Capitulo 5: Una oportunidad.


*Londres – Inglaterra (Sábado)*.

A las afueras del aeropuerto se encontraba un chico de unos 14 años, rubio que tenía vendado el ojo izquierdo, mientras que su ojo derecho poseía un bello color ámbar. Vestía un taraje de marinero.

Len: Siento la tardanza Oliver. ¿Esperaste mucho? – el nombrado se gira y Len le dedica una sonrisa.

Oliver: Tranquilo no pasa nada pero será mejor que nos demos prisa la Dra. Sweet Ann nos está esperando. – sonríe.

Entran a la limosina y toman rumbo hacia la clínica privada de la Dra. Sweet Ann. Todo estaba en silencio hasta que Len decide romper el hielo.

Len: ¿Cuándo regresaste?

Oliver: Hace unos días, me sentaron muy esos dos meses en los Estados Unidos. – Sonríe – ¿Cómo te fue en Japón?

Len: Es lindo se sintió bien estar de regreso, la próxima deberías venir conmigo. – ríe

Oliver: Len sabes que yo... – cabizbajo

Len: Tranquilo, lo entiendo como jefe de una de las mafias más reconocidas del mundo no te puedes dar el lujo de andar por ahí de forma tan descuidada. – Asiente.

Oliver: Exacto. Cuéntame sobre la escuela, es grande.

Len: Muy grande, me apuesto lo que sea a que si hubieras ido conmigo te perderías a la primera que te dejarán solo.

Oliver: Muy gracioso. – hace un puchero

Len: Jajajaja. Cuando haces eso pereces un niño. –Oliver le dedica una mirada asesina – Tranquilo era broma (aunque es verdad). Cambiando de tema, me reencontré con mi hermana Rin y con mi amigo de la infancia Piko.

Oliver: Me alegro por ti. De seguro que se sorprendieron.

Len: Mmm, mucho... ¿Cómo han estado las cosas en estos días?

Oliver: Todos te extrañan mucho, en especial Lenka, deberías pasar a verla antes de irte, ha estado muy deprimida desde que te fuiste.

Len: Yo también la he extrañado. Todavía no me adapto a la idea de estar lejos de ella. Por cierto has sabido algo de mi padre, desde que estoy en Japón no he tenido noticias suyas.

Oliver: ...Bueno... él... está bien.

Len: Pasa algo.

Oliver: ... – suspira – Len se supone que no debería decirte esto pero como sé que no vas a descansar hasta que te lo diga. Al parecer todo indica que tu padre y tu madre se están... ya sabes... entendiendo– ante esas palabras la cara de Len reflejo su total asombro

Len: Lo dices enserio. – Oliver asiente – Esas son excelente noticias. Con razón no me ha llamado ni una sola vez. Espero y arreglen sus asuntos de una buena vez así podré volver a vivir con mi hermana.

*Clínica Privada*.

Tras haberse realizado su chequeo Len se encontraba conversando con S. Ann en su oficina.

S. Ann: Dentro de unos minutos terminara el chequeo de Oliver pero mientras cuéntame. – Mirada pervertida – ¿Te ha pasado algo interesante mientras estuvisteis en Japon?

Len: Ehh... etto... a – un leve rubor aparece en su rostro al recordar lo que había pasado el día antes con cierto peliazul.

S. Ann: Ya veo no es necesario que me respondas tu rostro lo dice todo. – Len iba a decir algo pero ella no lo deja – Tranquilo no te preguntaré más. – Len suspira – ¿Chica o chico?

Len: No que no ibas a preguntar.

S. Ann: Entonces es un chico.

Len: Yo no he dicho tal cosa.

S. Ann: Por favor Len soy tu doctora solo con ver tus reacciones puedo saberlo.

Len: Cambiemos de tema sí. – S. Ann asiente – Alguna anormalidad.

S. Ann: Tranquilo todo está normal.

Len: Es bueno oírlo, bueno entonces me voy. Gracias por todo. – Se detiene cuando estaba en la puerta – ...etto... Ann crees que sea posible que la próxima semana me quede en Japón. Te prometo que me cuidaré.

S. Ann: Claro, no hay problema, anda y diviértete pero el otro fin de semana te quiero aquí a primera hora.

Len: Ok.

