Cuatro años han pasado desde que Len y Kaito se entregaron el uno al otro aquella noche que ahora ya no es más que un bello recuerdo. En todo ese tiempo que había transcurrido muchas cosas ocurrieron en la vida de ambos, unas buenas y otras malas, pero a pesar de eso nunca se rindieron y siguieron adelante con la esperanza de encontrarse algún día.

*Vocaloid University, Tokyo – Japón*.

En todo Vocaloid se escuchaban los comentarios de los estudiantes y de los profesores acerca del chico que sería transferido a esa escuela, cosa que no es común pues en esa universidad eran muy estrictos con respecto a los estudiantes que admitían. Era la primera vez en toda la historia de esta institución desde su fundación que un estudiante se transferiría, ciertamente era una noticia impactante.

*Patio de Vocaloid 1-2-2016/7:40am (Lunes)*.

Piko: Rin. ¿Cómo crees que sea el nuevo estudiante?

Rin: No tengo ni la más mínima idea pero debe ser muy bueno.

Piko: Estoy de acuerdo. Viste como a la directora Luka le brillaban los ojos cuando dio la noticia.

Rin: Siii. De seguro el chico tiene potencial para ser uno de los mejores.

Piko: Es lo más probable de lo contrario porque la directora habría aceptado su transferencia. – suena la campana del inicio de clases. - ¿Qué clase nos toca a primera hoy?

Rin: Matemática.

Piko: Mierda y yo que tenía planeado quedarme aquí para ver como es el chico nuevo. – hace un puchero.

*Clase 1-E*.

Profesor: Buenos días alumnos.

Estudiantes: Buenos días Akaito-sensei.

Akaito: Muy bien, antes de empezar me gustaría presentarles a alguien. Pasa por favor. – entra un chico rubio, de cabello largo recogido con una colita, piel blanca como la nieve y de ojos azul cielo.

Rin y Piko: Leeeen. – gritan.

Rin: ... – levantándose de su puesto corriendo a abrazar al nuevo chico atrayendo la atención de todos los presentes. – No puedo creer que seas tú.

Len: Rin... me asfixias. –lo suelta. – Hola Piko.

Akaito: Se conocen.

Len: Mm. – se gira hacia la clase. – Me llamo Kagamine Len, soy el hermano gemelo de Rin y amigo de la infancia de Piko. Espero poderme llevar bien con todos ustedes.

Akaito: Eso lo explica todo. Bueno es hora de comenzar la clase. Puedes sentarte en el puesto que gustes, cualquier pregunta que quieran hacerle háganla en el próximo turno que es libre. Entendido.

Estudiantes: Siiiiiiii.

Len escogió la última mesa cercana a la ventana desde donde se podía ver el gran cerezo que había en el patio. La clase transcurrió con normalidad y apenas Akaito salió del aula todos comenzaron a rodearlo y lo llevaron hasta el patio para poder hablar con mayor tranquilidad.

* Patio de Vocaloid*.

Rin: ¿Cómo has estado?

Len: Bien, tengo mucho que contarles a ti y a Piko.

Piko: Nosotros también, pero en otro momento.

Chica1: Rin porque nunca nos dijiste que tenías un hermano y uno tan guapo.

Chica2: ¿Tienes novia?

Len: No... – su hermana iba a decir algo pero él no se lo permitió. – y tampoco tengo novio si es lo que pensabas preguntar onee-chan.

Rin: Mm. – hace un puchero. – Tan aburrido como siempre Len. Si tú lo quisieras tendrías a cualquier chica o chico a tus pies.

Len: Eso no es ver...

Chico1: Yo estoy de acuerdo con Rin y al igual que todos los demás. – Len mira a todos los demás que asienten.

Len: Muy bien dejemos mi vida sexual a un lado, vale.

Piko: ¿En qué dormitorio y habitación te toco?

Len: En el dormitorio C y la habitación 17.

Piko: Genial, entonces seremos compañeros. – chocan las manos.

Chico2: Oye Len. ¿Cómo le hiciste para que admitieran tu transferencia? Eso nunca había pasado.

Len: No hice nada un día de repente recibí una carta de la directora donde se me otorgaba una beca en esta escuela y me pareció divertido así que acepte. Aunque sigo sin entender el porqué.

Rin: Bueno eso ya no importa.

Haci estuvieron todos por un largo rato hasta que...

¿?: Pero que ruidosos, perecen una banda de cacatúas. Que no ven que están molestando a los demás. – Len busca con la mirada al dueño encontrándose con la enojada mirada de un peliazul.

Rin: Genial él que faltaba. – susurra.

¿?: Lárguense de una vez están en el medio. – todos comenzaron a separarse permitiéndole pasar.

Len: ¿Quién es ese idiota Rin?

Rin: Es Kaito.

Pov* Len:

Me sentía muy feliz de haber aceptado la invitación de la directora. Al fin después de 4 años pude volver a ver a mi hermana y a mi mejor amigo. Desde que me fui a vivir con mi padre no había sabido nada de ellos. Mis compañeros de clase eran muy curiosos, preguntaban lo primero que se les viniera a la cabeza, muchas de sus preguntas me hacían reír al igual que algunos de sus comentarios.

Todos nos estábamos divirtiendo hasta que ese chico apareció. Se notaba que era de años mayores pues todos le tenían mucho respeto y un poco de miedo a lo que pude ver, pero esa actitud tan altanera como si él fuese el mejor me dio a entender que era un completo idiota.

Final pov*Len:

Pov* Kaito:

En la escuela no se hablaba de otra cosa más que del chico nuevo, era algo molesto. Bueno entiendo que sea algo extraño el que se transfiera pero no es para tanto.

