En las calles de la ciudad de los Ángeles, se podía apreciar el automóvil color negro de Maggie, el vehículo estaba a toda velocidad, acompañado por un carro de policía que pertenecía al oficial West. Maggie junto con Luan se dirigían hacia el hospital de la ciudad, debido que la pequeña hija de Maggie; Zoe, se había caído por las escaleras de su colegio, durante un simulacro de prueba para los casos de emergencia. La niña al estar con los cordones de sus zapatos desabrochados en ese preciso momento, le hizo perder el equilibrio durante la bajada, haciendo que tuviera una terrible caída.

Ahora Zoe se encontraba en el hospital. Ella solo había tenido una pequeña factura en su brazo izquierdo, a pesar que no tuvo algo mas grave. No despertaba, es como si estuviera en coma.

Pobre Maggie, después de aliviarse del problema del cuadro, le tuvo que ocurrir esto. A ninguna madre le gustaría ver a alguno; de sus hijos en coma. Sin duda esta no era su semana. La chica estaba muy desesperada por la situación. Se le había informado que su esposo, ya estaba en el hospital.

Por suerte ella estaba siendo escoltada, por el oficial West. De ese modo no tendría ningún problema por andar en exceso de velocidad. Pero mientras que se dirigirán hacia allá, el oficial noto que una de las calles, estaba ocurriendo un asalto en una tienda china. Él como oficial de policía tenía que ir a cumplir su deber.

West detiene su vehículo y se baja, primeramente se dirige hacia el auto de Maggie. Para decirle: –Siga sin mi... si la multan, yo me hare cargo. –Maggie asiente la orden que se le dio, para poder seguir su camino. Por otro lado el oficial West, saca su pistola para que unos segundos más tardes se sintiera unos disparos.

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Ambas chicas, lograron llegar al hospital, sin ningún problema. Por un lado Maggie sin perder el tiempo va a consultar hacia la vitrina principal, la sala en donde se encontraba descansando su hija. Después de unos segundos le informan que su hija se encontraba en el cuarto piso, al lado izquierda en la sala 014.

Después de recibir el dato, fueron a tomar el ascensor, una vez adentro Maggie apretó el botón del cuarto piso, esperando llegar lo más rápido posible, hacia su hija. Por otro lado la comediante, estaba preocupada por su amiga, a pesar que fue poco el tiempo en que se conocieron, de igual modo ella le tuvo mucha paciencia por sus locuras. Luan se ponía en el lugar de Maggie, de cómo se sentía en ese momento, tenía ganas de hablarle y decirle "todo saldrá bien", pero sus nervios no hacían que su boca hablara, no quería empeorar las cosas.

Iba pasando por el tercer piso, la comediante ya no podía más, tenía que decirle algo para animar a su amiga, pero cuando estaba a punto de hablarle... empieza a sonar su celular, con un tono de las guerras de las galaxias.

La chica saca su celular, para ver de quien se trataba su llamada. La que la estaba llamando era nada menos que su madre, siendo un poco confuso para la chica, así que presiono el botón de "responder llamada", y ponerse el celular en su oído.

–Hola mamá... –Contesto la llamada. –no es un buen momento para habla... –No pudo continuar, debido que su madre le habla.

–Hola cariño... estamos muy orgullosa de ti. –Fue lo primero que dijo Rita a su hija, desde el celular. –Lo hiciste muy bien allá, diste un muy buen discurso... tuviste mucha personalidad, te felicito.

Por otro lado la peli castaña, estaba totalmente sorprendida, por lo que su madre le había acabado de decirle. Ella juraba que su padres y menos sus hermanos, se molestaría en ver su discurso, pero su madre la había visto, sin mencionar que la estaba felicitando.

–Mamá de verdad ¿Viste mi discurso?

–Pues claro que si tesoro, eres mi hija. No hubiese perdido, por ningún motivo... además que no la vi sola.

Fue entonces que se escucharon varias voces al teléfono.

*Estuviste genial... tienes mucha personalidad para hablar en vivo... nos mataste de la risa... lo hiciste bien... te veías muy tierna... dijiste sabias palabras... bien hecho... estoy orgulloso de ti. –Eran las palabras que podía escuchar la comediante. Sin dudas lo habían visto.

