Otra vez

Ayano abrió los ojos, lentamente la luz del Sol que traspasada las cortinas la había despertado.

Incluso antes que sonara la irritante alarma, por lo cual la apagó, para no escuchar la.

Miro su habitación era normal y común, pero eso le gustaba, de algún modo.

Se levantó y se preparó para ir a la Academia, odiaba el primer día de clases.

Se dirigió a paso lento, iba más temprano de lo común, incluso le dio tiempo para prepararse el almuerzo y tomar desayuno.

De paso a la Academia, había varias chicas que doblaban en las esquinas y se iban por la calle principal, cosa que no le gustaba a Ayano, así ellas se encontraban con sus amigas.

Y ella no tenía.

Solo siguió su camino, entre los pasajes que casi nadie transitaba.

De repente escucho un débil maullido.

-Miau... -. Ayano miro en dirección a donde venía el sonido y se encontró con una gatita negra, con la patita lastimada, algo raro era que le parecía familiar.

-¿Estas herida? -. Pregunto, aunque ella decía que hablar con animales era tonto, aun así lo hacía.

-Miau... -. Respondió la gatita.

Ayano no podía dejarla ahí, era un lugar casi abandonado por las personas, tomó a la gatita en sus brazos y la llevó a la escuela, no tenía el tiempo para ir a casa otra vez.

Lo único que tenía que hacer era dejarla en la enfermería, allí la cuidarían, hasta final de clases.

Pero si quería que nadie la viera tenía que ir rápido antes que todos entraran, y las supervisoras del Consejo estudiantil, comenzarán a hacer su ronda.

Comenzó a correr, sin fijarse que justo en la esquina había un chico que también venía corriendo.

Chocaron.

Ayano cayó, casi soltó a la gatita pero la abrazo así misma soltando su bolso y su Bento.

-Miau!! -. Dijo la gatita de dolor.

Ayano también se quejaba por el golpe, pero despacio, su trasero le dolía mucho.

-Oh!!... Lo siento... De verdad -.  Dijo el chico al ver que había tirado a la chica, dándole la mano para que se levantara.

Ayano no la tomó ni la miro, solo prestó atención a la gatita que se quejaba de dolor.

-Acaso eres idiota fíjate por donde vas -. Dijo levantándose sola, tomó sus cosas y nuevamente se dirigió a la Academia, no sin antes darle una mirada de odio al chico, que por un momento le parecía conocido, y algo la hizo odiarlo más.

Siguió su camino, dejando perplejo al chico que también le parecía familiar.

-Taro!! Vamos o llegaremos tarde!! -. Dijo una chica de coletas que paso su mano por enfrente del chico para sacarlo de sus pensamientos.

-Eh? Oh si... Osana -. Dijo tomando sus cosas y corriendo junto a ella a la Academia.

....

Ayano ya había llegado, y la enfermera había aceptado con gusto, siempre y cuando nadie más lo supiera y que Ayano fuera la que le trajera de comer.

Ayano aceptó claramente.

Y salio de la Enfermería.

A su lado apareció una de las chicas, del Consejo estudiantil, la miro y dijo.

-Hmmm... -. Ayano la miro, le molestaba ese ruido, cada vez que se encontraba con alguna de ellas lo hacían, así que andar por los pasillos le era molesto, solo salió por la entrada principal, rápidamente noto los cerezos que habían plantado el año pasado, ya crecidos, haciendo una perfecta decoración a la Academia.

-Ah... Disculpa -. Ayano escucho que alguien a su lado intentaba hablarle.

-Si -. Dijo Ayano en respuesta, para que prosiguiera y que ya tenía toda su atención.

-Bueno... Je... Soy nueva... De intercambió, me gustaría saber donde está mi salón y donde puedo estar... en paz... -. Guardo un poco de silencio, pues unas chicas parecidas a la gran Musume, se rieron detrás de ella.

