Yo también te amo, Lucy
-¡Conteo, rápido! Lily.
-A... Aquí...
-¿Lola?
-Ta... También aquí.
-Maldición... Lucy se llevó a Lisa con ella al cuarto de mamá y papá.
-Lynn, ¿Qué hacemos?
-¡No lo sé! ¡NO TENGO IDEA DE...!
-¡CÁLLATE!- Lola no era alguien fácil de asustar, pero, aquello que ella vió era real, aterrador... -si nos escucha vendrá por nosotras.
-Si... Si... Tie... Tienes razón, Lola... Por ahora lo mejor que podemos hacer es cuidar de Lily. Lucy y Lisa son muy inteligentes.
-Lo dudo mucho- dijo Lily abrazando sus rodillas -Lisa es escéptica si se trata de fantasmas o espectros, y Lucy apenas parece entender la situación. En el mejor de los escenarios serían Lori, Lincoln o Luna las mejores opciones para averiguar lo que está pasando.
-¿Dices que no te podemos cuidar?
-No es eso, Lola. Nosotras somos más de actuar, no le tenemos miedo a nada la mayor parte del tiempo... No sé lo que era eso, pero es inteligente, predijo perfectamente la reacción de Lucy y de Lynn. Sabe que si nos precipitamos nos podrá acorralar.
-¡Eso no es problema para...!
-Eso solo se aplica para ti, Lynn. No tengo idea de lo que pueda hacernos y no quiero averiguarlo- afortunadamente las tres lograron escapar hacia la habitación de Lynn, saben que ese espectro sólo juega con ellas, cosa que saca a Lynn y a Lola de quicio. Lily les ha hecho saber que si actúan como siempre podrían haber terribles consecuencias -me pregunto, ¿Qué haría Lincoln en esta situación?
-¿Tanto confías en él?
-No es eso, Lola. Él sabe poner la situación en perspectiva. Estamos de acuerdo en que piensa rápido y actúa conforme a ello. Lo mejor que se me ocurre es...
-Encontrar a Lucy y a Lisa- dijo Lynn en voz baja -odio admitirlo pero esas dos pueden pensar mejor en esta situación. Claro, eso sería si sólo tenemos una opción, ¿No, Lily?
-Es lo que intentaba decirles. Sé que soy muy pequeña como para hacerlo, y en caso de que algo llegase a fallar entonces Lynn podría actuar más fácilmente.
-Déjate de rodeos, Lily ¿Cuál es tu plan?- sin la capacidad de razón de alguien más y un plan a medias todo quedaba a manos de Lily.
-¿Y bien, Lucy?
-¿Qué cosa, Lisa?
-Ordeno que me digas la verdad.
-Lo siento, hermana, no tengo idea de lo que sea esa cosa con exactitud.
-No hablo de la falsa Leni que nos acecha... Hablo de lo que hay entre tú y nuestro hermano.
-Lisa, creí que...
-¡BASTA DE TONTERÍAS! ¿Crees que no me doy cuenta? Fui yo quien lo descubrió en primer lugar. Desde que viajé con él hasta Escocia lo supe.
-Lisa, creo que este no es momento para...
-Aparte de Luna, yo también poseo lo que comúnmente llaman "oído absoluto" no han habido pasos desde que nos encerraste aquí, en este viejo guardarropa de nuestros padres. Sé que esa Leni nos está esperando, a nosotras o a nuestras hermanas...- Lisa tomó las manos de Lucy con las suyas buscando contacto visual con su hermana, al mirar, ambas se dieron cuenta que las lágrimas caían desde los ojos de la otra al igual que en los suyos -¡Entiende, Lucy! Lincoln tenía puesta esa cosa en la muñeca justo para condicionarlo psicológicamente, quería que se alejara de ti por su bien... Yo sólo quería evitar esto que les pasó a ti y a Lana. Quería que todo siguiera como siempre, que él fuese nuestro hermano y nada más ¡Creí que podría evitar cualquier catástrofe! Pero tú lo hiciste imposible, creí que con solo ayudar a Lincoln sería suficiente...
-¿Ayudar a Lincoln? Temo que no te...
-¡Deja de hacerte la tonta! Yo sé lo que sienten el uno por el otro, estoy al tanto de los robos de algunos dispositivos de mi habitación, sé que alguien tan lista como tú no encontraría tan fácilmente mis inventos... Pensé que sólo era mi imaginación hasta que Haiku fue al hospital, recuerdo perfectamente cómo ella te reclamó por no hacer nada para salvar su relación, ¿No es así? Sé lo mucho que querías hacer pareja a tu hermano y a tu mejor amiga, entonces ¿Por qué no tratar de ayudar a que su relación no se fuera al demonio?- no, no es que el genio de Lisa la descubriera, fue su propio cariño por sus hermanos el que le dijo que algo estaba mal. Lisa quiere arrinconar a su hermana hasta que le hable con nada más que la verdad.
-Eso fue... Fue...
-¡Por favor, Lucy! ¡Mira tus manos! Jamás te había visto temblar... No hasta el día que Lincoln se desmayó por horas cuando traté de desconectar a Lupa... Claro, tus manos siempre han traicionado tus sentimientos... Lo único que quiero es la verdad.
-Tú misma hiciste las pruebas... Sabes que no miento- poco a poco la mentira se iba desmoronando frente a su flequillo, sabía que entre más lo negara más evidente sería.
-Eres lo bastante inteligente como para burlar un tonto código, tu inexpresividad ha mejorado, sin embargo, hay un chico que la ha logrado corromper, sin darte cuenta has sonreído, llorado y ahora me doy cuenta que inclusive has amado a través de él... Lucy... Hago esto porque estamos en peligro... Cuando salgamos de aquí diré todas mis especulaciones a mamá y a papá. Este es el final, Lucy, has perdido... Te doy puntos por haber engañado a mis máquinas, incluso el haber corrompido a la que sería mi mejor asistente hasta el momento, pero esto tiene que acabar... Eres mi hermana y quiero...
-Yo también quiero salvarlo- la fuerza de Lucy no venía de su ingenio, menos del amor que sabía que sentía por ese lindo prospecto que le arrebataba los suspiros de los labios, ¡No, nada de eso! Porque una mujer astuta es de temer. Al fin, el haber leído tanto dió sus frutos. Vender una verdad mentirosa o una mentira verdadera, ¿Qué camino tomara Lucy?
-¿De qué hablas?- la presión de Lisa sobre Lucy parecía tomar forma, ¿Acaso había logrado su propósito?
