Prólogo » Loving Joke


— Un gusto, soy Andrew Lincoln. — se presentó el actor mientras le extendía su mano al otro, quien se encontraba sentado en un rincón repasando su libreto. Supuso que no tenía idea quien era por su cara de total desconcierto. — Rick Grimes. — se presentó ahora sí por quien ya todos conocían en libretos, nada más ni nada menos que el protagonista. El líder del grupo.

— El gusto es mío — saludo ahora sí sabiendo de quien se trataba. — Soy Norman Reedus, o Daryl Dixon.

— ¿Con qué sos el famoso Daryl? En mi cabeza tenía una imagen de ti como alguien demandante, prepotente pero de un físico más bien... chico.

— Tampoco soy muy grande — sonrió.

— Más de lo que te imaginaba seguro.

Ambos actores siguieron un rato allí sentados, platicando sobre lo que sería esa serie que tanto prometía por su trama.

Rato más tarde Frank Darabont llamó a Andrew para comenzar a filmar lo que sería la primera escena. Ansioso por esto el recién nombrado se dirigió hacia el productor. Norman todavía no aparecía pero en lugar de quedarse ahí sentado repasando un libreto que sabía de memoria y de derecho a revés, prefirió observar como era llevado a cabo el primer capítulo. Sentía un gran deseo de ver si el protagonista se encontraba a la altura de las circunstancias, tenía pinta de ser un hombre serio pero eso desde ya, no lo convertía en un gran actor.

Supuso que sería bueno, tenía ese puesto por algo y no se equivocó. En cuanto la escena se comenzó a filmar lo notó. Su compañero era excelente, los directores no tenían más que halagos por su trabajo.

Estaba impresionado por la naturalidad con la que cada palabra o acción interpretada por Andrew se lograba transmitir. Era perfecto, al igual que todo allí, las personas que hacían de mordedores estaban representados de manera extraordinaria y los productores se colocaban en distintos lugares estratégicos, creadores de la serie no decían absolutamente nada, únicamente observaban o hacían comentarios entre ellos. Probablemente habían notado lo mismo que él, Andrew Lincoln era el actor ideal para el papel de Rick Grimes.

— Sos muy bueno. — expresó Norman con sinceridad una vez que su compañero había finalizado su parte de la escena.

— Muchas gracias. Estoy esperando porque sea tu turno.

— Vas a tener que esperar para eso.

— ¿Y por qué venís si no es tu día de grabación? — preguntó curioso.

— Me llamaron porque al parecer faltaba que firme unos papeles y como ya estaba acá preferí quedarme a ver cómo funcionaban las cosas.

— Probablemente hubiera hecho lo mismo. — admitió sonriente — soy bastante curioso.

— Creo que ya tenemos algo en común, sheriff.

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