–Pues... pensé que no lo verían.

–¿Por qué pensaste eso? –Pregunto su madre preocupada.

–Porque lo supe todo el tiempo... sabía desde el principio que solo querían deshacerme de mí, por el día de las bromas. Por eso cuando me contaron sobre el viaje a los Ángeles, lo acepte, aunque no lo quería hacerlo, pero temía volverme a dejarme llevar como los años anteriores y hacerlos sufrir... como dice el refrán siempre busca la felicidad de una u otra manera, para las personas que mas amas. –Decía entre lágrimas. –además se que estuvieron felices sin mí, no por nada se fueron a festejar aun campamento, en el fin de semana y se que la pasaron muy bien.

–Wou... Cariño lo siento... primero, quiero disculparme si te hicimos sentirte mal, en algún momento o que los hayamos hecho esto; con esas intenciones. Segundo, nosotros no fuimos a un campamento a celebrar por impedir el día de las bromas, lo hicimos porque Myrtle necesitaba nuestra ayuda para inaugurar su campamento... –Eso sorprende a la chica. –El padre de Myrtle le dejo un terreno como herencia, desde hace años estuvo realizando este proyecto. Cuando era el momento de inaugurarlo, necesitaba una mano, nosotros nunca iríamos a celebrar sin ti... te lo iba a decir antes, pero colgaste mi llamada.

–Entonces... de verdad me quieren, a pesar que mis bromas puedan crueles para ustedes??

–Pues claro que si te queremos... nadie es perfecto hija, siempre nos dejamos llevar en algún momento.

La comediante se iba secando sus lágrimas, con una sincera sonrisa. Pero a la vez recordó algo muy importante que dijo en el discurso.

–Hay no!! Dijiste que vieron mi discurso... eso significa que Lori... –Traga un poco de saliva. –Ella está molesta conmigo, de ser así, puedes decirle que fue sin querer queriendo.

–Bueno... eso no fue muy educado de hablar sobre las arrugas de Lori, pero no está molesta o eso creo... un pequeño secreto, el lugar necesitaba prender el ambiente.

–Gracias mamá... Te quiero, los extraño.

–Igualmente tesoro, también te extrañamos. Te quiero.

–Nos vemos Luan... cuídate en tu viaje... avísanos cuando viajes para acá.–Sus hermanos se despedían.

–Te esperamos con una linda sorpresa. –Dijo alguien inocentemente.

–Shuu... Leni es secreto.

–Los quiero. –La comediante cuelga la llamada, mientras que se terminaba de secar sus lágrimas. Después de todo, su familia si la consideraba importante.

Ella toma un gran respiro y guarda su celular. Se voltea, ya que aun tenía que ir acompañar a su amiga a la sala, pero al voltearse no pudo ver a Maggie, en cambio solo pudo apreciar a una ancianita que le sonríe. Luego la chica se fija que el ascensor estaba de regreso al primer piso, al parecer no se había dado cuenta, durante su conversación que Maggie se había ido.

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Maggie iba llegando a la sala que se encontraba su hija. Dentro de ella se encontraba su esposo sentado, mientras que observaba a su hija inconsciente en camilla.

Lane apenado nota la presencia de su esposa, que se acerba hacia ellos.

–No esperaba que vinieras.

–Es mi hija, es mi deber como madre. –Fue la respuesta de Maggie.

–Pues durante esta semana, al parecer has estado más interesada en esa chica Luan que en nosotros. –Eso desanima un poco a Maggie. –¿Dónde está ahora?

La chica mira a sus lados y se sorprende, al ver que la peli castaña no estaba. Ella juraba que la estaba acompañando, quizás se distrajo algo por el estilo, debido que en su mente solo pensaba en su hija, no le puso atención a Luan... pero ahora lo importante era el estado de Zoe, mas tarde podría ir a buscar a la peli castaña.

–Se suponía que venía conmigo... quizás paso al baño. –Se acerca a su esposo y lo abraza. –pero ahora lo que importa es mi familia.

