Tú (no) me gustas
-¿Lincoln?- desde que Lucy subió al escenario el único que tenía la atención de sus ojos era Lincoln -esto es para ti- pensó su corazón -este es mi regalo pidiéndote perdón por haberme enamorado de ti, quizá esa sea una palabra inequívoca para lo que siento pero creo que puedo dejar de quererte para aprender a amarte como es debido y aunque no puedo dejar de sentir esto por ti tengo que hacerlo, esta noche te hablaré con el corazón en la mano, quiero revelarte lo que me has hecho sentir con cada pequeño detalle. ¿Recuerdas todas las noches que te molestaba con mis rimas?, ¿Qué dices de la vez en que dijiste que mi libro de la princesa pony era tuyo? No sabes cuánto deseo que escuches todo esto, quiero gritar cuánto te quiero, ¿Si me arrojo desde aquí me atraparías? Creo que solo hay una forma de averiguarlo- por alguna extraña razón que nadie en el auditorio comprendió observaron cómo Lucy colocó sus manos cruzadas tocándose los hombros, se dió media vuelta y se dejó caer de espaldas.
-¡Lucy!- al verla caer el instinto de Lincoln le ordenó atraparla y así lo hizo pese a sus débiles brazos, ambos cayeron en el suelo pero él amoriguó la caída con el resto de su cuerpo -¡¿Qué fue eso Lucy?!- el haber aceptado sus sentimientos hicieron que las simples palabras de Lincoln estremecieran a Lucy.
-Sabía que me atraparías.
-No hablo de eso Lucy, me refiero al poema... ¿Era para alguien?
-Si... Me perdí en un mar de dudas durante varios momentos y aunque quise navegar a tierras conocidas prefiero aventurarme en la linda oscuridad que he elegido. El poema es para alguien muy especial.
Lincoln no lo podía creer, ¡Él estaba seguro de que era para sí mismo! -¿Lo conozco?- preguntó con Lucy encima suyo.
-No- respondió Lucy poniéndose de pie.
-¿No?- preguntó Lincoln desilusionado.
-Nadie conoce a nadie, si ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos ¿Cómo lo conocerías?
-No lo entiendo.
-Hablaremos en el techo a la media noche, si me permites quisiera presentarte al chico de mis pesadillas.
-¿Disculpen?- hablaron por el micrófono llamando la atención de los hermanos -¿Está todo bien?- roja de la vergüenza Lucy salió corriendo detrás del escenario dejando a Lincoln completamente solo -¡No pasa nada, nos emocionamos es todo!- contestó Lincoln para después dar media vuelta y caminar hacia su asiento, muchas personas se burlaron de tan graciosa escena, sin embargo otras más se sintieron conmovidas de tan lindo gesto de confianza por parte de Lucy y claro de la protección de Lincoln hacia ella.
Y un par de horas después...
-Lo lamento Lucy, tú debiste haber ganado el primer lugar.
-No te preocupes Leni el segundo lugar tampoco es malo- lamentablemente Lucy no ganó el primer puesto pero como ella acababa de decir tampoco estaba molesta con la decisión, para un poema improvisado por la acción de Lupa fue mucho más de lo que podría haber esperado.
-Bueno, bueno no pensemos en el pasado- dijo Leni abrazando a sus hermanos -¿Qué dicen si vamos por unos helados? Yo invito, uno para Lucy por obtener el segundo lugar y uno para Lincoln que sacrificó su trasero.
-Jajajaja a mí me parece genial Leni excepto por mi trasero- comentó Lincoln.
-Linc- a sus espaldas Lucy lo detuvo sujetándolo de la playera -lamento lo de tu bicicleta.
-No te molestes pero me lo cobraré.
-¿Es muy cara la reparación? Tengo algo de dinero ahorrado pero no sé si me alcance.
-No boba no te cobraré con dinero, ¿Leni podrías llevar mi bici un poco? Todavía me duele la pierna.
-¡Claro Linky!- contestó Leni ayudando a su hermano.
-Lucy- susurró Lincoln al oído de su hermana -si no te molesta me cobraré justo ahora- armado de valor Lincoln tomó la mano de Lucy entrelazando sus dedos.
-Li... Li... Li...- el tartamudeo de Lucy y el temblor en sus manos le hicieron creer a Lincoln que tal vez su acción la incomodó.
-¿Fue demasiado? Creo que me he sobrepasado perdón Lucy- apenado con ella suelta su mano apresurando su andar.
-No esta vez- dijo Lucy sosteniendo el dedo meñique de Lincoln logrando que se detuviera.
-No...
-¿No?
-No... No me sueltes...- con Leni escuchando música desde sus audífonos los tortolitos tuvieron un mágico momento. En silencio entrelazaron sus manos al mismo tiempo que Lucy acurrucó su cabeza en el hombro de Lincoln.
-Mi TBN
-¿TBN, qué es eso Lucy?
-Mi tierna bolita de nieve, creo que es lindo.
-Si es así... BNG.
-¿Qué es eso?
-Mi bella nube gris, ¿Ya viste eso?- Lincoln señaló al lado contrario de donde Lucy lo tomaba del brazo, ella volteó pero no vio nada interesante salvo las casas del vecindario en el que estaban, al tratar de voltear su cabeza un bello beso le fue robado en la mejilla -tienes cachetes muy lindos- dijo Lincoln dándole otro más.
-¿Eso crees?- preguntó Lucy cubriéndose el rostro con su antebrazo.
-No sólo lo creo ahora lo sé y perdón Lucy pero... Yo te quiero- acercándose más a ella le da un lindo abrazo robándole muchos besitos en su mejilla.
