HongHwaGi

Él es tan lindo, quiero tenerlo para siempre.

9.

―Vas a tragártela toda, eh ―gruñó Hongjoong dándole una fuerte nalgada, ocasionando que Mingi jadeara.

El glúteo de Mingi rebotó y se puso colorado inmediatamente, Hongjoong se inclinó y lo besó dejando una marca de succión. Pequeños chorros de semen se escapan del pene duro y adolorido del menor, quien sentía sus piernas temblorosas y era incapaz de controlarlas.

Seonghwa y Hongjoong estaban duros y goteaban ansiosos por el lindo culito de su novio. Hongjoong se acercó a Seonghwa y pasó una pierna por debajo de la suya y la otra por encima, sus entrepiernas se juntaron, sus testículos se unieron y sus penes erectos se alzaban hacia la misma dirección. Mingi sintió su boca llenarse de saliva, por un momento teniendo la idea de engullirlas a ambas, pero su latente trasero estaba más desesperado.

―Vamos, lindura, ¿no ibas a montarnos?

La voz sexy de Hongjoong hizo que pequeñas tiras de squirt mancharan las sábanas ya que su pene se escapaba de la falda. Mingi gateó unos pocos centímetros y se inclinó sobre ellos, dándoles lamidas a sus troncos cubiertos de gruesas venas.

Mingi se incorporó y se subió a horcajadas de ambos.

Mingi estaba muy abierto, y su lindo ano palpitaba, Hongjoong podía verlo desde su ángulo, debido a que Mingi se había inclinado dándole la espalda a él para estar de frente a Seonghwa. Hongjoong alzó la falda y dio otra fuerte nalgada a su glúteo, sonrió al verlo rebotar.

―¿Puedes tomarnos a ambos al mismo tiempo? ―inquirió Hongjoong lamiendo su labio inferior―. Tu lindo culo se verá tan lleno con las pollas que más te gustan, ¿verdad?

Seonghwa gimió, Hongjoong estaba siendo demasiado caliente aunque ni siquiera le estuviese hablando a él.

―Mhmm, mmhh ―Mingi asintió varias veces mordiendo su labio, incapaz de hablar.

Mingi llevó su mano a las dos pollas que se alzaban juntas y las masajeó para luego embestirlas con la suya, frotando las tres entre sí por unos segundos, jugando con sus glandes, frotándolos con la palma de su mano con lentitud y maldad. Se deleitaba con los sonidos que provocaba en sus novios.

Seonghwa y Hongjoong movieron sus pelvis al mismo tiempo, retorciéndose, soltaron jadeos y gruñeron el nombre de Mingi con desesperación y excitación. Mingi sonrió, sintiéndose con el control. Se alzó ligeramente, ya había manchado el vientre de Hongjoong ―donde se había sentado― con los fluidos que salían de su recto y se preparó mentalmente para lo que seguía. 

Sus paredes palpitaron una vez más y abrió su boca, sacando su lengua, cerrando los ojos. Mingi se sentó cuidadosamente sobre una polla, abriéndose. No sabía exactamente cuál de las dos era, pero se deslizó hasta el fondo. Volvió a subir, y luego bajó con fuerza.

Hongjoong gimió alto.

Mingi sonrió y tomó el otro pene con su mano, frotándolo con su entrada ya ocupada. Observó la expresión de Seonghwa titubear y temblar ligeramente.

Seonghwa siempre era el más sensible. Mingi amaba ver sus expresiones cuando follaban, hacía caras preciosas.

Mingi dio otro saltito, todavía sin meter el de Seonghwa. Continuó jugando con la punta, frotando su pulgar.

―Ya, Mingi, hazlo ya ―rogó Seonghwa, sus manos se aferraron a las sábanas y su cuerpo tembló con una pequeña sacudida.

Mingi volvió a sonreír.

―Oh, como el príncipe lo quiera ―Mingi jadeó con su gruesa voz.

Hongjoong lo había preparado tan bien que el dolor no era insoportable. Mingi se tragó la polla de Seonghwa lentamente, casi con temor.

Mingi movió sus caderas en un pequeño círculo una vez que estuvo todo dentro y se quedó quieto por unos segundos. Abrió los ojos para mirar hacia adelante, Seonghwa le veía anonadado y profundamente excitado, giró la cabeza y se encontró con un Hongjoong casi deshecho.

―Me están asfixiando la puta polla ―gimió Hongjoong dándole una embestida desesperadamente.

Mingi gimió en alto, como un lloriqueo. Intentaba no apretar, pero era su primera vez recibiéndolos a ambos al mismo tiempo.

―Voy a moverme ―murmuró Mingi, acomodó las rodillas sobre la cama y subió unos pocos centímetros.

―Esto es lo más ―Seonghwa se detuvo de hablar al ser interrumpido por su propio gemido― lo más increíble hasta- hasta ahora.

