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Desde las alturas del oscuro y estrellado cielo, se podía apreciar; a una adolecente de quince años, que usaba, un esmoquin negro como vestimenta y su cabello castaño, estaba suelto. La chica iba aterrizando, gracias a un paracaídas, hacia; el patio principal de una gran mansión, de lujo y con tres pisos.

La agente secreta; Luan Loud, era reconocida, como una de las mejores del país. Ahora se le designo, la misión más importante de la nación; recuperar el cuadro "la madre de Whislter", que se encontraba en manos, de la familia Unknown.

La peli castaña ya se encontraba dentro del patio, quitándose el paracaídas y procediendo; a dirigirse hacia la mansión. Pero antes de llegar a la entrada principal, es recibida; por dos furiosos y rabiosos perros, que eran considerados, las razas más peligrosas de su especie; el Rottweiler y el Pitbull.

Ambos perros, estaban a punto de atacar, a la intrusa. Aun así, la chica no demostraba; alguna señal o rasgo de miedo, al tener enfrente los perros más bravos del mundo. Debido que tenia, una as bajo la manga.

Desde bajo de sus mangas, saca dos juguetes de goma y chillones, que tenían forma de hueso. Al hacer chillar los juguetes, hizo que los perros pararan de ladrar y fijaran su vista, hacia los huesos de goma. Ella al ver que los perros, tenían su atención, concentrada en los juguetes, los avienta muy lejos, lanzando uno hacia el lado izquierdo y otro, hacia el lado derecho. Haciendo que los dos canes, se guiaran por sus instintos y fueran, por los juguetes.

Tras deshacerse de la amenaza perruna, entra hacia la mansión, sin ningún problema o dificultad. La sala estaba absolutamente oscura y desde las sombras, se podía apreciar, que emergían dos sujetos armados. Uno a cada lado, empieza apuntar con su arma, directamente hacia la cabeza de la chica.

–Vaya, vaya, con que armas de nivel cuatro. –Hablo la peli castaña, con un tono calmado, a pesar de la situación. –Seria una situación peligrosa, si tan solo supieran usarlas. –Con sus manos y sin ninguna dificultad, agarra las armas y los desvía hacia abajo. Para luego agarrar las cabezas de los sujetos, y cabecearlos entre ellos, dejándolos tirados en suelo, totalmente inconscientes.

Sin tener más obstáculos o amenazas, continúa con su camino, hacia la habitación principal de la mansión, que era el punto en donde estaba el cuadro. Una vez que llego al tercer piso, logro ubicar la puerta de la habitación principal, procediendo a entrar en ella.

Ya adentro de la habitación, podía notar el cuadro que buscaba, colgado en una de las paredes. Parecía que misión, ya se iba acabar con tan solo tomarlo y llevárselo, pero aun faltaba un detalle.

–Has llegado muy lejos agente Loud, me has sorprendido. –Dijo una voz femenina.

–Mis habilidades cómicas y profesionales, me ayudaron llegar; hasta donde estoy... Señorita Unknown o mejor dicho; Linka.

–jajaja. –Desde las sombras, emerge una chica de la misma edad de su hermano, era pecosa y su cabello era blanco, y usaba un vestido largo anaranjado. –no creas que saldrás de esta, Loud.

–¿Acaso me vas a detener?, ¿tú y cuantos más?

La peliblanca da dos aplausos, haciendo que aparecieran dos chicos ninjas; un pelirrubio y con lentes de sol, que usaba un nunchaku, listo para atacar de frente, y el otro; era un gótico con un cabello negro que le cubría sus ojos, portando un bastón de madera, listo para atacar por atrás.

Los dos ninjas ya estaban cerca de la agente, levantando sus armas para golpearla. Pero en el momento preciso, la peli castaña se agacho, haciendo que estos dos se golpearan entre ellos, dándose directamente en sus cabezas, quedando inconscientes y tirados en el suelo.

–¡Rayos! Eso me pasa por contratar unos aficionados... –Exclamaba furiosa, haciendo que usara su último recurso. –Es el momento de llamar a los mejores. –Realiza un fuerte silbido. –No creas que saldrás con vida, agente de pacotilla de segunda. –Fue entonces que aparecieron dos ninjas, con vestimenta azul marino. Uno era rubio y el otro castaño, cada uno portaba una espada bien afilada. –Te presento a los mejores ninjas asesinos de sangre fría; Loki y Lynn chico... ¡Ahora mátenla!

