Todo fue muy rápido no supo de donde venia el golpe solo ya sabia que su tiempo en este mundo acababa. Pudo ver a su padre devastado con enormes lagrimas su hijo su pequeño que tanto amaba se iba ya de este mundo sin nada que él pudiera hacer su destino ya estaba escrito y era esto, la muerte nada mas que la muerte.

—Mi pequeño Lu Ten, resiste un poco mas-suplicaba a su padre pero ya era tarde muy tarde para él.

 —Padre...Perdona, no pude cumplir con mi Nación, con mi gente, contigo no puede traer esa tan deseada grandeza que e prometido.

  —No me importa eso, me importas tu, eres mi hijo y eres mas importante que todo eso ¡Por eso resiste hijo!- poco a poco Iroh se rompía, de ese tan temible y respetado general a ser la mayor vergüenza de la historia de su Nación.

  —Lo siento tanto padre, te amo...- y con esas ultimas palabras Lu Ten dejo este mundo.

Iroh se aferro mas al cuerpo de su hijo mientras amargas lagrimas salían, podrán quitarle sus riquezas, su titulo su honor pero lo que mas dolor le causo fue el arrebato de su hijo, y lamentablemente a comparación de lo demás su hijo jamás volverá.