-"Veo que esto ya se tornó aburrido. Y además..."

Neil era quién decía esas palabras mientras veía desde la parte superior del muro el caos a su alrededor.

Cientos de criaturas con aspecto de plantas intentando atacar a los demás.

*beb*

El tono de notificación del chat de voz entraba y él contestaba.

-"Amo, informo que hemos llegado al castillo. Espero instrucciones."

-"Ya no hagas nada. Esto terminará de una vez por todas."

Neil podía imaginar la cara de sorpresa en Yui al decir eso. Él le dijo que solo por precaución se mantuviera alerta ya que la hora de jugar había terminado.

Volviendo activar el chat de voz, pareciera que se comunicaba con varias personas.

Pasados unos 5 minutos, varias esferas de energía podían ser vistas ser lanzadas hacia el cielo.

Era el mismo hechizo usado para comunicarse con todos. La voz de Neil resonó en todos lados.

-"Atención miembros de gremio. El tiempo de jugar se acabó. El escudo se convierte en lanza. Repito, el escudo se convierte en lanza."

Neil solo sonrió confiadamente mientras veía la flor del limbo.

-"Antes dije que te podaría. Pero me equivoqué, lo que haré es talarte."

Dando un salto materializó su guadaña y parecía preparar un ataque. Se envolvía en una gran cantidad de energía mientras hacía una gran cráter en donde había aterrizado por lo intensa de la caída.

-"[Sonata del Prohibido: Modo Despertar]"

*Boom*

Una explosión de energía salió de donde estaba. Un rugido se escuchó, provenían de la increíble masa de energía que había generado.

*****

-"Así que nos volveremos lanzas. Interesante kukuku."

La sonrisa en Emi era de absoluta felicidad. Rápidamente volvió a materializar el traje obtenido por alcanzar el Rango Deidad.

Mientras miraba a las criaturas frente a ella, una gran sonrisa podía verse en su cara. Y caminando lentamente toda criatura a su alrededor era prácticamente hecha pedazos.

-"Parece que algo le preocupa."

Liz miraba hacia donde estaba Neil. Veía como la gran masa de energía se tornaba de un color negro con rojo. Era increíble ver como ráfagas de vientos eran generadas en esa dirección.

Ella solo suspiró mientras se quitaba los brazaletes que tenía en sus muñecas. Simplemente las lanzó al suelo sin mucha importancia.

*ZAAAAAZ*

Los brazaletes pesaban exageradamente demasiado, tanto así que habían roto el suelo en donde cayeron. Acto seguido se quitó también unos que tenía en sus tobillos generando una escena similar.

Con una sonrisa lo que ocurrió después era algo impensable.

-"Si antes parecían tortugas. Ahora parecen caracoles."

La velocidad de Liz se encontraba a otro nivel ahora. Y no solo eso, cada golpe que daba ahora tenía más intensidad y potencia.

Puñetazos y patadas eran lanzadas por la chica. Su técnica ya no era de box como solía hacerlo. Había adoptado una postura que recordaba al kickboxing.

No había quien pudiera si quiera seguirle el paso.

*****

-"Es increíble…"

Las caras atónitas de Silia, Ennit y Zonnet era lo único que podían mostrar ante Flora quién estaba frente a ellos envuelta en lo que parecía ser una Hidra hecha de fuego. Sus múltiples cabezas rondaban los alrededores quemando las plantas carnívoras de antes.

-"Neil-sama dijo que fuéramos lanzas. Así que debemos terminar esto lo más rápido posible. Ganesh, Yaax, nosotros nos encargamos de ayudar en otra parte."

Ganesh y Yaax asintieron. Aunque no lo mostraran, ellos también estaban sorprendidos por el poder mágico de Flora. Diana por su parte solo observaba el infierno que ocasionaban las llamas frente a ella.

-"*suspiro* Pensé que sería útil. Pero creo que el poder de ustedes es demasiado para estos seres…"

Sonriendo amargamente, sus palabras eran de desánimo por pensar que no era de utilidad.

-"Bien, yo mejor regreso hacia donde está mi corazoncito."

Sonriéndole a los presentes Diana desapareció de la vista de todos.

En la zona donde estaban solo quedaban Silia, Ennit y Zonnet. Pues los hombres designados en esa zona se habían marchado con Flora y los demás.

-"(Son increíbles)"

-"Silia… ¡¡Silia!!"

Ennit rompía la burbuja en la que se encontraba meditando Silia después de quedar impresionada.

-"Mira, aún quedan criaturas que soportaron las llamas."