-Basta o sino...
-¿Qué, qué pasará Lucy?
-O yo... Yo... Te haré otro poema...
-Espera Lucy, ¿Es en serio?
-Si... Linc... Ya no puedo evitarlo... Escucha... Tú... Tú me...
-¡Chicos!- con media vuelta Leni se voltea y claro que no le importa el ver a sus hermanos abrazados pero tiene noticias de su padre -papá dice que vayamos a casa lo más rápido posible, dijo que el abuelo y Myrtle están en la entrada esperándonos y se escuchan raro, papá dijo que tenemos que apurarnos.
-De acuerdo Leni- respondió Lincoln -vamos Lucy después seguiremos con esto.
-De... De acuerdo...- la cara de decepción de Lucy es muy notoria y a pesar que Lincoln la ve solo toma su mano para guiarla -hoy en el techo a media noche, espero que no te decepcione mi vieja pijama.
-Si me abrazas de nuevo puedo pensarlo.
-¡Rápido chicos!- dijo Leni apresurando sus pasos -tenemos que llegar a casa.
-Si Leni- dijeron al unísono siguiendo a su hermana mayor. Alrededor de una hora pasó para que los tres se acercaran a su vecindario, Lincoln y Lucy dejaron sus mimos de lado al haber recibido una llamada más de Luan llorando al pedirles que regresaran con cuidado a su hogar pero a Lincoln aún le dolía mucho su pierna, con cada paso el dolor era mayor, no quería preocupar a sus hermanas pero necesitaba un médico rápido o por lo menos algún tipo de ayuda de Lisa -esperen- dijo Lincoln sentándose a contra esquina de su hogar -no creo aguantar la pierna me está matando, ¿Creen que puedan ir a casa para que Lynn o papá me ayuden?
-Claro que no Lincoln nosotras te ayudaremos- por supuesto que Lucy no podría dejarlo atrás, tenía que asegurarse de que él estaría bien así que tomando el brazo de Lincoln lo pasa por encima suyo -si no puedes andar yo te ayudaré, puedes apoyarte en mí siempre que quieras, ven Leni hay que llevar a Lincoln, ¿Leni?- en un parpadeo Leni había desaparecido, Lucy no podía encontrarla hasta que la vió inmóvil detrás de un árbol -¿Estás bien Leni?- le preguntó Lucy llendo hacia su hermana.
-Oigan chicos esa chica lleva siguiéndonos desde hace unos minutos, ¿La conocen?- Leni señaló hacia al otro lado de la calle detrás de una pequeña maceta una chica de no más de seis años de cabello blanco, lentes oscuros con un vestido negro y mangas con franjas blancas y negras los veía completamente inmóvil -¿Alguien más piensa que es raro que no se mueva?
-No lo sé- dijo Lucy -pero no podemos distraernos y ya estoy harta de las interrupciones- zapateando fuerte contra el suelo Lucy camina hacia aquella niña -¡Oye tú, ¿Quién eres?!- la pequeña niña la miró un par de segundos, dió media vuelta y caminó hacia detrás de una casa aledaña, Lucy pensó que la había asustado pero...
-Boo- en un parpadeo al igual que Lucy la niña apareció detrás de Leni.
-¡AHHH LUCY!- Leni gritó muy fuerte callendo del susto -¡¿Cómo llegó aquí?!
-Tranquila Leni- dijo Lincoln deteniendo también a Lucy quien estuvo a poco de lanzar una roca -no creo que venga con malas intenciones ¿O no pequeña? Hay algo en ti que me dice que no nos harás daño- sin decir nada aquella niña dió media vuelta y caminó por delante de todos -¿Lo ven?- por si acaso Lincoln se puso delante de sus hermanas, hablando fuerte y sin trabas él dijo: -¿Quieres algo con nosotros?- la niña les lanzó una linda mirada que los tranquilizó, llegó hasta la esquina y señaló el camino hacia la casa Loud -creo que quiere que vayamos.
-Vamos- dijo Lucy -hay algo en esa niña que me intriga, tiene buen estilo.
-No lo sé creo que podría mejorarse si las mangas fueran más largas- comentó Leni viendo a la niña, claro que la pequeña se dió cuenta y con una linda risa emprendió su caminata hacia el hogar de los hermanos.
-Hay que seguirla- con ayuda de sus hermanas Lincoln logra caminar pese al dolor en su pierna, Lucy se siente mal al creer que es culpa suya el que su hermano esté así y aunque sabe que él muy seguramente le diría que no lo es nunca podría perdonarse el haberlo lastimado. Lincoln no tiene de otra más que saltar sobre su pie izquierdo alzando el derecho -¿Alguien la ve?- pregunta a sus hermanas pero ellas tampoco pueden encontrar a tan intrigante niña que los seguía -es igual que la otra vez, ¿Quién diría que habría más de una persona en Royal Woods que también tuviese el cabello blanco?- preguntó Lucy.
-No lo sé- respondió Lincoln -pero es bueno saber que no soy el único.
-Entonces creo que no nos queda más que ir a casa- obedeciendo a Leni y sin nada más por hacer los tres caminan rendidos a su hogar pero...
-¿Escuchan eso?- gracias al buen oído de Lincoln pueden escuchar algunos gritos -¡Es Lana!- sin precedentes dejó a sus hermanas atrás y corrió hacia su casa, la pierna le dolía mucho y cada paso se volvía más pesado que el anterior, cuando llegó a su casa vió a su hermana colgada del tejado -¡Lana!- gritó llamando su atención, su madre trataba de estirarse desde el techo para alcanzar a su hija -¡¿Cómo llegaste ahí?!