-Hay algo que debo contarte- Lucy sostenía firmemente las manos de Lisa, sabía que lo que estaba a punto de contar sería más que una verdad vendida como mentira, si quería proteger su amor debía de hablar con la verdad -si, tienes razón... Sentimos algo el uno por el otro, algo que no está bien sentir entre hermanos... Mi corazón se acelera cuando estoy a su lado, mis manos sudan cuando veo la suya aproximándose a la mía, adoro su frío calor que es capaz de derretir el hielo que tenazmente forjé para cuidar de mi atormentado corazón. Sí, tienes razón, Lisa... Sin embargo, yo no quiero sentirlo y puedo asegurar que nuestro hermano desea lo mismo que yo.
-¡Lo sabía! ¡Sabía que había algo entre ustedes!...- gritó entre susurros Lisa casi extasiada hasta meditar serenamente la respuesta de su hermana -pero no entiendo, ¿No quieres ayuda?
-Esto es un frío tormento que jamás acabará... Verás, hay una vieja historia escocesa que relata la llorosa vida de amor entre Lefhara y Lodius, ambos se enamoraron hace muchos años. Tenían dos hijos y uno en camino, sin embargo, la hermana de Lefhara, Lisher, necesitaba la ayuda de Lodius, ambos eran "sanadores" en sus tiempos. Cuando con herbáceas dictaron los inicios de la herbolaria de su época. Sin embargo, Lodius era un ex comandante de alto rango del ejército o algo semejante. En su último viaje junto a Lisher, Lodius fue atacado por una bestia que lo dejó muy mal herido. Mientras que en su hogar, un viejo cerdo trató de propasar su mano en Lefhara, ella y sus hijos lo corrieron pero el muy ruín desató su ira con favor de la mano del rey. Para cuándo Lodius regresó se dió cuenta de la atrocidad que el rey fue capaz de desatar sobre su familia y, bueno, lo demás lo sabes, ¿Recuerdas? Hablo de ese...
-Ese sueño... Ese que todas vimos el día del eclipse lunar...- con este relato, las palabras de Lucy y los eventos catastróficos recientes todo comenzaba a tomar sentido, al menos para la pequeña genio que empezó a comprenderlo todo.
-Ese no fue un eclipse... Verás, si recuerdas el sueño recordarás a ese ser que se presentó frente a Lodius... Ese ser muy probablemente es la misma Leni que se hizo presente frente a nosotras.
-¿Y por qué nos molesta? ¿Qué le hiciste?
-¡Nada! Al menos no en esta vida.
-¿Estás hablando de...?
-Lefhara creó un talismán que le permitiría renacer con su amado una y otra vez. Cuando Lodius hizo el trato con aquel monstruo el talismán se contaminó de un terrible efecto adverso. La pareja renacería, claro que sí, pero jamás podrán estar juntos de nuevo, ambos se perderán de las maneras más dolorosas posibles una y otra y otra y otra vez hasta que el fin del mundo los separe.
-No, no, Lucy, no me digas que...
-Parece que el renacer de aquellas viejas almas recayó como hermanos en la familia Loud... Esto no es una bendición o algo que elegí, esta maldición a la que Lincoln y yo estamos ligados perdurará hasta que alguien logre terminar con ella. Sin embargo, parece ser que, de romper con ella, los sujetos terminarán con su amor, con la fuerza del mismo amuleto que Lefhara creó haciéndolos libres de su propia maldición. Para eso fueron creados los pequeños muñecos. Lincoln y yo los hicimos para proteger nuestros sueños, estábamos hartos de despertar gritando temiendo que el otro hubiese muerto durante la noche- Lisa sabía que su nula comprensión de este nuevo mundo que Lucy traía a ella era demasiado como para creerlo, era así hasta que se dió cuenta que Lucy temblaba de miedo en sus brazos. La chica más fría que conocía lloraba como una bebé buscando quién cuidase de ella, sus lágrimas no eran de tristeza, una abrasadora desesperación se hundía en su pecho gritando por salir. Lisa lo vio, sabía que esto era algo que merecía el beneficio de la duda.
-¿Y por qué me lo cuentas?
-Porque quiero que me ayudes a proteger a Lincoln. Si, lo amo, pero es probable que deje de hacerlo si rompemos esto.
-¿Qué pasará si no lo logran?
-Tendrás que despedirte de dos de tus hermanos, cuidar de la familia mientras lloran por dos funerales...
-Mentirosa...
-Desearía que eso fuera... ¿Por qué crees que ese monstruo trata tanto de impedirlo? ¿Crees que lo hace por placer? Yo... Yo... Yo sólo quiero que esto acabe (sniff) quiero dejar de tener sueños y pesadillas en los que me asfixio hasta la muerte, ¡Ya no puedo dormir! ¡Lo sabes, Lupa roba las pastillas para dormir que hiciste por diversión! ¿Y sabes qué? Lo peor es que ya he acabado con dos de esas cajas... Lisa...- no, esto no era drama, ni había falsedad en tal acción. Lágrimas que curvan los labios hundidos en una fuerte melancolía agria... Si, ante la escéptica de Lisa, su hermana mayor, Lucy, lloraba de desesperación, lo que esa triste chica buscaba no era nada más que paz para su alma -¡Hermana, por favor!- los gritos en murmullo de Lucy rompían el corazón de Lisa, un sentimiento que jamás creyó sentir crujía su corazón de piedra -ayuda, ruego por la ayuda de la mujer más inteligente del mundo... Estoy a punto de abandonar todo, mi órgano vital no aguanta más... Poco a poco mi corazón empieza a dormirse cada vez que ese... Ese... Ese maldito monstruo regresa... Es el pasado recordado en el presente, solo quiero un espacio apartado de todos (sniff)- Lisa trató de abrazar a su hermana pero fue terriblemente apartada de su lado con un empujón -¡Déjame en paz! ¡No quiero tu falsa compasión! Sólo quiero recordar cuando todo era normal ¡Sé que para ti parecen paranoias! Pero para mí son terribles cargas que... Que me dejan vacía por dentro... Tengo un diablo dentro de mí que grita por salir. Quiero (sniff), quiero dejar atrás mi cuerpo que no para de sufrir...- Lucy se levantó con el rostro perdido en una nada extinta de su propia persona -hablar de esto contigo me hizo pensar... Por mi culpa tú y las demás se vieron involucradas... Si Lincoln estuviera aquí de seguro haría lo mismo...
-Lu... Lucy... Me estás asustando...- Lisa empezó a imaginar el peor escenario posible en el que Lucy posiblemente estaba pensando, sabía lo dramática que podía ser, pero también sabía lo sentimental que era... Por primera vez sentía que debía proteger algo más grande que ella... Algo realmente importante...