–Demuéstrenme lo que tienen. –Hablo Luan, poniéndose en posición de pelea.

***

-¡RIN! ¡RIN! ¡RIN!-

La comediante, se encontraba en el cuarto de invitados, de la casa de Maggie. Ella se encontraba durmiendo, mientras que balbuceaba unas palabras, y lanzaba unos golpes al aire. Hasta que fue interrumpida por su alarma, que estaba programada en su celular, despertándola de un golpe.

–¿Eh? –Desperto, abriendo apenas los ojos y procediendo, apagar la alarma de su móvil. –A-afff –Bostezaba y estiraba sus brazos. –Que sueño más raro tuve, pero me pregunto; ¿Qué habrá pasado después?, ¿acaso? –Se vuelve a dormir, esperando continuar con el sueño.

Mientras tanto en la habitación principal, se podía apreciar a Maggie levantándose de su cama, mientras que estiraba sus brazos. Segundos más tarde, se dirige al baño, para abrir la llave de la ducha, esperando que se regularizara el agua caliente. Mientras tanto pensaba de cómo iba arreglar, el problema con Luan y la pintura, para esta semana, con tan poco tiempo.

Su cabeza estaba en blanco, no se le ocurría nada, aun estaba dominada por el sueño. Cuando estaba a punto de quitarse la bata, para entrar a la ducha, empieza a sonar el teléfono de su cuarto. Haciendo que ella, se dirigiera de inmediato hacia allá, a contestar la llamada.

Al llegar, toma el toma el teléfono, contestando la llamada: –Buenos días. ¿Qué se les ofrece? –Suelta un bostezo, mientras que respondía del otro lado. –Oh, que tal Señor Grierson... .... si diga... ... espera ¿Qué?... ...me está diciendo que ya llego... ... –Se empieza a emocionar. –Eso es genial... .... –entendido Señor, iremos pronto hacia allá... ... Nos vemos, Señor Grierson. –Cuelga el teléfono.

Maggie no podía estar más alegre y emocionada, por la noticia que le acababan de dar. La famosa pintura histórica del continente, al fin había llegado a la galería.

Regreso al baño, el agua de la ducha ya estaba caliente. Así que se quita la bata y entra a la ducha, encontrándose, con una pequeña visita inesperada. Una chica de cabello castaño. Haciendo que se escucharan, el grito de dos mujeres: –AAhhhh!!!! –AAhhhh!!!!

..........

Maggie junto con Luan, se encontraban en el automóvil, dirigiéndose hacia la galería de arte, por la convocatoria que había hecho su jefe. La pelinegra estaba totalmente emocionada, olvidándose; del pequeño problema que tenía con Luan y su pobre experiencia. Por otro lado la peli castaña, se encontraba; jugando un videojuego muy curioso, en su celular.

–Vaya, en verdad no puedo creerlo que al fin este aquí. –Se encontraba emocionada, sin quitar de vista la carretera. –La madre de Whislter, regreso en donde pertenece, después de tantos años. –Empieza hablar con un tono más serio: –Mira Luan... te voy a pedir que por favor; que te comportes, no vayas a provocar problemas, ni tampoco vayas hacer payasadas. Luego veremos, que podemos hacer para la inauguración de mañana, ¿entendiste? –No hubo respuesta. –¿Luan entendiste? –Sin respuesta. –¿Luan me estas escuchando?

Luan estaba muy concentrada en el celular, con un videojuego muy adicto. Tras haber tenido la conversación, con el oficial West, al otro día. Decidió probar ese famoso juego de "Pokemon Go", aprovechando, que había un pequeño transito en la carretera.

Ahora se había topado con un Pikachu Shiny, que se encontraba cerca de su punto. Teniendo una gran lucha por capturarlo.

–Jejeje. –Estaba concentrada en el juego. –En verdad es divertido este juego, no puedo creer de lo que me he perdido, hace meses. –Logra capturar al Pikachu. –¡Si, lo hice! –Celebraba, para luego ver la cara preocupada de su amiga. –¿Qué me decías Maggie?

