-"¿Qué es un raid Neil?"

Silia al ver la cara de Kristia le pregunto a Neil.

-"Un raid es un grupo grande y organizado de aventureros que usualmente se juntan para vencer a enemigos poderosos y conquistar mazmorras pero esto…"

Al parecer la recepcionista que los atendió los vio y acercó para contarles lo que era ese anuncio.

-"Este evento, Raid para novatos, se hace cada cuatro meses y ayuda a aventureros que acaban de iniciar su travesía o para aquellos que se les dificulta subir de nivel. Usualmente van aventureros con un nivel inferior a 100, pero no se preocupen, ya que el gremio del Rey Máximo es quien patrocina este evento envía a buenos elementos para defender al grupo, aún hay lugares, ¿les interesa?"

Kristia y Silia solo vieron a Neil, parecía que lo rechazaría pero….

-"Este evento será especial ya que acudirá la primera princesa Alesia, tal vez puedan conocerla."

-"Bien, inscríbanos"

Al escuchar eso sin basilar Neil aceptó, ya después de llenar el formulario salieron y caminaban por las calles las cuales estaban llenas de gente. Había varios locales de comida, ropa, entre otros. Comparada con los barrios bajos, el ambiente a pesar de haber muchas personas era tranquilo.

Ya después de caminar, Silia pidió que se detuvieran en un especie de templo, al entrar había tres estatuas de unos 2m de altura y Silia así como varias personas rezaban.

-"Esto…"

Con una cara incomoda Neil quería hablar pero no lo hacía, tal vez era por las personas. Las tres estatuas tenían los nombres de "Satán, Serafín y Shinigami".

La de Satán era un especie de demonio con un traje y portaba una lanza, Serafín era un guerrero de armadura completa y poseía tres pares de alas de ángel, así como una espada enfundada y Shinigami era una figura humanoide con una túnica con gorro lo cual lo cubría y portaba una gran guadaña. Ya cuando solo quedaba Silia rezando Kristia empezó a hablarle a su padre.

-"No se parece a ti padre."

-"(¿He…?)"

-"Bueno, han pasado mil años, es normal que las descripciones cambien con el tiempo."

-"(¿He…?)"

Silia confundida por lo que oía se levantó rápidamente y con un tono algo molesto les reclamó.

-"¿De que tanto hablan ustedes dos?"

Neil fue el que contestó con una cara sin más.

-"Hablábamos de que Shinigami no se parece en nada a mí."

-"Y por qué se tendría que pa…"

Antes de terminar Silia se detuvo abruptamente y mientras parecía que se hiperventilaba y se hacía hacia atrás.

-"Eso no es posible, se dice que Shinigami era alguien extremadamente fuerte y de cora-zon no-ble."

Deteniéndose lentamente al hablar sus ojos se abrieron tanto que parecían dos platos.

-"¿No le has contado padre?"

-"Este… Se me olvido jajajajaja."

Neil reía mientras se rascaba su pómulo y hacia una cara sin pena.

-"¿T-tu eres uno de los tres grandes?, ¿aquellos que decían que rivalizaban con los dioses?"

-"Eso es un poco exagerado, pero sí, soy uno de los tres grandes. Después de todo lo que he hecho, ¿no sospechabas que lo fuera?"

A Neil de verdad se le había pasado decirle, pero pensándolo, no sería difícil deducirlo sabiendo que los héroes regresaron a su mundo.

-"Bueno… este… pensé que eras un descendiente de héroe."

Silia decía eso mientras jugaba con sus dedos. Por su parte Neil y Kristia solo la veían con pena por su despisté.

-"Dejen de verme así, ahora lo sé y ya. ¿Pero no se supone que todos regresaron a su mundo?"

-"Se supone, pero cuando derrotamos al Guardián del Creador solo aparecimos en esta época."

Neil mencionaba esas palabras con su típica despreocupación.

-"Ahora por fin tiene completo sentido porque no les temes a los reyes."

-"Bueno, todo depende de que tan fuertes sean, no soy invencible."

Silia seguía impactada y la idea de que uno de Los TRE's sería su maestro la llenaba de emoción. Pero también tenía sus dudas.

-"¿Por qué no solo te presentas como uno de los tres grandes?"