-¡Lisa quería que pusiéramos cámaras de seguridad y me resbalé!- respondió Lana muy alterada.
-¡¿Y Lynn?!- preguntó Leni llegando a la escena.
-¡Su padre, su abuelo, Lori, Luna y Lynn salieron al ayuntamiento para denunciar a quien sea que nos siga, salieron hace unos minutos!- Rita hacía todo lo posible para alcanzar a Lana, no le importó estar a punto de caerse pues solo le importaba su hija que colgaba del techo.
-¡Mamá!- gritó Lana pidiendo ayuda...
En un parpadeo la pequeña amante de los animales se soltó...
El miedo en los ojos de su madre se hizo presente en un suspiro doloroso...
-No... Mamá... Ayúdame...- fueron las palabras en las que Lana pensó mientras iba cayendo, Lola gritó por ella desde la ventana, Lisa no pudo llamar a tiempo a ninguno de sus robots pues el miedo la había paralizado...
Lana vió todo en un solo parpadeo, fue testigo de como se alejaba del techo con cada milisegundo que pasaba, estaba de espaldas por lo que la caída sería desastrosa ¡Tres metros de caída libre! Un voraz accidente estaba ocurriendo...
Pero al caer...
-¡LANA!- ¡Lincoln logró llegar por un suspiro hasta su hermana! Lleno de coraje resistió firme el peso sin dudar un solo segundo, pensando sólo en su pequeña hermanita logró ignorar el gran dolor de su pierna alcanzando a sostenerla con los brazos casi lográndolo... Al detener la caída de Lana por un soplido logró evitar el gran accidente pero a él la suerte lo abandonó; ella cayó fuerte pero no tanto como se hubiese esperado pues aún si los brazos de su hermano eran débiles lograron parar gran fuerza de la caída, Lana pensó que se había salvado pero un horrible sonido hizo su cuerpo estremecer...
Después de una fea caída y con un pequeño dolor en la cadera Lana se levanta viendo horrorizada una fatal escena.
-¡MI PERNA!- por fin... La pierna de Lincoln no resistió más... Su grito hizo temblar a toda su familia al ver que por debajo de su rodilla su pierna se doblaba como si tuviera otra articulación.
-¡Lincoln!- rápidamente Lana corrió hacia su hermano -¡¿Qué hacemos?! ¡MAMÁ, LENI LLAMEN A UNA AMBULANCIA!- Lana lloraba sobre su hermano al ver lo que ella creía que había provocado.
-¡Ya viene una ambulancia!- por el grito de Lincoln y el miedo de ver su herida Lucy reaccionó llamando a una ambulancia, el resto de sus hermanas no tardaron en bajar con Lincoln quien lloraba de dolor sobre el suelo -¡Lincoln aguanta! ¡Tú puedes, no te rindas!- gritaba Lana por su hermano pero Lucy y su reacción... Fueron mucho más de lo que ella misma esperaba...
La ambulancia llegó muy rápido brindándole los primeros auxilios a Lincoln, su madre y Luan lo acompañaron de inmediato al hospital, Leni y Lisa fueron las encargadas de llamar al resto de la familia y contarles de lo sucedido, Lucy se quedó a cargo del hogar y de sus hermanas menores sobretodo de Lana quien no dejaba de culparse por lo que creía que le había hecho a su hermano, Lucy se sentía igual pues de no haber olvidado su bolso tal vez la pierna de Lincoln no se hubiera roto y trató de tranquilizar a su hermana con esa idea. El albino fue sometido rápidamente a una intervención quirúrgica donde no hubo mayores complicaciones, un yeso y un día y medio y toda su familia pudo verlo en su camilla... En la sala de recuperación en su propio espacio Lincoln bebía un jugo que muy hábilmente Lynn le había llevado y cuando toda su familia estuvo frente suyo...
-¡¡LINCOLN!!- ¡Un estruendoso grito retumbó en todo el hospital!
Desde su abuelo hasta Lily corrieron hasta la camilla para abalanzarse sobre él dándole el más grande abrazo familiar que haya tenido jamás, tiraron los monitores que marcaban su pulso, un pequeño adorno de plástico y hasta al mismo Lincoln, él por supuesto que aceptó muy feliz el abrazo sólo que tuvo que pedirles que se hicieran a un lado por su pierna, el enorme abrazo lo dejó agotado pero más que nada la felicidad de ver a su familia tranquila y a salvo fue gratificante, una vez estando en su camilla nuevamente siguió bebiendo de su jugo.
-Vaya... En serio te ves mal- dijo Lynn tomando la mano de Lincoln.
-Gracias pudo ser peor pero no me quejo- respondió Lincoln con una sonrisa.
-¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡¿Acaso eres estúpido?! ¡Te rompiste una pierna y estás como si nada! ¡Ojalá no hubieras estado ahí! ¡¿CÓMO PUEDES SER TAN TONTO?!- Lana lloraba a los pies de Lincoln reclamándole por haberla salvado, sus sollozos herían a la misma Lana con cada agria palabra que lanzaba, su hermano hizo un ademán llamándola a su lado y claro que ella le hizo caso, una vez junto a él con una tierna acción Lincoln acarició su cabello y le dijo:
-No te preocupes, me alegra ver que estás bien Lans, recuerda que tu hermano mayor siempre te cuida- eso pudo con Lana, ella se soltó a llorar sobre el estómago de Lincoln pidiéndole perdón una y otra vez, lloraba y lloraba hasta que Lincoln le pidió un abrazo que duró horas, Lana se quedó abrazando a su hermano llorando por su salud.
-Entonces... ¿Cuánto nos costará?- preguntó Lincoln a su padre.
