle espacio en su cerebro a su primer encuentro que había sucedido apenas 4 horas después de huir de casa.

Recordaba lo hambriento que estaba por haber dejado la comida a modo de berrinche horas atrás, recordaba que estuvo llorando todo el camino hasta un parque desconocido en un barrio igual de desconocido y recordaba de igual forma que estuvo así hasta que en su visión aparecieron aquellos dorados cabellos.

—¿E'tas pe'dido? —Un niño que hablaba mal por falta de dientes, supuso al escuchar su acento extraño, apareció en su visión con unos cabellos rubios demasiado largos para todos los niños que había visto en su vida.— E'toy con mi abuelo en la casa de allá y hemo'  vi'to que llevas mucho tuvo acá solo...

Recordaba que no sabía de decirle en ese momento pues era la primera vez que veía a alguien de cabellos rubios tan largos como los de una niña a sus ojos, incapaz de hablar bien haciéndolo ver como un tonto que lucia una extraña sonrisa que le puso nervioso. ¿Estaba bien hablar con él? Agachado en el suelo quiso alejarse pero él le siguió preocupado.

—¿A donde vas? ¿Po' que te adejas?... ¿Ent'endes mi japonés...? —Fue ahí que se quedó paralizado entonces ¿ese niño no era de allá? Volteó a ver su rostro tímido y preocupado.— Am... Grand-père, je ne pense pas qu'il me comprenne !

—Bon, je vais à l'aubergine ! Je suis en charge... —Tembló de terror porque no lograba entender que decía el niño y el hombre viejo que venía desde atrás del chico hacia ellos, pero tembló más cuando noto el palo que remplazaba una de las piernas del anciano y ahora se refería a él.— Oi... Niño ¿Estas bien? Llevas 4 horas sentado aquí ¿tus padres?.

La voz del anciano resonó con un japonés claro para su sorpresa, pues ese hombre también era rubio aunque más cenizo... En aquel momento creyó ver dos demonios que venían por él pero tras asimilar que sería mejor el infierno que su casa contestó: —Fui abandonado.... y estoy perdido....

—Oh... —Tras esas palabras pensó que su vida había terminado. Que sería llevado por esos dos seres de ultra tumba a otra dimensión o algo así, cualquier cosa menos que el anciano se viera sorprendido por lo que dijo, pero no más que el niño.— Entonces... ¿Quieres venir con nosotros un tiempo?.

—¡Po' favor ven con nodotro'! ¿Si? ¡Él es el gran cocinero zeff y yo me llamo sanji! ¿Cual es tu nombre?

La expresión que uso aquel entonces para decir esas palabras era la misma expresión que estaba usando ahora. Zoro se quedó paralizado; Si se trataba de Sanji, aquel sol que en Japón le acompañó y calentó su pobre ser.

Una pequeña sonrisa quiso nacer en su rostro junto con el deseo incontrolable de abrazarlo como todo un niño impulsivo, realmente feliz de que ahora le recordarse pero... El rostro confundido de sanji al verlo sonreír hizo que suprimiera cualquier reacción. Él realmente aún no lo recordaba...

¿Y ahora que?

La decepción atacó su corazón y le hizo bajar la mirada chistando ante la expresión confundida del francés, mas no hubo mucho tiempo para pensar pues una interferencia de radio llamó sus atenciones. Sanji miro extrañado la camisa que zoro recogía en silencio y acomodaba de nuevo en su cuerpo sacando lo que al parecer era un pequeño teléfono antiguo pero mucho más similar a una radio intercomunicadora.

El mayor contestó al leve sonido de señal que hacía la radio con un suspiró, entonces la voz de una mujer se escuchó como si eso fuera lo que había estado esperando para hablar.

—Espadachín-san, tenemos problemas. ¿Donde estas?. —Sanji abrió los ojos, una joven mujer experimentada hablaba japonés con él.

—¿Qué pasó? —Era bueno haber estudiado vagamente algunos idiomas mientras encontraba el sentido de su vida, ahora podía entender en que tipo de asuntos estaba involucrado este demonio.

—Kiddo se salio de control después de que te fueras. Nuestro capitán y el de corazón polar se juntaron para hacerse cargo pero hemos perdido contacto con ambos en el campo de batalla, necesitamos refuerzos pero la lluvia nos impide la comunicación con la mayoría, como prueba esta que te escuchabas muy calmado hace unos segundos. ¿Donde estás? Necesitamos que vayas al campo de batalla ahora y me digas que sucedió. —Sanji quedó boquiabierto: el demonio lucia una expresión asustado que después pasó a enojada mirando el suelo.

Lo vio gruñir mientras se ponía de pie acercándo el comunicador a su boca.

—¿Donde, Robin?

—Cerca de una reserva, solo sal de donde estés y te diré la ruta más rápida para llegar, no me cuelgues-... —La llamada se había cortado por la lluvia, zoro enseguida marcó de vuelta llevando su cuerpo hacia las ventanas, donde veía entre los critales la tempestad furiosa que se desencadenaba fuera.

Mientras esperaba que la joven contestará, busco con la vista a su búho en las afuera, encontrándolo escondido en un techo no muy lejos de allí, mirándole o más bien al rubio detrás de él que se acercó a pasos suaves.

