Secreto
No podía responder de otra forma más que con otro beso, no entendí por qué o cómo pero solo rogaba por otro beso, mi mente desapareció de mi cuerpo y mi corazón... No supe qué era lo que había en él, guardó silencio cada vez que él me devolvía un pequeño beso, creí que no habría nada de malo si ambos estábamos de acuerdo y así fue hasta que algo golpeó mi cabeza haciéndome caer frente a él.
-¿Qué pasa?- tartamudeando apenas y podía preocuparse por mí, no quería ni tocarme hasta que de nuevo fui golpeada en la espalda, no lo dudé y sabía que algo malo podría estar pasando así que jalé a Lincoln hacia el suelo cubriendo nuestros relojes con mis brazos, no quería destruir algo que de seguro Lisa me echaría en cara y no fue hasta que Lincoln alzó la cabeza que pudo ver lo que había pasado.
-¡¿Qué rayos te pasa Ronnie?!-desde lejos aquella chica morena arrojaba rocas hacia mí con desdén y tristeza.
-¡No se vale! ¡Solo cometí un error! ¡¿Es tan difícil olvidar?!
-¡Lo es cuando sigues lastimándome! Ella es una chica increíble que me ha mostrado lo que es un buen amor ¡¿Qué te pasa?! ¡Por Dios hay millones de chicos en el mundo! ¡Ya déjame en paz!
-¡Puedo cambiar! ¡Puedo ser lo que quieras y hasta podemos empezar de cero! Solo imagínalo, tú y yo hablando de cosas sin sentido mientras jugamos videojuegos ¿Qué tiene eso de malo?
-Que perdiste mi amistad, ¡Te lo dije aquella vez! Si me hubieras dicho que amabas a otro chico no habría problema, si que me hubiera dolido pero no tuviste ningún tipo de consideración hacia mí como persona, ya ni siquiera eres mi amiga... Y hoy acabas de lastimar a una de las personas más especiales para mí... Si te vuelvo a ver cerca de mi casa te juro que le diré a Lynn que te eche a patadas... Nos vemos y por favor... Sé feliz...- de pronto tomó mi mano, sonrió y me dijo:
-Ven bonita, vámonos de aquí.
-Si...- ¿Qué era eso? No fue nada de lo que dijo sino cómo lo dijo, vi su cara que era golpeada por los rayos del Sol, me sonreía cuando estaba en el suelo, sentí su suave mano ayudándome a levantarme mientras me cubría con su propio cuerpo en caso de que Ronnie Anne me volviera a arrojar alguna otra roca.
Caminamos varios minutos hasta que Lupa confirmó que estábamos solos.
-¿Estás bien Lucy?
-Si pero dolió, sabes, odio a tus ex novias.
-Jajaja creo que apoyo eso.
-Oye si no te molesta quisiera cambiarme, no me gusta traer todos estos estropajos encima.
-No te preocupes, vayamos a algún lugar en el que puedas cambiarte.
Y entonces vi cómo apresuró su andar, lo sabía, me había propasado con los besos ¿Por qué lo hice? Nunca había cometido tales actos, quizá solo para darle emoción al momento... Si... De seguro fue eso...
Entonces entramos al único centro comercial que ahí había y claro que corrí directamente al baño, le dije que volvía en diez minutos y él aceptó con gusto.
Pero lo que Lucy no sabía era que dentro de Lincoln una fiesta de emociones carcomían su ser.
-¿Qué pasa Lincoln? Noto que tu ritmo cardíaco aumentó, tu calor corporal se ha incrementado y has estado balbuceando un promedio de seis a ocho veces desde hace veinte minutos.
-¿Qué? Creo que tus sensores están mal Lupa.
-No, madre no me ha programado para medir falsos errores ¿Hay algo que te incomoda?
-No es eso sino... Creo que he pasado mucho tiempo con Lucy.
-Si mis cálculos son correctos es la segunda hermana con la que pasamos más tiempo.
-¿Y quién es la primera?
-Luna en los últimos días, seguida de Lucy y por último Lily.
-Veo por qué Lisa confiaba tanto en ti.
-Gracias... Papá.
Cuando Lupa le dijo "papá" Lincoln casi se ahoga con su propia saliva.
-¡¿Qué cosa?!
-Perdón pero tú dijiste que un papá está para protegerte, que te enseña de sus errores y que siempre habla contigo cuando lo necesitas, tú haces eso por mí desde que nos conocemos, hemos armado castillos de naipes, jugado videojuegos, ¿Incluso recuerdas que hicimos trampa en el examen?
-No me lo recuerdes.
-Jajaja lo que trato de decir es que la figura paternal idónea para mí en cuanto a lo que he aprendido eres tú, lamento si llego a incomodarte Lincoln.
-No es que me incomode pero... Si quieres decirme así trata de que sea solo cuando estemos solos.
-¡Gracias papá!
-Vaya, ¿Quién diría que sería un papá tan joven?
-En realidad existen diversas publicaciones que evidencian a padres más jóvenes que tú papá.
-Pero yo soy el único que conozco.
-Pero eres el más genial.
-Basta, me haces avergonzarme.
-¿Qué es avergonzar?
-Mh... Digamos que es... Cuando te apena hacer algo, hay momentos en los que la timidez de actuar te inmoviliza, te hace ver débil y fácilmente quebrantable, cuando nos avergonzamos no queremos que nadie nos vea, deseamos que nos trague la tierra, sin hablar en un sentido literal claro.
-¿Entonces Lucy te avergüenza?
-¡¿Qué?! ¡Lu... Lu... Lucy no... No hace nada de eso!
-Jajaja ay papá no puedes mentir, hay veces en las que la ignoras y que te sucede todo eso que me dijiste e incluso más.
-¡Basta Lupa! No digas esas cosas que...
-¿Te avergüenzo?
-Lupa si sigues con eso no veremos historias de terror esta noche.
-No importa, siempre las veo con Lucy cuando te duermes.
-¿Entonces vas con ella a mis espaldas?
-Es como lo que haces con tus padres, papá.
-Si... ¡Pero esas eran historias preventivas! No era para que lo hicieras.
-Jajaja ahora sabes lo que sufren tus padres.
-Supongo que si pero déjame ver si entendí, Lisa es como tu mamá y yo soy como tu papá ¿No?
-Error papá, Lisa es mi madre, ella me dió vida y se preocupa solo por que yo "no me muera" pero aún no encuentro una mamá... O creo que sí pero aún le falta convivir conmigo más tiempo.
