Nos encontramos en la galería de arte Grierson. En el estacionamiento, se podía apreciar a un automóvil de color negro; estacionándose. En unos segundos después se podía apreciar a Luan y a Maggie, bajándose del vehículo. Ellas ya estaban listas para ir a la reunión del museo.

–Muy bien, ya hemos llegado, esta es la famosa galería de arte; grierson... La misma que tendrá el gran honor de recibir; la pintura de la madre de whistler. –Hablo Maggie a la peli castaña.

–Vaya... es más grande de lo que me; imaginaba. –La peli castaña estaba sorprendida, por aquel lugar.

–Así es... muy pronto le llegara; uno de sus momentos más importante de su historia. –Pronuncia Maggie, mientras que le sonría a su compañera. Para preguntarle: –¿Estas lista para tú nueva experiencia?

–Pues... claro que sí. –Respondió la peli castaña, mientras que tragaba un poco de saliva por sus nervios.

Las dos chicas proceden a entrar a la galería, en la cual, una vez dentro la comediante queda totalmente sorprendida; al ver que la galería era mucho más grande por dentro; que por fuera, sin mencionar que en la entrada, ya se podían apreciar algunas pinturas y esculturas.

Maggier por su parte se alegra al ver que la chica; quedara asombrada con una sola parte de la galería. Ella se dirige a hablar con un colega del trabajo, para avisar que la experta en el arte ya habían llegado, dejando a Luan sola por rato, mientras que seguía apreciando algunas cosas del lugar.

*Bip... Bip... Bip...*

La peli castaña estaba recibiendo una llamada desde su celular. Al sacar y mirar su celular, se fija que la; que estaba haciendo la llamada era nada menos que su madre. Así que procede a contestarle: –Hola mamá.

–Hola cariño... –Hablaba Rita, desde el otro lado del celular. –¿Cómo te fue en tú viaje? ¿Llegaste bien?

–Si mamá estoy bien; llegue bien a los Ángeles... de hecho, ahora estoy en el museo.

–Me alegro mucho hija, que hayas llegado bien... pero te dije que me llamaras cuando llegaras. –Dijo con un tono molesto.

–Pero mamá... cuando llegue te llame, pero no contestabas mis llamadas. –Respondió Luan un poco molesta.

–Ups. Lo siento hija... –Respondió Rita un poco nerviosa. –Es que he estado algo ocupada en el día, pero pudiste haber llamado alguna de tus hermanas o a tu padre.

–Sorry... Es que también tuve unos pequeños inconvenientes, cuan... –Ella no pudo continuar hablando, ya que se escucha la voz de una de su hermanas, desde el celular, llamándole la atención.

–Oye mamá... te quería preguntar; ¿Qué traje de baño, me queda mejor para el campamento del fin de semana?

–Shuu... Leni ahora no puedo atenderte... –Hablo un poco nerviosa Rita. –Estoy hablando con tu hermana en el teléfono.

La comediante se queda en shock al oír eso.

–Ups... perdón, pero mándales mis saludos... dile que la quiero.

–Okey... –Trago un poco de saliva. –Luan cariño... eh, nosotros no estamos haciendo para nada lo que tú estás pensando, veras...

–No te preocupes... –interrumpió, para luego decir una mentirilla. –Ahora me están llamando; me tengo que irme, no quiero llegar tarde a mi primera reunión... disfruten de su campamente familiar y especial, sin mí. –Dijo de forma forzosa.

–Pero Luan no es lo... –No alcanzado de hablar, ya que la chica la interrumpió.

–Te quiero, mándales mis saludos allá, adiós! –Cuelga la llamada. –Lo sabia... acaso creen que soy tonta, para no notar lo que están planeando. –Susurro tristemente.

–Luan ven, debes que inscribirte. –Llamo Maggie a la chica. Se encontraba en frente de una mesa de inscripciones.

–Voy.

La peli castaña se dirige hacia la mesa para así inscribirse, y recibir su placa de identificación del museo. Totalmente preparada para una nueva experiencia.

Las chicas van camino hacia la oficina principal; en donde se encontraba el Señor Grierson. Mientras que caminaban, Maggie le contaba a Luan sobre algunas cosas de la galería, pero hubo un pequeño inconveniente.

–Maggie... Disculpa, pero puedo usar el baño. –Dijo un poco incomoda, debido que había ido desde que llego.

–Si no hay problema, solo no trates de demorar; el señor Grierson es un hombre con poca paciencia.

–No te preocupes, no tardo. –Entra al baño, que por suerte estaba cerca.

–Está bien. –Mira su reloj. –Rayos, estamos un poco atrasadas.

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Después de unos segundos. La comediante termina de hacer sus necesidades, así que sale de la caseta y dirige al lavadero; para lavarse las manos. Pero cuando empieza a girar hacia los lados la llave del lavamanos, no salía agua.