-No mucho hijo no te preocupes por ello el punto es que estés bien, gracias por salvar a Lana.
-No hay nada que agradecer, haría esto por cualquiera de mis hermanas, de mis perfectas hermanas.
-¡Aw!- dijeron las diez chicas abrazando a su hermano.
-¿Estás bien?- le preguntó su abuelo al ver que Lincoln se retorció como si de una babosa con sal se tratase.
-¡Si! ¡Ay por Dios sí!... Que diga... Si abuelo, estoy bien- lo que nadie notó fue que durante el tierno abrazo fraternal alguien le robó un beso en la mejilla al albino mientras sostenía su meñique con el suyo... -¿Qué tal si no fueras mi hermana? ¡Fácil! No necesito pensarlo... Tú me gustas Lucy y no me hace falta cambiar la historia por ese pequeño detalle... Solo espero que disfrutes de una bonita cita en casa rodeados de nuestras hermanas porque yo sí me siento orgulloso de que lo mejor que me ha pasado hasta ahora ha sido conocer a tan linda mujer porque si... Me hace falta una noche divertida y quién mejor para planear una maravillosa noche que tú...- pensó Lincoln al recordar el bello poema que Lucy le había dedicado, sin hacer escándalo Lincoln apretó su meñique al de Lucy buscando su mano -no se preocupen- dijo Lincoln en voz alta -estoy muy bien sólo necesito una noche tranquila, calientita y divertida- Lucy supo inmediatamente que esa invitación a su habitación al anochecer era la cita que ella estaba esperando...
-Sólo si me permites una cena clandestina bajo la luna llena para dejar de vivir en la monotonía de nuestra hermandad...- los pensamientos de Lucy desde el accidente cambiaron completamente, muy despacio y sin que nadie se percatara Lucy terminó recostada en el hombro de Lincoln pero nada es para siempre.
-¡Lincoln! Así que era verdad- desde la entrada una chica muy conocida para Lucy lo había llamado.
-¿Ronnie?
-¡Claro que sí! Lori me dijo lo del accidente y le pregunté a tus padres si podría venir...
-Creo que mejor los dejamos solos- sin dudar Albert sabía de las intenciones de la morena pero...
-¡NI HABLAR!- gritaron desde Lily hasta Leni, esta última explicó la razón -ella lastimó a Linky y ahora lo quiere conquistar, ¡Él no te quiere fea!
-¡Leni tiene razón!- dijo Lana arrojándole a Ronnie el jugo de Lincoln -¡Esa arpía es una de las que más lo han lastimado!
-¡Basta!- gritó Lincoln dejando estupefactas a sus hermanas -tienen razón y sí, ella me hizo muchas cosas terribles pero dijo que quería redimirse y si solo está aquí como amiga no pasa nada malo ¡Ouch! Quiero decir... ¿Verdad que sólo vienes como mi amiga Ronnie?- aquel pequeño quejido fue debido a que Lucy le había pellizcado la mano fulminando su ser con una sombría mirada.
-¡Exacto!- aseguró Ronnie Anne con un pequeño regalo en la mano -dije que te iba a conquistar una vez más y para eso primero sería tu amiga y de hecho alguien que conoces muy bien también vino- desde detrás de Ronnie una chica delgada de cabellos negros y una piel completamente blanca saludó a Lincoln -sé que no la has visto en mucho tiempo, ¡Saluda Sid!- dijo Ronnie presentando a su amiga.
-¡Hola Linc! Diablos te ves de la frega...
-¡Sid! ¡No repitas eso!- afortunadamente Ronnie pudo detener a su amiga de decir algo indebido.
-Pero tú dijiste que era un buen cumplido.
-Mejor dejémoslo así- de repente Lincoln río a carcajadas por un minuto entero sin una razón aparente, cuando dejó de hacerlo unas cuantas lágrimas escurrían de sus ojos -me hace feliz ver que todos siguen igual de alegres; un jugo, una hamburguesa y mi familia son lo que un hombre necesita para sonreír- una media vuelta y Lucy terminó en sus brazos -abrazar a las personas que más amo en el mundo hace que una pierna rota no signifique nada- por supuesto que todos los presentes se sintieron conmovidos por las palabras de Lincoln pero a Lucy el abrazo que le dió la hizo temblar de emoción, emoción que también la hizo quedarse completamente paralizada aunque a nadie le importó más que el ver a Lincoln tan risueño.
-¡Hermana!- entró gritando a la habitación una pequeña chica de ascendencia asiática -mamá pregunta si es que... Que... Que... Ba... Ba... Ba... Ba... Ba...- la pequeña hermana de Sid había entrado balbuceando como tonta.
-¿Sid, tu hermanita está bien?- claro que Lincoln se dió cuenta de que aquella niña se había quedado balbuceando justo igual que su hermano de otra madre, Clyde.
-No, nunca había hecho eso- Sid chasqueó los dedos frente a los ojos de su hermana varias veces -oye Adelaide, Tierra llamando a hermana- y sin aviso la pequeña niña reaccionó de una manera muy peculiar:
-¡Oh Dios mío! No puedo creer lo que mis ojos ven ¿Qué ha pasado aquí?- de todas las personas presentes Lori era quien más trataba de no reír imaginando lo que estaba a punto de suceder -dime oh mi lindo hombre, ¿Te gustan las ranas?- preguntó Adelaide a Lincoln con corazones en sus ojos.
-No mucho... Pero a Lana si, ¿Verdad hermanita?- de la mano de su hermano ella asintió.
-Pues si no te gustan podríamos ver una película... Dime guapo, ¿Tienes novia?- Adelaide comenzó a acercarse a Lincoln más y más.