-Déjame adivinar ¿Es Lucy?
-No... Oh bueno sí, lo es.
-¿Y qué te hace creer que ella sería como una mamá para ti?
-La he escuchado cantar, canta muy bonito y a veces le pido que me cante, siempre me lee poemas sobre su vida, no los entiendo del todo pero me gustan, también hemos hecho trampa en un examen y hasta me ha dejado alimentar a colmillitos.
-No lo sabía...
-Es porque no le pones mucha atención y hasta la ignoras ¿Qué te hizo para que no la quieras?
-¡No! Nada de eso Lupa es solo que... Estoy confundido.
-¿Sobre qué papá?
-Extraño demasiado a mi novia y creo que mi cerebro está jugando mucho conmigo... De hecho, lo que ahora voy a decir tienes que prometer que quedará solo entre nosotros dos.
-¿Qué es prometer?
-Una promesa es un juramento entre dos o más personas, es como si pusieran reglas que el otro no puede romper por la confianza y el cariño entre esas dos personas y si el juramento no es respetado la confianza se perderá y con ello no volveremos a hablar nunca.
-¡No! Prometo que no diré nada papá, ni a madre ni a Lucy ni a nadie.
-Gracias Lupa, lo que quería decirte es que hoy... Besé muchas veces a Lucy y su piel es muy suave, era como besar una nube, como si la luna besara mi rostro y sus manos... Por dios sus manos son tan resbaladizas que hasta siento como si tomara el ala de un pájaro bebé... Me gustaría pensar que es solo mi mente pidiendo que vea a Haiku otra vez...
-¿Y si no lo es papá?
-Entonces estaré en serios problemas.
-¿Por qué?
-Es raro e incluso complicado para hablar... Ni siquiera yo entiendo...
-No pasa nada, de seguro luego lo entenderás- detrás suyo Lucy apareció casi sonriente con sus ropas habituales a excepción de que ahora su blusa llevaba solo una pequeña calavera estampada de color negro.
-¡AHHH!- el susto hizo que Lincoln cayera sobre su trasero.
-Jajajaja eres muy fácil de asustar pa... ¡Lincoln!- afirmó Lupa haciendo sonar una gran risa genuina.
-Ja, Lupa me entiende hermano- reiteró Lucy.
-Ustedes sí que se entienden chicas- levantándose con ayuda de su hermana la mira de pies a cabeza -¿Y ese cambio de ropa Lucy?
-Hace demasiado calor, quisiera ser un alma en pena para disfrutar de mi frío ser y no ponerme a sudar como un murciélago.
-¿Entonces si sudan?
-Yo qué sé, no he podido investigar eso.
-De hecho Lucy- interrumpió Lupa a punto de darle el dato pero ella la hizo callar con una gran pregunta para Lincoln.
-Pero... ¿Cómo me veo?- dando una vuelta sobre sí misma presumido su vestimenta.
-Pu... Pues...
-Lo sé... Me veo boba, el blanco no es lo mío.
-¡No! Nada de eso Lucy sino que... He... Te...
-Activando reproductor de sentimientos literales- de pronto Lupa le ayudó a su "padre" a dar el paso que no podía... Ser sincero...
Con ayuda del programa que alguna vez Lisa creó para poder expresar lo que sentía en palabras más homogéneas Lincoln logró ser sincero con Lucy.
-No te ves bien, luces realmente hermosa, no me agradó mucho que cambiaras tu manera de ser por mí, odié cada segundo que te hice pasar y de hecho me gusta mucho más esta Lucy, mi verdadera Lucy, la que anda enviando maldiciones y me hace pensar en bellas palabras para acompañar a sus increíbles relatos y poemas que... Que...
-¡Que mejor me callo! ¡Lupa apaga esa cosa!- Lincoln trató de cubrir su reloj con la mano contraria, brincó una y otra vez para que Lupa guardara silencio, no podía dejar que Lucy supiera sobre lo que sentía... Pero... ¿Por qué no podía saberlo?...
-¿Entonces... Eso... Es lo que... Piensas?- tal vez mi habla se trabase en cada oración pero si de algo podía estar segura era que en mi interior danzaba de felicidad, quería gritar tantas cosas que las palabras cubrían mis cuerdas vocales, si ideé cien poemas en un segundo fueron pocos, trataba de no mirarlo pero me era imposible no notar su genuino rostro avergonzado... Su gentil, enrojecido y lindo rostro...
-Te mentiría si dijera que no... ¡Pero regresemos a casa! Deben de estar preocupados por nosotros.
-Espera... Ah... Hace una semana salió una pequeña película de Vampiros de la Melancolía... Y los de mi club están ocupados... ¿No... No te gustaría... Verla conmigo?
-¡Si!- sonó de nuevo el reloj de Lincoln desde su muñeca -¡Claro que quiero ir contigo!
-¡Dijo que sí! ¡DIJO QUE SÍ!- de igual manera sonó el de Lucy.
-Ambos deben de ser más sinceros pero quién lo diría Lucy ¡Tienes sentimientos!
-¡LUPA!- ambos regañaron a la "pequeña" que solo jugaba con ellos.
-¿Entonces nos vamos Linc?
-Vamos... Solo si después aceptas ir a la dulcería que recién abrió en la otra calle.
-Tenemos un trato hermano.
Y sin darme cuenta tomé su mano llevándolo hasta el cine, nunca la solté, ni siquiera cuando se dió cuenta pues tenía la prueba de que él... Quería esto... ¿Pero qué había de mí?, ¿Qué estaba haciendo?, ¿Por qué lo estaba haciendo?
Sin dudar entramos al cine, había muchos con mi mismo estilo, me sentí acogida por ello pues ver a personas que compartían el mismo flagelo de la cruel vida al igual que yo era reconfortante. Llegamos a nuestros asientos, claro que ambos habíamos pagado las entradas y de paso habíamos avisado a nuestra madre que iríamos a divertirnos juntos pues Lincoln había vivido una terrible experiencia por culpa de Ronnie Anne, claro que nuestra madre aceptó siempre y cuando lleváramos algunos mandados a casa.
Pasaron los primeros cortos llenos de aburrimiento en los cuales aprovechamos para platicar un rato.
-Siento no haber comprado palomitas Lincoln, sé cuánto te gustan.
-No importa, prefiero que guardemos para los dulces... Lucy...
-¿Qué pasa?
-¿Crees en el destino?