No importaba las veces que lo giraba o que lo intentara, no salía agua. Hasta que por curiosidad, lo presiono fuertemente hacia abajo; haciendo que la llave soltara un fuerte chorro de agua, salpicando a la comediante, precisamente en su falda pareciendo como si se hubiera orinado encima.

–No... no... no... esto es muy malo, no puedo salir así, todos pensaran que me orine y se burlaran de mí. –Pensaba en su mente preocupadamente y a la vez, ya podía escuchar las risas de los demás, hacia ella.

Totalmente preocupada y nervioso, empieza a buscar algunas toallas de papel en el baño, sin tener ningún éxito, pero logra encontrar en secador de manos. Sin perder el tiempo se pone en frente del aparato, pero no funcionaba, ya que ella no estaba en la distancia minina. Así que toma el pequeño basurero del baño y lo pone debajo del secador, para luego subirse.

Ella se pone un en puntillas y su falda debajo del aparato, que al fin había empezado a soltar aire.

–Oh... si... –Quedo totalmente relajada, al sentir ese vientecito caliente en su... –Que rico... –Empieza moverse hacia adelante; y hacia atrás. Una y otra vez. –mmm...

En ese momento entra una mujer con uniforme al baño, pero se queda parada en shock, al ver a una chica de cabello castaño; haciendo algo raro e inapropiado con el secador de manos. Se podría más raro, cuando la chica levanto su pierna izquierda y siguió moviéndose, hacia arriba y abajo. Con la expresión: –Oh... sí que rico.

La peli castaña estaba totalmente relajada, hasta que se voltea; apreciando a una chica con uniforme, que la observaba haciendo sus cosas. Esto hizo que la comediante se sorprendiera y dejara de hacer lo que estaba haciendo, para luego sacar una bombilla y mirarla si tenía alguna falla, de esa forma fingiría ser una técnica en electricidad o pasar por percibida.

En cambio la chica le pareció mucho más raro que anteriormente. Así que se retiro del lugar.

Una vez que se fue, la comediante suelta la bombilla, sin importar que se rompiera con la caída, ya que estaba muy caliente.

En ese momento la puerta se abre, asomando Maggie en ella. –Luan date prisa, ya nos retrasamos.

–Descuida ya voy.

Una vez que Maggie cerró la puerta, la comediante se dirige al lavamanos para así al fin lavarse las manos, pero con los nervios que tenia; al presionar la llave tiene el mismo accidente como el de hace unos segundos atrás.

–RAYOS!!

Ya no tenía más opción que salir del baño, como había dicho su amiga ya estaban muy atrasadas para la reunión. Al salir del baño, tuvo un poco de suerte al encontrar un folleto del museo tirado en el suelo, así que aprovecha de recogerlo y ponérselo por encima de su falda tapando su accidente, mientras que su amiga estaba mirando a otro lado.

Maggie nota la presencia de la chica y le habla: –¿Estas lista?

–Pues claro. –Respondió con una sonrisa forzada.

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Las dos chicas siguieron con su camino, hasta llegar a la oficina. En la cual una vez dentro de esta, se encontraron con los funcionarios mas importantes del museo, esperándolas.

–Oh... Qué tal Maggie, con que al fin llegan. –Dijo el Señor Grierson, el jefe y dueño del museo.

–Sí, disculpe por la demora Señor... es que hubo unos pequeños inconvenientes. –Se disculpaba a su jefe.

–No se preocupen... después de todo en el primer día para la novata, nadie se enoja... o era el primero. Bueno que importa eso ahora. –Se fija en la peli castaña. –Con que tú de ser Luan Loud, la representante de Royal Woods. –Le extiende su mano para saludar. –Soy el Señor Grierson, el dueño de esta galería.

La comediante le estrecha la mano. –Demonios, no me lave las manos. –Pensó ella, para luego tomar un suspiro. –Si esa soy yo, es un gusto en conocerlo.

–Igualmente hemos oído mucho sobre ti y esperamos mucho de ti.

Acerca un hombre maceteado con uniforme a presentarse. –Hola soy Alberto, el representante.

–Un gusto.

–Hola... –Se acerco una chica que quedo nerviosa, debido que era misma mujer del baño, no tardo en reconocer a la chica y se momento incomodo. Dejando ambas en un pequeño shock. –Eh... Soy Sara... la secretaria, es un placer. –Se voltea sin mirar a la comediante, cabe por resaltar que tanto Maggie como el Señor Grierson notaron el comportamiento extraño entre esas dos.

–Bueno... –El Señor Grierson, le quita el folleto a Luan dejándolo en la mesa. – No necesitara eso, es del año pasado, es obsoleto. –La chica rápidamente se gana detrás de Maggie, ya que su falda aun estaba mojada. –Síganme quiero mostrarles algunas cosas.