-No en este momento pero... Hay una chica que me trae completamente idiotizado- la cara de Lincoln se cubrió por un gran rojizo que todas sus hermanas notaron y más que ninguna otra Lucy se dio media vuelta ocultando sus mejillas.
-Pero eso no importa hay chicas más lindas que ella... Yo por ejemplo... ¡Oh mi lindo prospecto! ¡¿Aceptarías una cita con esta jovencita que...?! ¡Ahg! ¡Sid SUÉLTAME!- de una manera muy oportuna Sid salió al rescate de Lincoln.
-Lo lamento mucho Linc- dijo Sid llevándose a su hermanita con ella -vendré en otra ocasión, recupérate pronto ¡Bye!
-¡No, espera!- gritaba Adelaide tratando de liberarse -¡Por lo menos dime tu nombre completo! ¡Con eso podré imaginar a nuestros hijos!
-¡Mi nombre es Lincoln Albert Loud!- le respondió Lincoln riendo desde su camilla -¡Cuando cumplas diecinueve años aceptaré tu cita!
-¡AL MENOS NO DIJO QUE NO!- gritó aquella niña triunfante desde el pasillo pero en la habitación quién más reía era Lori al recordar las situaciones tan graciosas y memorables que vivió con Clyde.
-¡Jajajaj ay no, nunca lo creí posible! Ahora sabrás lo que yo sentía con Clyde- decía Lori recargada en en hombro de Lincoln.
-Al menos no le sangró la nariz, por cierto, ¿Alguien sabe algo de Clyde?
-Dijo que tenía un regalo para ti- respondió Lynn -ayer dijo que te estaba buscando y que de seguro si regalo te mejoraría enormemente- y como por arte de magia el teléfono de Rita comenzó a sonar, ella colgó de inmediato pero de nuevo sonó, otras tres veces más pasó lo mismo hasta que ella decidió contestar, un par de segundos hablando cambiaron su semblante de felicidad por uno de ira -¿Quién es cariño?- preguntaba su padre.
-Es para ti hijo- respondió Rita dándole el teléfono a su hijo.
-¿Para mí?- preguntándose quién podría llamarlo responde por el teléfono -¿Hola?
-¡Copito! ¡Antes de que me cuelgues necesito que me escuches! Sé que estás furioso conmigo pero en serio escúchame.
-Haiku... No tengo nada que escuchar y no te preocupes no estoy enojado contigo- cuando todas las presentes escucharon el nombre de "Haiku" comenzaron a echar humo por la cabeza y más que ninguna otra Lucy quería saltar al teléfono para ahorcarla.
-¿No lo estás? Si no es así, ¿Por qué no respondes mis llamadas?, ¿Por qué me bloqueaste de todos lados? Tuve que llamar a tu madre para saber cómo estabas, ¿Cómo te rompiste la pierna?
-¿Cómo sabes que me rompí la pierna?
-Tengo mis maneras de estar al tanto, ¿Crees que me podría olvidar tan fácil del amor de mi vida? Por favor copito déjame explicarte...
-No Haiku no hay nada que explicar, ¿Crees que es fácil perdonar una infidelidad?
-Créeme amor no existen flores que puedan decir cuánto siento haberte hecho sufrir pero por favor si queda un poquito de aquel amor que me tenías podemos comenzar de nuevo.
-No Haiku, ¿Cómo podría confiar en ti?
-Porque ese día aquel tonto me besó... Sí, el beso duró mucho tiempo pero fue porque ese idiota me acosaba, le dije que me dejara en paz y ese día me sostuvo por mi ropa, me traté de safar pero creí que con eso me dejaría en paz ¡Lucy lo sabe! ¡Ella sabía de todo esto! ¿Qué no te lo contó?- al escuchar eso la duda entró en él- ¡Es más! ¡Aguarda un segundo!- ella fue quien colgó el teléfono dejando a Lincoln completamente confundido.
-Lucy- la manera de hablar de Lincoln cambió por completo -¿Tú... ¿Sabías que Haiku no me había engañado?... ¿Tú... Lo sabías...?
-Lincoln... Yo creí que era una mentira, en serio creí que era una mentira y no quería agobiarte más con el dolor de haberla visto besando a otro chico.
-Yo debía decidir eso... Gracias por preocuparte pero me pudiste haber dicho...
-Lincoln yo...
-No te preocupes estoy bien...
Al igual que un alma en pena se escucharon pisadas por el pasillo, muchas para ser de una sola persona e iban dirigiéndose hacia la habitación de Lincoln, en menos de un minuto Clyde entró por la puerta con una gran sonrisa -¡Lincoln!- gritó corriendo hacia su amigo.
-¡Hermano!- respondió Lincoln con un abrazo.
-¿Cómo te sientes?, ¿Estás bien?
-He estado mejor jajaja pero por ahora estoy bien.
-Me alegra escucharlo... Lincoln quiero saber una cosa... ¿Aún si hiciera algo malo seguiríamos siendo mejores amigos?
-¿Qué cosas preguntas? ¡Claro que seguiríamos siendo amigos!
-Entonces... Créeme que hago esto para verte feliz- Clyde salió con una mirada seria del cuarto, un segundo después volvió a entrar con alguien detrás suyo... Haiku estaba de pie en la puerta.
-Hola Lincoln...- lo saludó sin esperar nada, Lincoln no sabía qué pensar y lo único que hizo fue darse vuelta en su camilla cubriéndose con las sábanas que tenía.
-Vete...-le dijo Lincoln a punto de llorar.
-No, no esta vez... Escúchame bien Lincoln Albert Loud no me iré de aquí hasta que me escuches.
