—Estoy impactada por esta sorpresa, pero me siento muy feliz hija —la abrazó tiernamente—¡Seré abuela!— confesó llena de orgullo

Mara correspondió alegré al abrazó

—Sigues haciendo las cosas a tú manera, no digo que este mal, solo que no paras de sorprenderme hija— admitió

Mara lloró en los brazos de su madre, todo este tiempo sintió mucha angustia respecto a este momento y finalmente su mamá sabía toda la verdad y reaccionó muy bien, en su mente seguía escuchando sus palabras  de emoción al decir que sería abuela, su corazón podía estar en calma, la vida había sido bastante cruel con ella, pero ahora empezaba a disfrutar de la otra cara de la moneda, esa felicidad embriagante y la paz que llenaba profundamente su alma.

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Víctor se despertó en la madrugada y camino hacia la cocina para servirse un vaso con agua, para su sorpresa Laura estaba ahí

—Hola— dijo algo soñoliento

Laura soltó una risita, estaba despeinado y su cara de sueño era muy tierna

—Al parecer ambos tuvimos la misma idea— sosteniendo el vaso con agua que minutos antes se había servido

Víctor acercó su vaso para que hicieran un pequeño brindis

—No se si esta sea la ocasión adecuada, pero tengo que aprovechar esto momento de valor, que quizás solo sea efecto colateral de estar algo dormido todavía, pero quiero que sepa que amo a su hija, jamás intentaría lastimarla y el bebé es lo más bello que me ah pasado, la ilusión que albergo al pensar en su llegada derrite mi corazón, debí haber hablado antes con usted, pero Mara seguía llena de dudas y no quería alterarla, por eso no le insistí, pero me alegró mucho que este aquí, se lo importante que es su presencia para ella— explicó

Laura lo observó algunos minutos sin decir una sola palabra, Víctor intentaba mantenerse sereno, pero por dentro estaba asustado

—Admiró tú valor, pararte frente a mi y decir todas estas cosas, cuando te vi me pareciste familiar y el apellido me generó intriga, no quería parecer paranoica y por eso espere a tener todas las piezas antes de sacar conclusiones, pero hoy ya no tengo dudas, tú eres el hermano mayor de Manuel, recuerdo haber visto tú foto alguna vez, mi hija es así, hace estas cosas sin decirle a nadie y desde su divorcio no para de sorprenderme, no malinterpretes mis palabras, yo no te estoy juzgando, ni tampoco a ella, ambos son adultos, pero desde que dijiste con tanta sinceridad que la amas y la forma tan dulce en la que te refieres al bebé, puedo percibir el gran cariño que les tienes a ambos y eso es suficiente para mi, mi hija aún me debe un par de explicaciones, pero no soy tonta, se que tú no eres el padre biológico de mi nieto, aún así estás a su lado, sabiendo que es hijo de tú hermano, si puedes dejar de lado el orgullo y asumir todo esto con gran madurez, no necesitó preocuparme por Mara, ella estará muy bien a tú lado— declaró

Gutiérrez soltó el aire que había estado reteniendo todo este tiempo

—Ahora vamos a dormir, ya tendremos mucho tiempo para hablar muchacho— dijo Laura

Ambos caminaron a sus respectivas habitaciones

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Víctor entró con cuidado tratando de no hacer mucho ruido con la puerta, Mara estaba profundamente dormida, se recostó a su lado, acarició su rostro y colocó un mechón de cabello detrás de su oreja, con cuidado paso su mano delicadamente sobre su vientre, solían leerle cuentos al bebé todas las noches antes de dormir, era loco pensar en lo plena que se sentía su vida ahora, no estaban jugando a la casita, eran una familia y no debían darle explicaciones de su vida y decisiones a nadie, esta situación podría parecerles una completa locura a los demás, pero a ellos dos no les importaba, eran felices y se amaban profundamente, bostezo y se acomodó mejor, ya se había acostumbrado a la calidez del cuerpo de Mara a su lado, a su olor, a que lo usara de almohada, pero sobre todo a su dulce compañía y como ahora no se sentía vacío en esa gran cama, un bostezo más y poco a poco fue quedándose dormido.
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Día siguiente

Cuando Mara & Víctor despertaron Laura ya les había preparado un delicioso desayuno, los tres se sentaron a comer y conversar, luego el actor se despidió ya que debía ir al teatro, quedaron solo ambas mujeres

—Este lugar tiene una vista impresionante— dijo ella paseando por el balcón

Tomaron asiento y comenzaron a conversar, su madre le hacía varias preguntas sobre su embarazo y el trabajo, pero no era como un interrogatorio más bien todo iba fluyendo como una charla normal y relajada, Mara le habló de Grace y Laura aseguró que quería conocerla y agradecerle por todo lo que había hecho por su hija en este tiempo, Mara también aprovechó para hacerle algunas preguntas a su madre sobre Argentina, su trabajo y algunos familiares

