Narra Ayano

Tengo calor!! Me asfixió!!, no puedo respirar!!.

Abrí los ojos al parecer ya era de día, pero la luz del sol no me daba en la cara.

Dios tenia demasiada Calor!!

Abrí mejor los ojos.

Me sorprendí al ver que Neme-kun dormido enfrente de mi abrazando me, impidiendo que la luz del sol me llegue, sentí que alguien detrás de mi se removió, me gire un poco y note que era Ayato también abrazando me.

De repente mi cara se torno roja al notar que ninguno de los dos tenia camisa puesta.

Intente quitarme los de una manera gentil, pues no soporto mas el calor.

Toque lo que no debí haber tocado, pero era imposible no hacerlo, pues sus pechos y vientre era lo único que podía tocar era lo mas cercano a mis manos, eso y sus rostros que respiraban cerca de mi oreja, y ahora me preguntaba, ¿como carajos podían esconder aquellos cuerpos tan tonificados bajo sus ropas?.

Los empuje, pero ninguno de los dos cedía en el agarre.

Este tipo de sándwich se esta volviendo muy caluroso, y yo la hamburguesa me estoy rostizando.

La calor me ganó y cualquier trato amable se borro.

Me senté en la cama, empujando a ambos, se despertaron y en un momento calleron de la cama, dando un gran golpe en el suelo.

-Buenos Dias también para ti Cariño -. Dijo Ayato levantándose, yo solo estaba feliz de tener aire fresco.

-Acaso ¿intentan matarme? -. Pregunte enojada, tomando bocanadas de aire.

-No!! Todo lo contrario, queremos que vivas y te quedes a nuestro lado -. Dijo Neme-kun levantándose sobandose la cabeza, por alguna razón se veía mas... como decirlo... Normal, ya parecía ser una persona normal con una vida normal.

-Lo que digas, ¿porque ambos están aquí? -. Esa duda inundaba mi cabeza.

-Renunciamos a las rivalidades... -. Decía levantándose Ayato y acercándose peligrosamente.

-Y decidimos compartirte... -. Decía Neme-kun terminando la frase de Ayato, yo solo me estremecía, al sentir sus respiraciones acercarse, sentí la necesidad de escapar, pues si no lo hacia jamas saldría.

Salí de en medio y salte la cama, me gire al llegar a la puerta, ambos me miraban algo ansiosos de seguirme.

"Hay no!! esto es malo!!" me dije hacia mis adentros.

Corrí, ellos me seguían, yo los esquivaba.

Por alguna razón era gracioso, sentía que algo en mi estomago se movía cada vez que casi me atrapaban, era una emoción inexplicable.

Reía y me burlaba no se porque pero lo hacia, y se sentía bien.

Ellos al parecer contagiados de mi risa, no se detuvieron hasta que los tres nos cansamos, sentía dolor en el estomago de tanto reír.

Me recoste en el sillón aun no parando de reír y ellos igual.

Después nos decidimos en comenzar a vestirnos e irnos a la academia.

Dentro de poco ya estábamos en dirección, caminamos sin apuros hoy podíamos llegar una hora después del horario normal, no se porque pero eso dijeron los maestros.

Antes de llegar varios se devolvían el camino, nosotros solo pasábamos enfrente de ellos, pues al vernos las chicas y chicos se giraron a vernos, supongo que es porque estoy con dos de los chicos mas populares de Akademi High School.

Al llegar al salón ví como los que quedaban de mis amigos estaban hablando.

Kizato, Amako, Asuto, Okoto, Megumi, contando al profesor y al enfermero.

9 de 14, de ellos quedaban, lo que me hacia ponerme triste.

-Ayano!! -. Grito Asuto alegre acercándose a mi.

-Asuto Hola -. Dije sonriendo le un poco.

-Sabes, No tendremos clases por unos Días, Así que seremos libres para hacer lo que nos plasca, además mañana podremos ocupar la piscina, ¿porque no vienes? -. Debido a su contagiosa enérgica alegría, Sonreí.

-Lo pensare -. Mire hacia adelante, el profesor no estaba.

-Pero es Raro que no haya llegado Osoro -. Escuche hablar Megumi con Okoto, Sentí que mi corazón se detenía, aun no se enteraban.

-Megumi!!... -. Casi grite, haciendo que el se giraba sorprendido, jamas le había hablado tan directamente, la razón, aun desconfiaba de él, pero lentamente empezaba a creer que el era alguien diferente al resto de su familia - Osoro... También fue... -. No pude terminar, note como lágrimas corrían por mis mejillas.

-Dices que... -. Solo asentí.

-Maldición!! -.

.....

Dejando la pena y la rabia de lado, nos dirigimos al patio, pocos alumnos asistieron, la verdad solo eran alumnas, ya que la persona que secuestraba hasta ahora solo a hombres.

