𝖉𝖔𝖘

~𝔍𝔲𝔫𝔤𝔨𝔬𝔬𝔨~

Había perdido la noción del tiempo por completo.

Yoongi tenía la sonrisa más hermosa que había tenido el placer de ver, la risa más cálida que tuve el deleite de oír, y las manos más suaves que tuve el honor de acariciar.

Su piel extremadamente blanca brillaba con el reflejo de la nieve por el ventanal, sus labios rosas se veían extremadamente apetecibles y sus ojos me hacían perderme en la profundidad de esta.

-¿Treinta y seis?- Preguntó anonadado cuando le revelé mi edad. -Y yo tratandolo de tu-

-Teme confianza- Dije acariciando la mano sobre el apoyabrazos. -A menos que tengas un morbo con el poder-

-Pues tienden a gustarme los mayores- Susurró mordiendo su labio inferior.

Juro que sentí mi cuerpo tirar hacia él. Unas inmensas ganas de empujarme sobre él y follarlo hasta hacerlo gritar mi nombre me inundaron.

-¿Usted, señor Jeon?- Preguntó acariciando mi brazo mientras me miraba con los ojos hundidos en lujuria.

-Si sigues hablando así, acabaré por saltarte encima- Susurré con voz rasposa.

-¿Que lo detiene?- Preguntó sonriendo de lado.

Joder.

Pasé mi mano por su mejilla y nuca, jalandolo hacia mí para poder besarlo en los labios como llevaba demasiado queriendo hacerlo.

~𝔜𝔬𝔬𝔫𝔤𝔦~

Sus labios contra los míos se sintieron como si San Pedro me abriera las puertas al mismo paraíso.

Cálidos, suaves pero firmes, húmedos y algo toscos.
Pasé mis manos por su pecho hasta su cuello, enredado mis dedos en sus hebras negras y profundizando el beso.

Acaricié su belflo con mi lengua pidiendo un permiso mudo para adentrarme en su boca, obteniendo la apertura de esta para darme la bienvenida gustoso mientras él bajaba sus grandes manos por mi cuerpo para tomarme de la cintura.

Iba a ponerme de pie, para sentarme sobre su regazo y pedirle en una súplica tácita que me tome ahí mismo, en el pequeño sofá, frente al gran ventanal incluso con la puerta de un espacio público sin cerrojo, pero mi teléfono sonó, haciéndome separar agitado.

Limpié mi boca con el torso de mi mano al estar cubierta de saliva y ví el humo del cambio de temperatura formarse por mi respiración irregular mientras tomaba el móvil y le hacía una seña a Jungkook para que me disculpara.

-¿Hobi?- Pregunté aún con mi pecho subiendo y bajando en busca de aire.

-¿Llegaste? Estoy en el lobby-Dijo por la bocina.

Abrí los ojos de par en par al entender que había estado dos horas hablando con Jungkook sin haberlo notado. Joder, me perdí por completo en su voz rasposa y sus ojos brillantes.

-No me he ido- Dije poniendome de pie. -Se ha congelado el motor, he conocido a alguien que se ha ofrecido a llevarnos-

Jungkook pareció comprender lo que ocurría, puesto a que se puso de pie y se dirigió en busca de nuestros abrigos y las pertenencias de ambos.

-¿En serio?- Preguntó Hoseok mientras yo veía al azabache volver a mi y dejar las cosas en el sofá para ponerme la campera. -¿Y donde están?-

-Arriba, ya bajamos- Dije mientras cambiaba el móvil de mano para poder acabar de abrigarme. -Voy a colgar, no te vayas de ahí-

-Vale, mami- Me responde risueño antes de colgar.

Guardo mi celular en el bolsillo del pantalón, mis llaves en la campera y mi billetera en el trasero del jean; veo a Jungkook ponerse una gabardina marrón y guardar sus cosas mientras se dirigía a la puerta del lugar.

Lo seguí hasta el elevador y cuando las puertas se cerraron comencé a sentirme extrañamente incómodo.

El protagonista tímido y avergonzado era un recurso típico en las novelas donde este está explicando algo por primera vez; sin embargo, yo no estaba dentro de ese espectro.

No era la primera vez que me liaba con un hombre desconocido, o que me gustaba tanto un chico, o que tuviera sexo con él, o a menos, eso es lo que anticipaba que ocurriría.

Pero de igual manera, me sentía pequeño a su lado, indefenso y a gusto quería que me empotre contra lo que sea que estuviera en nuestro camino.

Era extraño, nunca había sentido mis mejillas arder y mis rodillas chocar por un simple beso.

Iba a decirle algo, en serio, pero mi boca se había secado y estaba perdido en mis propios pensamientos hasta que las puertas se abrieron.

