Habiendo terminado la reunión de los nobles, Neil y las demás volvieron a la mansión. Ya era algo tarde, por lo que lo primero que hicieron llegando fue dormir a las niñas. Laina también cayó rendida por el cansancio y se durmió en pocos minutos.

Ya bañados, Liz saltó a la cama y dio un gran suspiro.

-"*suspiro* Dios… ¿Cómo le hacen ellos para estar tratando con tanta gente?"

Neil terminaba de secarse el cabello mientras contestaba.

-"Con una belleza como la tuya, es normal que tanta gente se te acercara cuando se animaron a hablarnos. Que suerte que no soy tan atractivo."

Liz inflaba sus mejillas al oír esas palabras.

-"Si como no… Si bien vi que también estabas rodeado por mujeres. Dime, ¿cuántas te pidieron matrimonio?"

-"Diciendo la verdad, como siete jaja."

Neil reía casual y Liz parecía que se molestaba, al notarlo, él se acercó y le dijo al oído.

-"Igual, tu eres la única en mi corazón."

-"Mentiroso, ahí también están Ress y Freya."

Liz se sonrojaba mientras hacía pucheros.

-"Ress es muy importante para mí como también Freya, aunque ahora solo esté en mi memoria. Pero conocerte y estar contigo es lo mejor que pudo pasarme en el mundo real."

Neil acariciaba su cara mientras hablaba. Era un lindo momento pero él lo rompió repentinamente levantándose rápido.

-"Hablando de Ress."

Neil activó el chat de voz.

-"Cariño, justamente iba a hablarte."

-"¿Qué tal todo por allá?

-"Perfecto, la infección a sido eliminada, por lo que ya puedes descartar un problema aquí."

Neil se sintió aliviado.

-"¿Cómo está mi niña?"

-"Bien, Helia y Hestia la ayudan a adaptarse rápido..."

La conversación duro unos poco minutos. Ya terminada Neil y Liz se fueron a dormir. Lo ocurrido al día siguiente no fue nada fuera de lo normal, ni siquiera salieron. Y pues el día del Baile llegó.

Eran las 6 de la tarde y todos se estaban cambiando. A Liz, Flora le estaba terminando de arreglar su peinado, su cabello estaba medio recogido con una trenza que se utilizó para separar y tomar el cabello del flequillo con el de la cabeza superior. Vestía un vestido blanco con tonos lilas que usaría sin dudas una reina.

-"Bien, ya estoy listo, ¿cómo me veo chicas?"

Neil le hacía esa pregunta a Liz, Flora, Lilith y Niria que estaban presentes, el tiempo pasaba y nadie había contestado.

-"¿Tan mal me veo?"

-"No es eso Neil-sama, lo que pasa es que no se como responder..."

La primera en hablar fue Lilith que se podía ver que estaba algo sonrojada. Ella tenía su pelo suelto y portaba un vestido gris tipo sirena parecido como el que uso Liz con los nobles, pero con un escote delantero que revelaba bien sus "cualidades".

-"Vamos, se sincera."

-"Eso solo que… Se ve demasiado atractivo."

-"Concuerdo con tu comentario Lilith."

Flora reafirmaba lo dicho por Lilith. Niria se acercó y mientras pareciera que hacía un berrinche.

-"¿Por qué tienes que ser mi hermano? Eres demasiado guapo."

Neil reía nerviosamente mientras se sonrojaba un poco. Él vestía un traje  de gala militar de un color azul marino que más bien podía decirse también que era negro, y había peinado su cabello hacia atrás lo cual le daba una perspectiva diferente.

-"Yo nunca me he considerado atractivo, pero… ¿Qué piensas amor?"

Neil mostró una gran sonrisa mientras le guiñaba un ojo a Liz. Ella estaba maravillada por ver a Neil arreglado de esa forma pero rápidamente puso una cara algo molesta.

-"Espero que no estés arreglado así para atraer a la princesa."

La única reacción de Neil fue "¿Heh?". Pero Liz volvió hablar.

-"Pero si… Te ves muy atractivo."

-"Wow, si que te ves como todo un rey Neil."

Esa voz fue de Reck quien también vestía un traje de gala militar, era del mismo color pero su diseño era diferente al de Neil. El de Reck poseía menos accesorios de decoración.

-"Jajaja, ¿lo crees?, bueno, es la impresión que debo dar."

-"Neil-sama se ve lindo."

Minia quien era cargada por Reck decía alegremente esas palabras. Ella vestía una blusa blanca con una falda acampanada que le llegaba abajo de las rodillas color celeste. Y poseía una cola de caballo.

-"Y-ya e-estoy l-lista padre. ¿C-cómo me veo?"