-Él no te quiere escuchar- pese a todo pronóstico Lucy salió a defenderlo -después de lo que le hiciste no tienes el derecho de pedirle nada.
-Claro que lo tengo, tú mejor que nadie sabes que jamás haría algo así y mucho menos al chico que amo.
-No lo sé esa confianza era la que le tenía a mi mejor amiga, a la amiga que me rogó por ayudarle a conquistar a mi hermano, tú no eres ni la mitad de aquella buena persona, ya estamos muy mal como para que vengas a lastimarlo.
-Sé que está muy mal y no hablo sólo por lo que sucedió conmigo, ¿No es así Lincoln? Ayer mientras preparaba mis cosas para venir a verte hice un pequeño ritual para saber sobre ti, una gran oscuridad te está atormentando y puedo asegurar que al resto de su familia también, díganme ¿Les ha pasado algo malo últimamente?- las palabras de Haiku eran ciertas, el demostrar que se preocupaba por Lincoln y por su familia pusieron en duda sus acciones -sé que no me creerán pero las únicas intenciones que tengo con Lincoln son quererlo por el resto de mi mortalidad, tenía planeado pedirle matrimonio a escondidas y formalizarlo legalmente en unos años, ¿Hay algo de malo en eso?- con firmeza apartó a Lucy de su camino destapando a Lincoln -¡Escúchame tonto de cabello blanco! ¡YO SOY TUYA, TÚ Y SÓLO TÚ PUEDES HACER LO QUE QUIERAS CONMIGO! ¡Te pido una oportunidad! Si te dejo ir ahora no podría perdonarme por haberle fallado al chico más maravilloso del mundo, aquel que cambió mis negros sentimientos por el más blanco y tierno amor que jamás he sentido por otro ser humano, ¿Qué hay de Sophie? ¡¿Recuerdas nuestros planes?! ¡Te pedí matrimonio la noche en que me dormí en tus brazos! Por favor (sniff) no hay que tirar esto a la basura... Como antes estoy deseosa de salir contigo copito, ¿Me darías una oportunidad para explicarte?- todos miraban sorprendidos la escena, las palabras de Haiku, su esfuerzo por llegar hasta Lincoln aún conociendo los impedimentos que lo hacían posible, las lágrimas y los recuerdos les dejaban en claro que ella lo amaba... Y más a Lucy pero quién habló no fue ella...
-Oye chica... Me temo que no es posible...
-¡Cállate! Te conozco y no voy a dejar que trates de robarme a Lincoln.
-No es eso, admito que lo intenté pero él... Ya tiene otra chica en su corazón.
-No...- las palabras de Ronnie Anne destrozaron a Haiku -¡Mentirosa!
-¡Es cierto! Él te ama pero ama más a esa estúpida rubia de piel blanca y ojos verdes que brillan como gemas ¡Los vi besándose en el parque! Lamento ser yo la que te diga esto pero... Creo que alguien que lo quiere como yo merece saber la verdad.
-¡No me importa! ¡Él puede besar a otra chica! Hacerme de la vista gorda es lo mínimo que puedo hacer por haber traicionado su confianza... ¡Además si ella lo amara estaría aquí! Él me contó todo de ti y aún así viniste a verlo ¡¿Pero y esa zorra quita novios?!
-¡No la llames así!- la furia de Lincoln hizo callarlas -¡Ella es la chica más linda que conozco! Pero... También me mintió... Ahora no sé cómo sentirme... ¿Nos pueden dejar solos? Déjenme estar con Haiku un tiempo...- al verlo tan enojado toda su familia salió incluyendo a Lucy que la apartó de su lado.
-Papá- sin saber cómo debía de manejar la situación Rita abrazó a su padre -¿Crees que mi niño esté bien con esa chica?
-¿Bromeas? Esa niña lo adora en su mirada se nota el amor, esta solo es la primera prueba que esa joven pareja va a vivir, si mi nieto la deja ir estaría despidiéndose de una bella jovencita que sin duda se convertirá en una gran mujer, tus ojos reflejaban ese mismo amor cuando me presentaste a Lynn pero si mi nieto encontró a otra persona tanto como para defenderla de esa manera creo que valdría la pena conocerla pero si quieres mi opinión creo que lo más prudente es que él decida, ya sabes lo que dicen "más vale malo por conocido que bueno por conocer".
-No lo sé, ¿Alguna conoce a la chica de la que habló Ronnie Anne?- ni sus hijas y ni siquiera la misma Ronalda conocían a la mujer de la que Lincoln parecía estar enamorado.
-¿Qué hay de ustedes?- sin pelos en la lengua Lisa evidenció a las más lógicas -tú Luna has pasado mucho tiempo componiendo letras con Lincoln y tú Lucy pasas horas y horas con él incluyendo las nocturnas, ¿No saben nada de la nueva novia de nuestro hermano?
-¡Claro que no!- respondió Luna alzando la voz- nunca ha hablado de eso conmigo pero ahora sé por qué compone tan bien, esas palabras sólo podrían...
-Ser de un amor imposible y no correspondido, sentir que uno se ahoga con un vaso de agua y que se quema con la llama de un cerillo, el corazón de Lincoln fragmentó sus sentimientos después de la infidelidad de Haiku, no sé nada de ella pero si puedo trataré de buscarla, ¿Creen que tenga algo en su teléfono?
-Negativo- de nuevo Lisa interrumpió buscando en su teléfono -de acuerdo a mis sistemas de vigilancia nuestra unidad fraternal masculina no ha entablado una conversación con ninguna chica salvo su buena amiga Stella.