-Mi yo del diario te diría que solo es una proyección pobre de nuestros propios ideales para justificar los errores que cometemos pero... Después de lo que hemos estado soñando, de lo que hemos hecho el uno por el otro y sobretodo después de los... Los be... Lo de esta tarde con tu ex... No lo sé... Diría que solo son cosas de la vida que nos queda por vivir y me duele...
-¿De qué manera?
-Me duele... Cuando sueño estando sola... Cuando eso pasa todo es gris, no hay escapatoria, es un callejón sin salida dentro de un laberinto sin cielo...
-Cuando sueño estando solo todo es frágil, no puedo superar el fin de mis propios sueños, nunca sé cuándo inicia o cuando termina...
-Ni tú ni yo tenemos la culpa de lo que nos está sucediendo...
-Y lo malo es que cada día al despertar nos sentimos vulnerables...
-Pero como dije Lincoln el destino solo son las cosas de la vida que nos queda por vivir...
-Porque sin ti...
-Hasta los sueños duelen...
No supe en qué momento mis manos acariciaron las suyas buscando cobijo sincero mientras mis labios buscaban los suyos, pocos centímetros uno del otro nos separaban de la humedad interna de la caricia de los labios de un par de jóvenes...
Pero nuestras frentes chocaron, siempre he sido una mujer "frentona" así que me apené por mis actos dándome vuelta escondiendo mis manos enmedio de mis rodillas.
-Mi... Mira Lucy... La película está empezando.
-Si...
Ante mis ojos aquella atmósfera repleta de adolescentes oscuros y siniestros se iluminó, sin dañar recuperé algo en mí o incluso puede que lo estuviera descubriendo... Porque con él... Hasta el dolor de mis sueños es hermoso...
Las escenas de la película me hicieron olvidar un poco el incidente con Lincoln, no quería recordarlo o quizás si... Pero no, no podía hablar de ello, no me podía ir y de hecho creo que el hacerlo solo me haría sufrir dándome un dolor hasta morir.
Entonces... En aquella sala de cine... Regalé una de tantas experiencia que agradezco haber guardado hasta ese día...
Un pequeño asesinato sucedió de manera explícita en el filme, Lupa y yo lo disfrutamos pero Lincoln temblaba tanto del miedo que terminó tomando mi brazo y mi mano buscando protección.
-No me dijiste que esto sería tan aterrador, ¡Creí que era una historia de amor de vampiros!
-Siempre hay sorpresas en la vida Lincoln.
-¡Pero no tan aterradoras!
-Lo aterrador a veces es bello solo que debemos de verlo con diferentes ojos.
Bromeando Lincoln giró su cabeza hacia la mía abriendo sus ojos como un par de platos. -¿Así de diferentes?
-Jajaja no tan diferentes Lincoln- una traviesa risa escapó de mi boca, enseguida me silencié volteando mi cara pero él tomó mi mejilla haciéndome observar sus ojos -¿Qué crees que haces Lincoln?
-Tú lo dijiste... Lo aterrador también es bello visto de otra manera...
-Lincoln...
-Estoy aterrado... Pero... No por la película.
-¿Entonces?
-Mi mente ha estado jugando conmigo... Estoy aterrado de no creer lo que creo...
-Yo también estoy aterrada...
-¿De qué Lucy?
-Estoy aterrada por el hecho de que últimamente no puedo apartar mi mirada de encima tuyo... Ya no sé qué es real... Ni lo que es bueno para estar bien...
Un centímetro más cerca... Sentí su respiración contra la mía...
-¿Qué crees que está pasando?
-Lo que ha venido sin querer buscarlo...
-Sabes que eres mi hermana...
-Y tú sabes que eres mi hermano...
-De cerca... Eres mucho más linda...
-Solo lo dices para convencerme...
-¿Convencerte de qué?
-Tú sabes...
-No, no lo sé...
-Si te sigues acercando...
-¿Qué Lucy?
-Sentirás lo que creo que puedo estar sintiendo...
-Justo ahora... No puedo quitar mis ojos de los tuyos...
-Pero... Aún así sigues acercándote...
-Justo ahora tengo el cielo delante mío mientras el infierno me abre sus puertas desde mis espaldas...
-¿Y si yo me sigo acercando?
-No creo poder detenerme...
-Cree en mí cuando digo...
-Que este sueño...
-Es el más loco...
-Que jamás pude haber tenido...
De pronto y como si el mismo destino quisiera la luz de la pantalla se esfumó...
La tensión era tanta que el silencio en la sala solo nos dió la razón...
Y tomando mi mano él acarició mis dedos entrelazando los suyos...
Y sin buscarlo... Por primera vez en mi vida... Unos labios ajenos tocaron los míos...
Uno...
Dos...
Tres...
Cuatro...
Cinco...
Cinco segundos perdida en un mundo adverso lleno de paz y quietud... Sin poemas... Sin historia... Sin sueños... Solo él y yo rozando mutuamente nuestros labios. Fueron cinco segundos en los que morí y reviví una y otra vez hasta que irremediablemente nos separamos.
Mirando sus ojos y él los míos nuestros labios temblaban tratando de buscar el hermoso sueño que acabábamos de vivir...
-Lincoln...
-Yo... ¡PERDÓN!
Y sin decir ni una sola palabra salió corriendo del cine dejando detrás todos los besos que quería seguir buscando...
-Lupa... No vayas a decir nada sobre esto... Sobre lo que acabo de hacerle...- y sin darse cuenta ambos habían pedido por la seguridad del otro que aquel bello beso que fue un regalo mutuo al igual que una canción de amor muriese como si se tratara de un arcoiris despidiéndose de la lluvia y del Sol que lo hacen nacer...
-¡¿Dónde estará?!
-¿Linky... Estás bien?
-¡No! ¡DÉJAME SOLO LUAN!
-Pero Lincoln...
-¡NECESITO PENSAR A SOLAS!
Un portazo logró que Luan quedase de pie frente a la puerta de su hermano con sus hermanas detrás de ella.
-¿Qué creen que pase?- Leni trataba de comprender lo que estaba sucediendo pero esta vez todas se encontraban igual o peor que ella.
-No lo sé... Me lo encontré de regreso a casa estando eufórico, de no haber sido por mí un auto lo habría atropellado- inclusive Lynn estaba preocupada por su hermano.
-¿Qué no lo ven? Lucy había dicho que tuvo un incidente con Ronnie Anne ¡Esa maldita le hizo algo que lo dejó todavía peor!