—Tengo que confesarte algo— dijo la señora

Ella la observó esperando que continuará hablando

—Isabel vino a visitarme hace un tiempo y le di tú número de teléfono, se que lo hice sin previo consentimiento, pero ella te extraña mucho— confesó

—Agradezco que te tomarás ese atrevimiento, Pixie me llamó hace un par de días y fue lo mejor que me pudo pasar— declaró

RECUERDO

Mara estaba haciendo un poco de yoga para embarazadas cuando su celular sonó anunciando una llamada de un número que no tenía registrado, no tenía idea de quién era, pero si notó que era una llamada de Argentina, no pensaba que fuera su madre, habían hablado hace 1 hora, tampoco diría Manuel, sentía una gran curiosidad así que respondió la llamada

—Hola— dijo tomando la llamada

La persona del otro lado de la línea no decía nada

—Hola— dijo de nuevo

—Mara— respondió

Ella supo de quién se trataba, era su mejor amiga Pixie, ¿Como consiguió su número?, estaba impresionada, con cuidado se sentó sobre el tapete de yoga

—Ni siquiera se que decir, has desaparecido por tanto tiempo, te fuiste sin decir nada y no has tenido la decencia de intentar comunicarte conmigo, fue gracias a tú madre que obtuve tú número— relato llorando

Mara tampoco se había podido contener, la había extrañado mucho y no podía defenderse, tenía razón en todo lo que decía

—Lo lamentó— pronunció débilmente

—Han pasado tantas cosas en este tiempo, muchos momentos importantes donde deseé que estuvieras a mi lado, no sabes cuántas noches pasé en vela pensando, ¿En donde podías estar?, ¿si te encontrabas bien?, quizás necesitabas algo o simplemente estabas sola o perdida— confesó

—Fui egoísta, cuando desapareci solo pensé en mi y no me detuve a meditar en como mis acciones podrían afectarle a los demás, pero me estaba asfixiando, no soportaba estar más en Argentina, pensar en Manuel, recorrer todos los lugares donde creamos bellos recuerdos, necesitaba huir y eso fue justo lo que hice— manifestó

Pixie guardo silencio unos segundos

—Voy a casarme— expresó sin más

—Amiga, ¡Muchas felicidades!, no sabes la ilusión que me hace escuchar eso, deseó que seas muy feliz— habló emocionada

—Si te pidiera que vinieras a mi boda ¿Lo harías?— cuestionó

—Pixie yo— antes de quiera hablando fue interrumpida por la de pelo corto

—Esta bien, quizás todo fue muy apresurado, no quiero obligarte a nada, pero al menos dime que lo consideraras— sugirió

—Claro que sí— aceptó

Después de esa llamada estuvieron intercambiando algunos mensajes y Mara estaba feliz de retomar la comunicación con su mejor amiga.

FIN DEL RECUERDO

Por la tarde Víctor llegó con una caja de donas, Mara las amaba y era gracioso ver la ganas con las que se las comía

Laura observaba a la pareja, Víctor estaba dándole un masaje en los pies a su hija y ella leía el libreto mientras escuchaba al actor recitar sus líneas, su corazón podía estar tranquilo, paso muchas noches en vela pensando en su hija, se sentía angustiada, pero ahora que estaba aquí confirmaba con sus propios ojos que su hija era feliz, encontró además una persona asombrosa para compartir su vida y no solo eso, ambos serían padres increíbles, no tenía ninguna duda.

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—Mamá ¿a donde te gustaría que fuéramos hoy?— preguntó su hija

Laura lo pensó un poco, mientras venía en el vuelo leyó una revista sobre los lugares ideales para visitar en España, quería conocer el parque del río manzanares, era una gran fanática de la naturaleza y las caminatas, además le pareció muy curioso como este sitió fue recuperando su fauna y flora luego de estar abandonado, ahora este parque era parte del curso del río Manzanares, el cuál fluye a través de uno de los parques y los jardines más grandes de la capital y el cuál llaman "Madrid Río".

Mara condujo hasta ahí, su madre preparó comida y disfrutaron de pasear por sus caminos, contemplar el río, ver las preciosas vistas, sacaron varias fotografías, un increíble momento madre e hija, por la tarde regresaron a la casa y la castaña descansó, estaba en las últimas semanas de su embarazo por lo cual le era difícil hacer tantas cosas, su madre cuidaba de ella y no negaría que estaba ansiosa por conocer a su nieto o nieta, que su hija quisiera mantener la sorpresa la emocionaba más, ya amaba a ese pequeño y estaría ahí para apoyar a Mara en todo.

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