-Ese monstruo sólo me quiere a mí... Cuando salga vé y busca a Lynn y a las demás, corran lo más rápido que puedan y... Y déjenme hablar con él... Si algo malo llegase a pasar prométeme que cuidarás de mi amiga y de Linc... Puede que ésta maldición sea falsa... Pero mi corazón entró en coma al despertar sentimientos por él... Si pudiese pedir algo de ti... Es que cuides de él como tanto quise hacerlo... Por encima de lo que sea que desperté por él... Amo a mi hermano, es mi mejor amigo y el único que siempre me ha cuidado. No hay necesidad de buscarlo, él siempre nos salva... Quisiera devolverle el favor una vez más...
-Lucy... Aguarda... No...- y Lucy dejó de escuchar...
-Si avanzo por él y por ustedes nada me da miedo... Sólo quiero un futuro alejada del miedo y del daño que hace la gente...- la que sería su antiguo verdugo decidió que era momento de madurar. Lucy se detuvo cuando una pequeña mano detuvo su andar.
-Alto... No dejaré que hagas esto- cuando Lucy volvió la mirada observó algo que jamás creyó posible:
-Yo también... ¡Yo también los amo!- Lisa lloraba con una terrible sonrisa inocente pidiendo que se detuviera -¡Sé que en el fondo hay una parte de mí que te entiende!... Y aunque quisiera encontrar una respuesta a esto justo ahora (sniff) lo único que quiero es cuidar de mis bobos hermanos...
-Pero... Creí que estabas...
-No te confundas, estoy en contra... Pero insinúas que logrando superar esto entonces los sentimientos inequívocos por nuestro hermano y viceversa desaparecerán, ¿Verdad?
-No puedo asegurar nada... Pero prometo que haremos lo posible para que eso suceda... Porque es superar este amor o la muerte, y todavía quiero vivir...
-¿Podrías prometerme algo?
-¿Qué cosa?
-Deja que te ayude... Confía en mí y déjame ser la mano que cubra tu espalda, deja que mi genio los proteja a ti y a Lincoln de este fastidio de pesadilla... Y, aunque no sea fan de los espectros, estoy dispuesta a tratar a este imbécil como un frío visitante tetradimensional, me gusta más que "fantasma malo".
-Ja, creo que por primera vez pondré mi razón en las manos de alguien a quien amo- lentamente sus brazos buscaron el calor y cobijo de la otra sellando su promesa con un simple pero significativo abrazo que sólo podría significar el inicio de un nuevo camino.
-Te quiero, Lucy.
-Y yo a ti, Lisa.
-Ahora, si tu momento de autodesprecio ha terminado creo que tengo un plan...
-¡SUBE RÁPIDO, LOLA!
-¡LYNN, AYÚDAME!- ¡Con todas su fuerzas, Lynn tomó a Lola de la muñeca con una mano y con la otra la impulsó para subir hasta el ático!
-¡Lily!- exclamó Lynn cubriendo la puerta con su propio cuerpo.
-¡LISTO, SALTEN!- Lily preparó una salida en caso de emergencia: haciéndole un agujero a la vieja madera de la casa creó un rápido acceso al frío pasadizo de metal que conectaba la habitación de su hermano con el despachador de ropa sucia que daba al sótano. Las tres saltaron sin pensar hacia el vacío dónde Lynn cuidó de sus hermanas amortiguando el fuerte impacto con su propio cuerpo. La caída duró apenas unos dos segundos que se sintieron eternos al ver su vida pasar frente a sus ojos.
-¡Conteo!- gritó Lynn con sus hermanas sobre ella.
-¡Cállate!- le gritó Lola abrazada de Lily -estamos aquí, ¿Tú cómo estás? Fue una fea caída incluso para ti.
-Me gustaría decir que bien... Pero mi tobillo fue lo primero en golpearse al caer, no creo que pueda caminar bien por ahora, no digamos nada de correr.
-Entonces esta fue nuestra primer y última huída- Lily, actuando como el cerebro, sabía que no podían hacer un plan igual de arriesgado como el último -apenas logramos salir de ahí con muchos esfuerzos. Lo que me sorprende es que no trates de mentir con tu herida, Lynn.
-Me gustaría no tragarme el orgullo, pero si esa cosa casi me atrapa aún actuando lo más rápido que puedo no quiero cruzarme con ella si no es con un plan. Mentir sobre lo mucho que me duele el tobillo no sólo me pone en riesgo a mí, a ustedes también. Un bobo flacucho me enseñó que las mentiras solo desencadenan tragedias.
-¿Hablas de Lincoln?
-Exactamente, Lily. Ahora, ¿Qué más podemos hacer?
-No lo sé, ¿Descubriste algo, Lola?
-Mírate nada más, eres un mini Lincoln jajaja- Lola revoloteó los cabellos de su hermanita con cariño, orgullosa de su fuerte sentido del deber para con la familia -bien, si sirve de algo creo que lo mejor que podemos hacer es encontrar a Lucy.
-¿Por qué?
-Cuando me bajaron por los ductos de ventilación traté de huir por la puerta trasera, pero terminé regresando.
-¿A qué te refieres con "regresar"?
-Digo que literalmente regresé a la casa. Es como si estuviera saliendo del baño, la puerta principal me llevó de nuevo al cuarto de Lincoln y las ventanas son imposibles de abrir. La falsa Leni me encontró cuando traté de abrir la ventana que está detrás del televisor. Es muy, ¡MUY! Silenciosa, no me dí cuenta que estaba detrás de mí hasta que un estornudo me hizo agitar los brazos chocando con ella. Tenemos que cuidarnos, ella fácilmente nos podría encontrar.
-Entonces, por alguna razón nos...
-Nos confinó a nuestro propio hogar- de la nada, así fue como Lisa se hizo presente por detrás de Lola.
-¡¡Alto!! ¡No te acerques!- aún con la pierna derecha lastimada, Lynn se interpuso entre sus hermanas y quién parecía ser "Lisa" -no caeremos en tus trampas.
-Lynn, créeme, soy yo.
-Pruébalo.
-Varias de las prendas de Lincoln han "volado" hasta tu guardarropa porque en secreto te gusta uno de sus bobos animes, creo que tu favorito es la criatura que se llama "Pichu", te encanta y crees que es extremadamente tierno, tanto que a escondidas estás planeando hacerte un pequeño tatuaje en la muñeca de tal personaje. Lola, tú siempre te levantas a las dos o tres de la madrugada para cobijar a Lana, tiende a moverse mucho cuando duerme y te preocupa que se resfríe especialmente cuando hace frío. Por último, querida Lily, sé de la existencia de Bryan.
