Capítulo 2
YUNA POV_
Mis manos seguían escondidas abajo de la mesa, jugando mis dedos entre sí y con los nervios de punta, sentía que mi frente empezaba a transpirar queriendo exponer así mi estado actual. Mis ojos no se salvaban y aunque me negaba a verle siquiera de reojo, se me era imposible controlar mis globos oculares.
Di una rápida y "casual" mirada por la ventana, una excusa para apreciarlo nuevamente. Él ni siquiera se tomaba la molestia en prestar atención al profesor, tal y como siempre ha sido, podría estar echando sus miradas a cualquier cosa insignificante si eso le daba la oportunidad de quitarse de la vista a su autoridad educativa, sin ninguna expresión en su rostro aunque esté con los ojos desviados yo aún podía descifrar las desalmadas expresiones de su cara.
Sin embargo, algo me despertó curiosidad, y era el simple hecho de ver cómo había cambiado tanto, su cabello ya no era negro y lo había pintado de un atractivo rubio, su mandíbula estaba más marcada y su perfil era más pronunciado, sus ojos eran más profundos y masculinos, ese característico lunar a un lado de su nariz que llegué a notarle cuando se sentó a mi lado. Su fuerte aroma a colonia de madera y menta se abría paso por mis fosas nasales, deleitándome de lo hipnotizante que era.
Ese niño que una vez fue mi pesadilla ya había crecido, era un hombre, que aunque hayan pasado los años todavía lograba poner mi piel de punta y provocar que mi sola existencia se encogiera con su presencia.
─bien, la señorita nueva que está sentada al lado del señor Park, podría decirnos cuál cree que podría ser la respuesta a la pregunta que acabamos de hacer─ me sobresalté sobre la silla al notar como todos dentro del salón se giraban sobre sus asientos y clavaban sus ansiosas miradas sobre mí, esperando a que dijera algo, y yo solo tragaba fuerte.
─Y..yo... Bueno... ermm...─ me congelé por un instante y comencé a balbucear con nerviosismo.
"¡Piensa rápido, piensa!"
─ tangerine.─ la humillante risa de la gente en el salón aturdió mis tímpanos y no pude evitar sentir como mi alma abandonaba mi cuerpo de la pena que había pasado en ese momento, gire mi visita hasta Sunghoon y pude ver cómo ni siquiera se tomaba la molestia de dirigir sus ojos hasta mí, tampoco decía nada y mucho menos se movía de dónde estaba, solo era él y su inerte expresión de poco amigos. El profesor palmeó sobre su escritorio y se levantó frente al pizarrón poniendo el orden y callando a todo el mundo.
─a ver, hagamos silencio, todos dejen de reír ahora mismo─ ordenó ─lo siento señorita, pero quizá se equivocó de salón, estamos en clase de química no inglés─ dirigió sus palabras a mí y yo me encogía en mi propio asiento de la vergüenza ─ la respuesta es el flúor. Es el primer día de clases y damos un repaso a lo que vimos en años anteriores.─ me reprendía.─ debería estar más atenta.
─Yo creo que le llamaba más la atención perderse en Park, profesor─ bromeó un chico también de cabello rubio y pecas en sus mejillas, este me señaló tanto a mí como a Sunghoon, peor negué de inmediato, lo que menos quería era tener problemas o volver a sentir burlas innecesarias de él o el salón en general.
Pero claro, también era mi culpa, quién me manda a perder la mirada en apreciar los notorios y obvios cambios en el físico de Sunghoon, como si todos no se hubieran dado cuenta de mis tontos ojos clavados en un solo punto.
─ podía ver el hilo de baba.
─maldición Park, tú si que tienes admiradoras.
Yo seguía de necia observándolo, esperando a ver cuál era su siguiente movimiento o reacción ante los chistes del resto, sin embargo, seguía igual de aburrido y nada mas rodó su mirada.
─bueno, dado el caso que el señor Park es un chico rebelde pero aplicado a sus estudios, quizá no le moleste ser guía por un momento para la señorita a su lado, por lo menos durante nuestra clase, ¿Le parece?.
Mi corazón latió rápido al escuchar la propuesta del profesor, me acomodé inmediatamente sobre mi asiento y ahora sí que evite mirarle, me esperaba de todo o cualquier respuesta grosera de su parte.
Lo escuché reír bajo y chasquear su lengua en el proceso, aunque yo esquivé echarle el ojo, sentía los de él sobre mi, con esa mirada profunda y amenazante queriendo juzgándome y probablemente riéndose de mi por dentro, basureandome o llamándome patética.
─lo siento, profesor pero...─respondió disculpándose sarcásticamente, y entonces fue cuando mi cuerpo se quedó estático a escuchar su respuesta grosera.─yo no ayudo a personas estúpidas como ella.
Y todos rieron nuevamente.
─¡Oye, Yuna!─escuché a lo lejos como alguien me llamaba, ese tono agudo y dulce, me giré aún con el charol en mis manos y noté como entre la multitud Chaewon se abría paso sin dejar de verme con una sonrisa. Tal vez después de una horripilante y estresante mañana en el salón de química, ella podría hacerme olvidar las vergüenzas agobiantes durante la sesión.