Neil volteo hacia la dirección de donde habló Laina. Al verla en su vestido de un color violeta claro y su cabello recogido de lado, Neil no pudo evitar quedar en silencio por un breve momento.

Laina se ponía roja por el silencio de su padre que solo la veía, hasta que habló.

-"Te vez hermosa hija."

Laina sonreía felizmente sonrojada. Neil se acercó hacia ella y le puso una tiara de un color plateado con joyas hermosas en ella.

-"Toma, tú serás la princesa heredera."

-"!!¿Yo?¡¡, pero Kristia es la mayor."

-"Ella me pidió que así fuera."

Laina estaba nerviosa pero al final aceptó. Liz se había puesto una corona con un diseño parecido al de la tiara de Laina. Neil no quiso ponerse una corona, ya que no le gustaba como se veía.

Todos se pusieron en marcha y unos carruajes del castillo ya los esperaban junto con los demás.

Eugine era el único que no portaba un traje de gala militar, si no que portaban un elegante smoking negro. Rulio también portaba su traje de gala militar con un diseño parecido al de Reck.

Por su parte Kristia tenía un vestido cóctel negro y su cabello suelto. Niria había planchado su cabello y vestía un vestido que hacía recordar al de un cuento de hadas color amarillo, incluso Neil bromeó al verla diciendo que en donde había dejado a Bestia.

Helia y Hestia poseían unos vestidos iguales, eran tipo imperial como los que usaron con los nobles pero color blanco y sus cabellos sueltos debido a que no soportaban estar peinadas.

Neil ayudó a subir a cada una a los carruajes y los chicos también subieron.

-"¿Dónde está Emi?"

-"Aquí mismo."

Neil estaba en shock por ver a Emi, ella poseía un vestido pegado del mismo color que su cabello. El vestido hacía resaltar su hermosa figura. Los senos de Emi son algo pequeños (pero no como los de Liz) pero eso era lo que hacía que se viera tan sexy.

Bajando hasta donde estaba Neil, sin decir ni una palabra puso su mano dándole a entender a Neil que la ayudara a subir.

-"Madam."

Neil tomó su mano y la ayudó a subir, ya estando todos se pusieron en marcha al castillo.

******

Cuando llegaron y bajaron, comenzaron a ir hacia el salón del Baile Real. Ya estando en la entrada un hombre bien vestido los recibió.

-"Sean todos bienvenidos, por lo que veo ustedes son la familia real de Elfiria, así que necesito el apellido de su familia para la presentación."

Todos se miraron entre sí por las palabras del sujeto.

-"¿Nuestro apellido he?"

Neil pensaba en un nombre para el apellido y como si un foco se iluminara.

-"Lo tengo…"

******

En el salón designado para el Baile Real estaban las 5 familias reales del continente, nobles importantes de los cincos reinos, así como aventureros reconocidos de todo el continente e incluso la Santa Iglesia estaba presente.

El salón era hermoso, un mármol de la más alta calidad podía verse en las columnas así como en el suelo. Era blanco pero las decoraciones eran de un rojo intenso. La princesa Alesia  se encontraba hablando con unos nobles.

-"Me parece una idea estupenda, debe presentársela a mi padre."

El noble se despidió cortésmente y la princesa parecía buscar a alguien.

-"Si buscas a ese tal Neil sabes que van a anunciar su llegada."

Quien mencionaba esas palabras, era un hombre de unos pocos más de 40 años, portaba un traje militar de gala pero nada que ver como el de Neil, su cabello era negro y corto con unos ojos del mismo color. Su altura era de 1.85m y tenía un rostro bien parecido. Era el Rey Máximo.

-"Ya lo sé padre, no tienes que decírmelo."

La princesa inflaba sus mejillas en respuesta.

*tarari taraaaa*

Todos los presentes voltearon a ver a la puerta principal que estaba sobre un balcón con escaleras a ambos lados para bajar al escuchar el sonido de las trompetas.

La razón,  pues que las trompetas se usan para recibir a las familias reales y pues como todas ya estaban presentes, ya sabían quien había llegado. El Rey de Elfiria.

-"¡¡Estimados invitados, la familia real de Elfiria hace acto de presencia. Con ustedes, la familia Lowvel!!"

Los primeros en entrar fueron Neil y Liz junto con Helia y Hestia. Liz prácticamente se robó el corazón de todos los hombres presentes por su belleza, mientras que las mujeres no evitaron hacer comentarios sobre lo atractivo que se veía Neil.

Bajando las escaleras, el resto los seguía detrás siendo Laina, quien a pesar de ser parte demonio, los comentarios sobre su belleza se dieron. Reck junto a Lilith y Minia generaron comentarios un poco divididos, tanto positivos como algunos negativos por Lilith y Minia.