Chica A: Escuche que está en la clase 1-E y las que lo han visto dicen que está buenísimo, me pregunto si tendrá novia. – Ni siquiera lo han visto y ya quieren estar con él.

Chica B: De seguro y si no tiene novia tendrá novio porque de que esta cañón esta cañón. Mira aquí tengo una foto me la paso una de las chicas de esa clase.

Chica A: Tienes toda la razón, con ese cuerpo y esa cara debe tener una lista de personas detrás de él.

Me fui para el patio tratando de buscar tranquilidad pero lo que me encontré no fue más que a un grupo de personas que no dejaban de hablar con el que de seguro es el chico nuevo. Muy bien esto ya fue suficiente.

Kaito: Pero que ruidosos, perece una banda de cacatúas. Que no ven que están molestando a los demás. Lárguense de una vez están en el medio. – todos comenzaron a separarse permitiéndome pasar.

No pude evitar sonreír al ver como todos me obedecieron rápidamente continúe mi camino pero me detuve al escuchar a ese enano llamarme estúpido, eso sí que me enojo pero quien se cree que es.

Fin pov* Kaito:

Kaito: ¡A quien estas llamando idiota enano! – enojado. – ¿Qué acaso no te enseñaron a respetar a tus mayores?

Len: Para tu información me llamo Len y en respuesta a tus preguntas: te llame idiota y si me enseñaron a respetar pero las personas como tú no merecen que las respeten. ¿Quieres saber algo más?

Kaito: Vaya pero si el gatito tiene garras. Me pregunto si seguirías con esa actitud si estuviéramos solos.

Len: Ya veo, si lo que quieres es acostarte conmigo primero tendrás que volver a nacer. – sonrisa triunfante.

Kaito: ¿Quién quería estar en la cama con un enano como tú? – algunos de los presentes levantaron tímidamente la mano. – No les pregunte.

Len: Aunque no lo hayas hecho ya te han contestado igual. Idiota.

Todos los presentes se quedaron paralizados incluidos Rin y Piko, nunca nadie se había atrevido a revelársele a Kaito.

Si antes estaba enojado ahora de seguro estaba eufórico, hasta se podían ver las chispas que salían de sus miradas al cruzarse. Lo que falto para que comenzaran a pelear fue poco, de no ser porque sonó la campana para continuar las clases.

Rin: [Salvados por la campana] – pensó. – Len vámonos o llegaremos tarde a clase. – Piko lo toma del brazo y se lo lleva prácticamente a rastras.

Después de lo que había ocurrido aquella mañana todos comenzaron a cuchichiar sobre la pelea de Kaito y Len. Ambos se habían vuelto el centro de atención de todos hasta de los profesores, quienes a cada rato les preguntaban cómo es que llegaron a pelearse apenas verse.

*Hora de almuerzo*.

Kaito se encontraba en el comedor sentado en una de las mesas junto a su mejor amigo Gakupo.

Gakupo: Menuda escenita la que hicieron tú y el nuevo. – risita burlona. – Así que el nuevo te puso en tu lugar, eh

Kaito: Muy gracioso. Umh... si tan solo no hubiese sonado la campana te juro que lo mataba.

Gakupo: O vamos, no es para tanto, solo porque el tipo se ha vuelto, no mejor dicho se había vuelto el centro de atención de la escuela y todos estaban en función de él.

Kaito: Me estás diciendo que siento celos de ese enano. – asiente. – No estoy celoso, simplemente estoy cansado que no pueda encontrar paz en esta escuela.

Gakupo: Si tú lo dices, pero bueno cuéntame que te pareció.

Kaito: Un enano insoportable, ese tipo no me cae con esa cara y cuerpo de muñeca, de hecho dudo mucho que sea un chico.

Gakupo: Muy bien no sigas. – suspira. – Por lo menos admite que el condenado esta bueno.

Kaito: Bu-bueno. – un rubor casi indetectable aparece en sus mejillas

Gakupo: ¿Bueno que?

Kaito: Esta bien lo admito, tienes un punto, el gatito esta pa' violárselo. – desvía la mirada. – Pero a qué viene eso, creía que te gustaba Piko.

Gakupo: Claro que me gusta, sabes perfectamente que quede prendado de él desde que lo conocí en Acapulco. – sonríe.

Kaito: Yo que tu no me reiría mucho, por si no lo sabes te informo que tu amado Piko estaba muy pero que muy feliz con el gatito. – Gakupo lo mira extrañado. – Si no me crees confírmalo tú mismo, acaban de entrar al comedor. – Gakupo se gira viendo a Piko de la mano de Len, cosa que no le gustó nada. – Y bien todavía vas a seguir defendiendo al gatito.

Gakupo: So-solo son compañeros. No es algo de lo que tenga que preocuparme.

Kaito: Pues a ese compañero como tú le dices le hace más caso que a ti. – ante su comentario recibe una mirada fulminante por parte de Gakupo. – ¿Qué? Tú sabes que es verdad. No lleva ni un día en esta escuela y ya andan juntos de un lado para otro como si se conocieran de toda la vida

Gakupo: Sabes lo mejor será que hablemos de otra cosa antes de que seamos tú y yo los que comencemos a pelear.

Kaito: Totalmente de acuerdo. – se dedica a terminar su helado. – [¡Qué bueno que logre desviar la conversación!] – con mucha discreción y sin que Gakupo se diera cuenta le dedica una pequeña mirada a Len, que estaba sentado en una de las mesas cercanas riéndose de lo que le contaba Piko. – [¿Qué es lo que le ven de bueno?]