-¿Quién es Bryan?- preguntó Lola.
-Es lo que ustedes denominarían "nuestro cuñado".
-¡¿Lily tiene novio?!- el escepticismo de Lynn y de Lola fue tan gracioso que Lily se coloreó de rojo de la vergüenza.
-Efectivamente- respondió Lisa -y si bien recuerdan, la "anti Leni" sólo puede dar respuesta programadas. Es como un reloj, cuando descubrimos su falsa identidad basándonos en sus tontas respuestas al no conocer ni siquiera el día. Con ello aunado a la ingeniosa información que Lola les acaba de proporcionar creo que podemos formular un plan que nos permita sobrevivir el mayor tiempo posible.
-¡SI ERES TÚ!- Lynn no se aguantó las ganas y saltó sobre su pequeña hermana derribandola en el suelo -no creo que vaya a decir esto pero te extrañé, rarita.
-Yo también las extrañé, ¡Ahora suéltame o sino le diré a mis padres del tatuaje!
-¡Oh, lo lamento!- y Lynn la dejó respirar.
-Así está mejor.
-Aguarda un segundo, ¿Dónde está Lucy?- Lily dió con un pequeñísimo detalle casi insignificante.
-Ella está tratando de llegar...
-¡Boo!- les dijo Lucy a sus espaldas, antes de que gritaran les hizo señas para guardar silencio, incluso poniendo su mano sobre las bocas de Lola y Lily -he llegado.
-¡¿Y ustedes por dónde entraron?!
-¡Me alegra que lo preguntes, Lynn!- dijo Lisa tomando la mano de Lucy -¡Entramos por el techo!- cerca de una de las paredes del sótano había un enorme agujero por el que Lisa y Lucy pudieron pasar -desde aquí nos arrojamos. Yo entré primero, Lucy atrancó la puerta con todo lo que pudo para que la "Anti Leni" no pudiese entrar.
-¿Y cómo rayos hicieron un agujero?
-Con lo mismo con lo que atacaremos a ese maldito engendro hijo de...
-¡Lisa, cuida tu lenguaje!
-Lynn, este no es momento para preocuparse por las groserías que ésta genio suelta contra la maldita que osó usurpar la gentil persona de mi hermana. Ahora, les agradará saber que tenemos un plan que no sólo nos sacarán de aquí, esto nos permitirá atacar y tomar ventaja con un solo movimiento, podremos darle la vuelta a la situación.
-¡Eso era todo lo que quería escuchar!- Lily saltó hacia los brazos de Lucy casi cantando victoria -¿Y qué es lo que haremos?
-Antes que nada, debemos de advertirles una cosa- dijo Lucy -en caso de que esto no funcione nuestra mejor opción será huir el mayor tiempo posible.
-Pero la pierna de Lynn...- Lily fue silenciada con la fuerte mano de su hermana mayor -¿Lynn?
-Relájate, niña. No hay nada que pueda detenerme.
-Mas bien, nada puede detenernos- interrumpió Lisa -justo ahora tenemos a la pequeña Lily que es la viva imagen de lo mejor de Lincoln sin el egoísmo; la fuerte convicción de Lola para enfrentar cualquier cosa; la fuerza bruta de Lynn que podría derrotar a cualquiera, la astucia y paciencia de Lucy y mi genio. Creo que con este equipo podríamos hacerle frente a cualquiera. Tenemos fuerza, inteligencia, planeación, reacción y astucia. Estaremos bien pase lo que pase.
-No sé ustedes- dijo Lola poniendo su mano al centro de todas -pero yo estoy con mis hermanas, esto será pan comido y cuando acabe yo invito los helados- todas colocaron las manos al centro unificando sus ideales para hacer frente a lo desconocido como una familia -somos guerreras con honor, vamos a salir de aquí, besará el suelo cada espectro que se interponga en nuestra lucha para salir de aquí. Ninguna de nosotras sabe perder, no hay nadie que nos pueda parar ¡La fuerza de las Loud nunca se va a oscurecer! Ahora dime, Lisa ¿Cuál es el plan?
-¿Lu... Lucy? Creí que seguirías escondida después de darte cuenta que es imposible salir de aquí...
-Hola, ¿Zebuth, verdad? Lefhara mencionó tu nombre en algún momento.
-¿Se... Se sup...one que deja... Deba de ser una inti...midación para tenderme una trampa?
-Algo así, solo digamos que decidí que para ponerle fin a esto el estar sola no era suficiente, no contra algo como tú.
-No sabes con quién...
-Lo sé perfectamente. Sé lo que le has hecho a cada una de mis antecesoras, estoy consciente de lo mucho que has hecho en su contra. Sin embargo, ¿Dejarías que te preguntase algo?
-Di...me
-No estoy al consciente de las historias de las almas pasadas del todo, pero si hay algo que las caracteriza a todas es que sus mismas decisiones e historia fueron capaces de completar tu maldición, entonces ¿Por qué nos atacas a nosotros?- ese espectro no tenía más la forma de Leni, ahora sólo parecía estar formado de una espesa brea oscura, grumosa, de ojos brillantes y fría mirada. En la casa, ahora hacía un frío que hacía arder la piel. Cada movimiento de ese ser era errático, simple y muy extraño. Ahora se encuentran en la misma sala donde fue descubierto, sabe que ya no es capaz de moverse como al principio, está cansado, Lucy lo nota a simple vista, sabe que no escatimará en esfuerzos si no hace falta, pero con la fuerza de sus hermanas planea hacer todo lo posible para evitar que eso suceda. En un lento movimiento decidió que sentarse sobre el sofá era lo mejor para evitar que sus fuerzas lo abandonen.
-Es fácil, con el pasar de las épocas me di cuenta que este juego se volvió frío y repetitivo. Ustedes se enamoran, se prometen amor mutuo, uno hace una tontería por el otro y, al final, terminan por echarlo a perder ¿Quieres saber cómo termina? Uno se siente tan infeliz de su infortunio que termina con su vida, el otro sabe que es su culpa y se marcha con el corazón que jamás fue de nadie... Por ende, decidí que incluirme en el juego sería algo "nuevo" para mí ¿Respondí correctamente?
-Si... ¿Sabes que con esto puedo planear algo contra ti?
-Posiblemente, pero un alma mortal añeja como la tuya jamás podría hacerme daño.
-¿Qué hay de Lonteith?
