Olivia le había enviado un paquete, era un peluche de Koala hecho a mano muy hermoso, Mara estaba encantada con el obsequio, no lo dudo más y le marcó a la chica para agradecerle, estuvieron bastante tiempo hablando por videollamada y acordaron reunirse un día de estos.

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Mara ya había preparado el almuerzo y estaba sentada comiendo, estuvo hablando con Víctor y la niña estaba tomando su siesta, tenía que avanzar con algunas cosas de su trabajo, el timbre sonó y ella curiosamente camino hasta la puerta, no esperaba a nadie ese día por lo que no imaginaba quien sería

—¡Daisy!— dijo alegré

—Hola Mara— dijo ella sonriendo— esperó no haber sido inoportuna, si estas ocupada puedo regresar después— agregó

—Ni te atrevas, entra, ¿Ya almorzaste?— le preguntó

—No, traje algunas cosas para comer— mostrándole la bolsa que traía

Mara le sirvió un plato de la pasta que había preparado y colocó en otros platos las cosas que ella había traído, ambas mujeres se sentaron a comer y conversar como dos grandes amigas

—Mañana temprano tomamos nuestro vuelo de regreso a Argentina, han sido días asombrosos y si puedo ser honesta me siento un poco triste por irme, pero también extraño mi casa— comentó

—No sabes lo agradecida que estoy de que Marcos te haya traído, no habíamos tenido antes la oportunidad de conversar y ahora no me cabe duda de que están hechos el uno para el otro— expresó la castaña

El llanto de Jane las interrumpió, Mara fue a traer a su hija

—¿Puedo cargarla?— pidió

Mara asintió y le pasó a la niña

—Estoy segura de que muchas preguntas pasaron por tú mente la primera noche que pasamos aquí, también se que Marcos jamás lo diría, el respeta mucho el tema como para hablarlo con alguien más, ni siquiera con su mejor amiga, así que hoy estoy lista para decirlo— declaró segura

Mara estaba intrigada

—Yo tuve un aborto espontáneo, perdí al bebé que ni siquiera sabía que esperaba, fue algo horrible y no se lo deseó ni a mi peor enemigo, antes de tú divorció ya había presentado muchos problemas con Pietro, no me malinterpretes, es un hombre increíble, pero las relaciones son como las plantas, se deben regar todos los días, cuidarlas, abonarlas, no abandonarlas, incluso puedes decirles algunas palabras bonitas, pero jamás puedes conformarte y pensar que se cuidaran solas, justo eso nos pasó, cada uno se enfocó en sus asuntos personales y dejamos de preocuparnos por el otro, Benedetto seguía intentando ser el mejor abogado de la ciudad, yo siempre le insistía en que siguiera su pasión, Pietro nació con un talento inigualable para la cocina, pero él siempre me acusaba de no apoyarlo, ¿Cómo podía decir eso?, pasaba noches a su lado ayudándolo a estudiar, me preocupaba de que comiera algo y despertará a tiempo, mientras yo trabajaba en la academia de baile, mi intención siempre fue estar a su lado y verlo cumplir sus sueños, uno de sus amigo le sugirió que contratara a un "Life Coaching" para que lo ayudará, no me parecía lo mejor, pero en vez de discutir como siempre, solo me dediqué a sonreír, al final él terminó engañandome con ella, no lo culpo, Delfi es una mujer hermosa, nuestra relación se fracturó por completo, le grité, él salió de la residencia, no corrí tras él, me quedé en la cama, esa misma se sentía tan vacía y fría, no despertabamos con sonrisas, no dormíamos abrazados, todo parecía tan triste en aquella habitación y experimenté un dolor horrible en mi vientre para luego ver la sábana blanca manchada de sangre, entre en pánico, estaba muy asustada y sola, ahí fue cuando Marcos llegó, me estaba buscando y escuchó mis gritos, subió y me auxilió, no le importó ver la sangre, ni mi estado de completa desesperación, él simplemente quería que yo estuviera bien y no lo comprendía, ni siquiera éramos cercanos y estaba ayudándome en ese momento tan difícil, me acompañó al hospital y ahí me dieron la noticia, siempre tuve un periodo irregular y sumado a las múltiples preocupaciones que tenía esos días no me percaté de que estaba embarazada, fue muy duró y sentía que todo era mi culpa, caí en una depresión muy grave y Marcos no se alejó de mi lado, a diferencia de Pietro quien solo me culpo por no saber que íbamos a tener un bebé— explicó

Ambas mujeres estaban llorando, Mara veía a su pequeña y no podía imaginar haber pasado por algo como lo que Daisy experimentó