-¡Lola tiene razón!- proclamó en apoyo su gemela Lana -¡Esa tonta lo lastimó otra vez!
-¡Todo es culpa de Lori!- gritando para ser escuchada Luna hizo mermar la confianza en su hermana mayor -¡Esa boba ha estado haciendo de todo para que ella se vuelva a acercar a Lincoln! Yo no sé ustedes pero ya no voy a permitir que esa idiota se interponga entre mi hermano y su paz mental ¡Sonará a que soy una niña pero iré a acusarla con mamá!
-¡Yo también voy!- dijeron una tras otra hasta que Lynn las hizo callar a todas por un pequeño y diminuto detalle.
-¿Alguna sabe... Dónde está Lucy?
-Creí que había vuelto junto a Lincoln...
-Iré a buscarla.
-No hace falta Lynn- dijo Lisa deteniendo a su hermana -Ella está justo arriba nuestro, mi geolocalizador indica eso.
Y sin que nadie supiera de su existencia Lucy había subido al techo donde una fría brisa chocaba contra su hogar.
-¿Qué hice Lupa?
-Se le conoce como un beso, es una acción que...
-¡No hablo de eso! (Sniff) es como si yo...
-¿Quisieras borrar el pasado?
-Ajá...
-Papá también quiere hacerlo.
-¿Tú le llamas a Lincoln así?
-Claro, él es papá para mí.
-Comprendo... ¿Qué debería de hacer? Soy una terrible persona, enferma y desquiciada...
-¿Por qué?
-Los hermanos no deberían de hacer eso...
-¿Por qué?
-Porque... Porque...
-Ni siquiera tú lo sabes...
-Lamento no tener todas las respuestas del mundo como Lincoln... Como desearía que esto no hubiese pasado, que... (Sniff) que este trago amargo se olvidara como una borrachera nocturna...
-¿De verdad quieres que lo olvide?
-Si... Tú viste cómo se fue, es claro que lo hice enfadar y si él lo olvida... Recuperaré a la única persona que quiero y que necesito que me acompañe para siempre, lamento haber abusado del cariño que me tiene y de la confianza que depositó en mí... Solo deseo que esto no hubiera pasado...
-¿Y si te doy una salida?
-¿Una salida?
-Lisa creó un "manipulador de realidad" es capaz de sustituir recuerdos por alguno que tenga el mismo impacto.
-¿Y funcionará?
-Lo ha usado con Luna, Lori y Lily, las muestras indican que no han recobrado las verdaderas memorias por las que les fueron implantadas.
-¡¿Dónde está esa cosa?!
-¡Tranquila! Justo ahora está en uno de sus cajones, necesito tres minutos en su habitación para abrirla ¿Crees que me puedas dar ese tiempo?
-¡Lo haré!
-¿Vamos a movernos ahora?
-No, aguardaremos hasta la noche, cuando Lincoln se encuentra inestable mentalmente se encierra en su habitación... Cuando eso suceda entraremos por la ventana y vamos a actuar.
-Pero hay un problema...
-¿Cuál?
-Tú no puedes olvidarlo, el artefacto parece una diadema con un par de pequeños audífonos, forzosamente necesita ser activado por un tercero... ¿Estás bien con eso?
-Estoy bien con eso... Sólo quiero recuperar a mi hermano...
Durante la fría noche Lincoln no podía sacarse de la mente los dulces y deliciosos labios que acababa de probar, ni siquiera porque estaba buscando boletos de avión para ir a ver a Haiku...
-De seguro Lucy creerá que soy un mounstro... Me aproveché de que no había luz y le robé un beso pero... ¿Por qué los de ella son más dulces que los de Haiku?, ¿Por qué su boca es más bella que la de cualquier otra chica? Yo... Necesito comprobarlo por mí mismo...
Yo...
¡Desearía que esto no hubiera pasado!
-¡Entonces asunto arreglado!
Desde la ventana Lucy calló encima de él, con una mano sostuvo una de sus muñecas, doblando su pierna sostuvo su cadera mientras que con la otra pisó su mano.
-¡Perdóname Lincoln! ¡NO SABIA QUE TUS BESOS ME ENCANTARÍAN! ¡¡PERO NECESITO MÁS A MI HERMANO!!
-¡ESPERA LUCY!
-¡JAMÁS OLVIDARÉ MI PRIMER BESO!
Sin pensarlo le colocó la diadema, presionando un botón, aquel loco artefacto se encendió y Lucy solo tenía que repetir el código de activación...
Lo dudó...
Así que despidiéndose acarició los labios de su hermano.
-Te agradezco... Agradezco mucho el haberte regalado mi primer beso... Te quiero...
Αλλάξτε τη μνήμη... για ένα ατύχημα... και αποτρέψτε με... να το θυμάμαι
(Cambia el recuerdo... Por un accidente... Y evita... Que lo recuerde)
Adiós... Tú siempre serás... Mi primer beso...
Pasaron diez segundos en los que Lincoln se retorcía por liberarse de Lucy, durante ese tiempo las lágrimas de su hermana cayeron hasta su cara chocando con su rostro.
Cuando el proceso se completó Lincoln calló desmayado en el suelo de habitación.
-¿Entonces (sniff) funcionó?
-El que él quedara desmayado lo confirma, funcionó Lucy.
-Gracias por ayudarme Lupa.
-Gracias a ti por enseñarme Lucy.
-¿Y qué crees que estaba buscando?- preguntó mirando la laptop de su hermano mientras sollozaba.
-La red indica que estaba buscando un vuelo de Michigan a Los Ángeles en clase media.
-Lupa... ¿Crees qué...?
-Déjamelo a mí... Con una condición.
-¿Cuál?
-¿Puedo llamarte... Mamá?
-¿Por qué yo?
-Cuando Ronnie Anne arrojó las rocas, el otro día en la lluvia y siempre que caminas por la casa cuidas el reloj, juegas conmigo y me cantas en las noches, me gusta iterar que tal vez podría llamarte así...
-¿Y qué hay de Lisa?
-Para madre solo soy una máquina más que no contalizaba en sus parámetros... ¿Entonces Lucy?
-Un trato por un trato... Acepto Lupa.
-¡Gracias mamá! Pero hay un problema.
-¿Cuál?
-La puerta de la habitación está cerrada y no tengo idea de dónde está la llave.
-Habrá que buscarla pero no te preocupes pequeña, tenemos toda la noche.
-Así que usted sucumbió ante los soberanos deseos pasados.
-¿De qué hablas? ¿Quién eres tú? No eres ni Lodius ni...