Hoseok estaba sentado en el sofá mientras hablaba con el recepcionista que no le prestaba mucha atención que digamos.

-Hobi- Llamé haciendo que me mire.

Mi amigo se puso de pie y caminó hasta mí, abrazandome por la nuca para obtener calor mientras se restrega suavemente contra mi cuerpo.

-Hoseok, Jungkook- Dije prestadolos. -Jungkook, Hoseok-

Ví como el recepcionista alzaba la vista sorprendido y fijaba su mirada en Jungkook que le sonrió amable a mi amigo.

-¿Así que tu eres el buen samaritano que se ofreció salvarnos de la tormenta de nieve?- Preguntó Hoseok sonriente.

-Supongo que si- Sonrió Jungkook asintiendo.

-Señor Jeon- Interrumpió el recepcionista. -Lamento interrumpir, pero el señor Kim le ha dejado este paquete y me ha pedido dárselo antes de que se vaya-

Jungkook asintió y tomó el paquete que le tendía el hombre, agradeciendo en un susurro mientras volvía hacia nosotros.

-Vamos- Susurró saliendo por la parte trasera hasta el estacionamiento.

~𝔍𝔲𝔫𝔤𝔨𝔬𝔬𝔨~

Habíamos llegado a la dirección que Yoongi me había dado, cuando su amigo bajó a una velocidad increíblemente rápida para meterse dentro del edificio alegando a que tenía que usar el baño.

Era obvio que me había dejado adrede con Yoongi y lo agradecía con la vida.

Sus labios sabor a cereza y sus cabellos blanquecinos solo lo hacían ver aún más apetecible con el caer de la noche.

-Sobre lo que ocurrió...- Susurré mordiendo mi labio inferior, agradeciendo al cielo porque me haya interrumpido puesto a que no tenía ni la más remota idea de que iba a decir.

-¿Quieres ir a tomar un café uno de estos días?- Preguntó mirándome con ilusión.

-Claro- Suspiré con una sonrisa de idiota en el rostro. -Me encantaría-

-¿Te parece el sábado?- Preguntó sonriendo. -Trabajo temprano por toda la semana, pero si quieres tarde, cualquier otro día puedo-

-Mejor temprano- Dije sincero. -Se nos han pasado dos horas en un parpadeo, no quiero acabar cenando a las cuatro de la madrugada-

Rió entre dientes y me tendió el móvil. Escribí mi número en la pantalla y se lo devolví viendo con una sonrisa como me agendaba contento.

-Muchas gracias por todo, señor Jeon- Dijo sonrojado y sosteniendome la mirada. -Por todo-

-¿Y si me pagas con otro beso?- Pregunté sin pensarlo.

Se acercó a mí y me tomó por las mejillas para volver a unir nuestros labios. Pasé mi mano por su nuca y la otra por su espalda, sintiendo como se pegaba a mí en busca de más contacto que yo también ansiaba y correspondía.

Verlo entrar a su edificio, con las mejillas carmín y los labios hinchados mientras sonreía y me saludaba con su mano agitandose en el aire, solo me hizo ansiar más al sábado.

Al llegar a mi casa y entrar en la cochera, sentí el mundo en mis hombros y la gente gritando en mi oído al ver el auto de Taehyung dentro.

De mi esposo.

Entré a casa sintiendome no solo mal, fatal.
Jamás en cinco años de matrimonio había siquiera pensado en alguien más que Taehyung, sin embargo, a la primera chance que tuve con Yoongi, me lancé a él como animal en celo.

No podía verlo el sábado, claro que no.

Me había olvidado por completo de Taehyung, salió de mi mente como su fuese un dato inútil en lugar de la persona con la que juré pasar el resto de mis días.

Si quería evitar una pelea, debía olvidarme de Yoongi por completo y fingir que nada de esto ocurrió.
Si no volvería a pasar, no había razón para contarle del desliz que tuve.

Desliz era un eufemismo muy suave en comparación a lo que debía de ser.

Al entrar lo ví sentado en el sofá con un pijama marrón a cuadros y una copa de vino en la mano, leyendo un libro sostenido con la otra mano.

Su cabello marrón bien acomodado con algunos rulos formandose delataban que acababa de bañarse, y los lentes de desanso en sus ojos, que llevaba un largo rato leyendo.

-¿Has recibido el paquete?- Preguntó sin mirarme.

-No lo he abierto- Dije quitándome el abrigo y acomodandolo en la entrada. -¿Que es?-

-Un libro- Respondió simple.

Me senté a su lado soltando un largo suspiro y abrí el papel marrón que lo cubría.
Lo primero que ví fue algo que me dejó completamente helado de pies a cabeza, sintiendo mi piel erizarse y mi corazón detenerse.