—Por eso, esa noche actué tan raro, no sabia que tenías una niña, Marcos sintió que no era correcto decírmelo y al verla no pude evitar pensar en mi bebé, me eh hecho tantas preguntas y a pesar de que ya estoy mucho mejor, es algo que no olvidaré de la noche a la mañana, pero estar aquí me ah ayudado mucho, Jane le dio un cierre a mi dolor, por un momento reflexioné sobre todo, quizás el bebé no tenía la culpa de nada, pero si no lo hubiera perdido, tendría que compartir la custodia con Pietro, seria incómodo, además de que leí muchos blogs sobre mujeres que han experimentado lo mismo y han podido quedar embarazadas de nuevo y ser felices, por eso vine, quería agradecerte y despedirme de ambas— dijo contenta

Mara la abrazó muy fuerte

—Eres una guerrera, una mujer excepcional y se que el universo te lo compensará, ya pasaste por todo este dolor y ahora tendrás una vida muy feliz— manifestó

—Sabes a pesar de todo, si pudiera retroceder el tiempo no cambiaría nada, cada proceso es un aprendizaje y aunque el mío fue doloroso, logré superarlo, al final no fue Delfi ni yo quienes logramos convencer a Pietro de dejar su carrera como abogado y dedicarse a la cocina, admiró a Carmín porque ella logró convencerlo, se conocieron cuando ya estábamos separados y ahora están juntos, honestamente les deseó lo mejor del mundo, así como yo logré encontrar la felicidad con Marcos, esperó que ellos sean felices— declaró sonriendo

Mara la vio admirada, definitivamente Daisy era una mujer única

Las mujeres se despidieron y la rubia se dirigió al hotel, debía prepararse para su cita esa noche con su novio.

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Era su última noche en España, Marcos hizo una reservación en uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad, ambos se vistieron muy elegantes y disfrutaron de la hermosa vista que había desde ese lugar

—Esta tarde fui a casa de Mara, deseaba despedirme de ella, fue muy amable el tiempo que estuvimos en su casa, además la pequeña Jane se ganó mi corazón y le conté lo que me pasó, al fin me siento libre— admitió

Marcos sonrió y alzó su copa invitándola a que tuvieran un brindis

—Por una noche mágica— dijo chocando sus copas

—Gracias por invitarme a este viaje, realmente lo necesitaba, fue muy agradable poder despejarme y olvidar un rato los problemas en Argentina, pero también fue hermoso pasar todos estos días contigo, caminar libremente y no pensar en nada más, quizás no lo diga muy seguido, pero te amo Marcos— expresó tiernamente mientras tomaba su mano

—Daisy harás que me ponga sentimental, sabes que yo haría cualquier cosa solo para hacerte feliz, yo te amo, lo hice desde la primera vez que te vi, cuando dejamos de lado nuestras diferencias y fuimos simplemente nosotros, al comienzo pensaba que no me darías una oportunidad de redimirme, pero te agradezco que lo hicieras— confesó

La comida que habían ordenado ya estaba lista, la pareja charlaba tranquilamente mientras comía, era una noche preciosa

—Cariño, la verdad yo debo confesar algo— dijo él

Ella lo vio atenta, ahora ¿Qué estaba tramando?

—El motivo principal de este viaje no era solo el trabajo, insistí en venir aquí porque deseaba hacer algo por ti, se que no eres feliz en Laix, pero a la vez es un buen lugar para seguir creciendo como artista, por eso no has renunciado, así que yo estuve contactandome con muchas personas y moviendo mis influencias, Daisy yo deseó que tú logres tus sueños y si yo puedo colaborar en hacerlos realidad, nada me hará más feliz, por eso me gustaría que veas esto— mostrandole varios papales con diversas ofertas, todas muy tentadoras

Durant no lo podía creer, habían varias empresas con las que siempre deseó trabajar y ahora le estaban haciendo una propuesta, no pudo evitar que las lágrimas llenaran sus ojos, Marco era el mejor novio que pudo desear

El rubio se acercó a ella y limpió delicadamente sus lágrimas para después besarla, decidieron revisar los papeles después y concentrarse ahorita en este bello momento.

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La pareja estaba recostada en la cama

—¿Qué tal estuvo tú día?— preguntó Víctor

—Increíble, me visitó Daisy y pudimos conversar sobre un tema delicado para ella, me hizo darme cuenta de lo muy afortunada que soy, por tenerte a ti y a Jane en mi vida— expresó con mucho cariño

Víctor la besó y luego la rodeó entre sus brazos, le gustaba esta sensación, definitivamente él también estaba agradecido por tenerlas a ambas en su vida.

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Semanas después

—No pensé que este momento al fin llegaría— confesó ella

—Si no te sientes segura, no tenemos que ir, recuerdalo— habló Víctor tiernamente

—Esta bien, en algún momento debía regresar, ahora caminemos o perderemos nuestro vuelo— dijo Mara

Estaban por viajar a Argentina y ambos estaban nerviosos, no podían predecir con exactitud lo que ocurriría al llegar ahí.

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