-No, no lo soy, no soy ninguno de aquellos que los han visitado en el pasado pero hoy solo vengo a verlp a usted.
-¿Y por qué a mí?
-Tiene lo que se necesita.
-¿Para qué?
-Para soportar el odio que trice tu vida, cerrar las cicatrices que la historia te deje y claro... Aprender a comprender el dolor de los que están debajo.
-¿Están debajo?
-Aún eres un niño... No... Aún no habéis madurado con se debe pero le ruego que tranquilice el alboroto en su cabeza.
-¿Cuál alboroto?
-¿Qué recuerda que pasó antes de dormir?
-No recuerdo haber dormido... Recuerdo haber besado a Lucy en sus lindas mejillas... ¡¿Por qué dije eso?!
-Tranquilo, cualquiera que esté en mi presencia, y muy pronto la suya, será que debido a una de nuestras maldiciones y/o bendiciones debe jurar verdad de rodillas frente a su majestad pero sin embargo usted tiene por obligación representar a los suyos.
-¿Quién eres?
-Nadie... No soy nadie pero recuerda esto...
¡UN REY NO DUDARÁ NI TAMPOCO CEDERÁ JAMÁS CONTRA UN RIVAL PUES SOLO A SU PUEBLO HA DE PROTEGER!
Pero he venido para hacer un trato con usted.
-¡No haré ningún trato!
-Tranquilo, no debe de responderme ahora y puedo asegurar que lo necesitará, cuando necesite salvar a su pueblo llámeme y nuestro pacto habrá de estar sellado.
-¿Y cómo te llamo?
-"Dónde quiera que esté será mi tierra, los reinos uniré y me obedecerán bajo mi plan porque... ¡Yo soy el verdadero primer rey!"
Recuérdelo Lincoln... Cuando despierte guarde la calma, bese su frente y por favor... Debe de ofrecerle alimento pues la pobre no ha comido pan en todo el día y la noche y por lo que más quiera no la deje sola, hoy será un día en el que se sienta muy frágil, sea atento y servicial.
Ah y casi lo olvido... No sé qué suceda primero pero cuando la blanca luz lo aterre corra a refugiarse en la belleza de la gris oscuridad.
Cuando Lincoln despertó se sentía pesado, creía tener calor pero cuando sacó una mano de sus sábanas hacía frío, intentó taparse nuevamente pero alguien jalaba su cobija, cuando la apartó vió que Lucy dormía en su cama solo que... Parecía haber llorado y mucho, la almohada que usaba se encontraba aún mojada y las marcas de las mejillas de Lucy eran tan notorias que Lincoln comenzó a preocuparse pero enseguida recordó las palabras que aquel ente tan extraño le había dicho así que solo observó su cara mientras ella dormía.
-No sé que te habrá pasado Lucy pero no me gusta que lloren...
No podía apartar la mirada de aquella hermosa doncella que dormía a su lado, vió sus labios, su cara y su cabello, parecía un bello ángel negro que había caído del cielo a su cama sólo para él, para que él y sólo él pudiera apreciar su belleza.
Inevitablemente Lucy empezó a despertar con la mirada de su hermano frente a ella, se asustó, algo nuevo en ella por supuesto pero fue tanto su miedo que no pudo ni siquiera gritar.
-¡Li... Li... Li... Li... Li...!
-Wow tranquila damisela de la noche, todo está bien pero quiero saber una cosa, ¿Cómo llegaste aquí?
-¿No... No lo recuerdas?
-Sólo recuerdo que ayer estábamos en el parque y... Y luego... Desperté y te vi mientras dormías, lamento si te molesté pero te ves diferente mientras duermes.
-Pe... Per... Pero...
-Oye Lucy tranquila, estás más rara de lo normal, ahora si me disculpas tengo que ir por algo de desayunar- antes de levantarse le robó un beso en la frente dejando un lindo rubor en las mejillas de Lucy -buenos días, tú quédate aquí y enseguida también te traigo algo de desayunar.
Antes de irse Lucy logra recuperar la conciencia y casi gritando le preguntó:
-¡Lincoln!... ¿De verdad no recuerdas nada?
-Nada de nada Lucy ¿Por qué?
-Solo curiosidad...
Cuando Lincoln se fue Lucy se desvaneció de cabeza sobre la cama de su hermano.
-Lindo...
-He... Mamá... Lupa llamando a mamá.
-¡Oh, es cierto! ¿Lupa, tú puedes averiguar si dice la verdad?
-No tienes que pedirlo, lo hice utilizando el mismo algoritmo que madre creó hace tiempo, ya sabes el de las mentiras en su hogar y de hecho dijo la verdad, él no recuerda nada acerca de...
-¡No lo digas!
-¿Pero por qué no?
-Porque yo... No puedo... No puedo hacer nada y lo mejor es que lo deje en paz, él debe de estar con Haiku, lo que me pasa solo es un caso extremo de gratitud... Mi hermano solo es amable conmigo.
-Si tú lo dices debe ser verdad pero Lucy... Tú me dijiste algo una vez... Me dijiste que
ser feliz significa apreciar algo de una manera única, estar en paz contigo, con lo que te rodea y con tus acciones, que te gustes a ti misma y lo que haces... ¿Por qué lo hiciste si no te hacía feliz?
-No... Hacerlo me hizo feliz... Pero hay algo que llamamos consecuencias y lamento decirte que las consecuencias de lo que hice serían catastróficas de haber seguido con ello... Incluso pude perder a Lincoln que hoy es mi hermano y mi mejor amigo...
-¿Entonces le dirás lo que hicimos en la noche?
-Cuando regrese le diré...
-¿Decirme qué Lucy?- Lincoln entró a su cuarto, en sus manos llevaba un poco de sopa del día anterior, un vaso de jugo fresco del cartón de la nevera y un par de galletas.
-¡Nada!... ¿Por qué solo hay un plato y un vaso?
-Algo me dice que no comiste ayer y eso está mal, deberías de comer todos los días o podrías enfermarte, ahora solo come y disfruta la mañana.
-Gracias Linc... Por cierto- dijo dando un bocado y hablando con la boca llena -te tengo un presente.
-¿Un regalo para mí? ¡¿Qué es?!
-Revisa en tu laptop.
Cuando Lincoln la abrió encontró que había un viaje redondo a Los Ángeles que salía la próxima semana, serían cinco días completos en los que él podría ver a Haiku a solas.
-¿Pe... Pero Lucy... Qué es esto?
