Ojos frios

Narra Rival-kun

Golpe tras golpe recibía justo en mi estomago, no me dolían pero podían sacarme uno que otro quejido, hasta dejarme sin aire.

Todo por información, no mía o de mi familia, si no del Yakuza y Neko-chan.

Claramente yo no diría nada por lo que ellos perdían el tiempo conmigo.

-¿Donde Esta?!! -. Grito un chico pelinegro, en un intento de tortura para mi, el cual trataba de un cuchillo clavando me lo lentamente en la pierna.

Los gritos tal vez se podía escuchar por toda la academia, pero que les importaba a ellos si ya era muy tarde y todos ya se habían ido a sus casas.

Los demás seguidores me rodeaban, no todos solo el hermano de Neko-chan, un chico rubio que veía correr cada mañana de camino a la secundaria, que ahora traía un bate y parecía bastante enojado, y un chico con un delantal color verde menta, que sembraba miedo en mi al sonreír me siempre, o solamente cuando lo miraba, llevaba consigo unos pasteles que intentaba compartir con todos.

Él si daba miedo.

-Te estoy preguntando!! -. Me advirtió el hermano de Neko-chan.

-No lo se -. Decía la verdad, no sabia cual era el plan que tenían ellos, pero yo no fui informado de nada, no aun.

-Mientes!! Tu tienes que saber algo!! -. Me grito.

-Realmente no se nada!! -. Estaba harto de esas preguntas que ya llevaban haciendo por horas.

-Basta!! -. Dijo el rubio, interrumpiendo le -Me toca sacarle información -. Dijo mirándome para luego hacerse sonar los huesos, en un intento de intimidarme.

El otro chico no dijo nada, solo me dejo y salio de la habitación, para dejarme al nuevo interrogador que veía como las heridas que el otro chico me había hecho sanaban rápidamente.

-Veamos si sobrevives a esto!! -. Dijo tomando el bate para darme en la cabeza.

Cuando lo ví prepararse cerré los ojos, solo para después escuchar la puerta abrirse fuerte.

-Ayano!! -. Escuche y abrí los ojos rápidamente.

Justo en la puerta se encontraba Neko-chan con una vestimenta igual a la de esta academia la diferencia era su distintivo color azul.

El chico rubio soltó el bate para acercarse a ella, pero esta lo ataco dejándolo inconsciente.

-No tengo tiempo ahora -. Le Dijo al desmayado con la mirada fría, sin sentimiento, me miro y saco un cuchillo, el cual corto las cuerdas que mantenían amarradas mis muñecas.

-Ya era hora!! -. Dije molestándola, lo que ahora me arrepentía al ver su cara de enojo.

-Vamonos -. Me ordeno cuando termine de liberarme.

-Espera... ¿Adonde... -.

-Amako por favor no molestes -. El chico se quedo donde lo dejamos, con una cara triste pero llena de odio hacia mi, aunque igual sonrió y un escalofrío recorrió mi espalda.

Salimos del cuarto de limpieza donde todos lo útiles de aseo eran guardados, y al salir ví a aquel chico que intentaba torturar me, tirado en el suelo casi inconsciente ya que cuando Neko-chan paso por su lado tomo su pie en un intento de evitar que se valla.

-Ayano... -.

-Ayato, ya no te metas, se defenderme sola, hace tiempo que no te he necesitado... -. Dijo soltándose de su agarre y siguiendo su camino.

-♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦-

A penas me había enterado de lo que pasaba me vestí y comencé a entrenar  junto a Neko-chan.

Ella casi no necesitaba de este, era una profesional con la Katana.

Pero de vez en cuando el Yakuza le enseñaba una que otra técnica.

La cercanes de este con ella no le importaba a Neko-chan, ella seguía entrenando con una mirada bastante fría.

Incluso el Yakuza no había sacado ni un solo cigarrillo desde que llegamos y eso se me hacia bastante extraño.

Por algún motivo no iríamos directamente hacia donde queríamos ir.

Pero si a una misión que el Yakuza nos pidió directamente, que trataba de ir a un centro abandonado a eliminar a unos ciertos alborotadores, que están interrumpiendo a las personas que hacen trabajos para el Yakuza.

Eso era simple, el informe decía que era un montón de pelinegros de ojos rojos, que se hacen llamar Nemesis.

-Espera!! -. El grito me saco de mis pensamientos, uno de los sirvientes del Yakuza había gritado para intentar detener a Neko-chan que iba a atacar a un maniquí al cual le acababan de poner una mascara igual a la de la chica y el chico misterioso.

Parecía llena de furia y eso hizo que el Yakuza frunciera el seño, se acerco a la descontrolada Ayano que apuñalaba sin piedad al maniquí, hasta dejarlo irreconocible y la obligo a detenerse, quito el arma de sus manos y la arrastro hasta su oficina de aquí hacia adelante, ya no se mas, pues comencé a entrenar mi cuerpo que hace ya tiempo no hacia.

-♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦-

Narra Ayano

¿Que le pasaba?

¿Porque se enojaba?

Caminaba por los pasillos de un lado a otro, el Yakuza me había regañado por dejar salir mi ira.

No fue mi culpa, si no del maldito maniquí.

Porque tiene la misma maldita mascara que ellos.

Algo enojada mi dirigí al baño, mojar mi cara tal vez me calme.

Caminando rápidamente choque directamente con Rival-kun, que estaba saliendo de las duchas.

Su cabello claramente mojado y su pecho descubierto, con marcas notorias.

Intente seguir con mi camino pero volvió a atravesarse.

Creyendo que fue una simple coincidencia, intente ir por el otro lado, pero nuevamente se me atravesó.

Ya comenzaba a pensar de que no era simple coincidencia.

-Dejame pasar!! -. Dije algo enojada.

-¿Que dices? Tu te me atravesaste -. Dijo casi burlándose.

-Bien -. Dije simplemente, no estaba contenta para bromas, di la vuelta y camine a cualquier lugar lejos de él, hasta que pude notar que me seguía -¿Porque me sigues? -.

-No te sigo, tu estas yendo por el mismo camino que yo -. Dijo, siguiendo me medio desnudo con solo sus pantalones puestos.

Cansada de dar vueltas por el lugar seguida de él, me gire y le pregunte.

-¿A donde vas? -.

-No se, ¿donde vas tu? -. Molesta por su respuesta y su otra pregunta comencé a alegar.

-Me estas tomando el pelo!! -. Le grite.

-No!! -. Dijo levantando las manos, tomándoselo literal.

Lo deje solo y seguí caminando hasta que llegamos a las escaleras y salte los mas alto que pude llegando a varios pisos arriba de él.

-¿Donde vas? -. Pregunto.

-No lo se -. Dije lo mismo que él, solo para burlarme de igual manera.

-♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦--♦-

Shiii

Mas para sus corazones, en esta si tenia imagen, aunque la próxima vez que actualice cambiaré las que no.

Voten, comenten y compartan.

Bye Bye.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top