El Sr. Grierson decide mostrarles unas pinturas que tenía en su oficina. Al dar unos pasos, llega a una pintura; de un caballo color blanco huyendo de otros diez caballos diferentes colores; cuatro cafés, uno negro y cinco amarillentos, sin mencionar que uno era recién nacido. Mientras que Luan le seguía los pasos a Maggie, sin apartarse de su espalda, siendo algo raro para el Sr. Grierson.

–Bien... Este me gusta mucho. –Le indica el cuadro. –¿Qué opinan?

–Si nada mal, tiene lo suyo.

–Muy bonito, pero me recuerda mucho a mi hermano Lincoln. –Se queda observando fijamente y detalladamente el cuadro.

–Síganme hay otro por aquí. –Empieza a caminar para mostrar otro cuadro.

Maggie sigue el paso del Señor. Grierson. En cambio Luan, se había quedado mirando el cuadro, debido que le hacía recordar a sus hermanos. Hasta que se dio cuenta que su compañera se había movido, así que empieza a caminar rápido hacia ella, para luego ganarse atrás de ella nuevamente. Esto hizo llamar la atención a los otros.

–¿Luan te encuentras bien? –Pregunto Maggie preocupada.

–Si... eso solo que.... que estoy un poco nerviosa. –Respondió un poco nerviosa y con una sonrisa forzada.

–Bueno es normal que estés nerviosa, pero creo que esta pintura muy curiosa te ayudara un poco. –Muestra una pintura de una playa; con una ardilla con gafas de sol, acostada, bebiendo un delicioso jugo de cocos, mientras que disfrutaba del sol.

–Maldición, enserio tenía que ser una ardilla, no pudo ser un gato. –Pensó la chica un poco incomoda.

–Bonito azul. –Dijo Maggie mientras que indicando el cuadro, específicamente el mar.

–Sí, no sé en donde sacan tanta creatividad.

La peli castaña se queda mirando el curioso cuadro, mientras que el señor Grierson junto con Maggie se van a sentar en la mesa junto con los demás, para así hacer su pequeña reunión sobre; la próxima semana.

–Señorita Luan. ¿Nos acompañas?

Recién la peli castaña reacciona de sus pensamientos, se fija que su falda aun estaba mojada no podía irse a sentarse, mientras que los demás la miraban, ya que pensarían que aun no sabe usar el baño y pasaría vergüenza, no teniendo más opción que decir: –No todavía, admiro mucho esto. –Indica el cuadro y lo sigue observando.

–Bueno no hay problema... –Dijo el Señor Grierson, para luego iniciar la conversación. –Como ya saben la otra semana llega la madre de Whistler, como director; he planeado a detalle para que ese día sea más que perfecto. Incluso he podido contratar a uno de los mejores policías del país; al oficial Erick para la vigilancia.

Mientras que el señor Grierson estaba dando una charla a sus funcionarios sobre la inauguración, la peli castaña empieza; a ver a sus alrededores si encontraba algo que ayudara en salir de su pequeño lio, logrando ver un ventilador a unos pocos metros de ella, así que moviéndose sin quitar su pecho de la pared se dirige hacia el ventilador, aunque choco con unas plantas.

Cuando llego al ventilador se puso enfrente de este y empieza moverse en las direcciones del pequeño ventilador por un par de segundos. –Oh si... aff... mmm...

–Después de eso, entra la señorita Luan para que pueda dar su discurso... –Grierson se voltea, viendo a la peli castaña haciendo unos movimientos raros. Cabe por resaltar que los demás también la vieron. – EJEM!!

–Ah... –Luan se detiene. –Perdón es que tenía calor, jeje. –Excuso, teniendo un poco de vergüenza, pero el lado positivo era; que su falda se había secado.

–¿Luan estas bien? –Pregunto Maggie.

–Esta chica si es rara. –Pensó Sara en su mente.

–Uno de la farándula, no sonaba tan mal después de todo. –Pensó Alberto.

–Luan puede tomar asiento... esta es la parte suya. –Ordeno el Señor Grierson.

–Okey. –Fue a tomar asiento al lado de Maggie.

–Bien Luan, como te lo había dicho; te entiendo que estés nerviosa por esto o estar lejos de tu familia, pero espero que puedas controlar esos nervios para la otra semana. –Ella asiente. –Ahora viene su papel importante para ese día; su discurso... –Ella recuerda de lo que se trataba su misión. –para ese día tiene que dar un discurso sobre la madre de Whistler ya siendo sobre sus orígenes, sobre el creador, inspiración y sobre esas cosas. Con los demás hablábamos que unos veinte minutos seria más que suficiente para la inauguración, claro que sabemos que usted como experta en las obras de arte y pinturas puede hablar por horas, pero hay que ser sinceros el público se aburriría un poco ellos son de otro nivel, así que veinte minutos es más que suficiente para usted.