-Lo hice ayer que entré aquí y encontré un viaje... ¿Te gusta?
-Si... Pero creí...
-Hey Linc no pasa nada, irás con Haiku, recordarán su historia de amor y seguirán unidos.
-Pero Lucy...
-¡Oh y casi lo olvido! En tres días será el concurso y te prometo que será la última vez que haga estas cosas... Luego del concurso entraré a uno de poesía... Habrá un premio de doscientos dólares y me gustaría tener dinero para mis cosas y antes de que te ofrezcas no, no quiero que me ayudes (sniff) esto tengo que hacerlo yo sola...
-Pero Lucy... ¿Qué pasará con las pistas de dormir tranquilos?
-Podemos seguir en ello... Es solo que... Necesito un poquito de espacio.
-¿"Poquito"? Lucy necesito saber lo que te está pasando.
-¡No es nada! Es solo que quiero pensar unas cosas.
-Si necesitas espacio... Puedes ir a mi lugar especial.
-¿De verdad?
-Claro, siempre y cuando ninguna de las chicas te siga todo estará bien.
Abrazándolo lloré sobre su hombro, mis impulsos fueron más fuertes que yo, me vi obligada a besar de nuevo su mejilla.
-Gracias Linc.
-De nada... Pero Lucy...
-¿Qué pa...
Sin darme cuenta sostuvo mi mejilla robándome un beso en la misma, el rubor de mis mejillas renació y con él mis ojos se plantaron sobre los suyos, apartó el flequillo que llevaba sobre mi rostro y viendo mis ojos me dijo:
-Si sigues haciendo esto yo haré lo mismo... Sigue desayunando Lucy.
-Si... ¡Si Lincoln!
-Jajaja cuando estás roja... Te ves tierna... Voy al baño.
-¡Si!
Mis nervios se anclaron tímidamente a mis sentimientos, mi corazón adoró el dulce tacto de sus labios sobre mi rostro... Y sin darme cuenta, poco a poco quería más.
Durante ese día Lincoln se portó tan amable, lindo y carismático que incluso me hizo creer que recordaba lo del beso y qué en realidad trataba de buscar algo similar, muy inocentemente trataba de tener algún acercamiento más profundo pero cada vez que lo intentaba regresaba a mí la misma pregunta... ¿Por qué Lucy? Y la verdad era que no comprendía la respuesta o mejor dicho aún no quería comprenderla, era como si todo en el mundo me pusiera en bandeja de plata algo que simplemente no quiero, sumando las preguntas indecorosas de Lupa y las atenciones de Lincoln terminé por entender una cosa, fuera lo que fuera disfrutaría ese primer y único día porque dentro de poco Lincoln viajaría con Haiku, mi mejor amiga y su verdadero amor.
Y sin darme cuenta el día del concurso de parejas llegó...
Lincoln sabía que no podíamos llegar juntos así que entre los dos planeamos una estrategia que sería simple y coordinada, primero estaríamos un llamado de la escuela de Lincoln en dónde lo habían encontrado llegando tarde a clases por sexta vez lo que ameritaba una pequeña sanción que constaba de limpiar la preparatoria durante un día, claro junto a otros de sus compañeros así no podría acompañarnos aunque quisiera. El segundo paso constaba de volver a robar el artefacto de Lisa, esa fue la parte sencilla pero el regresarlo no, con ayuda de Lupa superamos las trampas, cámaras y micrófonos logrando nuestro cometido. El tercer paso era más sencillo pues Lincoln o mejor dicho "Albert" llegaría al parque unos minutos antes que nosotros, arreglé tan bien el maquillaje que no importaba el calor porque ni siquiera su sudor o alguna brisa repentina se lo quitaría, me había lucido a mí misma. El cuarto paso fue aún más sencillo pero no menos incómodo y eso era... Presentarlo ante la familia.
-Familia- dije tratando de alzar la voz lo más que pude -les presento a Albert... Mi amigo...
-¡Por dios Lucy nadie se traga eso!- gritó Lola evidenciándome -dinos Albert ¿Desde hace cuánto sales con Lucy?
-(Desde hace tres meses)- dijo Lincoln por supuesto en lenguaje de señas.
-Él dice que desde hace tres meses- había olvidado que Lisa comprendía a la perfección el lenguaje de hablar con las manos así que ella funcionaría de traductora a la familia pero lo que preguntó me hizo temblar -solo hay una cosa que no comprendo Lucy ¿Cómo es posible que hablaras con Albert? Si bien recuerdo tú no sabes hablar con señas.
-Es que yo... Verás...- entonces Lincoln tomó mi mano haciéndome callar.
-(¡Sencillo! Al principio hablábamos por mensajes, solo así nos podíamos comunicar pero después se interesó en entenderme, aún no es tan perfecto hablándolo pero me comprende, ella habla y yo muevo mis manos, nos complementamos tan bien que cuando toco su mano es como si le robara un beso)
Después de que Lisa terminó de traducir tanto ella como Luna y Leni hicieron su típico grito femenino o mejor dicho hicieron "¡Iiiii!" Todas juntas, fue tierno y muy lindo, tanto que pude acurrucarme en su pecho escondiendo mi vergüenza rojiza entre sus ropas.
También saludó a nuestros padres con una gran sonrisa, nadie notaba el engaño, todo era miel sobre hojuelas y no podría estar más aliviada, debía de estarlo si quería seguir con la farsa pero... ¿Por qué quería seguir con ello? El simple hecho del dinero me quedaba claro que solo era un tonto pretexto, había algo causando estragos en mí desde aquel lindo beso que de alguna u otra forma fue mutuo, bello y secreto... Un secreto... Que jamás vería la luz del día...
En el parque había un jurado de ocho personas, algunos parecían profesores y otros más estudiantes. Hablando de las parejas éramos no muchas pero tampoco pocas, podría decir que era unas diez o doce, no pude contar o si quiera concentrarme pues mi mente divagaba entre la mentira de tener novio, la preocupación de ser descubiertos por mi familia y el secreto beso que tanto recordaba. Habían parejas de todos tipos, la nuestra era "el amor juvenil" o así nos llamaron, otra eran un par de tiernos viejecillos que se amaban, en serio, nunca en mi vida había visto una pareja que se quisiera con tal devoción y la recuerdo tanto porque ellos eran la viva imagen de un amor añejo, ambos tenían el cabello tan blanco que reflejaba la luz del Sol, la sonrisa del hombre viejo era tan sincera y cálida que me recordaba a mi propio abuelo mientras que la mujer llevaba un vestido negro en pleno día, quizá solo fuera su estilo pero debía de reconocer que era muy elegante, él besaba tanto a su esposa que me imaginé que algún día yo también quería vivir ese lindo sueño en mi vida mortal. Las demás eran bastante intrigantes pues otra era también un matrimonio solo que esta vez rondaban entre los veinticinco y treinta años, en una también habían un par de recién casados, en fin, era un gran espectáculo dedicado a las parejas, tanto que sin querer comencé a creer que estaba en una.
