𝖋𝖎𝖓𝖆𝖑

~𝔍𝔲𝔫𝔤𝔨𝔬𝔬𝔨~

Yoongi era increíble. Hermoso y caliente superficialmente hablando, y amable, inteligente, gracioso, cariñoso y simpático.

Perfecto.

Lo amaba de una manera que consideraba insana. Quería estar con el todo el tiempo y darle todo el amor que merecía.  Poner constantemente una sonrisa en esos hermosos labios de pétalos de rosas y cubrir su piel de azúcar de besos cariñosos y gentiles como hacía en ese momento.

Abrió las piernas cuando mis labios pasaban por su vientre. Ambos estabamos desnudos y excitados, nos necesitábamos como nadie nunca había necesitado hacer el amor con otra persona, pero pese a que la desesperación corría por las venas de ambos, iba a hacerselo de la manera más dulce y llena de amor que pudiera.

Dejaría grabado en su piel lo que siento por él para que nunca lo olvide y no voy a permitirle nunca más, volver a sentirse menos.

Lo vi arquear la espalda cuando mis dedos se separaron en su interior,  mientras lamía su miembro erecto de la base hasta la punta haciendo que sus piernas sufran espasmos de placer a los lados de mí.

Amo su piel, desde el primer momento que lo vi, amo su piel.

No necesariamente por el color tan blanco que lo pinta, si no por lo brillante y suave de esta. Dan ganas de estar acariciandolo todo el tiempo y de besar cada rincón de él como yo me había dado el lujo de poder hacer. 

Vi su mano pasar por su pecho y vientre hasta llegar a mi, donde tomó mis  cabellos con una delicadeza inhumana para esa situación, antes de alzar levemente su cadera mirándome con ojos entrecerrados.

Asentí mentalmente y aumenté la velocidad de mis movimientos, dando con su próstata y logrando que separe más las temblororsas piernas para permitirme hacerlo disfrutar de las sensaciones que golpeaban su cuerpo sin descanso.

Yoongi desprendía un aroma dulce que no sabría describir. Una mezcla entre vainilla y coco, como si su aroma natural fuese uno, y usara jabón del otro.
Me encanta, me vuelve loco que tenga ese aroma dulzón hasta en su más íntimo rincón.

Pegué mi nariz a su vientre cuando comencé a pasar su semen por mi garganta, acariciando su falo con mi lengua y prolongando el orgasmo hasta que su cuerpo dejó de temblar bajo de mí.

-Jungkook...- Jadeó ido.

Sonreí sin poder controlarme, me encantaba ser la causa de su placer y sus suspiros. 

Me acomodé sobre él, viendo las hebras negras despeinadas por todo el colchón, haciéndome morder mi labio inferior de lo hermoso que se veía.

El negro hacía un contraste exquisito con su piel y remarcaba más esos hermosos ojos gatunos que tenía.

Lo besé como si fuese el último beso que nos daríamos. Le dí mi amor y mi promesa de estar siempre a su lado en ese movimiento suave antes de que se tornara más profundo.
Acaricié su lengua con la mía en un juramento tácito de que sería la causa de mi deseo y placer hasta el día de mi muerte.

No necesitába una ceremonia, un anillo o un papel para jurarle mi vida eterna. Solo sentir ese sentimiento indescriptible en el pecho siempre que estaba a su lado o pensaba en él. 

Cortamos el beso por falta de aire, aunque morir en sus labios era mi idea de irme en paz, y nos miramos con un amor y cariño que no sabía que era posible experimentar.

-Te amo tanto- Susurré en sus labios, rozando mi glande en su entrada.

-Te amo aún más- Murmuró cerrando los ojos con una sonrisa dibujada en sus labios.

Entré en él como tantas otras veces y a la vez como si fuese la primera.

Era la primera vez que lo hacía mío y yo era totalmente de él. La primera vez que le hacía el amor siendo libre, solo y únicamente atado a la promesa de su amor.

Sus mejillas rojas, sus labios separados, su entrecejo alzado y los parpados apretados mientras ahogaba un gemido por la penetración, me hizo remarcar lo obvio.

Min Yoongi era arte puro.

~𝔜𝔬𝔬𝔫𝔤𝔦~

Mis manos pasaban por todo su cuerpo, mis labios danzaban con los suyos mientras nuestras lenguas jugaban a las escondidas en nuestras cavidades bucales.

Sentía sus centímetros entrar y salir de mí con constancia y lentitud. Acariciando cada una de mis paredes con su dura intimidad y haciéndome suyo hasta en lo más profundo de mí.

Jungkook me hacía sentir algo que no había sentido con nadie en mi vida. Algo que por primera vez no supe poner en palabras.

Estar con él me hacía sentir que cada intento que había hecho de describir el amor en mis libros, era pura mierda porque lo que sentía con él era único y abstracto.

Una sensación en mi cuerpo que intentaba salir por mis poros pero acababan volviendo al centro, como su todas mis células respondieran ante él, incluso ante su recuerdo.

Pasé mis manos por su cada vez más largo cabello azabache, entrelazando mis dedos con sus hebras sin quitar mi vista de sus ojos de estrellas.

Dios, era tan hermoso que parecía irreal.

Mis piernas rodeaban su fina cintura y nuestros labios se acariciaban superficialmente mientras nuestros cuerpos subían y bajaban al son de los empujes.