-Después hablaremos de privacidad jovencita- las palabras de Rita hicieron retroceder a la pequeña genio -de todas formas solo podemos esperar, mañana en la mañana nos llevaremos a Lincoln a casa y ahí podremos cuidarlo como se debe.
-Hay algo que no entiendo- Lori tenía que poner orden en la familia como la cabecilla de los once hermanos -si Haiku hizo eso ¿Por qué no lo has hecho tú Lucy? Sé que Lincoln no le dijo nada de que nos perseguían a Clyde y todo indica que él la trajo, sabemos que los del más allá nos pueden contactar gracias a Lucylle cuando estuvimos en Escocia pero no me imagino la razón de no buscar ayuda de ese tipo y las viniendo de ti- el sentido perspicaz de Lori hizo que Lucy se diera cuenta de que todo lo que estaba pasando había comenzado con ella y Lincoln pero sabía que el pánico podría desatarse contando la verdad.
-Estuve ocupada con mi poema pero llegando a casa trataré de hacerlo aunque no prometo mucho últimamente las sombras me han confundido más de lo que me resguardan- solo una de las hermanas no se tragó esa pequeña mentirilla de Lucy y sabía mejor que nadie que algo estaba ocultando. Pasaron un par de horas donde Haiku y Lincoln estuvieron encerrados, pasando las horas ella salió despeinada, feliz y orgullosa.
-¿Así que mi hermano te perdonó?- el aspecto tosco de Lynn Jr le hacían hablar sin tacto.
-Más o menos Lynn, veremos qué pasa en unos años, con tu permiso te ruego que le pidas a tu familia perdón por el escándalo- y así Haiku se alejó en completo silencio... Dentro de la habitación Lincoln dormía plácidamente en su camilla después de haber llorado a cántaros con Lucy descansando a su lado...
-Vaya pelea ahí afuera no había visto tantos deseos de pelear desde que invadí el castillo en Caledonia.
-Guarda silencio no estoy de humor para hablar contigo.
-Oh por supuesto que no pero ¿No crees que es mucho para estar enfadado con la chica que te está peinando justo ahora?
-Después de saber todo lo que me ocultó de Haiku como sus llamadas, sus explicaciones y sus ruegos creo que no se merece menos que eso.
-La ira nos hace cometer cientos de tragedias, mi padre masacró miles por ira, yo me condené al averno por ira y tú te has herido el corazón por esa misma ira, tanto así que creo que eres muy bobo.
-Si vas a seguir insultandome mejor cállate.
-Oye no es mi culpa estar así y tú eres mi última opción para salir de aquí.
-¿De mi cabeza?
-Del averno, yo resguardaba al que atacó los sueños de tu familia y cuando salí para ayudaros con los caballeros que fueron enviados a mataros él escapó y lamento decir que en tu choza viven por lo menos tres talismanes humanos que resguardan a los tuyos.
-Cuántas veces he de decirte que no es "choza" es una casa.
-Lamenta mis palabras pero para mi lenguaje las tuyas son muy extrañas... Más esas raras que lees en tu portal mágico.
-Se llama laptop.
-A ese me refiero, ¿Qué era lo que te mostró la otra noche?, Creo que se llamaba Hentai...
-¡¿Viste eso?!
-Al salir estoy ligado a ti hasta que la maldición se rompa o hasta que mueras y créeme ninguna de las dos no es sencilla... Pero volviendo a tus problemas con la dulce dama que vela por tus sueños justo ahora creo que deberías plantear tus sentimientos.
-¿Y qué hago con Haiku?
-Exactamente lo mismo, ¿En estas épocas cuántas parejas se pueden tener?
-¡Una!
-Tu mundo es un caos pero lo entiendo... La mujer que más amé en el mundo fue mi madre quien me enseñó que la vida es mía y de nadie más, ella me dió a mí y a mi hermana una maravillosa vida pese a la ira de mi padre.
-¿Alguna vez te enamoraste? ¿Creíste que podrías dar la vida por una mujer que no fuera de tu sangre?
-Si... Ella era del medio oriente... Era alta de piel canela, cabellos negros y sonrisa blanca, a ella le mostré mis secretos, mis sueños y hasta me planteé tener hijos con ella.
-¿Puedo preguntar qué te hizo saber que la amabas? ¿Cómo la conociste?
-Gracias a mis caballeros formé una alianza con una pequeña isla lejana y en un barco una polizón viajaba en el armamento que me sería entregado, cuando la conocí sus ropas estaban sucias y su rostro lloraba de miedo, estuve a punto de ordenar la orca contra ella pero mi hermana me detuvo diciendo que sería mucho más sencillo para las relaciones mantenerla prisionera... Y en el calabozo hablamos con ayuda de un navegante que hablaba nuestras lenguas, en un descuido le mostré una terrible herida que me fue hecha, creía que era un ser grotesco pero ella me arrulló con sus manos a través de la celda... Ese fue el primer gesto que tuve con aquella gran señorita, la liberé un par de días después de ello y nos fuimos conociendo, ella me contó sobre algo que llamaba "flor de loto" y que crecía entre el barro de sus tierras, ambos nos sentimos identificados con la misma flor, la llevé de viaje en Trante mi confiable dragón y volamos por el cielo, ella creó la boda de la que esa señorita oscura habló, nos dimos las manos en el medio de la noche bajo la luna llena sellando nuestro amor susurrando nuestros nombres... Yo fallecí un mes después de ello y al elegir proteger a vuestros ancestros su alma reencarnó, a veces me pregunto qué haría de volverla a ver, de seguro le pediría una disculpa por alejarme por cientos de lunas... Créeme no quieres el dolor de no disfrutar a la dama que amas... Mi padre quería casarme con una hermosa señorita que me "gustó" como dirías tú pero a mí perfecta See Lla la amé con el corazón... Trata a la chica que te rogó por un día a tu lado pero piensa, ¿A quién amas en realidad? No cometas mi error y ama como si hoy fuera tu último día de vida, besa a tu amada tan lento como si sus labios fuesen a derretirse y ten descendencia tan basta como para ser recordado.