Zoro solo lo ignoró, no quería tener que pensar en hacerle algo al chico para callarlo, confiaría en que no diría nada. Del mismo modo sanji trago en secó ignorando el peligro de estar escuchando dicha conversación, pensado que quizás podría salvar gente dando esto como testimonio a la policía que sabía que estaría en su internado estos días, pero al imaginarse declarando no pudo hablar; Este demonio estaba muy confiado respecto a la información que estaba recibiendo y todo lo que hizo frente a él ¿Qué tal si esto era alguna prueba o algo así? Por qué no le cabía en la cabeza como alguien de su calibre podría ser tan descuidado en algo tan delicado que podría acabar con su vida como la conoce.

¿Eso quería decir que tenía un plan? ¿Moriría si decía algo u simplemente no le haría ni cosquillas a sus asuntos?

Sanji sostuvo un poco más fuerte el inhalador de su bolsillo antes de escuchar la voz de la fémina de antes, entrecortada por la señal, el peliverde chistó para volver a llamar a llamarla ignorando por completo su presencia ¿Que debía hacer ahora con ese desconocido?.

Mientras se formulaba la pregunta un ruido lejano llamó la atención de ambos. Eran voces.

—¿Estas seguro que escuchaste algo por acá? —Sanji se tenso asustado ¡Eran los guardias! ¡No podían verlo ahí en pleno toque de queda y más cuando la cocina estaba cerrada de forma improvisada gracias a su acompañante!.

—Si, te aseguro que fueron voces que venían de la cocina ¿No les dijeron a los chicos que todo estaba cerrado en el toque de queda? —Zoro rodó lo ojos al escuchar el otro guardia. Tendría que pensar rápido.

—No tendría que haber nadie en primer lugar, cuando entras a este lugar te dejan muy en claro que esta prohibido salir tras el toque de queda.

Zoro metió en el bolsillo de su pantalón el comunicador y llevó la vista a sanji, quien conteniendo el aire buscaba con la mirada donde esconderse. Él sabía que no podrían escapar, pues no habia donde esconderse, las ventanas estaban cerradas con un ruidoso seguro y romperlas le causaría problemas al chico, y probablemente a él también: los guardias correrían hacia él al escuchar el vidrio roto. Ni si quiera podía confiar en que sanji no diría por donde salió.

Bien, solo quedaba hacer una cosa: Fingir un accidente.

Mientras tomaba esa decisión los guardias se acercaban cada vez más mirando las habitaciones de aún lado antes de la cocina, tiempo suficiente para escapar, pensó el peliverde que atrajo a sanji hacia las ventanas, y quizás hubiese tenido razón ¡¡De no ser por que la dama de nombre robin le devolvió la llamada!!

Cuando los guardias escucharon el leve sonido de la voz de la mujer, enseguida aceleraron sus pasos hacia la cocina donde sanji se congelo al escucharlos acercarse. Zoro maldijo y colgó rápidamente tomando un vaso de cristal resguardado en las vitrinas para obligar a sanji a tomarlo antes de jalarlo hasta quedar frente el refrigerador, el rubio solo dejándose hacer por el pánico que ahora recorría su cuerpo.

¿Qué tenía planeado ese demonio de cabello verde? Todo estuvo más claro cuando él quito el seguro improvisado de la puerta y rápidamente se posicionó detrás suyo. Un fuerte golpe en la nuca le arrebato la conciencia.

Sanji lo maldijo en su mente antes de caer desmayado al suelo con el vaso de cristal en su mano que se rompió en varios pedazos en cuanto toco el piso. Zoro suspiró en silenció ocultándose detrás de una de las encimeras lejanas, "al menos el vaso no lo había lastimado" pensó escuchando como los guardias entraban. Él venía todo escondido tras la encimera.

—¡Oh, es sanji! ¡Parece que vino por agua y tuvo un accidente o algo! —zoro empezó a moverse en silencio viendo como ambos guardias levantaban al rubio y trataban de hacerlo reaccionar.

Una vez que tuvo la oportunidad, se escabullo rápidamente hacia la puerta de la cocina y corrió en silenció por el pasillo que antes habían cruzado evitando las cámaras y saliendo por una ventana, ahora si llamando a robin mientras los guardias llevaban asustado a sanji a la enfermería, ya que eran consientes de la condición del joven.

OK, que incómodo estaba el ambiente después de eso: Law se quedó unos minutos en la ducha pensando ¿Estaba arruinado mentalmente? ¿Como pudo haberse masturbado con la voz de mugiwara-ya? Sus pensamientos a mil por hora mientras luffy repetía su apellido una y otra vez con asombró.

Alegre por ser la primera vez que lo decía bien, estuvo eufórico durante horas, llamándolo "Trafalgar" una y otra vez mientras esperaban el llamado de sus subordinados sin saber el efecto que tenían sus palabras sobre el confundido cirujano que trataba de actuar normal a su alrededor pero simplemente no podía.... Lo peor era que cada vez que lo llamaba recordaba lo que acaba de hacer y se sentía mal.

¿Qué estaba pasando con él? Quería que la tierra se lo tragará aquella noche en la que ambos se acostaron en la misma cama a descansar, con la vista en cualquier lado y sus teléfonos con sonido en medio de ellos junto a sus comunicadores esperando la señal de sus compañeros para saber que estaba pasando y que podían hacer pero cuando los minutos pasaron en silencio, notaron la lluvia hacerse más fuerte y el teléfono de mugiwara apagarse.

—Maldición... Solo me quedas tu para saber que sucede ¿Por qué tardarán tanto? ¿Habrá problemas?.

—Elijo pensar que no... — Y tras eso ambos se quedaron el silenció otra vez, law acostado de espaldas hacia luffy, y luffy mirando el techo...

Sería una larga noche si ellos no llamaban pronto....