Apuntado hacia donde se encontraban las plantas carnívoras. Se podía observar como algunas criaturas aún quedaban vivas. Aunque la mayoría se podía ver qué morirían en cualquier momento, no era un lujo que se pudieran dar. Tenían que eliminarlas completamente.

Como tanto Flora, como los personajes de apoyo de Thet y Reck, así mismo Diana y los miembros designados había abandonado la zona para brindar apoyo a los demás. Ahora era responsabilidad de Silia, Ennit y Zonnet acabar con ellos.

Respirando profundamente, Silia tomaba su katana y se puso rumbo a combatirlas.

-"(Tranquila, están a punto de morir. No representarán problemas)"

Dándose aliento a si misma era fácil ver que aún la invadía los nervios de resultar herida. A pesar de que a ojos de Neil ella ya estaba a la altura de incluso los reyes de Vitalia. Ella aún se sentía insegura de su habilidad.

Qué con Barjo pudiera pelear era porque quería desquitar lo que su hermano le hizo.

Silia estaba a punto de llegar a donde estaban las  plantas carnívoras restantes. Pero no esperaba lo que ocurriría al llegar.

Todo pasó en una fracción de segundo. Lo único que sintió Silia era como la sensación de dolor comenzaba a generarse en su cara. Pero ya era tarde para imaginar que fue, pues se dio cuenta como comenzaba a golpearse en repetidas ocasiones en el suelo mientras rodaba hasta que se detuvo.

El tiempo pasaba de forma lenta mientras intentaba entender que había pasado. Cuando recuperó el sentido de lo que pasaba a su alrededor, una voz la hizo sentir pánico.

-"¿Pensante que no me vengaría por lo que me hiciste?"

Ella sabía que esa voz pertenecía a Barjo. Aunque ahora sonaba más grave y a quién le pertenecía no se parecía en nada. Por lo único que sabía qué era él, era por la armadura que portaba.

-"Sabía que contra Shinigami tendría que usarla. Pero que una estúpida mujer me obligará a comer el [Fruto del Samsara] es intolerable."

Frente a Silia ya no estaba aquel joven de cabello rubio. Estaba un ser cuya piel era de color roja. Su cabello ahora era más largo y de un color negro. Dos grandes cuernos salían de su frente mientras sus ojos ahora eran totalmente amarillos.

Silia solo temblaba de miedo. El poder que se sentía en él era abrumador. Querer moverse ya no estaba en su decisión, su cuerpo ya no respondía.

-"Jajaja, ¿qué pasa? ¿tienes miedo?"

Barjo, si aún podemos llamarlo así. Se acercaba lentamente. A Silia solo la consumía el miedo mientras veía la gran sonrisa en él. Esos dientes en forma de sierra era la vista que tenía la chica.

Parecía que él lo disfrutaba y para cuándo estaba ya demasiado cerca materializó su hacha de guerra.

-"Hasta aquí llegaste maldita"

Barjo lanzó su ataque. Silia solo veía como el filo de la hacha se dirigía hacia ella.

-"¡¡NOOOOOOOO!!"

Un grito de miedo solo provino de ella. Aunque un choque de metal con metal fue lo que se escuchó.

Silia quién tenía sus ojos cerrados los abría lentamente para ver lo que ocurría frente a ella.

-"Está cosa es demasiado fuerte. ¡¡Ennit!!"

Zonnet se encontraba de rodillas deteniendo el hacha de Barjo con un escudo.

-¡¡[Colmillo del Rayo]!!"

Ennit portaba un hermoso arco de madera cuyo color era gris. Había lanzado una flecha que parecía hecha de un cristal color azul.

-"¡¡Grrrruuaaarrrr!!"

La flecha se envolvió en una gran cantidad de magia y tomó la forma de un tigre. Hecho de energía, sus rayas parecían relámpagos que recorrían su cuerpo.

Como si un felino de verdad fuera, se lanzó sobre Barjo mordiéndolo y llevándoselo consigo. Esto hizo que la presión sobre Zonnet con su hacha fuera liberada. Él solo hizo su escudo a un lado mientras se podía ver qué ya estaba algo fatigado. Él volteó a ver a Silia quien aún estaba en shock sin hacer nada.

-"¡¡Mi maestra no me dio suficientes flechas, así que hay que irnos en este instante. No hay manera de que le ganemos a esa cosa!!"

La cara de Ennit era de suma preocupación. Eli solo le había dado 5 flechas divinas para que las usara en casos de extremo peligro.

Zonnet entendió bien y miró a Silia.

-"Silia, hay que irno…"

Pero antes de terminar de hablar Barjo había aparecido propinándole un rodillazo que lo mandó a volar con demasiada facilidad para su inmenso tamaño. Parecía solo un muñeco de trapo que volaba con gran libertad hasta que cayó al suelo de manera estrepitosa.