-¿Cómo saber si la amo de verdad? ¿Cómo puedo saber que seré capaz de dar mi vida por ella?
-Tú sabrás hacerlo... Cuídate no molestaré más de ahora en adelante a menos que tú quieras o necesites...
-Mi cabeza, Lucy aún no se da cuenta de que me desperté, ¿Ya es de noche? De seguro Haiku debe de estar por ahí...- el gran consejo que su antepasado le dió rebotó en los confines más oscuros de Lincoln -Ella esta muy cerca- y por primera vez el hombre del plan tenía las riendas de su vida.
-¿Linc, estás despierto?- cuando Lucy vió que se había movido un poco pensó que había interrumpido su sueño pero como siempre sus movimientos no eran tantos como para despertarse -siento no haberte dicho la verdad pero... Yo te necesitaba más que ella y tú... ¡Tú no dejabas de hablar de ella! La querías más que a mí y luego de nuestras citas... Eres un tonto... Aquel beso en el cine fue un error, te besé y no he podido dejar de pensar en ello.
-¿Así que no fue un sueño?- dijo Lincoln en su mente -sólo dilo Lucy... Dime que te gusto como tú a mí por favor... Muéstrame que puedo amarte de verdad.
-Tal vez las palabras me importan más porque son el único lenguaje que conozco... Haiku ya me explicó sus planes y pasar un par de días con ella no es mala idea de hecho (sniff) me alegro por ti, encuentra la vida que mereces, ¿Sabes algo? Tus labios son muy suaves, no importa si eliges a mi mejor amiga yo me quedaré con esto- Lucy se levantó de su asiento para cerrar la puerta, su familia había ido a casa para dejar a las hermanas menores y a su madre ahí, Lori tenía que ir a la universidad al igual que Leni mientras Luna decidió quedarse a dormir con Sam bajo la supervisión de su madre, Lana se había quedado con Lucy pero había ido al baño -aunque tu vayas a la derecha y yo a la izquierda mis sentimientos brotan suave como una melodía... Porque tú me enseñaste que a tu lado hasta el rosa es tan poético con el negro más profundo... Aunque me duela hay que seguir, si pudiera ignorar esto no te molestaría... Los pétalos en lluvia que caen nos separan poniendo fin a esta historia sin contar, le ruego al tiempo que se detenga aunque no pueda ser, una luz borrará nuestro amor... Este adiós al igual que mi cariño es profundo... Adiós Lincoln tú... Tú... No vale la pena decirlo ahora, perdona lo que estoy apunto de hacer- Lucy se recogió el cabello observando las respiraciones de Lincoln...
Acercó sus labios a los suyos esperando que el movimiento de su respiración cerrara el espacio entre ambos...
-Tú también me gustas Lucy... Perdón por no prestarte atención, yo también quiero guardar esto para mí- y así... Lincoln sólo tuvo que inclinar su cabeza un milímetro...
-Los labios de Lucy son suaves como duraznos y aromáticos al igual que agua de rosas, su rostro es tan cálido como una fresca mañana en la playa y sus ojos verdes son como esmeraldas que brillan en la oscuridad- Lincoln recitó el que posiblemente sería un adiós.
-¡Al diablo!- no podía ignorar el dulce sabor de sus labios, el pequeño roce de piel pidió más de lo que se podría permitir, Lucy tomó el rostro de Lincoln entre sus manos acercándose a él -¿Por qué tus labios son prohibidos para mí? Me muero porque me abraces en las noches, quiero que me beses cuando despierte acomodada en tu pecho, perderme en tu dulce aroma hasta que salga Sol, quiero ver en tu rostro crecer el árbol de amor que sé que podrías darme... Quiero explicarte lo que pasa en mi cabeza, quiero sorprenderte todos los días con un flechazo de amor sin importar si estoy loca... Porque tú... Tú no me gustas... Tú...
-¡Lucy!- desde el pasillo Lana llamó por su hermana arrojando a Lincoln lejos de ella -¡Encontré chocolates! Se los quité a un niño que estaba en la sala de espera... ¿Está todo bien?
-Si Lana- y sin un movimiento Lincoln se levantó -todo está bien.
-¿Desde hace cuánto está despierto?- el terror de Lucy aunque inaudible fue notorio para Lincoln.
-Cuando Lana gritó y cuando me golpeaste, ¿Puedo preguntar por qué?
-Vi... Un alma en pena...
-Si tú lo dices (sniff) ¿Me pueden dejar solo?
-¡Oh antes de irnos! ¿Por qué no nos contaste de tu novia?- Lana tenía que resolver una gran incógnita.
-Porque no es mi novia, me gusta pero yo a ella no... Por más que traté no pude gustarle...
-¿Algún día la conoceremos?
-No... No lo creo Lans...- cuando salieron Lincoln lloró sobre su almohada.
-No te gusto Lucy pero si es así... ¿Por qué me besaste? Haiku me quiere conquistar pero al recordar lo que me dijiste solo me hace sentir que Lucy está mejor sin mí... Porque yo... A mí... A mí me gusta Lucy...
¿De qué hablaron Haiku y Lincoln?... Pues su plática difiere de ser placentera pues la realidad es más dolorosa de lo que a veces podemos soportar...
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