El primer reto fue hecha para el más servicial de los dos, se trataba de sentar al otro a una mesa lo mejor y más respetuosamente posible, Lincoln me hizo tomarlo del brazo, nos paramos al lado de una silla y abriéndome paso en ella me senté, colocó una servilleta a mi lado e hinchándose en una pierna besó mi mano, sentí mi cuerpo tal y como si fuera una mantequilla que se derrite en un caliente hot cake, no ganamos el primer reto pues otros colocaron a su pareja cargándola e incluso fueron por flores o pequeños detalles que les alegraron el corazón, Lincoln trató de disculparse pero me negué, le dije que lo que él hacía era más dulce que cualquier regalo o muestra de afecto, el que siempre fuera un caballero conmigo era el mejor obsequio que podría darme. La pareja con menor puntuación de los jueces fue expulsada, comprendí que con cada etapa que no superaramos nos descalificarían así que no podíamos perder y aún menos yo, no podía defraudarlo después de obligarlo a actuar así y sobretodo por haberle arrebatado sus recuerdos.
Durante el siguiente juego tenía que darle alguna primera experiencia, algo sumamente difícil ¿Qué podría darle que no haya vivido antes? Yo era más joven, no había vivido mucho y menos algo que le gustara, creí que estaba perdida hasta que a mi mente llegó la idea de correr por mi teléfono, recostarlo sobre mi regazo mientras me sentaba en un pequeño prado escuchando el tema de apertura de un anime, creo que se llamaba Shingeki no sé qué, Lincoln hizo un saludo muy curioso al mismo tiempo que me alcé el flequillo viendo sus ojos mientras acariciaba su blanco cabello. -Espero que te guste esto, también es nuevo para mí.
-(Me encanta ver tus ojos porque tenías razón)
-¿Yo tenía razón?
-(En que los ojos son las ventanas del alma, tienes el alma más brillante y oscura que jamás haya visto, cuando mostraste tus ojos aquella noche en el baile me sentí perdido en tu alma Lucy...)- sin querer nos tomamos de las manos, él acarició mis dedos con su pulgar sin quitarme la mirada de encima -(no quiero incomodarte pero... Esta primera experiencia es linda)
-Entonces creo que ganamos.
-Si, sin duda lo hicieron- dijo aquella anciana que tanta intriga había causado en mí, sin dudar aquella linda pareja se nos acercó para hablar con nosotros pero la mujer fue quien nos explicó el porqué -la primera experiencia que le doy al hombre que me ha acompañado toda mi vida es el transmitir nuestro amor a la pareja más linda que hemos visto, aún son muy jóvenes y tienen millones de cosas que vivir, llorarán, se enfadarán he intentarán huir de la triste realidad.
-Pero al final- interrumpió su esposo tomando la mano de la anciana.
-Siempre amarás a la persona correcta.
-Oh, agradezco sus consejos pero se equivocan- negué sus palabras pues no podía corresponderles -él es mi mejor amigo, solo estamos aquí por...
-Por el dinero del premio, si, lo sabemos pequeña- me contestó el anciano con una cálida sonrisa -pero como dicen, más sabe el diablo por viejo que por diablo, hemos visto tantos tipos de amores que algo me dice que estoy en presencia de un naciente amor juvenil.
-¡No! Claro que no señor, se equivoca.
-Oh señorita claro que no, no me hagan caso si no quieren pero han sido picas las veces que me he equivocado...
-Y han habido tantas veces que yo misma he lastimado a mi esposo- a punto de llorar la anciana acarició mi cabello alzando la mirada de Lincoln y la mía hacia ellos -por mi culpa... Perdimos a nuestra hija (sniff), fui egoísta y torpe en mi juventud, lastimé tanto a este hombre que no me merezco ser parte de su vida.
-Y sin importar salimos adelante... Por nuestro amor- terminó de decir aquel viejo hombre -si nos dejan darles un consejo es que sean más sensibles en cuanto a conocer los sentimientos del otro, conozcan su vida, aprendan de su historia y descubran su futuro... Y por último... Si se tardan mucho en perdonar.
-Puede que lo lamenten, sigan disfrutando de su amor "inexistente"- y con una sonrisa los dos ancianos se alejaron.
Sus palabras llenas de verdad solo retorcieron más mis ideales, la verdad era que algo comenzaba a cambiar en mí, tal vez las acciones, las palabras o sólo su presencia pero cada vez que nos encontrábamos cerca, ya fuera física o emocionalmente, mis piernas temblaban, mi inerte corazón volvía a la vida con solo cruzar palabras cualesquiera con él...
Los juegos siguieron su curso uno tras otro hasta que llegamos a ser de los últimos tres, nuestra familia nos elogiaba, celebraba e incluso nos ovacionaba desde las afueras del parque. Llegó el penúltimo juego, en el cual debíamos de darnos un regalo, cualquiera estaba bien pero debía de ser algo que hubiera en el parque, decidimos dividirnos acordando que cada uno buscara algo antes de que acabara el tiempo, iba tan perdida en mis pensamientos que terminé chocando con un árbol, caí de espaldas entre un poco de maleza golpeándome con una roca, furiosa por no haber encontrado nada le dí una fuerte patada a la roca con la que me había caído, mi berrinche fue tan grande y la patada tan fuerte que la roca golpeó un árbol partiéndose por los lados pero lo que vie después era lo que estaba buscando, había encontrado el regalo perfecto.
Cubriéndolo con mis manos regresé a nuestro punto de encuentro, Lincoln estaba ahí sosteniendo sus manos mostrándose tímido ante mí.
-(¿Encontraste algo Gaslty?)- me preguntó sin mirarme a los ojos.
-Si... Lo encontré.
-(Yo también, por favor acompáñame Lucy)- extendiendo su mano me invitó a caminar a su lado y yo... Sin dudar acepté.