Quería besarlo, siempre quería besarlo, pero si lo hacía, en algún momento me tendría que separar y lo que menos ansiaba sentir en ese momento, era una desconexión con él.

Permanecí gimiendo en sus labios, recibiendo el bocado de jadeos que soltaba entre los míos, oyendo el sonido de nuestros cuerpos chocar con fuerza y los resortes mecerse al son de nuestra unión.

Sentí sus manos pasar por mi cintura, abrazandome con fuerza y alzando mi cadera en consecuencia, logrando que su miembro entre más hondo en mi y nuestros pechos de peguen totalmente, apresando mi erección contra su vientre.

Vi en su rostro la necesidad de ir más rápido, esa súplica que ambos teníamos de estar rozando el clímax y dejarlo ir para alargar el momento, pero mi miembro comenzaba a doler y estoy seguro que sus músculos ardían suplicando clemencia.

Asentí y lo jalé para besarlo, al diablo pensar que debería alejarme luego, lo quería todo para mí en ese momento y lo tendría.

Aumentó la velocidad progresivamente, haciendo que no note cuando mi garganta comenzó a doler y mi trasero se tiñó de rojo al igual que sus muslos de rosa por el intenso vaivén de embestidas.

Lo tomé por la espalda y clavé mis uñas en él, bajando mis labios a su cuello mientras sentía su respiración en mi hombro.

La parte posesiva de mí, dibujó su piel de marcas rojas y violetas,  como si de mi lienzo personal se tratase. Dejando constancia de que ahora era mío aunque yo siempre haya sido de él.

Sabía que sus manos y brazos dejarían formas en mi piel, pero él no haría algo así a voluntad, yo si.

Llevaba demasiado tiempo teniendo que retener mis emociones por su bien y el de la película, ahora le gritaría al mundo que el amor de Jeon Jungkook era mío.

-Me vengo- Gruñó a mi lado.

Giré mi rostro para que él haga lo mismo, quería acabar viéndolo y eso hicimos.
Con una sonrisa de placer y un gemido, nuestros cuerpos se tensaron, sintiendo los espasmos y contracciones expandirse por nosotros hasta que el semen salió sin cuidado en nuestros vientres y en mi interior.

Definitivamente no podía describir ni un cuarto de lo que sentía cuando estaba con él.

~𝔍𝔲𝔫𝔤𝔨𝔬𝔬𝔨~

-¿Como será el divorcio?- Preguntó dibujando lineas imaginarias en mi pecho desnudo mientras yo lo imitaba en su cadera.

-Teníamos un prenupcial- Respondí haciendo que alce la mirada. -Vendermos la casa y dividiremos el dinero-

-¿Prenupcial no es cuando cada uno se lleva lo suyo?- Preguntó haciéndome sonreír y asentir.

-Pero la casa la compramos entre los dos antes de la boda- Expliqué dejando un beso en sus labios. -Yoon, hay algo que quiero decirte-

Me miró atento, diría que algo preocupado y con razón, nuestra relación fue bastante atropellada y no quería darle más golpes, pero debía decirselo ahora.

-No quiero volverme a casar- Solté en un suspiro. -No quiero repetir la historia o tentar el destino- Acaricié su mejillas con ternura.  -Te amo con la vida y no quiero que un estúpido papel me lo recuerde, quiero sentir esto cada día de mi vida estando contigo-

Me tomó de la barbilla y alzó mi mirada para poder unir nuestros labios en un lento beso mientras pegaba su cuerpo al mío y yo lo atraía por la cintura y la nuca.

-Está bien- Susurró sobre mis belflos húmedos.

-Te lo digo porque sé que es la meta de mucha gente y no quiero que sientas la obligación de estar conmigo si tu quieres hacerlo- Murmuré con miedo a que me dejara.

-No quiero casarme, Kook- Sonrió devolviendome el alma al cuerpo. -Aunque si me gustaría una luna de miel contigo-

Sonreí abrazándolo con fuerza mientras volvía a unir sus labios con los míos.

Me encargaría que cada día juntos sea una luna de miel...




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¿Quieren saber como se enteró Tae de que Yoongi era el amante de su esposo?

¿Quieren saber como fue la relación de Tae y Jimin?

¿Quieren saber si terminaron juntos?

¿Quieren saber como era Yoongi en el trabajo?

¿Quieren saber como era Jungkook desde otro punto de vista?

¿Quieren que el libro no termine?

Bueno, conformense con esto

La segunda temporada de Lover es la misma historia desde el punto de vista de Tae y Jimin!

Ahre perdón por el comercial

𝖑𝖔𝖛𝖊𝖗 2 ya está en mi perfil para que conozcan la historia completa

Si no les gusta el vmin (¿todo bien en casa?) pueden leerlo por la historia... osea las preguntas que planteé antes, y si les gusta (Como debería ser) también va a tener su lemon y su fanservice como este

Espero que les haya gustado y lean la segunda temporada, pero independiente de eso, gracias por haber llegado hasta acá

Fue lindo escribirlo, creo que fue el primer fic donde me puse horarios serios de actualización y estoy contenta con el resultado

Les gustó a ustedes?

Les mando mucho amor a los que no lean la segunda y nos leemos a los que la sigan 😘😘😘

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