–Rayos. –Dijo, mientras que golpeaba su frente con el volante. –Los milagros no existen.

...................

Minutos más tardes, las chicas ya habían llegado a la galería de artes, con mucha emoción y entusiasmo, dirigiéndose, hacia la sala en donde se iba a inaugurar, la pintura de la madre de Whistler. Adentro de la sala se encontraban; todos los encargados de la inauguración de mañana.

–Con que al fin llegaron ustedes dos. –Dijo el Señor Grierson, que recibía, a las chicas que acababan de llegar, atrasadas.

–Disculpe por la demora, Señor. –Se disculpaba Maggie, por su atraso. –Es que tuvimos, unos pequeños inconvenientes.

–Pero si solo tuvimos una pelea en la ducha. –Corrigió la comediante, inocentemente.

–¿Qué?, ¿acaso se bañaron juntas? –Pregunto con una confusión profunda.

–No, no, no, escucho mal. –Toma el hombro de la comediante. –Lo que Luan dijo fue; que solo tuvimos una pelea, para ver; quien estaba más emocionada por el cuadro. –Sonríe forzosamente. –¿No es cierto Luan? –La comediante la mira y asiente, siguiéndole la corriente.

–Bueno, si ustedes lo dicen. Pero el objetivo de la reunión no es ese... –Indica el famoso e original pintura, que se encontraba colgada en la pared principal. Una simple pintura, de una mujer mayor de edad, sentada lo que parecía ser su sala. –Sino por esta mina de oro.

Las dos chicas estaban asombradas, en especial Maggie, al tener enfrente de sus ojos, una de las maravillas del mundo.

–Esto es genial –Dijo Maggie, han sorprendida. Para luego, preguntarle a Luan: –¿Qué opinas?

–mmm... Está un poco feo el marco, pero es lo de menos. –Respondió, dejando confundida a la pelinegra.

–Bien todos como ven, al fin llego la tan famosa madre de Whislter. –Hablaba el jefe de seguridad. –Así que admírenla ahora, ya que después se guardara y no se mostrara hasta mañana. –De su bolsillo, saca un tipo de tarjeta, para entregárselo a Maggie. –Ten Maggie... esta es la tarjeta de seguridad para la pintura. Solo son dos copias, yo tengo la otra... En caso que el cuadro le pasara algo, ya se a quien culpar, jeje. –Tras decir eso, dejo congelada a la pobre pelinegra por los nervios.

–Ahora les mostraremos; el equipo de seguridad y al encargado. –Comentaba el Señor Grierson, mientras que se acercaba, hacia la peli castaña. –Luan, porque no se queda aquí. Quizás con el cuadro original, le dé algo de inspiración para el discurso de mañana.

–Sí Señor, no hay problema. –Respondió, mientras que hacia una pose de soldado firme, con su mano derecha.

Fue entonces que se acero Maggie, hacia ella, para susurrarle: –Solo quédate aquí, no agües ninguna estupidez, ni tampoco salgas antes que yo llegue. ¿Entiendes?

–Sí, sí, sí, no te preocupes. –Respondía con un tono confiado.

En ese momento los demás, salen de la sala para ir hacia los equipos de seguridad y programar unas cuantas cosas para mañana. Dejando totalmente sola a la comediante, teniendo como su única compañía; el cuadro.

La peli castaña, empezaba a dar vueltas por la sala, pensando; de cómo lo iba hacer para el día de mañana. No tenía el libro que Lisa le había hecho, para que estudiara, ni tampoco tenía idea; de cómo una simple pintura, valiera tantos billetes verdes. Eran muchas dudas que tenía en su cabeza, pero a la vez, tenía una gran intriga por saber; si su familia iba ver su inauguración por la televisión, en el día de mañana o quizás, a ellos les daba lo mismo.

–Rayos. No sé qué hacer mañana –Comentaba sin mucho ánimo. –se supone que debería estar en mi casa, preparándome para el día de las bromas. No estar aquí, encerrada con esta anciana. Sin ofender. –Eso último, se lo susurro al cuadro.