Minutos después de haber terminado de hablar con Sweet Ann, Oliver se reúne con Len a la entrada de la clínica y ambos parten en busca de un obsequio para Lenka. Mientras buscaban el regalo se encuentran con unos ex compañeros de Len y estos los invitan a una fiesta que se celebrarías en casa de Yohio.

Chico1: ¿Y bien? ¿Qué dicen? Por cierto Daito te teñiste el pelo de rubio y que te paso en el ojo, estuviste peleando otra vez.

Oliver/Daito: Ehh [Mierda, como se me pudo olvidar pintarme el pelo antes de salir]... s-si, pero tranquilo ellos salieron peor y lo lamento mucho pero tengo asuntos que resolver.

Chico2: Tu y tus asuntos, es una pena, te hubieras divertido un mundo. ¿Y tú Len?

Len: Yo tampoco puedo. Llegue hace tan solo unas horas y aún no he pasado a ver a Lenka. En estos momentos estoy buscándole un regalo.

Chico3: Ni modo para la próxima será. – dice mientras se alejaban.

Len: Gracias.

Oliver: ¿Qué vas a hacer ahora Len?

Len: ¿A qué te refieres?

Oliver: Llevamos buscando desde hace como dos horas y no hemos encontrado nada.

Len: Tranquilo ya encontré el regalo perfecto.

Oliver: ¿De qué hablas?

Len: Solo date la vuelta y lo sabrás. – el menor obedece y al girarse ve que en la calle de enfrente había una florería

Oliver: Flores.

Len: Mmm. Ella adora las rosas amarillas. Que mejor regalo para una flor que un ramo de flores.

Oliver: Que cursi sonó eso... jajaja... pero tienes razón. Vayamos a comprar el ramo antes de que cierren.

*Mansión Kagamine*

La noche ya había caído cuando Oliver y Len llega a su casa con un bellísimo ramo de rosas amarillas para Lenka. Todos los sirvientes de la familia que se encontraban en la casa salieron a recibirlo con mucha alegría.

Len: Yo también estoy feliz de verlos a todos pero... – buscando con la mirada – ¿Y Lenka?

Sirvienta: La señorita Lenka se encuentra de viaje por Italia y no regresa a Londres hasta mañana.

Len: Ehh, y yo que le había traído este ramo de flores y tenía planeado dormir esta noche con ella. – triste.

Oliver: Ya tendrás otra oportunidad cuando vuelvas, así que cambia esa cara. – sin resultado alguno. –Ya sé que te parece si yo duermo contigo esta noche, así no te sentirás solo.

*Dormitorio de Len*.

Ya eran casi las 12 de la noche cuando el teléfono de len comenzó a sonar. Este se levanta con mucho cuidado para no despertar a Oliver, quien dormía profundamente enredado en sus sabanas, y se acerca al balcón.

Len: Número desconocido, ¿Quién será a está hora?...

Pov* Kaito:

Kaito: (Dios que nervioso estoy y eso que todavía no le he marcado.) Cálmate Kaito, solo es una llamada.

Gakupo: Pero bueno vas a hablar con él sí o no.

Kaito: URUSAI.

Gakupo: Bueno si no lo vas a hacer préstame tu teléfono para llamar a mi hermana. – le presto mi teléfono y veo como comienza a marcar un numero con una sonrisa que me provoca un escalofrió. – Aquí tienes. – me da el teléfono .y al colocarlo en mi oído.

Len: Hello.

Kaito: ... (¿Qué hago? Gakupo, teme) Ho-hola Len.

Len: ¡Kaito! ¿Cómo conseguiste mi número?

Kaito: Tu he-hermana me-me lo dio. Etto... Len... so-so-sobre lo que paso... GO-GOMEN,

Len: No tienes que disculparte fue un accidente en todo caso soy yo quien tiene que pedirte perdón.

Kaito: Eso no es cierto toda la culpa fue mía me comporte como un completo idiota.

Len: Tienes un punto. Etto... sobre la oferta de que hiciéramos las pases... yo... no se si...

Kaito: Dame una oportunidad por favor. Solo déjame intentarlo. – (Di que sí, di que sí)

Oliver: ¿Leeen, donde estas? – (¿Quién demonios es ese?) – Regresa a la cama sabes que no me gusta dormir solo. – (¿Qué es lo que acaba de decir? Len acaso tú... no, no puede ser)

Len: Vuelve a dormir en un segundo estaré a tu lado. Lo siento Kaito pero tengo que colgar... etto... Kaito, cuando regrese de Inglaterra hablamos. Adiós.