Lilith parecía un poco nerviosa pero Reck agarro su mano al notarlo.

-"No te preocupes aquí estoy contigo."

Lilith solo se sonrojó y sus nervios pasaron.

Kristia y Rulio bajaron mientras las chicas comentaban lo hermoso que era Rulio. Kristia venía agarrando su brazo y lo apretó más.

-"Empiezas a coquetear con las mujeres aquí presentes y te mato, ¿de acuerdo cariño?"

La cara feliz y el aura de Kristia hacían recordar a la de su madre.

-"(Así que esto es lo que siente Neil-sama con la señorita Liz)."

Neil observó esa escena y solo pensaba que al fin tenía a alguien que lo entendía.

Niria, Emi y Eugine bajaron también. Todos recibieron comentarios positivos en general. Neil visualizo a la princesa y fue hacia ella.

-"Neil-dono me alegra que al fin llegara, le presento a mi padre, el Rey Máximo."

Todos los presentes observaban la escena frente a ellos, ya que el Rey Máximo puso una cara seria al ver a Neil.

-"Máximo-dono, un placer conocerlo."

Tanto Neil como Liz se inclinaban en señal de saludo.

-"Igualmente… Neil-dono."

La tensión generada se disolvió al ver como el Rey Máximo  también se inclinaba.

-"Con su permiso, tengo que saludar a otros invitados. Los dejo con mi hija."

Máximo se retiró. La princesa parecía nerviosa por ver a Neil.

-"¿Pasa algo hime-sama?"

Neil se había acercado y la princesa solo se puso roja.

-"¿He..? No, nada, porque no disfrutan de la comida y bebidas hecha con la carne y vino que nos brindó."

Nerviosa, su forma de actuar hizo que Neil hiciera una pequeña risa. Los demás se separaron ya que eran llamados por las familias ahí presentes para conocerlos un poco. Por lo que al final solo quedaban Neil, Liz, las niñas y Laina junto a la princesa.

-"Vamos nee-san, juguemos con los demás."

Helia tomaba la mano de Laina y señalaba a un grupo de niños que parecían invitarlas, para sorpresa de Laina, Minia ya estaba en ese grupo.

-"Ve hija, sirve que también cuidas que Minia y tus hermanas no se pasen de la raya."

Laina asintió y se despidió de la princesa inclinándose con su vestido.

******

El baile iba bien, y al parecer el hecho de que Lilith fuera una demonio se había olvidado ya que ella y Reck conversaban tranquilamente con un grupo de aventureros.

Reck pareció notar algo y le dijo a Lilith y los aventureros que lo disculparan.

Vio que Rulio conversaba con una mujer mayor con un vestido naranja que revelaba mucho, pero que tenía una belleza asombrosa, su cabello castaño, ojos cafés y esbelto cuerpo con sus grandes senos y caderas, eran todo un cóctel de tentación.

-"Entonces, ¿quieres ir a un lugar mas tranquilo?"

Rulio parecía que iba a contestar pero Reck puso su mano en su hombro y habló.

-"Lo siento señorita pero el ya viene acompañado."

La mujer puso una cara algo molesta pero la cambio rápidamente por una alegre.

-"Vaya, no lo sabía, me disculpo entonces, con su permiso caballeros."

La mujer paso a lado de Reck y rozó cuello con su dedo mientras le lanzaba una mirada seductora y le habló.

-"Pero antes de irrme, ¿p odría saber tu nombre caballero?"

-"Reck, Reck Lowvel."

-"Reck ¿he…? No lo olvidaré, mi nombre es Auriola,  la Reina Auriola del Reino Ratiani."

Cuando al fin se fue Reck le preguntaba a Rulio que donde estaba Kristia.

-"Me dijo que tenía que ir al baño y que la esperara, después recuerdo que esa mujer vino y de ahí en adelante todo es borroso."

-"(Esa mujer sabe usar habilidades de encanto)"

Reck fue a la mesa del bufett que había y mientras llevaba unas piernas de pavo se comunicaba con Neil.

-" *ñam ñam ñam* Y eso es todo, casi se lleva a Rulio jaja."

-"Acabas de salvar literalmente la vida de ese chico. No se que hubiera sido de él si Kristia lo hubiera visto."

Entre risas hablaban de lo sucedido con Rulio, pero luego volvieron al tema.

-"¿Así que habilidades de encanto?, bueno, no es un gran problema si esa es su especialidad."

-"Concuerdo contigo."

Terminando la conversación, Neil volvió a la plática que tenia con unas jóvenes nobles. Pero alguien se acercó a el.