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Mientras tanto con Luan, la chica se encontraba en el cuarto piso. Ahora estaba buscando algún rastro de su amiga, pero no lograba verla. Obviamente no lo iba a esperar en estos momentos, así que tenía que hacer un esfuerzo por recordar cual sala era, y en donde quedaba.

En ese preciso momento nota alguien saliendo de los baños públicos, era nada menos que el policía Erick; que ha tenido grave problemas del estomago desde anoche, estaba todo sudado y despeinado. Después de encontrarlo en el baño en la mañana, le recomendaron de ir al hospital para conocer la causa, en la cual no había sido posible ya que le daba una y otra vez las ganas de ir al baño.

La comediante al notarlo se da vuelta e intenta de cubrirse con sus brazos, mientras que retrocedía. Temía que la reconociera y que tuviera con graves problemas, por lo que hizo en la noche.

Afortunadamente el policía Erick, no la noto, debido que le dieron ganas de ir al baño nuevamente. Al parecer Luan exagero un poco con el laxante.

La chica seguía retrocediendo, hasta chocar con un medico haciendo que le cayera unos papeles y su estetoscopio. La chica por el pequeño accidente que provoco, le recoge los papeles y su estetoscopio, mientras que le pedía disculpa por lo sucedido. Hasta que le ve el rostro.

–No se preocupe jovencita... solo fue un accidente.

–Ba... ba... ba... –La comediante estaba shock con un pequeño rubor en sus mejillas. No podía creerlo, la persona que estaba viendo era nada menos que Hugh. O por al menos eso creía, ya que en realidad se trataba de su hermano menor que trabaja como médico, en los ángeles, pero eran casi idénticos, solo cambiaba un poco su estilo de peinado y se veía más joven.

–¿Se encuentra bien señorita? –Nota la placa de la chica. –Señorita Luan Loud... ah ya veo con que usted debe ser la estudiante universitaria, que viene hacer práctica??

La comediante aun seguía con la vista perdida, pero aun así asiente, sin saber bien lo que le habían preguntado.

–Eso genial, llego justo a tiempo, pero le advierto que no es nada sencillo. –La chica asiente. –Pues sígame.

Los dos se levantan y se dirigen hacia una sala. La chica nuevamente estaba con la mirada perdida, como la vez con Hugh, así que lo iba a seguir aprovechando que no estaban sus hermanas para molestarla. Por otro lado el médico, no le dio mucha importancia la apariencia de la chica, debido que hay personas que son más jóvenes de que aparentan, aparte que la chica estaba vestida formal, con una placa de presentación y sus nervios o eso cría, no dudo que fuera ella. En todo caso la chica original se había retirado de la carrera, ya que se atraso bastante con unos ramos, pero no cancelo su práctica. Así que Luan iba a pasar por percibida.

Todo iba bien para la chica aun seguía muy alucinada como cualquier adolecente, cuando ve a su ídolo en persona. Hasta que llegaron a una sala y le empezaron a ponerle un delantal azul, guantes, mascarilla y un gorro, fue ahí que recién se dio cuenta.

–Esperen... creo hay un error. Yo no... –Decía ella, pero nadie le puso atención, ya que le estaban explicando el caso.

Al terminar de ponerle su vestimenta, la llevaron hacia una sala que tenían a un paciente gravemente herido por una bala, el señor estaba acostado en la camilla con una mascarilla. Estaba siendo atendido por seis médicos contando con el hermano de Hugh y Luan.

–Si tiene alguna duda, solo pregunte sin ningún temor... tome apuntes, de seguro aprenderá mucho con este caso. –Dijo el hermano de hugh.

La comediante no sabía en qué problema se había metido ahora, desde que llego a los Ángeles no había parado de tenerlo, incluso eran más que en casa. Solo era una semana.

En ese momento uno de los médicos le retira la mascarilla de oxigeno al paciente, haciendo que la comediante se sorprendiera, al ver que el paciente se trataba nada menos que su amigo policía; Joe West, que se encontraba abriendo los ojos.

La peli castaña de forma simpática, se baja su mascarilla, mientras que le sonreía y movía su mano. Diciendo: –Jejeje todo saldrá bien.