-Él es la única excepción al trato, él no era parte del trato hasta que decidió incluirse nuevamente. Cuando alguien se incluye por voluntad propia sabe que está apostando su alma al juego. Es fácil, si no juegas no pierdes, si lo haces apuestas tu vida... Sé que tú y tus hermanas creen que pueden "venderme" con algún plan inútil, estoy al tanto de sus pobres planes. Nadie es más listo que yo, ni siquiera esa pequeña que guarda sus ojos en vitrinas ¡Lentes! Así es como los llaman- sólo fue un parpadeo, Lucy apartó la mirada por un mísero parpadeo permitiéndole al espectro escabullirse a sus espaldas -yo... Sólo soy un simple amigo que busca diversión... Dime, Lucy ¿Verdad que jugaremos este juego juntos?- Lucy se dió la vuelta rápidamente para no perderlo de vista, si con un parpadeo tuvo suficiente como para acercarse a ella darle un minuto sería mortal.
-Admito que desconozco mucho sobre ti... Lucylle dijo que los espectros como tú eran indescriptibles... Y ahora que te veo...
-Perdona que te interrumpa- dijo el ser -pero no me harás perder el tiempo monologando como pretendes. Si he de atacarte ahora que puedo hacerlo lo haré, lo lamento, Lucy, pero no volverás a entrometerte en mis planes como en el pasado... Ah... Ahhh...- ese maldito éxtasis que ahogaba al espeluznante ser de brea fue... Fue...
-Ale... Aléjate...- cuando Lucy por fin recuperó la conciencia se dió cuenta que una helada gota de sangre escurría lentamente por su mejilla.
-Lo haré... ¡Hasta que la muerte nos separe!
-¡YA BASTA!- Lily, quién presenció todo desde el inicio gritó de terror cuando Lucy mostró sin querer su mano tratando de cubrir una herida oculta a su propia vista.
-Eso... ¡Esa, ella también está aquí!- sus retorcidos ojos giraron en completa éxtasis al ver a Lily gritando desde las escaleras -¡Pequeña Ninthae! ¡La misma que se falleció por mano de su hermano! ¡Ah! Sigue siendo igual de preciosa que hace tantas lunas... Todos están aquí- en sus manos aún escurría una pizca de la sangre de Lucy, la misma que decidió por embarrar en toda su boca provocándole un ataque de excitación desmesurada al probar la sangre de una chica como Lucy -¡Esto es...! ¡Es...! ¡WONDERFULL! ¡AH, HERMOSA LUCY! ¡MÁS, DÉJAME PROBAR MÁS! ¡¡MÁS!!
-¡ALÉJATE!- el terror de Lucy no era miedo común, describirlo de esa manera sería un crimen. No, su terror era como un helado desgarro del cuchillo que choca con la piel... Su grito parecía más un aullido de muerte.
De un brinco salió corriendo lo más rápido posible de ahí, por nada del mundo quería averiguar lo que pasaría si él la atrapaba. Su terror ya no era sólo por ella, ahora que había visto a Lily había una hermana más en peligro. No quiso voltear atrás, tenía miedo de hacerlo y que al volver él estuviera ahí, sentía cómo las pasadas pisadas de ese engendro la perseguían, sólo estaba jugando con ella, parecía disfrutar su sufrimiento. Con cada paso la vida se escapaba en un latido de terror. Sin antes haberlo sentido ahora su corazón parecía querer salir corriendo deltante de ella.
Cuando por fin alcanzó a Lily la cargó en brazos para llevársela lo más lejos posible, la puso en su hombro como un saco de papas y la llevó hasta el cuarto de Lisa.
-¡¿Mhhh, mhhh?!- Lucy le cerró la boca a su hermana con sus manos. Lily temblaba de miedo preguntando qué demonios era eso. Ahora era diferente a la Leni que había visto, no tenía palabras para describir lo que veía.
-Pequeñas...- su voz ahora se asemejaba a un tipo de ladrido ronco, como si un animal tratase de hablar -salgan... Lucy, si sales prometo dejar en paz a tu hermanita...- a pesar de que Lucy había cerrado la puerta no fue problema para él que se abriera. La luz era escasa, daba la impresión de ser una noche entrante ahí afuera. Pero, lo que las hermanas vieron parecía salir de su inocente comprensión:
-Esto es su culpa, Lucy...- dijo mientras las buscaba con la vista -Lefhara creó el tablero perfecto para nuestro juego... Te lo digo como amigo, no deberías confiar en ella... Ahora, ¿Por qué no vienes y resolvemos esto pacíficamente? Antes de que alguien salga herida...- ahora, ese ser ya no era más de aspecto humano, ni siquiera de algo conocido; sus manos, ahora parecían un par de garras de sólo dos dedos en cada una; su torso, ahora visible como una masilla negra parecía derretirse con cada segundo que pasaba; su rostro carecía de ojos oculares, en su lugar un par de membranas rojizas se movían percibiendo su propio entorno, se movían con su rostro buscando a Lucy... Si... Ahora, al tenerlo justo frente a frente incluso ella sabía que humano o no debían de hacer algo.
-Estás equivocado- si alguien debe de estar en peligro, Lucy dará la cara por sus hermanas, porque, a fin de cuentas, si ella no las protege, ¿Quién lo hará? -Lefhara no tiene la culpa de nada.
-¿De qué hablas?
-Ella sólo estaba buscando lo que cualquier ser humano quiere... Tú no eres humano así que jamás podrías entenderlo... Pero lo que ella buscaba justifica sus razones, el único que hizo mal al jugar con esos sentimientos... ¡FUISTE TÚ!
-¡AHORA!- pero por supuesto que ninguna de ellas se lanzaría al averno sin tener un plan. Desde los costados salieron Lynn y Lola golpeándose contra él lo más fuerte que pudieron sacándolo de equilibrio por un sólo instante. Después, en un último momento para actuar la joven Lily salió de su escondite arrojándole agua con una simple botella
-¡LUCY!- fue lo último que aquel monstruo gritó antes de que Lisa le arrojara un montón de escombros de metal a dónde parecía que debía de estar su cara causando una combustión casi instantánea.
-¡SALTEN!- a la voz de Lynn todas y cada una de las hermanas corrieron hacia la ventana. Lynn fue la primera rompiendo la misma con su cuerpo, le siguieron Lola, Lisa y Lily; Lucy fue la última, ella dió media vuelta en el aire para recibir el golpe con su espalda.
-Lisa- pensó Lucy mientras caía sin ningún otro plan hacia el suelo -te he confiado mis más lindos sentimientos. Confíe en ti... No me decepciones... Tú... Lo prometiste...
-¡CHICAS! ¡DESPIERTEN POR FAVOR!- una voz angelical saludaba a lo que parecía ser una tarde de terror. Pero, aquella extraña voz ¿A quién pertenecía? Estaba claro que ni Lori o Luna tendrían una voz tan delicada. Luan pegaría más gritos antes de llamarlas. ¿Lana tal vez? Imposible, ella estaba en el psiquiatra con sus padres. Entonces, ¿Quién?