Seonghwa acariciaba las suaves piernas de Hongjoong a cada lado de su cuerpo, dando pequeños masajes a estas. Ambos eran montados por Mingi tan exquisitamente que no podían formular un par de palabras juntas de manera coherente.

Mingi siguió saltando tanto como pudo, de la manera en que pudo, hizo círculos y brincó como un lindo conejito, el fuerte ruido de sus pieles al chocar se escuchaba en toda la habitación y rogaban porque nadie les oyera, pero eso no era lo suficientemente importante como para detenerse.

Las caídas de Mingi eran cada vez más salvajes, estaba cerca de llegar. Ocultaba sus sollozos y jadeos mordiendo su brazo, pero no se detuvo en ningún momento.

Hongjoong sostenía las caderas de Mingi, veía atentamente su culo siendo penetrado por él y por Seonghwa, su vientre y sus piernas cosquilleaban sólo con esa imagen frente a él.

―Oppa...

El llanto de Mingi hizo que Seonghwa volviera a abrir los ojos, pero el hecho de ser llamado así ―como tanto le gustaba― hizo que espasmos sacudieran su cuerpo. La carita del menor estaba enrojecida y el sudor hacia a su cuerpo brillar.

―Ya no puedo más ―Mingi jadeó haciendo sus caídas cada vez más lentas.

Hongjoong gruñó y embistió al menor, Mingi pegó un saltito por la sorpresa.

―Un poco más, princesa, resiste un poco ―pidió Hongjoong.

Mingi hizo caso. Como pudo, volvió a subir y luego pegó un sentón. Hongjoong y Seonghwa jadearon por la dureza de esa embestida.

Mingi repitió la misma acción un par de veces, y el squirt que poco antes manchó el vientre de Seonghwa, se convirtió en largas tiras de semen.

―Oh, no, ya me vine. ―Mingi hizo un pucherito.

Hongjoong sabía que Mingi ya no podía moverse. Salió de su interior y los acomodó en la cama de tal forma que él podía embestirlo estando parado, el roce de Hongjoong moviéndose contra su tronco hacía a Seonghwa girar los ojos y contraer los dedos de sus pies violentamente.

Mingi se inclinó y su pecho se unió al de Seonghwa, atrapó los labios del mayor en un beso largo y necesitado, donde depositó todos sus gemidos y pequeños lloriqueos.

Seonghwa no se quedó atrás, embestía lenta y cuidadosamente al menor, tratando de coordinarse con Hongjoong.

―Carajo, voy a correrme ―murmuró Hongjoong―. Hwa, hazlo conmigo, llenemos este lindo culito de leche ahora... hasta que se desborde.

Seonghwa asintió como pudo, continuó moviéndose, olvidándose de embestir y concentrándose en hacer pequeños círculos, moviendo su pene en el interior del menor, donde tocaba y maltrataba su próstata.

Mingi lloriqueaba dedido a lo estimulado que estaba, pero eso le encantaba.

―Háganlo adentro ―rogó Mingi aunque ya escuchó a Hongjoong― que no se escape ni una gota.

Seonghwa se vino primero y casi después, inmediatamente lo hizo Hongjoong. El ruido de sus respiraciones comenzó a opacar el sonido de sus cuerpos al impactar.

Mingi volvió a caer sobre el cuerpo de Seonghwa.

―Mingi, mi amor ―llamó Seonghwa, llevando las manos a la cintura del menor―. ¿Cariño, estás bien? ―preguntó preocupado.

Mingi asintió, pero ninguna palabra pudo formular. Hongjoong salió de su interior con mucho cuidado, pues los espasmos de Mingi todavía no se habían detenido. Seonghwa lo hizo inmediatamente después.

El semen comenzó a escaparse de su recto y Hongjoong se inclinó para tomar un poco con su boca. Mingi pegó un pequeño saltito al sentir la lengua caliente de Hongjoong en esa zona, limpiándolo.

―Eres tan lindo, quiero tenerte así para siempre ―murmuró Hongjoong con los labios cubiertos de semen.

―Mierda, estoy jodidamente bien ―rugió Mingi soltando una pequeña risa cuando hubo recuperado el aliento.

Seonghwa se rio con él y luego lo hizo Hongjoong. El menor se recostó en la cama y Hongjoong gateó hasta colocarse sobre él.

―Todavía no me olvido de ti ―dijo Hongjoong guiñándole un ojo.

Mingi abrió su boquita.

―¿Ahora?

―¿Quieres? ―Hongjoong se inclinó y con su mejilla rozó la polla semi erecta de Mingi―. No me atrevo a recibirlos a los dos al mismo tiempo, pero pueden tomar turnos ―sugirió sensualmente, viéndoles a ambos, sin dejar de frotar el glande de Mingi con su cara.

Seonghwa no entendía muy bien.

―¿Qué? ―La emoción de Seonghwa pudo notarse con obviedad―. ¿Follarte a ti?

―¿Lo quieres, Hwa? ―Hongjoong llevó una mano a su trasero con sus dedos lubricados de semen―. Puedes ser el primero.

