You, You

Excuse me miss,

I don't ever do this

Must admit I'm pretty nervous

But just in case you say yes

¿Alguna vez te has visto tan prendado por una persona que sientes que todo tu mundo se detiene?

Fue como si cada uno de mis sistemas colapsara. El corazón me latía a una gran velocidad, retumbando, y mis pulmones se inflaron en busca de abarcar todo el aire posible de la habitación. Quería moverme, acercarme, pero las piernas me temblaban cual gelatina.

Al instante supe que lo único que podría pensar día y noche sería en ti. Tú, tú y solamente tú.

El sol sacaba a flote tus bellos rasgos, esos ojos tan azules que me llamaban tanto. Eran como un torbellino de sentimientos que arrasaba con mi alma. Tu mirada se sentía tan extraña desde el fondo del local, bebiendo el café sin sacar la vista del mostrador.

Conté mentalmente los segundos para tranquilizarme; desde que entraste a la habitación que mi corazón no dejaba de brincar sobre mi pecho, tratando alcanzar al tuyo. La sensación de que eso no era un simple encuentro entre cliente y empleado latía en mi interior, golpeando todo mi ser.

No soy de hacer ese tipo cosas, de acercarme a los clientes con alguna intención más que para cobrarles su pedido. Sin embargo, sentía que debía hacerlo, saber el nombre de quien alteró mi mundo con solo una mirada.

-Disculpe señorita.

Y los nervios me ganaron el juego, perdóname por llamarte señorita. Debo admitir que estaba bastante nervioso, con tus ojos escaneandome de pies a cabeza. Sonreíste y, maldita sea, no sabía quien eras pero te habías metido profundo en mi ser con esa sonrisa.

¿Qué hiciste conmigo? Nunca me había comportado como lo hice en ese momento, tan idiota sin remedio. Mis manos temblaban y no podía hablar sin tartamudear, a ti eso te causó gracia. Provoqué que una risa salga de tus delgados labios, eran rosados y lo único que pensé al verlos es en cómo sabrían.

¿Qué me has hecho?

Sentí mi cuerpo descompensarse en cuanto preguntaste mi nombre junto a varias versos más que no recuerdo. Me había acercado a ti con una intención, la cual abandoné cuando mis esperanzas se hundieron con "señorita", pero en caso de que digas que si, debía intentarlo.

Juro que iba a hacerlo, pero creeme cuando te digo que eras la persona más hermosa que había visto. Nadie podría tener unos ojos tan celestes como el mismo cielo, brillantes y relucientes como tu linda sonrisa.

Sólo necesitaba valor para hacerlo, necesitaba ese valor que había perdido con los años a través de penosas relaciones.

-No te sientas asustado John, soy Connor.

Y no tenía ese valor, no después de que te hayas confundido mi nombre.