Siempre rodeada de los chicos, me ponía incomoda pero era remplazado por muchas risas y sonrisas.

Supongo que las demás chicas sentían un poco de envidia.

Pero para mi no era nada.

De repente alguien salto sobre Ayato, asustando me mire alertada de que si era la secuestradora.

Me sorprendí al ver a Taeko quien no se despegaba de Ayato.

-Hola Ayato-kun -. Dijo cariñosamente.

-Hola -. Dijo desanimado.

-Te parece si ¿salimos hoy? -. Pregunto, yo solo la mire confundida como podía estar preguntando eso si sus dos hermanos han desaparecido, me resulta muy sospechoso.

-La verdad hoy no es el mejor día -. Podía comprender claramente lo que Ayato sentía, perder unos amigos tan repentinamente, sin siquiera poder hacer algo.

-Pero si lo reserve especialmente para ti -. Dijo entristecida, por algún motivo tome la mano de Ayato, algo en ella me era muy sospechoso y el también lo había notado, aunque también yo había notado que un sonrojo se le asomo a Ayato, lo que era tierno de cierto modo.

-Lo siento Taeko... -. Y así siguieron su conversación, ya solo me fije en los chicos que no fueron a sus clubes y se quedaron conmigo, parecían bastante felices hablando entre ellos.

Un escalofrío recorrió mi espalda sentía una mirada observar me, mire alrededor al no notar nada sospechoso, seguí con lo mio, pero el presentimiento de que alguien me observaba no se iba.

Por un momento ví algo que llamo mi atención, mire hacia aquel lugar pensando que estaba loca, pero al verlo de nuevo, me levante y lo seguí, como no notar su distintivo color de pelo.

-¿Ayano? -. Pregunto Ayato al ver que había soltado su mano y me iba corriendo, yo solo seguía mi camino no le prestaba atención a nada mas.

-Espera!! -. Uno de los chicos grito, no se cual ni me importaba.

Corrí por el pasillo, llegando hasta el patio trasero de la escuela, lo encontré de pie frente a mi, mirando aquel notorio y popular cerezo.

-Osma!! -. Grite, esperando que me respondiera me acerque solo un poco, estaba preocupada, por lo que mire cada parte de su cuerpo, su ropa tenia rasguños, debajo de ella debía haber heridas de seguro.

Acercando me mas, el repentinamente se giro y pude ver su mirada, claramente podía reconocer el dolor que había en ellos y la esperanza de que todo se acabe de una vez, pero había algo en su ojo derecho, un brillo rojizo, lo habían torturado hasta tener un nivel de cordura bajo, donde podías llegar a manipularlo a tu antojo.

-¿Osma? -. Pregunte todavía tenia esperanzas de que aun estuviera dentro un poco de esperanza de Osma y lograra reconocerme.

-Ayano corre... -. Dijo despacio, comenzando a temblar, parecía intentar controlarse, esperanzada de que pueda controlarse, me acerque intentando abrazarlo y disculparme, por lo que se supone hice mal.

Pero no contaba con que sacara un cuchillo e intentara atacarme, estaba muy cerca y no tenia el suficiente tiempo para retroceder, todo paso en cámara lenta, podía ver sus ojos deseando sangre, mi sangre, y viéndome a mi asustada en el reflejo de sus lentes algo rotos.

Cuando el cuchillo estaba apunto de llegar a mi cintura sentí una mano en mi hombro que me arrojo hacia atrás, evitando la cortada, pero no lo suficiente, mi ropa había salido perjudicada, aunque mas me dolió la cabeza al haber chocado contra el césped al caer.

-¿Que es lo que te pasa hermano? -. Reconocí la voz, era Rival-kun, acaso ¿también iba en mi academia? Debí haberlo notado no muchos institutos tienen el mismo uniforme que nosotros, por lo menos en esta ciudad -¿Osma? -. Pregunto, pero él no le hacia caso jamas despego la mirada de mi.

-Debo... Matar a... Ayano -. Susurraba intentando detenerse pero se notaba el dolor en su mirada y lo tenso que estaban sus músculos, que no podría por mucho tiempo, no me levante, tal vez cualquier movimiento brusco le moleste.

-Ayano!! -. Escuche la voz de todos los chicos, el cual asusto a Osma, lanzándose a atacarme, con repentinamente, tres cuchillos en cada mano.

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Perdonen por la espera pequeñas lectoras.

Sinceramente no tenia mas ideas, ni tampoco imágenes para ponerle, ya que el cargador de mi computadora no sirve, como estoy estudiando electrónica me llevo un tiempo arreglarlo, pero ya esta algo suculento para sus Kokoros.

Decidí avanzar mas rápido por lo que espero apoyen como va la historia.

Voten, Comenten y Compartan.

Bye Bye.