Era un chico de unos 15 años que vestía un traje elegante, poseía un cabello rubio alborotado y unos ojos color carmesí. Su altura era de 1.70 y su mirada transmitía seguridad, su nivel era 335.

-"Neil-dono ¿verdad?"

-"Así es, ¿con quién tengo el gusto?"

Neil mostraba una sonrisa confiada.

-"MI nombre es Barto, actualmente el segundo príncipe del Reino Estanio."

Una de las cejas de Neil se levantó sutilmente al oír quien era.

-"Y bien joven Barto, ¿qué puedo hacer por usted?"

-"Me gustaría hablar con usted en total privacidad si me puede entender."

Barto hacía una sonrisa y Neil solo daba un sorbo a la copa que tenía en su mano.

-"Entiendo... Si me disculpan señoritas, tengo asuntos que atender con el caballero."

Las chicas que estaban con él se desanimaron.

Partieron a una fuente donde no había mucha gente. Neil venía conversando con Eugine y el ya los esperaba en la fuente al llegar.

-"Todos está listo Neil-sama."

-"Listo, los espías que tienes tras de ti así como la gente que llegue a estar cerca, en este momento piensan que intentas convencerme de que ceda al Reino Estanio."

Barto solo dio un suspiro y habló.

-"Como supuse, usted está en otro nivel diferente, entiendo como mi hermano mayor murió en sus manos."

Eugine tomo una postura defensiva pero Neil lo detuvo.

-"Y bien, ¿de qué quieres hablar?"

-"Lo que voy a pedir tal vez suene un poco descabellado pero…"

Barto hizo una pequeña pausa y luego se armo de valor.

-"Quiero que mate a mi otro hermano y a mi padre."

Neil puso una cara afilada por las palabras de Barto.

-"¿Y con qué fin quieres que haga eso?

-"Para ser el Rey."

Pensando que quería solo trono, Neil estaba a punto de rechazarlo pero Barto continuo hablando.

-"No malinterprete mis palabras, quiero el trono para terminar con la dictadura que ha empleado mi padre por tantos años. Impuestos altos, corrupción, discriminación hacia los habitantes de raza bestial, son solo algunos de los problemas que quiero resolver."

-"Adivinare, no eres hijo de la esposa principal."

Barto solo agachó su cabeza dándole a Neil la respuesta que esperaba.

-"Si, soy hijo de unas de las esclavas sexuales de mi padre, la razón por la que me convirtió en príncipe es por heredar habilidades que mis hermanos no pudieron, de no ser así, yo ni siquiera estaría aquí."

-"Bueno, lo más probable es que estalle una guerra contra tu padre, así que su muerte es algo que tal vez pueda pasar."

Neil se encogía de hombros, hablar de ese tema como si fuera nada hacía que Barto se sintiera nervioso.

-"Si eso es un si puedo serle de ayuda pas…"

Neil interrumpió a Barto.

-"No la ocupo, además, puedo ver que eres muy vigilado así que tu vida correría demasiado peligro si intentas pasarme información."

Barto apretaba sus puños porque sabía que lo decía Neil era verdad.

-"Tu solo intentaste convencerme de que cediera a su reino, que no se te olvide, yo me encargaré del resto."

Neil se dio la media vuelta y se marchaba.

-"Solo una cosa Neil-dono."

-"¿Qué es?"

-"No quiero que los habitantes que lleguen a luchar sean masacrados."

Neil lo miró con una seria mirada.

-"Bueno, eso depende de ellos, recuerda que yo también tengo gente que proteger."

Un simple "entiendo" por parte de Barto fue su respuesta.

Mientras volvían con Liz, Eugine y Neil conversaban.

-"¿Seguro de ayudar a ese chico Neil-sama?"

-"Su mirada era diferente a la de Barlo, el decía la verdad. Y ya sabes que odio a la gente que se cree superior a los demás."

Mientras seguían notaban que ya no había nadie en el pasillo por donde iban, pero una voz sonó.

-"¿Así que tu eres el descendiente divino?"

Neil volteo hacia la dirección de la voz y al hacerlo vio a una niña de unos 10 años de un pelo color marfil acompañada de un sujeto de cabello plateado con lentes.

-"Mucho gusto, mi nombre es Priscila Etsuko, me llaman la Hija Santa."

-"Y el mío Cloud Ubach, pero puede llamarme Soberbia."

Sin pensarlo dos veces Eugine materializó dos espadas y se puso en posición de combate.

-"Neil-sama."

-"Lo sé."

Neil materializó su guadaña y la recargó en sus hombros mientras los miraba seriamente.

-"Ellos están a un nivel completamente distinto a todo lo que hemos visto."

La niña solo sonreía infantilmente mientras una gran aura era emanada de ella.