-¡LARGO DE AQUÍ, SÓLO ESTAS ESTORBANDO!- la fuerte protectora de los Loud, la pequeña Lupa sabía que Lisa, Lynn y Lola habían desmayado desde hace un minuto apenas. Intentó darles descargas muy bien controladas para despertar, pero ni así logró nada hasta que ciertas chicas aparecieron en la entrada buscando al que ella consideraba su padre. Exigió una y otra vez que se fueran pero la insistencia de la menor de ellas era más fuerte que sus duras amenazas.
-¡Deja a mi hermana! ¡Copia barata de Terminator!- exclamó la más joven de las chicas.
-¡Barata tu ropa!- replicó Lupa desde una computadora.
-¡Alto ustedes dos!- exclamó la segunda chica -¡Están despertando!- al mismo tiempo los ojos de Lisa empezaron a abrirse al día. Sus párpados pesaban y apenas podía distinguir lo que varias voces estaban hablando. ¿Habría sido un sueño? Tal vez algún gas loco de la risa de Luan escapó y les hizo eso. Puede que una ráfaga solar haya azotado la Tierra generando un gran pulso electromecánico tan devastador que incluso afectó a humanos... Sin embargo, lo que ella buscaba no era una explicación, Lisa sólo quería ver a su hermana.
-¡YA CÁLLENSE!- la curtida voz madura de Lynn guardó silencio en la sala. Pero, el grito en sí no fue lo que las hizo callar, no, lo que lo hizo fue ver qué las tres comenzaron a llorar desmesuradamente son llanto. Frías lágrimas adornaron con desdén sus mejillas a paso lento. Ni Lupa o sus acompañantes sabían qué hacer. Ver a las más rudas y menos sentimentales de las hermanas Loud de esa manera causaba cierta incertidumbre... Una muy mala corazonada.
-Gracias por cuidarnos- dijo Lisa después de secarse las lágrimas -¿Sid, Adelaide?- se preguntó Lisa al verlas -¿Qué hacen aquí?
-Yo vine a entregarle a Lincoln un pequeño presente de parte de Ronnie Anne. Dijo que era por su amigoversario o algo así- respondió Sid con un pequeño regalo en las manos -y mi hermanita me acompañó casi a fuerzas al saber que vendría a ver a Lincoln. Pero, en el camino pasó algo muy raro...
Diez minutos antes, en unas cuadras previas a llegar a su destino Sid y Adelaide caminaban casi tranquilamente:
-¡Por favor, Sid! ¡Mueve las patas!
-¡Ya cálmate, Adelaide! Sea como sea, Lincoln no va a aceptar tener una cita contigo.
-¡¿Cómo la aceptará si no me dejas pedirla?!
-¡No te dejo porque eres muy joven para él!
-¡Cállate! Si me dejas hacerlo, sé que seremos el uno para el otro ¡¿Acaso estás en contra de Terry y Sheryl?!
-¡¿Quiénes?!
-¡Tus sobrinos, boba! Ya he planeado los nombres de los hijos que Lincoln y yo tendremos. Serán dos; un hijo y una hija. ¿No es lindo?
-Adelaide, guarda silencio por...
-¡Oigan, ustedes, ayuda por favor!- lo más raro de todo, a pesar del renuente grito que se escuchó a las espaldas de las hermanas, era que ese era el único sonido en metros y metros a la redonda. Una chica que vestía un lindo vestido verde corría con todas sus fuerzas hacia Sid y Adelaide. Cuando ellas la vieron notaron lo más obvio que saltaba a la vista:
-¡Aguarda!- le gritó Sid colocando a su hermana detrás de ella -¿Eres tú, Lincoln?
-¡Y dándole de nuevo con eso!- exclamó la chica casi llegando al hartazgo -¡Mi nombre es Liberty! ¡Sí, ya conocí a ese chico! Sé que parecemos gemelos pero juro por los sagrados cómics de edición limitada que guardo en mi casa que sólo es una boba coincidencia.
-Yo yo que pensé que este día no se podía poner más esto- replicó Sid preguntándose qué o quién causaba esa extraña sensación sobre ella.
-Si... Cómo sea, las llamaba para decirles que justo, en esta calle está prohibido el paso- dijo señalando la dirección exacta a la que se llegaba a la casa Loud más rápido -están haciendo remodelaciones por un loco ebrio que chocó contra una mini tienda. Ví que se dirigían allí y quise ahorrarles las molestias de que les hicieran dar media vuelta.
-Claro... Gracias pero tenemos prisa- le respondió Sid tomando a Adelaide de la mano -nos vemos en otra ocasión menos rara ¡Gracias por el consejo!- y se alejaron rápidamente de aquella chica.
-¿Todo bien, Sid?- le preguntó su hermana -pareces algo alterada.
-Nos tengo idea de lo que suceda. Pero esa chica tiene algo extraño, algo que no puedo explicar, pero lo siento.
-¿Notaste que las aves y los animales del vecindario no hicieron no un ruido? La calle entera se volvió un panteón.
-Eso definitivamente es algo que me asusta. Mejor vayamos a casa de Lincoln antes de encontrarnos con algo más raro- esos extraños nervios que Sid tuvo por culpa de aquella chica le gritaban por doquier que se fuera de ahí.
-Y eso pasó- dijo Sid terminando con la historia -sin embargo, puede que ella nos siguiera.
-¿De qué estás hablando?- preguntó Lynn.
-Lo que mi hermana diré- afirmó Adelaide -eso que sentíamos que alguien nos seguía, no lo pudimos ver pero creo que hay una pequeñísima posibilidad que nos hayas seguido.
-Comprendo- la seseante voz de Lisa se tornó de un tono diferente, tanto como para que incluso Lynn lo notase -mas lamento que nuestro hermano no se encuentre con nosotras en estos instantes. Justo ahora sólo estamos Lynn, Lola y... Oh, no.
-¿No qué cosa, Lisa?
-¡LUCY! ¡LO OLVIDÉ POR COMPLETO!
-¡CÁLMATE, TONTA!- al ver a Lisa tan alterada fue necesario que Lola la calmara con una cachetada -¡Deja de ponernos tensas!
-¡Este es el momento para ponernos tensas! ¡LUPA!
-¡Aquí estoy!- dijo el programa desde la computadora de Lisa.
-¡Busca a Lucy, ya!
-Lo hice en cuanto dijiste su nombre. El problema es que dudo que sea ella lo que el geolocalizador dice.