Chaewon llegó hasta mí y sin pensarlo entrelazó su brazo junto al mío, era más baja que yo por lo que verla a mi lado y apoyando cariñosamente su cabeza sobre mi hombre me pareció muy lindo. Yo sonreí con calidez y seguimos el paso buscando una mesa alta ambas.
─¿Qué tal tu clase de química? ¿Interesante, aburrida, horrible...? ¿Ya te quieres ir a casa?─yo suspiré mientras agarraba con los palillos uno de los pequeños dumplings y lo llevaba hasta mi boca, terminé de masticar y le respondí con agobio.
─de lo peor... Todos hicieron burlas por algo tonto que hice y bueno el profesor- ─paré de hablar y mordí mi labio inferior queriendo tragarme lo último.
─ ¿Cómo? ¿Qué te hizo el profesor? ¿Acaso se burló de ti también?─ Chaewon preguntaba insistente y yo negaba.
─No es eso, el profesor no hizo nada malo solo que...─Chaewon alzaba sus cejas dando a entender que esperaba a que prosiguiera, sin embargo, yo me seguía limitando y con pena agachaba mi cabeza.
─puedes contarme Yuna, ten confianza.
─sugirió que el chico a mi lado sea como un guía durante sus clases, y yo no sé si fue de broma ya que... Yo me quedé viéndole un rato y todos bromearon con eso, y bueno él... él se burló de la propuesta del maestro y dijo: "Lo siento profesor, pero yo no ayuda a personas estúpidas como ella".
Chaewon frunció el ceño con confusión e hizo una mueca con sus labios sin dejar de verme.
─¿Quién era ese chico? ¿Por qué te llamó así?
Mi pecho se comprimió ante la pregunta de Kim y sentí una gota de sudor resbalar por mi frente, era difícil incluso pensar solo en su nombre, cada sílaba y letra me recordaba al pasado, su persona y existencia me aterrorizaban, me perseguían y no querían dejarme libre.
Con un poco de dificultad y entre tartamudeos quise responderle.
─me lo quedé viendo, distrayéndome de la clase, entonces todos comenzaron a reír por eso, de ahí la diferencia del profesor... Y este chico... Este chico era Park Sunghoon.
Chaewon exhaló con pesadez y arqueó una ceja echándose atrás en su silla.
─ cómo no lo imaginé, ese chico Sunghoon siempre ha sido un idiota, no tiene pudor alguno, es un vagabundo y sin vergüenza total.
─¿En serio?
Claro que lo era, lo sabía muy bien, incluso podía llamarlo como el demonio personificado. Pero después de todo, nadie en esta escuela me conocía a mí, ni el pasado entre Park Sunghoon y yo, tampoco debían saberlo porque temía en que eso pueda convertirse nuevamente en mi martirio, tener que soportar este último año escolar siendo objeto de bullies como solía ser en la escuela donde ni siquiera los maestros eran mi escudo, mucho menos mi madre que no llego a creerme nunca ni una sola palabra porque solo éramos niños, y los niños no son capaces de cometer atrocidades como esas.
Chaewon tampoco debía saberlo, nadie, absolutamente nadie.
─si, he estudiado aquí desde el primero de bachillerato y mi resumen es que Park Sunghoon es un completo idiota, grosero y poco amable...─Ella alzó un poco su cabeza y comenzó a buscar entre la multitud, tocando mi hombro y señalando con su dedo índice a una mesa al final de la cafetería, yo tragué en seco viendo cómo se trataban de él y otros chicos más a su lado, así como entre ellos también había un par de chicas.
─es... Él.─fue lo único que dije.
─ así es, y ese chico de cabello negro y facciones afiladas a su lado es Park Jongseong, un casi molde de Sunghoon, pues también es un grosero. El otro cabello castaño y un poco largo es Choi Beomgyu, quizá el más pasivo entre todos, he hablado algunas veces con él y es buen tipo, me cae bien y no tendría quejas si no es porque se junta con esos perdedores. El que está a la izquierda de derecha es Lee Felix, es una mezcla tanto de los Park como de Choi, aunque este último es lo mínimo que verás en él, se cree bromista cuando ni siquiera su propia sombra tiene gracia. La chica a la izquierda de Sunghoon es Jang Wonyoung, es algo intensa con el pobre, siempre está rondandolo en busca de atención o qué de el primer paso, aunque si me preguntas él parece tener ni mínimo de interés, aunque muchos los han visto besarse en lugares "discretos", sin embargo, como dije ella quiere que dé el primer paso ya que no son nada oficial. Y por último, Hwang Yeji, esa chica es prácticamente como un piojo para Jang, siempre está pegada a ella y es novia de Jongseong, no es despreciable pero si muy fiel a Jang, así que no te fíes mucho por si quieres dirigirle la palabra.
─desde lejos se nota que son una combinación de terror.─opiné.
─Cómo no tienes idea.
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