Kaito: Adiós.

Gakupo: ¿Y bien? ¿Qué te dijo?

Kaito: Apenas si pude hablar con él. Ahhh. – me dejo caer en la cama frustrado. – (Al final no me... un momento... dijo que cuando regresará hablaría conmigo... todavía tengo una oportunidad).

Fin pov* Kaito:

*Mansión Kagamine*

Los rayos de sol que se filtraban a través de las cortinas acariciaban dulcemente el rostro de un hermoso rubio que lentamente comenzaba a despertarse. Se encontraba solo en la habitación por lo que dedujo que su acompañante decidió dejarlo dormir un poco más, al mirar su teléfono se levanta de un salto de la cama y corre a darse una ducha. Faltaban solamente 3 horas para que saliera su vuelo a Japón, se maldecía a si mismo por haberse quedado dormido.

*Aeropuerto*.

Kiyoteru: Len recuerda llamarme cuando llegues. No olvides comer bien y si alguien intenta meterse contigo me avisas para mandarlo directo al infierno.

Len: Pareces mi madre. –sonríe. – Tranquilo se defenderme, no es necesario que te preocupes por mí. Bueno me voy. Dale besos a Lenka de mi parte y dile que la quiero mucho.

Kiyoteru: Yo se lo hago saber. ¡Qué tenga un buen viaje!

A TODOS LOS PASAJEROS DEL VUELO CON DESTINO A JAPON SE LES INFORMA QUE EL AVIÓN SALDRA DENTO DE 30 MINUTOS. REPITO A TODOS LOS PASAJEROS...

Len: Bueno ese es mi vuelo. Adios.

Unos minutos después ya el avión había despegado.

*Vocaloid University, Tokyo – Japón*.

Pov* Kaito:

Kaito: ¿Cuánto falta para que llegue? – Me fijo en mi teléfono – Dentro de unos minutos comenzaran las clases.

Gakupo: No te impacientes tanto Kaito, aún está a tiempo, además con lo puntual que es siempre de seguro llega exacto para las clases.

Kaito: Pero no puedo esperar a que llegue el recreo para verlo. – Suspiro – (Necesito verlo ahora)

Gakupo: Desde que se marchó no has parado de pensar en él. Valla si tus padres te viesen en estos momentos no te reconocerían.

Kaito: (Len, llega pronto. Te extraño.) Auch. ¿A qué ha venido eso?

Gakupo: Te he dicho un millón de veces que escuches a las personas cuando te están hablando. No te quedes en la luna pensando solo en él o es que quieres que todos en la escuela se enteren que te mueres por estar entre las piernas de Len.

Kaito: Y-yo... Dios Gakupo ya deja de decir esas cosas tan vergonzosas.

Gakupo: Pero si es la pura verdad. – Iba a decirle algo pero me interrumpe – Mira allí está el amor de tu vida. – Al escuchar eso me giro para ver a mi amado gatito atravesar las puertas de la entrada - ¿Qué estás esperando? Ve y habla con él antes de que toque el timbre. – me empuja y yo camino a su encuentro

Kaito: Ho-hola. ¿Q-qué tal tu vuelo? – mierda porque me estoy poniendo nervioso, solo es un saludo.

Len: Ho-hola. Me fue bien. – no me está mirando, de seguro todavía está molesto conmigo por lo del otro día, será mejor que me disculpe nuevamente.

Kaito: Len lo sien...

Len: No tienes por qué disculparte otra vez ya te dije fue mi culpa por tropezar tú solo me ayudaste, gracias por eso y lamento haber sido tan borde aquel día.

Kaito: Sobre lo de darme una oportunidad.

Len: A decir verdad no he tenido mucho tiempo para pensarlo pero... te la daré. No me defraudes. – (Está sonriendo. Qué lindo se ve. Demonios quiero besarlo.) – Bueno ya me voy.

Kaito: Adiós gatito. – se detiene abruptamente. – (Mierda ya la jodi.)

Len: Haré como si no hubiese escuchado eso. Bye Bye Bakaito.

Fin pov* Kaito:

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