La peli castaña había quedado en shock absoluto, ya que el discurso que ella tenía que dar, debía que ser de unos veinte minutos como mínimo, pero aun le quedaba unos días para preparase, aunque le sería algo difícil, ya que se olvido empacar el libro especial que le hizo Lisa.

Ella tenía que aparentar que todo estaba bien. – Si por no hay ningún problema. –Sonríe bobamente.

–Perfecto, bien chicos eso ha sido todo nos estamos viendo... Maggie podemos hablar un poco.

–Okey, Luan espérame afuera.

La comediante sale de la sale junto con los demás, quedando tan solo Maggie y el Señor Grierson.

–Bien... ¿Qué le pareció esa chica?

–Si se ve que tiene potencial, pero la encontré un poco nerviosa... Sabes que la inauguración de la madre de Whistler, será el evento más importante del museo, y debes recordar que Luan fue tu elección.

–Sí señor. –Respondió un poco nerviosa.

–Bien, si gusta le puedes hacerle; un recorrido para que conozca más el museo. –Se retira, no sin antes de apagar el ventilador.

En la sala deja preocupada a Maggie sobre su elección, y de lo que podía pasar si algo saliera mal en ese día.

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Después de hacer el recorrido por el museo con Luan. Ellas regresan a casa en la cual Maggie esperaba que su esposo hubiera cambiado.

Ellas se encontraban en el Living.

–Bien Luan, porque no se queda aquí sentada... mientras que yo hablo con mi esposo para ver si cambio de opinión.

–Bueno. –Se fija en un gran cuadro que tenía una foto de un Lane joven, junto con su hermano de música metal.

–Ese es un recuerdo de mi esposo, junto con su hermano, que en paz descansa. –Dijo un poco preocupada.

–Sorry... –Se sienta en el sofá y toma un control remoto. Mientras que su amiga iba a la cocina.

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En la cocina se encontraba Lane, ordenando unos archivos. Hasta que nota la presencia de su esposa.

–¿Hola cariño como te fue? –Pregunto a su esposa.

–Me fue bien, te quería preguntar, si...

–¿La doctora Luan sigue aquí?

–Sí y es sobre eso de que quería hablar, pues...

–Max, Zoe!! Plan B!! –Lane llamo a sus hijos, mientras que debajo de la mesa, saca una pequeña maleta.

–Que ni siquiera pude hablar. ¿Cuál es el plan b?

–Si te no desases de la doctora Luan, nos iremos con el abuelo. –Respondió su hijo que pasaba al lado de su madre, junto con su hermana.

–No creen que estén exagerando un poquito. –Dijo Maggie incrédulamente.

–Cariño... le dijo a Zoe de cómo se hacen los bebés. –Hablo Lane seriamente frio.

–Eh... –Se queda sorprendida y preocupada a la vez. –Bueno... era algo que iba a saber tarde o temprano.

–En serio, una niña no debe saber esas cosas tan pronto es una mala influencia, ahora si a nuestra niña se le puede saber más sobre cosas pervertidas. –Dijo molesto.

–Por favor Lane, solo estas exagerando, no lo hizo con mala intensión solo dale una... por favor que sea una oportunidad amor. –Pone ojos de cachorro.

–Af... –Recupera la calma. –tienes razón, exagero un poco las cosas.

Junto con su esposa van al living, en cual se encontraba Luan usando un control remoto.

–Hola Luan. –Saludo con una sonrisa.

–Hola. –Ella Intentaba de encender el televisor, con el control remoto, en la cual no funcionaba.

–Luan no ese control, no es de la tele!! –Grito Maggie, preocupada.

El control remoto era; de nada menos que el de la radio. En la cual después de encender y apagar a lo loco, se le abre la tapa.

Cabe por resaltar que tenía una figura de cristal "Gato". Esa figura sale disparada dándole justo, al cuadro de la foto; de Lane con su hermano, partiéndole en miles de pedazos y cayendo al suelo. Dejando a Maggie preocupada y su esposo; mejor ni hablar de cómo estaba.

–Estúpido control barato. –Exclamo la comediante.

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Unos segundos más tarde.

Se podía apreciar a Lane con sus dos hijos; en su vehículo de color azul, acelerando rápidamente hacia la casa de su padre.

Mientras que Maggie estaba algo triste y decepcionada, en cambio Luan movía su mano para despedirse de ellos, ya que le dijeron que solo visitaría al padre de Lane porque estaba enfermo, para no dar las verdaderas razones.

–Bien, creo que solo seremos las dos.

–Al parecer.