-"Bien, ¿en que me quedé?"

Volviendo a tomar su hacha. Planeaba terminar lo que había empezado.

Silia estaba segura que este sería su fin.

-"Oye, ¿que le haces a una de mis concubinas?"

Barjo detuvo lo que estaba haciendo por el simple de hecho de tener las puntas de dos alabardas en su cuello. Moviendo sus ojos, pudo observar a una niña de unos 14 años quien lo miraba con indiferencia.

Silia estaba más que aliviada. Diana era la que había aparecido. Ella no había tratado mucho con ella, pero sabía por palabras de Neil que ella era actualmente la segunda más fuerte de todos. Solo el mismo Neil estaba por encima de ella, aunque si agregamos el estado actual de Emi talvez haya pasado al tercer puesto.

Sus grandes marionetas estaban deteniendo a Barjo y parecía que no tenían problema en hacerlo.

Diana se acercaba a Silia y ella solo la veía con una cara de tranquila.

-"Muchas graci…"

*SLAP*

La sorpresa vino en todos los presentes. Diana le había propinado tremenda bofetada a Silia. Ella quedó aturdida por unos instantes.

-"¡¡¿QUÉ MIERDAS FUE ESO?!! ¡¡FUISTE ENTRENADA POR MI CORAZONCITO!! ¡¡¿POR QUÉ ESTAS TENIENDO PROBLEMAS CONTRA ESO?!!

Diana señalaba con su pulgar a Barjo mientras veía con furia a Silia.

-"Es demasiado fuerte."

Era las únicas palabras que salían de Silia.

-"¿Fuerte?"

-"Espera… ¡¡SUELTAME!!"

Silia gritaba ya que Diana la agarraba de su cabello y la empezaba a arrastrar por el suelo.

Ennit quería intervenir, pero Zonnet quien apenas estaba consiente no la dejó diciéndole que solo terminaría mal si lo hacía.

Ella aún así iba a ir, no soportaba oír los gritos de Silia. Rápidamente sacó su arco y lanzó una flecha.

-"¿Qué...?"

Esa reacción de sorpresa se debió a que la tercera marioneta de Diana apareció deteniéndola como si nada. Ennit pensó que debió lanzar una flecha divina.

-"¡¡Ustedes manténganse apartados!! (Esto es por su propio bien)"

Diana puso a Silia frente al aún inmovilizado Barjo.

*ZAS*

Ambas marionetas que detenían a Barjo lo dieron un golpe directo a la boca de su estómago  con sus puños. Barjo había sido levantado del suelo y en pleno aire, ambas marionetas, al mismo tiempo, lo remataron con una patada que lo mandó a volar como si nada.

-"¿A eso le llamas fuerte?"

Diana chasqueo los dedos después de decir eso y ambas marionetas se lanzaron contra Barjo atravesándolo fácilmente con las alabardas.

Un pequeño gemido de dolor vino de él. Teniendo sus hombros totalmente perforados, moverlos ya era inútil.

-"Esas marionetas solo tienen 750 puntos en sus estadísticas. Tú eres mucho más fuerte que eso."

Volviendo a chasquear los dedos. Una de las marionetas dejo la alabarda y recogió la hacha de Barjo.

Acto seguido se puso en posición.

-"Esto debiste hacer desde el principio."

Sosteniendo la cabeza de Silia para que mirara fijamente. La marioneta decapitó a Barjo.

La sangre escurría y cubría el campo mientras la cabeza rodó unos cuantos metros. Diana soltó a Silia y solo comenzó a alejarse de la zona.

Al ya haberse alejado, Ennit y Zonnet fueron a ver a Silia la cual mostraba una cara devastada.

-"Silia…"

-"¿Fuerte? ¡¡Yo no soy un monstruo como ellos!!"

Gritando mientras lloraba, fue abrazada por Ennit que por inexplicable razón también comenzó a hacerlo.

Era una escena algo extraña para Zonnet, quién apenas se apoyaba y mantenía despierto.

Los chicos solo se quedaron ahí pensando que hacer. Mientras un horrendo estruendo seguido de un pequeño temblor eran generados de la nada.

*****

¿Monstruos?

Bueno, esa sería la definición que tienen los miembros nuevos que se han unido al grupo de Neil desde que llegaron.

-"No me lo creo…"

Uno de los pertenecientes a ese grupo miraba lo que tenía en frente a él.

Dos inmensos pedazos de suelo levantados chocados entre si. Alzándose al cielo, era una increíble "obra de arte" . Frente a ellos estaba la persona quién realizó tremendo ataque.