El pobre oficial no creer lo que estaba viendo, era como si el mismo demonio estuviera enfrente suyo. Fue más que suficiente la presencia de la chica que le trajo varios problemas, para que se desmayara, sin necesidad de una anestesia. Para el oficial quizás morir no sonaba tan mal después de todo.

La volvía a ponerse la mascarilla, haciendo unas pistolas de manos explicando de cómo West tuvo el accidente. Hasta que se dio cuenta que uno de los médicos estaba a punto de usar un cuchillo al oficial, haciendo que la chica se asustara y le golpeara la mano. –No, malo.

–Auch...

–Carlos, cuantas veces te he dicho... que siempre hay que esperar las radiografías primero. Tan solo mira, hasta la nueva lo sabe.

–Lo siento Señor Hugo. –Hugo era el nombre del hermano de Hugh.

En ese momento entra una médica pidiendo ayuda: –Necesitamos su ayuda... lo estamos perdiendo.

Todos los médicos que se encontraba en la sala, salieron. A excepción de Luan.

–Luan quédese aquí y vigile al paciente, para que no le ocurra nada grave. No tardaremos. –Dijo Hugo antes de retirarse.

La comediante había vuelto a perder la mirada, así que se golpea la cara para reaccionar. Ahora estaba sola en la sala, teniendo como una compañía al herido West.

–Oiga oficial le cuento un chiste. –Se acercaba hacia él. –Policía!... ¿Qué paso?... Esta armado... ¿Quién?... mi rompecabezas jajaja ¿Entiendes?... Arrestado por pendejo jaja.

Obviamente el oficial no reacciono, debido que estaba desmayado o sino la arrestaría por aburrida y molesta.

–Fue bueno. –Ella de sus bolsillos, saca su bolsa de chubis; para sacar uno amarillo. –Mire este truco. –La chica avienta el chubi, hacia arriba y abre su boca, pero se le olvido sacar su máscara, así que el chubi cae justo en el oficial le iba hacer la operación.

La comediante al ver que su truco fallo, intenta de recuperar su chubi, metiendo la mano en la herida del oficial. Después de unos segundo siente algo, pensado que era su chubi, pero al sacarlo noto que el objeto era plateado, no amarillo. Dejándola confundida, no recordaba que hubiera chubis de esa color, pero al tantearlo más y golpear con la mesa noto que era otra cosa.

–Rayos es la bala... meteré en problemas.

Ella con nervios vuelve a poner la bala en su lugar, pero al parecer lo puso un poco más al fondo, sin mencionar que la cara de West tenía gestos de incomodidad. Después de regresar la bala, procede en volver a buscar su chubi, esta vez sí lo encuentra, pero con un poco de sangre. Así que lo bota al seto de la basura y saca otro chuvi de su bolsillo, para comérselo y disfrutar de su sabor, no sin antes de bajar su mascarilla.

Después de disfrutar de su golosina y contar su chiste, empieza a ver unas herramientas de los médicos. Justo en ese momento llegan los demás apurados, empeoro cuando notaron la máquina de los signos de vida.

–Ahí sus signos están bajando.

–Como salió tanto sangre.

–Ahora saldrá difícil, encontrar la bala.

–Necesitamos sacarla cuanto antes.

Por otro lado la comediante seguía jugando con algunas herramientas, pero al escuchar que la vida de West está en riesgo por la bala, fue hacia ellos, después de todo recordaba en donde estaba la bala.

El doctor Hugo estaba listo para hacer la operación, pero es detenido por Luan.

–¿Qué esta haciendo?

–Lo siento, pero esto es muy grave...

–Shu... tranquilos y observen. –Ella mete su mano en la herida de West, dejando en shock a los demás.

–No puede...

–Shu... solo confíen en mí. –La chica seguía buscando hasta que... la maquina empezara a volver a su ritmo normal, mientras que Luan mostraba que la bala había sido retirada del individuo, sorprendiendo a cada uno de los médicos, en especial a Hugo.

Hugo pone una bandeja para que Luan depositara la bala, la vida de West estaba fuera de peligro.

–En verdad eres magnifica para ser solo universitaria.