Seonghwa todavía sentía sus piernas débiles cuando se arrodilló. Miró a Mingi y esperó a que este dijera algo.

―Ve tú ―señaló Mingi sonriendo.

Seonghwa titubeó.

Siempre que había intimado con Hongjoong, él abría sus piernas con intenciones de ser follado hasta el cansancio, le encantaba cómo lo llenaba y aquella sensación de ser embestido con tanta rudeza. Pero desde que había llegado Mingi, Seonghwa no podía negar que deseaba follarse a Hongjoong de la misma forma en que se follaba a Mingi.

Seonghwa se bajó de la cama y buscó el lubricante que Hongjoong había dejado por ahí y un preservativo, luego volvió a acercarse a Hongjoong. Su culo alzado se veía mucho más grande de lo que era, suponía debido al ángulo, su pequeño ano virgen era apenas acariciado por sus delicados dedos.

―Hongjoong, esta vista es maravillosa ―sopló inclinado sobre él, levantando la faldita roja para ver su lindo agujerito.

Hongjoong tembló.

Mingi soltó una risilla y acomodó el cuerpo de Hongjoong sobre él, para que estuviera agusto.

―Tu trasero es increíble.

Hongjoong no pudo negar eso.

Seonghwa llenó sus dedos de lubricante y luego acercó la botella al trasero de Hongjoong, empapándolo con él. Seonghwa tomó sus glúteos y los apretó con ambas manos antes de comenzar a rozar su entrada con un dedo.

―Sé gentil conmigo, Hwa ―pidió Hongjoong.

Seonghwa le sonrió tranquilamente aunque el menor no le haya visto.

―Claro que sí, mi amor, es tu primera vez ―señaló con obviedad.

Seonghwa introdujo con cuidado uno de sus dedos, luego de haber palpado la zona varias veces para acostumbrarla. Hongjoong se removió por esa intromisión, por lo que Seonghwa se detuvo.

―Sigue, estoy bien.

Seonghwa volvió a lo suyo y continuó explorando la intimidad del menor. Pronto agregó otro dedo, y luego otro, tres dedos entraban y salían lentamente, llenos de lubricante. Hongjoong jadeaba y mordía la piel de Mingi, dejando besos en su carne ya roja debido a las nuevas sensaciones en su cuerpo.

Entonces, Seonghwa tocó algo que hizo a Hongjoong delirar.

―Con que ahí está ―murmuró Seonghwa, sonriendo.

―¿Es mi próstata? ―jadeó.

―Sí, mi amor, es tu propio paraíso.

Hongjoong movió sus caderas, ansioso por embestirse a sí mismo con los dedos del mayor.

―Oh, mi lindo Joongie está comenzando a desesperarse ―murmuró Seonghwa.

Hongjoong gruñó.

Seonghwa tomó su culo y frotó su erección con su entrada, haciendo que el menor lloriquease.

―No me tortures así...

―¿Ya ves que no es tan divertido? ―dijo en un tono vengativo―, tú frotas tu polla en mi agujero y me haces rogar.

―Mmmh, lo siento.

―Ruégame.

Hongjoong sintió la cara roja y miró hacia atrás. Seonghwa le veía con superioridad, con hambre, con intensidad. Su pene erguido se rozó nuevamente contra su ano, dando una falsa embestida y Hongjoong gimió indecorosamente.

―Por favor, Seonghwa ―el tono necesitado de Hongjoong le encantó al mayor―, hyung, métemela toda.

Seonghwa sonrió. Tomó el preservativo e intentó abrirlo, pero aquello alteró un poco a Hongjoong.

―Sin preservativo, quiero sentirte todo.

Seonghwa abrió sus ojos con sorpresa.

―Pero, Joongie...

―No hay problema si te vienes dentro.

Sólo eso bastó para que Seonghwa dejara el preservativo a un lado. Con lentitud, Seonghwa colocó la punta en su recto y comenzó a hundirse.

―Mierda, es apretado y caliente como el infierno. ―Seonghwa gruñó.

Hongjoong mordió su labio con fuerza. Seonghwa no era tan grueso como Mingi, pero seguía siendo grande. Una vez que sintió la pelvis del mayor contra su piel, se dio cuenta de que había llegado hasta el fondo.

Seonghwa esperó pacientemente a que Hongjoong le dijera que podía continuar.

―Lo estás haciendo muy bien, hyung ―susurró Mingi acariciando la carita roja de Hongjoong.

16082022

Fua, 2000 palabras de puro matraca 😂😂😂

No sé si se entendió la posición en la que estaban Hongjoong y Seonghwa al principio, pero finjamos que se entendió

Uuuuy, le hicieron la cola al capi 👀

Oigan, happy ending o tiramos todo por la borda? Ahreee creo que ya se acaba esto, falta poco 🤩😈😈😈

Por cierto, vi que alguien hizo un video de esta historia para tiktok 🥺🥺🥺💖 muchas gracias!