-¿De qué hablas?
-Déjame enseñarles- por la pantalla, Lupa mostró un pequeño punto rojo parpadeante que se movía a gran velocidad por la carretera -tal parece que Lucy se mueve a casi 100 kilómetros por hora.
-No...- el rostro de Lisa cambió, ¿Qué sintió? ¿Un complejo tal vez? ¿O quizá...? Miedo...
-¡Habla ya, Lisa!
-¡LO ÚNICO QUE ESTÁ EN ESA DIRECCIÓN ES EL HOSPITAL!- Lisa corrió lo más rápido que pudo hacia la habitación de sus padres no sin antes gritar:
-¡Lynn, Lola, que alguien traiga la ropa de Lucy y que la otra le avise a nuestros padres!- las órdenes claras fueron suficientes para hacerlas reaccionar. Cuando Lisa entró al cuarto buscó lo único que su hermana Lucy le había pedido.
-¡Demonios!- exclamó en silencio después de haber hecho un desastre en el cuarto -¡¿En dónde están?!- de preguntó una y otra y otra vez casi arrancándose los cabellos de la cabeza. Buscó y buscó en los armarios, bajo la cama e incluso detrás de la puerta sin éxito alguno -¡Esto no! ¡Lucy! ¡No, no te atrevas a...!
-No.
-¡¿Qué fue eso?!- Lisa jura haber escuchado un frío susurro en su oreja, como si... Alguien le hubiese hablado -¡Ahhh! ¡No tengo tiempo para esto! ¡Tengo que...!
-Aquí... No...
-¡AHÍ!- el dedo de Lisa dió un rápido movimiento hacia una zona vacía de poca luz de la habitación señalando de dónde había escuchado el sonido -¡Mierda!- inmediatamente se tapó la boca con las manos al escuchar que, efectivamente, ella también podía decir palabrotas -¡Me estoy volviendo loca!
-Está... En su habitación...
-Esa voz... Definitivamente... Es... Es de...
-Blanco y negro...
-¡LINCOLN! ¡POR FAVOR, DIME DÓNDE ESTÁS!
-Cuida... Familia...- aquel susurro comenzaba a desvanecerse lentamente ante las sombras y más ante el oído absoluto de Lisa.
-¡¿LA FAMILIA?! ¡¿CÓMO SABES LO QUE ESTOY BUSCANDO?! ¡¿QUÉ DEMONIOS SIGNIFICA ESO DE "BLANCO Y NEGRO"?!
-Frío... Quema...
-¡LINCOLN, ME ESTÁS ASUSTANDO! ¡SAL DE DÓNDE QUIERA QUE ESTÉS! ¡¡LINCOLN!!
-Está por aquí...- cuando aquel extraño susurro terminó su extraña frase la casa se hundió en un extraño sentimiento. Ansiedad, frío o calor se desvanecieron en un segundo dejando detrás un blanco ahogador.
-¡LYNN!- Lisa salió corriendo hacia el cuarto de Lynn encontrándose a sus hermanas y hasta a sus invitadas todas juntas al subir las escaleras -¡¿Qué están haciendo aquí?!- les preguntó Lisa temblando con la garganta hecha un maldito nudo.
-¡SIGUE AQUÍ!- gritó la pequeña Lily mientras temblaba en los brazos de Lynn.
-¡YA SÉ!- Lisa las apartó a todas de su camino, entró a la habitación de Lucy abriendo los ojos para buscar aquello que su hermana le encargó -¡¿Dónde?!- Lisa caía más y más en la desesperación al escuchar como si varios vasos de vidrio cayesen desde el techo aunados a una lenta caminata que parecía provenir desde el cuarto de Lincoln. Parecía que un montón de personas se encontraban moviéndose de un lado al otro en las habitaciones una tras otra. En todas excepto en dónde Lisa había entrado.
-¡¡LUPA!!- sin saber qué más hacer para proteger a sus hermanas, Lynn gritó por ayuda a la que según Lisa sería el escudo de toda la familia -¡NIÑA, VEN AQUÍ!
-¡SALGAN!- gritaba la pequeña máquina desde la computadora que se encontraba en la sala. Con el volumen a todo el volumen posible comenzó a gritarles a todas que salieran.
-¡No hasta que nos digas qué es lo que pasa!- Lynn le reclamaba por la verdad, no tenía idea de nada, sus sentidos le estaban fallando. Los planes caen uno tras otro, la fuerza no es suficiente, el genio se ve opacado y la determinación ha comenzado a mermarse con cada intento fallido. A sus ojos, todas parecen ser parte de un juego, meros peones en un enorme tablero de ajedrez que ni siquiera Lisa parece conocer.
-¡Los sensores térmicos muestran a siete personas en la casa!- los ojos de todas giraron a mirarse entre sí como si buscaran que alguna de ellas estuviera viendo mal, o contando de la peor forma posible.
-¡Pero sólo somos cinco!
-¡No, hay otros dos con nosotras! ¡Y LA SENSACIÓN TÉRMICA QUE UNA MUESTRA ES DE -270 GRADOS CENTÍGRADOS! ¡NADIE DEBERIA DE ESTAR VIVO A ESA TEMPERATURA ENDEMONIADA! ¡ESTÁ CERCA DEL CERO ABSOLUTO! ¡ES IMPOSIBLE QUE UN ORGANISMO ALCAMCE SEMEJANTE TEMPERATURA!- Lynn salió corriendo a ver la computadora con Lily sobre su espalda.
-¡MIRA, EL MONITOR!- la misma Lupa le hizo ver lo que parecían ser dos pequeñas manchas moviéndose aleatoriamente de un lado al otro por toda la casa. Parecían como si...
-Una persigue a la otra...
-Exacto, Lynn. Es como si alguien estuviera persiguiendo a otra persona. En estos casos el lugar más seguro es cualquiera que se encuentre fuera de la casa.
-¡YA LO TENGO!- una fuerte voz triunfante de Lisa emanó desde el cuarto de Lucy con una pequeña bolsa entre sus manos -¡VÁMONOS! ¡TODAS, LARGO!- sin embargo, antes de salir la puerta de la entrada les fue cerrada justo frente a sus narices con una fuerza descomunal.
-¡A un lado!- Lynn corrió con todas sus fuerzas hacia la puerta dispuesta a derribarla, mas lo único que consiguió fue rebotar hacia atrás con aún más fuerza -¡Es inútil! ¡LISA!
-Di... Dime...
-¿No puedes hacerla estallar como antes?