-"Lo haré en la Asamblea de Reyes."

Neil miró hacia las estatuas y volvió a hablar.

-"Dejemos esto así y vayamos a buscar algo de comer."

Silia asintió desanimada pues aun quería preguntar más cosas. Salieron del templo y buscaron un restaurant.

Al preguntar por los lares recibieron la recomendación de un muy buen restaurant bar donde acuden muchos aventureros.

-"Bien aquí es, La casa de Tommy."

Al entrar el lugar estaba lleno, por suerte cuando llegaban una mesa se estaba desocupando por lo que no esperaron.

Ya estando sentados y haber pedido su comida Silia veía con unos ojos maravillados a Neil.

-"A menos que quieras morir, deja de ver a mi padre así."

Kristia mencionaba tranquilamente esas palabras mientras golpeaba con su dedo la mesa.

-"Perdón, es que aun estoy emocionada por saber quien es tu padre."

-"Entiendo eso, pero si lo haces frente a mi madre ten por seguro que te mata, después de los tres grandes ella es la más fuerte."

"O-kay" fue la respuesta de Silia mientras un escalofrió recorría su espalda.

Cuando llegó su comida y empezaron, Silia le dijo a Neil si podría seguirle preguntando sobre los tres grandes y el respondió que si.

-"¿Qué tan fuertes eran?"

-"Bueno, Satán podía invocar un ejército de demonios sin mucho esfuerzo, Serafín poseía un poder mágico aterrador y pues yo junto a Liz fuimos conocidos por enfrentar solos al mejor gremio en aquella época y salir victoriosos."

Neil contaba y contaba historias de aquellos tiempos y Silia no hacía nada mas que estar atenta mientras comía.

Kristia solo hacia una sonrisa por la nostalgia de esa conversación.

-"Satán siempre fue un bromista, Serafín era seria y estricta y yo siempre he sido como soy."

-"Eso suena increíble, ¿podre ser así de fuerte?"

Silia decía eso mientras recordaba lo ocurrido con Barlo y su cara se ponía triste.

-"Sin duda, si mi padre decidió hacerte su discípula es porque sabe de tu potencial."

Kristia respondió mientras miraba a Silia y comía. Ellas se paró y dijo que tenía que ir al baño con una cara que tenía unas cuantas lágrimas de alegría. Ya estando solos Kristia hablo con su padre.

-"¿Cuándo planeas decirle padre?"

-"¿Qué una Lord Dragón?, esperaré el momento perfecto."

Con su típica confianza Neil daba unas palmaditas a la cabeza Kristia mientras le decía eso. Ella se sonrojo un poco, tal vez había pasado mucho tiempo desde que Neil le hizo eso.

******

-"¿Silia se está tardando mucho no crees?"

Habían pasado casi 15 minutos y Silia no volvía. Neil y Kristia fueron al baño y no la encontraron, al preguntar a los empleados, comentaron que vieron a una chica con la descripción de Silia salir con tres sujetos.

Pagaron y salieron para buscarla.

-"¡¡Suéltame!!"

-"Cálmate lindura solo nos divertiremos un poco."

-"¡¡Te estoy diciendo que me sueltes!!"

-"¡¡Ya cállate!!" *zas*

Unos tipos llevaban a fuerzas a Silia por un callejón oscuro y uno le dio una cachetada para que se callara. En eso una persona apareció frente a ellos.

-"¡¡¿Qué quieres chico?!!, ¡¡lárgate de una vez!!"

-"¿Qué quiero?, quiero que suelten a mi amiga si es que no quieran sufrir."

-"¿Y a este qué le pasa?, es solo nivel 123, ¿y nos quieres amenazar a nosotros? Jajajaja que buen chiste chico."

Los niveles de los tres chicos eran 300, 295 y 322. Pero el chico frente a ellos ni siquiera se asustaba por eso.

-"¿Cuál es tu nombre chico?, necesito saber el nombre del idiota que se atreve a desafiarnos.

-"Mi nombre es Neil."

-"Pues bien, te daré el honor de decirte nuestros nombres."

-"No me interesa, no es necesario saber el nombre de a quien voy a asesinar."