Una bonita foto de Min Yoongi me sonreía desde la contratapa.

-Es el último libro que ha publicado- Me dijo sin dejar de leer. -Dicen que es mejor que este-

-¿Que este?- Pregunté confuso.

Taehyung se puso de frente a mi, dejando la copa en la mesa de centro y alzando el libro para que pudiera verlo mejor.
Era la portada de Lovers. Oscura y con letras en tonos platinados y realsados; la fotografía de un Yoongi más joven en la parte posterior y una leve descripción de la obra junto a él.

-Es la película para la que me tomaron- Dijo haciendome alzar la mirada. -¿Recuerdas que te lo dije?-

Permanecí en silencio atando cabos. El libro que llevaba meses dando vuelta en la casa, el que procedía de la autoría del chico con el que acababa de tener un roce íntimo, era el mismo para el cuál mi esposo iba a hacer una actuación en la interpretación en pantalla.

Min Yoongi iba a ser el jefe de mi esposo.

Maldición.

No podría simplemente olvidarme de él ¿No es así?
No, nada podía ser tan fácil. Todo debía complicarme la existencia, ni siquiera había ocurrido algo aún y ya sabía que esto sería mi karma por lo ocurrido con Yoongi.

-Necesito que leas ese- Me dijo Taehyung haciendome volver a la realidad.

-¿Por qué?- Pregunté en un suspiro lastimero viendo la imagen de Yoongi.

Joder, era tan malditamente hermoso que recordar sus labios sobre los míos me hacía estremecer.

-Han dicho que es mil veces mejor que este, quiero saber si es cierto- Dijo obvio. -Pero no pienso leer otro libro hasta que terminen las grabaciones, no quiero contaminar mi personaje-

-¿Y como sabrás si realmente es mejor si no lo lees?- Pregunte abriendo una página al azar. -Yo no leí Lovers para asegurarte de que Yoongi mejoró su escritura-

-¿Yoongi?- Preguntó sonriendo y mirandome por encima del marco de los anteojos. -¿Acaso mi jefe es tu íntimo amigo?-

Rió sin saber que me había detenido el corazón aquél cuestionamiento inocente.

-Da igual, no me refiero a su escritura, sino a la historia- Dijo devolviendo su vista al libro. -Me agrada el señor Choi, pero el protagonista se me hace bastante irritante-

Abrí los ojos sorprendido. El protagonista estaba basado en Yoongi, eso era obvio. Hablaba de él como si fuese su bebé, en cambio, del otro personaje hablaba como si realmente no le pesara su desarrollo.

-¿Tu cual eres?- Pregunté realmente curioso.

-Choi- Dijo simple. -Me pusieron a un niño hetero como el protagonista-

-¿Eso es malo?- Pregunté leyendo una página cualquiera del libro en mis manos.

"Sintió su cuerpo quemar bajo el tacto de aquél hombre mayor que, pese a sus pequeñas y poco notorias arrugas y algunas furtivas canas entre sus oscuros cabellos, lo hacía sentir en un banquete de placer con los aperitivos de la pasión carnal.
Posó mano sobre el erecto miembro alzado en busca de más de su jefe, notando como casi no podía rodearlo por el tamaño descomunal de este y lo pequeña de su propia mano.
Temió porque no pudiera entrar en él, pero al mismo tiempo, ansiaba sentir ese dolor."

Tragué duro y cerré el libro algo agitado de imaginar a Yoongi escribir aquello con una erección escondida entre sus pantalones y la imagen de su pequeño cuerpo retorciéndose en busca de roce con la tela para aliviar el dolor, me invadió la mente y logró hacer que mi miembro palpite por atención.

-Claro que es malo- Respondió Taehyung haciendo que lo mire. -¿Tu crees que puedo besar y fingir follar cómodamente con alguien a quien no le gustan las pollas?-

-Eres un excelente actor, cariño- Dije poniéndome de pie para acariciar su cabello y tomar el libro con la otra mano. -Harás un buen trabajo-

-Yo sé que si-Respondió obvio. -Ya veremos si el tal Park Jimin puede hacerlo-











𝖑𝖔𝖛𝖊𝖗











NOTA

Bueno si, ya habrán notado que el libro va sobre la infidelidad, pero vengo a aclarar que no voy a justificar en ningún momento las acciones de nadie, todxs están en su derecho de odiar a cualquier personaje, pero como está narrado desde su punto de vista, no va a ser un fic imparcial

Aclarado esto, aclaraciones 👇

Datos:
El primer libro del que hablamos de Yoongi se llama Lovers y los protagonistas son Lee Taemin y Choi Minho (Si, los de shinee, es una metareferencia(?))

El segundo libro se llama Piano, que es el que le da Tae para leer a Kookie

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