Narra Rival-kun

La comunicación entre Neko-chan y yo no era muy buena ahora, de hecho desde que salimos de la mansión subterránea del Yakuza para terminar el trabajo que nos mando a hacer, ella no ha dicho palabra alguna.

Solo mostraba frías miradas a todos, incluso a los demás que nos acompañaban y la miraban al ser una mujer y tener la ropa tan corta y apretada, había veces que con cualquier movimiento brusco dejaba ver un poco de sus largas piernas, que dejaban babeando a los demás.

Pero a mi me daba igual, lo único que podía impresionar me era su actitud, tan diferente cada vez.

Íbamos de camino al lugar y podría jurar que debajo y entre esa apretada y reveladora ropa había cientos de armas escondidas, sin contar la Katana que llevaba en sus manos.

Apenas nos paramos enfrente de la puerta del lugar abandonado, lanzaron un cuchillo desde el segundo piso, el cual venia hacia mi pero lo esquive y se calvo en el suelo.

Por un momento creí que seguirían lanzando pero no lo hicieron y Ayano aprovecho para entrar, pateo la puerta y entro, desapareciendo en la oscuridad.

Yo la seguí, después de todo eramos compañeros y teníamos que cuidarnos, pero creo que eso se le olvido a ella.

A pesar de seguirla muy de cerca, la oscuridad me hizo perderla.

Por un momento creí que yo también estaba perdido hasta que choque con una puerta y al abrirla me encontré con los enemigos.

Aun con la oscuridad no podía verlos pero sus ojos rojos podían brillar en la oscuridad por lo que no eran tan cuidadosos.

Ataque recibiendo algunas heridas que rápidamente sanaban, no pare hasta deshacerme de todos.

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Narra Ayano

Estaban cerca, podía escuchar sus pasos.

No era tan idiota como para atacar tan a lo loca a miles de ellos, solo me mantenía en la oscuridad, lastimando o incapacitando a varios.

Quería terminar con esto, no los mataría, solo daría una advertencia, ya que la verdad ellos no eran el objetivo planeado.

Creí que ya había incapacitado a todos pues ya llevaba mas de 20 de ellos, pero al seguir mi camino y encontrarme a varios tirados en el suelo casi muertos muy malheridos y a Rival-kun cerca me sorprendí.

No quería hablarle solo pase de él y seguí al lugar a donde el "Jefe" de ellos, yacía dormido.

Según la información era un Nemesis muy viejo, el mas antiguo, que al parecer era como el padre de todos.

Si lo atacabamos o lo intimidabamos, lograríamos hacer que se retirara.

Eso era lo que decía, no cambiaría eso.

Llegue frente la puerta donde yacía mi objetivo, había guardias en las puertas de este, creí que tenia que pelear y estaba lista para ello, pero a estos los llamaron por radio y entonces se fueron corriendo.

Rápidamente entre, era una habitación bastante grande.

Y en una de las camas estaba él recostado, me acerque lentamente, pero me logro escuchar.

-¿Quien esta ahí? -. De la cama un anciano se sentó intentando verme pero le era imposible sus ojos rojos ya no lo eran, tenían un color blanco que los cubría, el cual era llamado nube -Se que estas ahí puedo oírte, no tienes para que esconderte -. Salí del escondite y me acerque a él, lista para amenazarlo.

-¿Sabe porque estoy aquí? -. Pregunte aunque era una opción bastante obvia.

-Lo se y también se que no estas aquí porque tu quieras -. Dijo, parecía como si fuera capaz de leerme como un libro abierto.

-Si lo sabes, ¿quitarás a tu equipo del camino de los Yakuza? -. Pregunte aunque la respuesta era mas que obvia.

-No puedo hacerlo niña, nuestra generación de Nemesis solo ha existido para detener a personas como ellos -. Comenzó a explicarme y yo lo escuche -Incluso si haya algunos de estos que eligen el camino equivocado -. Eso llamo mas mi atención.

-¿Camino equivocado? -.

-Hay algunos que pueden enamorarse, lo que no esta permitido en nuestra organización, pero como es algo que pasa, se ha hecho una propia ley, que dice que si esto pasa ellos deberán cumplir unos meses de trabajos para la organización y serán libres de esta -. Recordé a Neme-kun, acaso el ¿seria capaz de hacerlo? -Aunque no es lo mejor que se puede hacer, ya que sus hijos saldrán híbridos, una generación extraña y muy peligrosa, que no sabrán lo que es bueno y malo, que harán todo por lo que creen correcto o lo que le digan que es correcto -. Comenzó a toser.

-¿Y quien se los dice? -. Pregunte.

-Cualquier persona puede manipularlos, sus padres, sus amigos, su enamorado, todo puede ser posible -. Explico, respondiendo a mi curiosidad.

De repente la puerta fue golpeada y como yo la había trabado no pudieron entrar.

-Señor ¿Porque esta cerrado? ¿Esta bien? -. Preguntaron del otro lado.

-Vamos niña esta no es tu batalla, vete!! -. Me dijo.

-Pero... -. Por mas que me gustara la historia, tenia que seguir el trabajo que debía hacer.

-No puedo prometer te dejar mi trabajo, pero si puedo hacerlo por un tiempo, lo suficiente como para que puedas salir de esa organización -. Me aseguro.

-Esta bien -. Solo confíe en su palabra.

La puerta fue abierta a la fuerza, y los que entraron calleron al suelo.

-Ahora corre!! -. Me dijo el Sabio Nemesis, y yo le hice caso.

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Yeeey

Capitulo terminado recién, agradezco ya haber tenido una imagen que me inspiro para hacerlo.

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Bye Bye