Mientras agitaba su mano y caminaba hacia ellos levanto la otra y dijo [Dimensión X], de la nada todo se puso oscuro y solo se distinguían líneas blancas que formaban los edificios donde estaban antes. Neil materializó su traje que uso contra el guardián.

Los chicos empezaron a temblar por ver la gran guadaña que llevaba. Hasta unos idiotas como ellos sabían lo que significaba eso. Silia solo abría sus ojos por la impresión

-"Ahora, ¿la podrían soltar?"

Mientras los señalaba con la guadaña los tipos soltaron a Silia y ella corrió hacia Neil.

-"Ya la soltamos, ¿po-po-podemos irnos?"

El tipo que menciono eso solo vio como la hoja de la gyadaña salía de su pecho. Mientras volteaba hacia atrás vio a Neil que lo veía con una cara si emociones, luego mostro una sonrisa burlona mientras hablaba.

-"¿Cuándo dije que los dejaría ir si la soltaban?"

Neil se volteó y como si fuera un mazo movió la gyadaña estrellando al tipo en el suelo. Los otros dos estaban a punto de sacar sus armas pero Neil se agachó rápidamente y dando un giro cortó las piernas de los sujetos y mientras seguían en el aire Neil activó una técnica, [Caricia de la Parca].

Sin darle chanza de gritar los sujetos fueron cortados en decenas de pedazos.

Silia por alguna razón tenía miedo, esa expresión en la cara de Neil y la forma en que atacó eran aterradoras, ella pensaba que en definitiva tal vez no había nadie que pudieran vencerlo en este mundo.

-"Silia, ¿estas bien?"

-"¿He?, si… estoy bien."

Neil había aparecido frente a Silia y poseía su cara habitual lo cual la tranquilizó, los cuerpos por alguna razón solo se desintegraban. Tal vez era a causa del lugar que Neil invocó.

-"Bien, volvamos."

Neil cambió de traje y desactivó la dimensión, solo se veía como si una ventana hubiera sido rota y los cristales caían.

-"Bien busquemos a Kristia y vayamos a conseguir donde hospedarnos."

-"S-si."

Nerviosamente Silia contestó luego Neil hablo con un tono serio.

-"Lamento haberte mostrado eso, pero no puedo soportar que alguien a quien apreció sea lastimado."

Mientras movía su cabeza en negación Silia decía "No hay problema" y tomó de la mano a Neil.

-"Me alegra saber que soy alguien importante para ti."

Sonrojada Silia mencionaba esas palabras, sus ojos verdes brillaban y Neil también se sonrojo.

Pero un "ejem" arruinó la escena y con una cara molesta Kristia miró a su padre.

-"Padre, tal parece que usted quiere morir, le hablare a mamá."

-"No no no no no no no, espera, no es lo que parece."

Asustado Neil empujó a Silia y le suplicaba a su hija que no llamará a Liz. Mientras inflaba sus mejillas Kristia decía "Esta bien" al parecer ella también estaba celosa de que otra mujer se interesara en su padre. Silia solo veía como alguien considerado un dios le temía a su mujer.

Ya arreglado el asunto, se dispusieron a encontrar donde hospedarse y se marcharon de la escena.

******

Unas horas después de lo ocurrido en el callejón, en la sede de la Santa Iglesia que estaba al norte de Reino Draconio. Un tipo de cabello plateado que vestía un traje de la nobleza caminaba por una gran sala en la cual al final había una niña de unos 10 años.

La niña vestía un vestido color rosa pastel con unos bordados un color similar pero más oscuro. Su cabello era de un color marfil y su piel era algo pálida, poseía unos ojos color pistacho y se encontraba jugando con un peluche.

El tipo se acercó y se arrodillo.

-"Señorita Priscila, hemos encontrado a un posible descendiente divino."

-"¡¡¿En serio?!!, que bien, por fin alguien con quien jugar."

Con una voz infantil decía emocionada la niña.

-"Me temo que no podrá ser así, ya que el es descendiente de Shinigami."

-"Ooouh, es una lástima."

La niña parecía desanimada.

-"¿Qué procede señorita Priscila?"

Preguntando eso la niña cambio su mirada infantil a una siniestra y mientras acariciaba su peluche.

-"Mátenlo."

-"Como ordene."

El sujeto solo abandonó la gran sala.