Un gigante con un conjunto que recordaba a los guerreros romanos.

-"Así que ese es el [Cataclismo de Goliat]. Leí sobre el en un libro. Es más impresionante de lo que creí. Coto-sama es increíble"

Uno de los presentes solo decía eso mientras tragaba saliva por la impresión.

-"Ese Coto. No dejó que nos luciéramos."

-"Bueno. Es el chiste de ser lanzas ¿no?"

Michael y Iditt solo miraban todo desde las alturas.

*****

Las escenas en los demás lares era similar. El poder que mostró el gremio de Neil fue abrumador. Y ahora peleando en serio fue indescriptible la diferencia de poder.

En donde estaba la [Flor del Limbo], la mayoría de criaturas ya había sido eliminadas. Cabe mencionar que tanto Reck como Thet y Niria habían decidido seguir luchando si ser "lanzas".

-"Ya casi acabamos. No sé porque Neil pidió eso."

Thet suspiraba mientras agarraba a una criatura de la cara y la destrozaba con pura fuerza.

Por alguna razón todos estaban algo preocupados por la habilidad que había activado Neil.

-"Hey, miren eso."

Todos se detuvieron para observar al árbol el cual comenzaba a brillar. Se podía sentir la gran cantidad de energía que acumulaba.

-"¡¡Sí eso es un ataque, con esa cantidad de energía va a destruir el muro!!"

Niria algo alarmada dio la señal de que había que evitar a toda costa que hiciera lo que fuera a hacer.

Todos iban directo al árbol pero alguien se puso frente a ellos.

Un hombre ya mayor que imponía un aura imponente.

-"A un lado vegete. Ni siquiera pudiste con un choque de armas contra Neil fu..."

-"Cállate basura…"

La voz que se oía de quién era el rey Barbo era parecida a como sonaba la de Barjo.

Emi quien había hablado fue mandada a volar sin previo aviso. Todos quedaron impactados por lo que vieron. Aunque Liz fue la que se dio cuenta rápido.

-"El no es Barbo. Pónganse en guardia."

Liz se movió velozmente para atacar por la espalda a este "Barbo". Pero fue inútil, le había dado una patada, pero lo recibió como si nada.

Y aprovechando el descuido de esta por su sorpresa, agarró su pierna y la estrelló en el suelo. Por primera vez desde que llegó a este mundo, había experimentado el dolor.

-"¡¡[Escudo Meteoro]!!"

Reck salió al rescate de Liz usando la técnica que había usado contra los demonios en Reino Draconio. Esa vez los demonios habían sido convertido en polvo, pero no en esta ocasión.

Barbo y apenas se movió mientras que con una mano detenía el ataque. Reck no pareció sorprenderse tanto, tal vez esperaba este resultado.

Solo quería conseguir tiempo para que Liz se repusiera y tomará distancia.

Todos se habían reunido. Pensando que hacer, el problema principal era el árbol.

-"Hay que acabar con ese árbol."

Eli preparó varias flechas y las lanzó. Había una esperanza de que la técnica que uso contra el grupo que atacó el examen de admisión detendría el árbol.

Pero todo fue derrumbado por el Rey Barbo. Antes de si quiera se activara el hechizo, fueron destruidas por este.

-"¿Qué diablos le pasó a ese viejo? Es mucho más fuerte de lo que pensé."

Emi sin aparentes daños recibidos miraba a Barbo mientras éste se ponía en guardia.

Era extraño. Estaban perfectamente seguros de que el no representaba amenaza alguna. No había manera de que pudiera siquiera pelear a la par con alguno de ellos.

-"Esto es demasiado extraño. Es como si…"

-"Como si fuera un Full Raid…"

Liz volteó pues sabía de quien era esa voz. Aunque al hacerlo su cara no fue precisamente de felicidad.

-"¿N-Neil…?"

Por su parte, el Rey Barbo mostró una gran sonrisa al ver a Neil.

-"Cuanto tiempo Shinigami."

-"Lo mismo digo… Belzzebub."

Neil se había posicionado al frente de todos. Pero estaba muy cambiado.

Su traje había cambiado. Aún poseía una gabardina pero está pereciera hecha de energía como si de llamas se tratase. Sus ojos ahora eran de color rojos mientras su expresión era fría.

Pero lo más impactante es lo que se comenzó a formar sobre él. Una inmensa aura lo rodeaba y tomaba forma. Era como si un gran demonio de energía se formara junto a él.

Podías leer sus datos. Su nombre era [Alma] y su nivel solo eran tres signos de interrogación.