La chica se acercaba un poco más, al cuadro. Quedándose observándolo más de cerca, para ver; que tenia de especial esa pintura. Necesitaba descubrir, porque era tan famosa y quizás, como había dicho el Señor Grierson; el cuadro original, le podía darle un poco de inspiración.

Fue entonces, que miraba detalladamente la pintura, se para una mosca, en pleno rostro de la madre. Así que la chica, intenta de espantarla, moviendo sus manos cerca de ella, pero la mosca se quedaba totalmente inmóvil, ni siquiera movía sus alas. Sin tener otra opción, se quita su zapato, para luego con esta, aplastar a la pobre mosca.

Ya al haber eliminado el pequeño visitante indeseado, se vuelve a poner su zapato. Pero al volver, a poner su vista en el cuadro, se llevo una pequeña sorpresa; el rostro de la madre, estaba sucio con los restos de la mosca.

Desde su bolsillo saca un pañuelo y con este, empieza a limpiar los restos de la mosca. Pero al sacar el pañuelo y ver nuevamente el cuadro, quedo en shock. Debido que ahora, el rostro de la madre, tenía una gran mancha color azul.

–¿Pero como rayos paso esto? –Se preguntaba con muchos nervios, por lo que paso. Para luego, revisar su bolsillo, dándose cuenta que tenía un bolígrafo de tinta azul, que había reventado. –Estúpido bolígrafo de marca barata.

La peli castaña totalmente nerviosa, se dispone a sacar el cuadro de la pared, para ponerlo en el suelo, para dar una mejor comodidad, esperando que se pudiera quitar de una forma u otra, la mancha en el rostro. Empieza a usar un poco la esquina de su camisa, y un poco de su saliva, para poder limpiar el cuadro, mientras que con su otra mano lo sujetaba. Pero después de unos intentos, resulto totalmente inútil, solo consiguió separar el marco de la pintura.

–¡Rayos! –Ahora no solo tenía nervios, sino también mucho miedo. –Que hago, que hago, que hago... maldición, me patearan el trasero y estere muerta, antes de regresar a mi casita. –Agachaba su cabeza, con un poco de decepción. –Esperen. –Quizás aun podía intentar algo, que la podría salvar.

........

Mientras tanto con los demás. Se encontraban en la sala de control, recibiendo unas cuantas instrucciones para la inauguración.

–Como todos ustedes saben mañana es el momento más importante de la galería. –Hablaba el jefe de seguridad. –En la cual la clave para este éxito, es la jovencita Luan Loud. –Eso preocupa a Maggie y a la secretaria Sara. –La idea de esto, es que nadie interfiere con la joven Loud, ni con el cuadro. Para esto se instalo... este valioso equipo de seguridad –Indicaba una pequeña sala de vidrio, que por dentro, tenía un monitor, con varias minis pantallas que mostraban distintas partes del museo. Gracias a Dios, que no entraron, para ver cierto desastre provocado recientemente. –Con este equipo y con la habilidad del oficial Erick. –Lo presenta.

–Aquí estoy listo para el servicio, –Se presentaba el oficial. –protegeré este valioso cuadro a toda costa, no hay nada ni nadie, que me puedan hacerme tonto o engañarme, para no cumplir mi misión... menos dos niños, que me quiero olvidar. –Eso último lo susurra, sin que nadie se percatara.

–Él va a mantener, segura la madre de Whislter, de toda mano ratera, nada y nadie se la podrá llevar. Al menos que se trate; de alguna cosa sobre natural o de un ladrón espía experimentado. –Mientras que hablaba, se podía apreciar en una de las minis pantallas; que la sala principal, se encontraba vacía y el cuadro, había desaparecido de la pared.

...............

Regresando con la comediante. Ella se encontraba en los pasillos de la galería, llevando una supuesta mesa rodadora, que estaba cubierta con un mantel blanco. Que en realidad era la pintura y como no tenía ruedas, fingía o imitaba pesimamente, el sonido de las ruedas, con su boca, esperando de no levantar sospechas.

Ella conocía una parte del museo, que podía encontrar algo para quitar la mancha del cuadro. Antes que alguien se enterara y no meterse, en graves problemas por dañar una pintura histórica, en que se invirtió una gran cantidad de dinero.