-No... Y no quiero regresar a mi... Aguarden... Lucy me dijo algo hace rato...- a la vista de Lisa saltó como caída del cielo una pequeña cucaracha que sólo buscaba la salida al igual que ellas -¡Lynn, Sid! ¡Tomen a Lily y a Adelaide y cuando yo lo diga corran!
-¡¿QUÉ?!- la gran sorpresa de todas, Lisa tomó a la cucaracha entre sus manos, y, ya sin nada más qué perder estrelló al insecto contra la puerta -¡AHORA!- todas, incluídas Sid y Adelaide salieron corriendo de aquella horrible casa del demonio. Ni siquiera les importó que la puerta estuviese bien cerrada, lo único que les importaba era salir de ahí -¡No dejen de correr!- exclamó Lisa moviendo sus débiles piernas con todas sus fuerzas junto a todas las chicas que iban con ellas.
-¡¿A dónde vamos?!- preguntó Sid corriendo detrás de ellas.
-¡LUCY ESTÁ EN EL HOSPITAL! ¡IREMOS ALLÍ, ASÍ QUE CORRAN, CORRAN COMO SI NO HUBIERA UN MAÑANA!
Cuatro horas después. Hospital central de Royal Woods.
-Ugh, mi cabeza... Aguarden ¡LISA!
-Aquí me encuentro, querida Lucy- una pequeña niña estaba sentada al lado de la camilla dónde su hermana descansaba. Habló lenta y pacíficamente para evitarle la fatiga.
-¿Qué hacemos aquí?- preguntó Lucy -¿Por qué siento mucho dolor en mi brazo y en mi pierna derechos?
-Un mini Cooper te atropelló, fue un golpe contundente "suave", sin embargo te dejó noqueada por unas cuantas horas.
-Esto lo explica... ¿Y sabes si...?
-Dime que recuerdas lo que sucedió- una fría empatía por su hermana, la cresta de la lógica humana revelándose contra el fantástico más allá. Lisa intenta pelear con todas sus fuerzas para no subyugar sus férreos ideales ante el miedo que sufrió junto a la hermana en la que, en este instante, menos confianza le tiene.
-Así que fue real...- dijo Lucy -antes quisiera preguntarte algo, ¿Estamos solas?
-Acabas de despertar. Mamá y papá ya han venido a verte, acaban de irse debido al hambre voraz de Lily y de Lynn. Lola está en la sala de espera cuidando la hora en la que Lori, Luna y Leni regresen; Luan, por otro lado, está tratando de hacer que quien parece ser nuestro hermano entre, él por otro lado se niega a hacerlo. Así que, si mis cálculos son correctos es posible que nuestro tiempo de charla sea de unos quince o veinte minutos... Comenzando desde este momento.
-Gracias por darme el beneficio de la duda- Lucy revisó por debajo de su almohada, si todo era verdad entonces "eso" tendría que estar ahí -está aquí... De verdad lo trajiste.
-Dijiste que ese amiguito tuyo cuidaba de tus sueños y de tu alma... Antes de hacer el agujero me dijiste que lo trajera en caso de que algo malo sucediera... Y lo hice...
-¿También actuaste ante lo que te advertí?
-Si, también lo hice, pero no entiendo, ¿Por qué matar algo nos liberaría por un segundo de eso?
-Lo único a lo que ese ser le teme es a la muerte. No importa que tan ruín o inteligente sea, nada ni nadie escapa de la muerte simplemente porque es una fuerza de la naturaleza, todos tenemos un fin, todos tenemos una meta y ella sabe que su victoria está asegurada que nos da toda una vida de ventaja.
-Lo comprendo perfectamente...- Lucy notaba que su pequeña hermana parecía estar enredada entre hilos, uno tras otro nublan su mente, parece perdida, desecha por no saber nada de lo que sucede y, peor aún, ella es la última persona que debía enterarse acerca del vínculo entre ella y su amor verdadero.
-Lisa- Lucy tomó con gentileza la pequeña mano de Lisa -todo lo que te dije, todo lo que vivimos fue real. Quisiera que este fuera un sueño, despertar para pelear con Lynn como cuando tenía nueve... Pero... No... Esto es real, está sucediendo (sniff) y es mi culpa- Lisa notó cuán pequeñísimas eran las lágrimas de Lucy, lentas y preciosas, la belleza de la tristeza brillaba bajo aquel flequillo oscuro danzando entre tenues sollozos.
-¿Y por qué confías esto en mí?
-No es porque seas lista, es porque conozco tu dulce sensibilidad cuando se trata de males familiares. Sé que tú y sólo tú te diste cuenta de los sentimientos de Lincoln, apuesto a que ni siquiera lo hubieran descubierto nuestros padres de no haber sido por ti. Sé que si algo me pasa tú salvarás a Lincoln. Confío en ti porque... Porque ya no tengo en nadie en quién confiar (sniff) traicioné a mi mejor amiga, dejé de lado a mis amistades, traicioné a mi corazón y ahora odio con todo mi ser las cosas que solía amar ¡No tienes idea por lo que he estado pasando! Día tras día, vivo con miedo ¡Y lo peor de todo es que fui la última en enterarme que todo esto es mi culpa! ¡Lo único que quiero...!
-Es que todos te entiendan, que se hagan a la idea de lo que está sucediendo... Mas debo informarte de algo que presiento que podría poner fin a todo esto...
-¿Qué cosa?- el triste flequillo de Lucy ahora era casi invisible, Lisa observó las detalladas mejillas rojizas de su hermana, vaya que era bonita, más que Leni o Lola. Sin embargo, lo que debía hacer destrozaría aún más ese adolorido corazón.
-Sí te lo digo... Puede que esto duela más de lo que crees.
-Dime... Si prometes cuidar mi secreto prometo que a partir de ahora confiaré más que mi vida en tus manos... Tú sólo tú me has dado un regalo que nadie más me otorgó.
-¿De qué regalo hablas?
-Tú, hermana mía, me diste la oportunidad de contarte lo que me pasaba. Nadie a excepción de Lincoln me había dado un segundo de su tiempo para escucharme... Y por esa misma gratitud estoy en deuda contigo, así que anda, Lisa, dime ¿Qué es lo que tanto me va a doler?
-Bien... Considerando que sean verdad todos los sucesos que me has relatado... ¿No crees que te estás esforzando mucho en enamorarte de Lincoln? Te lo digo porque es sencillo obedecer al pie de la letra el "guión de nuestra vida", queremos creer que el destino tiene dibujado un camino para nosotras. Sin embargo, ¿No crees que nosotros podemos escribir nuestra historia? Tú puedes elegir, porque, a mis ojos, tú y Lincoln están peleando por un amor que creen que es suyo ¿Y si de alguna forma no fuese así?
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