Ayano solo las miro, ellas de inmediato se fueron, eran capaz de hacer bulling y todo, pero no eran capaz de arruinarse el peinado por eso y menos con una chica tan extraña como Ayano, que parecía que nada le doliera.

La chica sonrió tristemente, como si no le pasará nada, hasta que una sombra apareció sobre su cabeza que Ayano notó y rápidamente la empujo.

Un balde con agua habían usado para lanzarselo encima, pero se supone que era solo el agua, o tal vez lo hicieron para no romperse las uñas.

No importando le eso a Ayano, ayudó a levantar a la chica que estaba bastante asustada.

-¿Estas bien? -. Dijo dándole la mano, no había notado que a su alrededor se había creado una escena y todos los estudiantes empezaban a pensar que es una chica genial, con sus movimientos y agilidad.

-S-Si -. Dijo tomándola, lentamente se levantó.

Se miraron por un momento, bueno casi, el pelo de la chica no dejaba ver más que un solo ojo.

-S-Soy Horuda Puresu... -. Dijo la chica presentándose.

-Ayano Aishi... -. Ella tiene se estaba presentando pero fue interrumpida por alguien.

-Hija!! -. Dijo una señora no tan mayor acercándose corriendo.

-¿Mamá? -. Dijo Horuda.

-¿Estas Bien? ¿Te paso algo? Ví todo cuando venía llegando -. Horuda no alcanzó a responderle cuando la madre ya la había abrazado -Oh... Mi bebé -.

-No pasa nada mamá, ella me ayudó -. Dijo despegandose, tal vez para ella es vergonzoso que tu madre te abrace en la escuela.

-Oh... Muchas gracias te recompensaré, lo haré... Primero necesito ir a con el director -. Dijo la madre, se le escuchaba difícilmente pues estaba cansada.

-Mamá no es necesario... -. Horuda quería detenerla, con recompensar la le bastaba, pero hablar con el director eso ya era mucho.

-No es para eso... Bueno en parte, es sobre Higami... -. Horuda prestó atención.

.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..

Bueno sobre la recompensa de Ayano, pues ya se lo imaginan ¿no?.

Nuevamente fue transferida al curso con los chicos desconocidos para ella,  pero un poco familiares.

Habían llegado al otro día, aunque se pasó ordenando con los líderes de los clubes, no se topó ni por un pelo con Budo Masuta.

Al parecer le distraía su amiga Mina Rai, que cada vez que el miraba a un lado o estaba solo, ella aprovechaba para distraer lo.

Y a si Ayano y Budo no se conocieron ese día.

.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..

-Déjenme presentarles a Ayano Aishi, estudiante de Akademi High School, ella estará con nosotros todo el año... O hasta que Higami haya sido reparado -. Presentó Midako Sensei.

-Mucho Gusto conocer los -. “Otra vez" Pensó Ayano, aunque no supo de donde salió ese pensamiento, solo lo dejó pasar.

-Puedes sentarte donde mas te plasca... Aunque esta vez evita sentarte en el de Osoro o se molestara otra vez... -. Ayano lo miro ese nombre le era familiar, Midako notó lo que el mismo había dicho y se corrigió -No dije nada -. Dijo sonriendo.

-Esta bien -. Dijo Ayano, miro alrededor había varios asientos vacíos, por lo que apuntó al que le pareció más cómodo, al asiento de en medio.

-Si ese esta vacío -. Respondió Midako, Ayano se dirigía hacia el pero fue interrumpida, jalada hacia atrás y tomada del hombro -Aunque primero déjame ser el primero que te de el beso de bienvenida -. Dijo acercando sus labios hacia su mejilla, Ayano respondió rápidamente, colocó su mano sobre los labios de este.

-No... Es necesario -. Dijo fingiendo vergüenza, aunque la verdad le daba lo mismo -L-Las clases comenzarán... Debo sentarme -. Dijo fingiendo estar nerviosa tal como una chica normal lo haría en esta situación.

Así era ella siempre fingiendo ser normal, cuando no lo era.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top