Todos los médicos le aplaudían a Luan por lo que había logrado, había salvado la vida de West, claro después casi matarlo por un chubi de forma accidental, pero nadie lo noto. Aun así le serbio para identificar la bala de forma rápida.

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Maggie con su esposo aun seguían en la sala de su hija, estaban esperando que llegara algún médico o doctor, debido que Zoe aun no despertaba. Maggie desesperada sale de la sala para ir a buscar uno.

En los pasillos iba caminando Luan, aun con su ropa de médico y mascarilla, pero durante su camino nota a Maggie, no quería que ella la notara y pensara que un medico de verdad, la ultima vez solo fue por suerte, pero era muy tarde para eso.

–Oh... genial, menos mal que apareció lo necesitamos urgentemente, mi hija no despierta. –La toma del brazo y la lleva hacia la sala en donde estaba Zoe. Cabe por resaltar que Luan no hablo, para no revelar su voz, no quería un regaño por seguir haciendo estupideces.

Al llegar a la sala pudo notar a la pequeña Zoe en cama, también a Lane hablando con una técnica en enfermería.

La enfermera le entrega a la peli castaña el porta papeles con los datos, mientras que ella iba a ver los aparatos para pasar por percibida.

–Hay que darle a la doctora su espacio. –Dijo la técnica que se retiraba con la pareja.

Una vez que la comediante quedo sola, empezó a mover con sus manos a Zoe. –Zoe, por favor despierta, no es chistoso... por favor despierta, tus papás están muy preocupados, yo también lo estoy. –Seguía agitando a la pequeña, esperando que despertara.

Mientras que afuera, Maggie abrazaba a su esposo, esperando quedo saliera bien y que fuera como antes. También se le habían informado que su hijo venia en camino.

–Bu!! Soy el coco!! –Intento de darle un susto, pero seguía sin tener resultado. Pero aun era en vano, se le iban acabando las ideas.

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–Mira Lane... Luan no es una mala chica como piensan, puede ser alguien tonta y descuida, se le puede considerar como una chica de desastres, pero no tiene malas intensiones. Solo es un poco traviesa. –Decía Maggie a su esposo. –Rayos... a pesar de todo eso... me cae bien. –Tomaba asiento, mientras que le tomaba la mano a su esposo. –Me agrada, pero ya no volveré a poner alguien más delante de mi familia.

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Regresando con la doctora Luan. Tenía su última opción; utilizar el electro shock, pero al ponerlo encima de Zoe, no funciona debido que no estaba conectado.

La comediante empieza ver algún enfunche, encuentra uno en la esquina de la sala, que daba enfrente. Ella toma la maquina, y los dos electro-shock, los lleva a donde estaban los enchufes. Baja la maquina y toma los dos electro shock, sin darse cuenta que estaban juntos frente a frente, así que al enchufarlo, la comediante tuvo una pequeña explosión eléctrica que la dispara hacia Zoe. –Ah!!

Ella cae justo encima de la niña, al fin había despertado. La comediante caía de la cama.

–Mamá... Papá. –La niña estaba asustada.

La pareja sin perder el tiempo, entro para ver a su hija y abrazarla.

–Tesoro, que bueno que estés bien.

–nos tenias muy preocupados.

–¿Qué paso?

–Fue un accidente, en el colegio con malos simulacros.

Mientras que los papás de Zoe conversaban y abrazaban a su hija, la comediante intenta de irse.

–Espere Doctor... Gracias. –Dijo Lane. –Si hay algo que podemos hacer por usted... lo que sea. Le debemos mucho.

La chica trago saliva para luego voltearse hacia ellos. Decirles, mientras que se sacaba la mascarilla: –Pues... podría quedarme el fin de semana con ustedes ¿Si quieren?

Tanto Lane, Maggie como Zoe estaban en Shock, no podían creerlo. La doctora que despertó a su hija, era nada menos que Luan. La comediante simplemente les sonreía.

Bien amigos, hasta aquí llega el capitulo.  Si les gusto pueden dejar su voto o comentario, disculpen si hay algún error. 

El próximo capitulo sera el cierre de esta loca historia. El capitulo se llamara "Regresando a casa", tratare de sacarlo en la semana, nos vemos!!