¿Podria Besarte?

Narrando a Rival-kun.

Con que "Rival-kun" eh, simplemente soy un rival y nada más para ella.

Que fastidio!!

Caminaba por la calle intentando calmarme, sin dudas esta preocupación no era porque mi hermano Osma había desaparecido, si no porque hay algo extraño y preocupante en ella, algo...

Revolvi mi cabello enojado, buscar una respuesta a mis pensamientos era imposible, aunque cuando ella me miro por ultima vez antes de irse en sus ojos... No había nada, ni brillo, ni amistad, solo ojos de un asesino.

Era preocupante, acaso me burle de la chico equivocada.

Intente olvidar todo, tenia que ir a casa o mi pequeña hermana se enojaría.

Llegue a casa, al parecer ella ya estaba durmiendo, fui a su habitación y note que se había dormido con lágrimas en los ojos, sin dudas ella era la que más sufrió con la desaparición de Osma, nuestro hermano.

A pesar de que ella se había alegrado verme de nuevo, nada le afectaba mas que perder a Osma.

Toque mi cara y fui al baño, cuando llegue me mire en el espejo, el golpe que me dio ese Osoro ni siquiera había dejado marca, ¿o eso es lo que les pasa a las personas normales no?, pero como siempre no tenia nada, no importa que tanto daño sufra, mi cuerpo puede regenerarse tan rápido como indoloro, los golpes no me hacia nada ya que siempre fui un ratón de laboratorio.

A que me refiero, notaron mi cualidad y quisieron hacerme exámenes, Mamá y Papá se reusaron, pero necesitaban dinero así que los obligue a aceptar, todo por ellos y mis hermanos, jamas les dijeron nada, solo que fui a estudiar a un colegio privado lejos de casa.

Llevaron años haciéndome pruebas y nada me hacia daño, obviamente dolía pero eso ya fue cosa del pasado que de tanto dolor que me provocaban, mi sentido del dolor despareció, puedo desmayarme si recibo un golpe en la cabeza, puedo sangrar si recibo una cortada, bueno a veces, depende de que tan profundo llegue la cortada, si es demasiado pequeña mi cuerpo la regenerara de inmediato, pero siempre sin dolor ni nada que afecte el ritmo normal de mi cuerpo.

Gracias a dios escape del laboratorio ya hace tiempo, mi pelo había crecido y como no quiero que me lo corten solo me amarre con un colé que siempre había tenido, un colé que me dio mi hermana, justo en el cumpleaños de mi hermana y de mi prima Osana, aunque ese era su cumpleaños, ellas decidicieron en darnos un regalo a mi y a mi hermano Osma, era de un color de chicas lo se, pero aun así lo aceptamos, amarrándolo en nuestra muñeca.

Sonreí ante aquel recuerdo, después de todo no los había visto desde ya hace años, mientras que ellos creían que me fui a una escuela, pase todos esos años en un laboratorio.

Toque mi cabello sin dudas había crecido, y el color quedo algo rubio, pues jamas había salido al sol en todo ese tiempo, siempre expuesto a radiaciones.

Me sonreí a mi mismo una vez en el espejo, pues siempre que me miraba recordaba la razón por la que escape del laboratorio, ir y buscar a los malditos que quiere lastimar a mi familia.

....

Narra Osoro

Ayano curaba mis heridas, mientras que ella solo prestaba atención a mis puños yo solo la miraba a ella.

-Hay algo malo en mi cara -. Dijo Ayano sorprendiendo me.

-Ah!!... No!!  No... -. Dije mirando hacia otro lado, pero algo me arrastraba a volver a mirarla, cuando me volví note que ya había terminado y ahora me miraba, al cruzar la vista me sonroje demasiado, pues estábamos a solo unos centímetros y nuestras narices estaban por tocarse.

-Listo -. Dijo y se levantó.

Podía sentir mi corazón latir a mil, esos centímetros es lo mas cerca que he estado de darle un beso.

Ella busco sus cosas, dentro de poco yo la llevaría a casa, o la obligaría.

Aunque mi cuerpo me decía que tenia que besar a Ayano, mi cabeza estaba en blanco y mi corazón solo latía a mil.

-¿A-Ayano? -. Pregunte dudoso.

Sudor caía por mi frente y mi garganta se sentía seca.

-Si -. Respondió.

-¿Podría... Darte un beso?  -. Pregunte casi rápidamente.

-¿Que? -. Pregunto confundida.

-Ya sabes... -. Decía muy nervioso -Tu... Todos... Te han besado y yo... -. El nerviosismo que sentía era eminente, si Ayano no fuera tan distraída lo notaria.

-¿Quieres? -. Pregunto sorprendiendo me.

-B-bueno yo... -.

-Puedes hacerlo -. La sorpresa era grande, ¿acaso yo le gusto a Ayano? De repente la realidad me golpeo en la cara, ella no podía amarme, o al menos algo no se lo permitía, solo... Siente pena.

-En-Enserio -. Quería confirmar lo que ella decía.

-Si, no es la gran cosa, todos... -. De repente se detuvo para pensar la respuesta -Jamas me lo preguntaron... -. Levanto los hombros -Solo lo hicieron -.

-Entonces... Esta bien -. Dije acercando me a ella.

Como era algo mas baja tuve que bajar la vista, ella cerro los ojos esperando cualquier cosa que viniera.

Puse mi mano en su hombro, y la otra sostenía su cabeza, a pesar de tener los ojos cerrados y no había nadie al rededor, sentía una mirada asesina observar me.

Yo estaba mas rojo que un tomate y ella... Pues ella, no tenia nada ni el mas mínimo de los sonrojos y ahí lo entendí.

Ella jamas se lo tomaría enserio, así era su personalidad, pero...

Había una manera de sacar el lado mas tímido de ella, acaricie su cabeza, un escalofrío paso por su cuerpo y sus orejas y cola aparecieron, Ayano se abrazo a si misma.

Me miro un notorio sonrojo se veía en sus mejillas, la tome de los hombros otra vez y me acerque a darle un beso, pero al parecer yo estaba mucho mas nervioso que ella.

Y como no, si jamas me había enamorado tan locamente, tanto que la seguía al infierno y incluso al grupo de los Yakuza que creí que ya estaría en mi pasado.

Los segundos se me hacían eternos, mientras mas me acercaba mas rojo me ponía yo.

Quería cerrar los ojos, pero al mismo tiempo quería tenerlos abiertos para ver su rostro y recordarlo para siempre.

Pero... Me era imposible, no podía besarla.

Me resigne y me aleje de su cara.

-V-Vamos a casa -. Dije mirando hacia el suelo y comenzando a caminar hacia la puerta.

-Eh?... Claro -. Ayano me miro confundida -Iré a buscar mis cosas -.

Y así fue, desapareció por la puerta y yo solo miraba al suelo, como pude haber arruinado tal momento por mi vergüenza, me golpe mentalmente, ya que si lo hacía en la vida real de seguro comenzaría a patear todo lo que estaba cerca, con rabia.

Controlarme no era fácil después de que empiezo, no puedo terminar, aunque solo ella podía lograr controlarme.

Me sentía tan... Idiota... imbécil... Aunque podría seguir deseando esos labios, jamas le quitarla su pureza.

O al menos es lo que quería llegar a proteger.

                      ----------*----------
Puede ser algo mas bello que Osoro nervioso.

Quisiera uno que sea así.

Votar, Comentar y Compartir.
      ↓                ↓                    ↓

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top