La amargura que yo misma me idealizaba en cuanto a mis emociones no me dejaban avanzar en mi propia comprensión, estaba harta de rogarme a mí misma el vivir, sólo quería terminar con lo que me estaba pasando y entonces... Vi su regalo...
-(¡Ta ra! Sé que no es genial pero fue lo mejor que pude hacer)- en el suelo había un corazón, un gran corazón formado por la sombra de las copas de los árboles.
-Lincoln...
-(No, no soy Lincoln, soy Albert, ¿Entonces... Te gusta?)
-Mi mente solo puede traer a mí las penurias de la bella vida que he vivido, quiero dejarme llevar en la luz de mi propia oscuridad pensando en lo que trato de entender, no puedo saber nada de mí pero puedo aprender de la vida que estoy viviendo, la esperanza y la magia del desastre de mis sentimientos solo iluminan mi corazón asesinándolo y regresándole la vida una y otra vez...
-(¿Y eso significa...?)
-Que sí Albert... Me encanta...- caminando al centro de la hermosa sombra coloqué mi regalo, era una pequeña roca con una forma casi perfecta de un corazón, con otra roca tallé a mano una "A" envuelta en una "L". -Esto es lo que yo encontré- le dije tratando de no sonreír para no delatar mis emociones.
-Es lindo... ¿Puedo quedármelo?
-Si, por algo...
-No Lucy... Te hablo como Lincoln Albert Loud... ¿Puedo quedármelo?
-Yo... Yo...
-Creo que ya no quiero ganar el concurso... Porque sin importar lo que pase sé que todo habrá valido la pena...
-Lincoln...
-Porque sin importar lo que pase seremos hermanos, sin importar lo que pase siempre estaremos juntos.
-Y así será hasta que alguno muera...
-¿Entonces Lucy... Me lo puedo quedar?
-Si... Este regalo... Lo busqué para ti...
Y ganamos el juego, ahora íbamos por la final...
Pero lo que venía a continuación no podría hacerlo... No de nuevo... El juego consistía en darnos el beso más lindo que podríamos regalar, inmediatamente nos negamos, no podría besarlo, no otra vez porque de hacerlo posiblemente no me podría detener y fue entonces que sentí el peso de las mentiras que había creado, todos los ultrajes que había cometido contra los demás y contra mi propia persona, sin darme cuenta la oscuridad me había tomado y lo peor era... Que la detestaba.
-¡NO PUEDO!- entonces salí corriendo del parque alejando a todos a mi alrededor gritando y pataleando como una niña pequeña, no quería saber nada de nadie, solo quería que la tierra me tragara hasta no dejar rastro alguno de mí y todo debido a que aún soñaba con él...
Corrí y corrí como si mi vida dependiera de ello, dejando atrás incluso a Lynn que me seguía el paso de cerca. Llegué al callejón sin salida que se encontraba detrás de la biblioteca, tomé mis rodillas sentándome y llorando en el suelo.
-¿Por qué?... ¿Por qué estúpida razón esto me pasa a mí? ¡Yo solo quería que Jackie me dejara en paz!... Yo solo quería irme sin hacer escándalos... Todos creen que somos novios y ahora estoy cosechando lo que he sembrado, si pudiera cambiaría el destino... No por el tiempo sino... Para estar menos cerca, solo para quedarme al margen sin dudar de mi espíritu mientras tengo la fé de que estará conmigo diciéndome "te quiero"... Porque aunque el tiempo pase siempre estaremos juntos...
-Tú y yo compartimos vida y lamento decirte que seguimos el mismo rumbo Lucy. Nada puede alejarte de ser mi oscura hermana, ni siquiera el fin del mundo pero hoy déjame estar contigo y mañana también... Lo del concurso no salió como esperábamos.
-Vete.
-No.
-Vete... Lincoln por favor vete... Por mí perdimos el dinero
-No, ganamos el segundo lugar por descalificación después de que saliste corriendo, hice creer a las demás que yo también te estaba siguiendo pero me fui a cambiar a los baños públicos de la otra calle para buscarte como era debido.
-¿Cómo supiste que estaba aquí? ¿Acaso puedes sentir los lamentos de mi alma?
-No, sólo le pregunté a un chico que afortunadamente te vió entrar aquí. ¿Qué pasa Lucy?
-Nada, vete Lincoln, por favor vete y olvida esto.
-¿Por qué? ¿Fue por el beso? Tranquila, tenía planeado negarme ganando el segundo lugar, no pasa nada...
-¡No se trata de eso!- contesté casi gritando con lágrimas en mis ojos -¡Desde que miento todo me ha salido mal! ¡Mis sentimientos me traicionan, mi corazón me hace llagas en el alma y mi cabeza me grita que deje de hacer tonterías! ¡YO NO QUERÍA QUE ESTO PASARA!... ¡YA NO SÉ QUÉ SENTIR!
-A mí también me traiciona la razón... Desde aquel baile siento que no debo de estar a tu lado, siempre me enamoro de quién no debo, lo mismo pasó con Haiku y con Ronnie Anne, siempre que me inmiscuyo contigo terminas en más problemas... Yo soy parte de tu dolor, lamento traerte melancolía sin sentido pero... Mi cabeza también es una completa locura, pienso cosas que no debo de pensar, imagino situaciones imposibles que son dignas de una ida al psiquiatra he incluso invento canciones que Luna canta sólo para calmar el desatre de mi corazón- él también de sentó a mi lado -vivir como he imaginado solo es vivir una mentira pero hoy... Quiero declarar abiertamente que tú eres mi mejor amiga, no había conocido a ninguna chica con la que me llevara tan bien como para que nuestras almas estén conectadas...
-¿Y crees que esté mal? Querer más, necesitar hacer algo con alguien a quien sabes que si le fallas al final solo causará una sensación de pérdida.
-No lo sé, no sé nada de nada Lucy pero si de algo estoy seguro es que vivir así solo es morir del corazón...
-¿Y qué se supone que haga?
-Creo que lo mejor es que te vuelvas a encontrar a ti misma, piensa en ti y no te quites los ojos de encima, no te compares con nada de lo que pase porque la Lucy de ahora es la mejor que puede existir, solo tú puedes ser tan genial que logras que cometa locuras contigo, locuras que amo tanto hacer que no puedo esperar por la siguiente, incluso... Espero con ansias el siguiente sueño para seguir descubriendo nuestra unión- sin voltear a verlo me recosté en su hombro mientras aún sollozaba -no sé qué es lo que está pasando, necesito ordenar mis ideas y pensar en lo que quiero hacer pero primero debo de confirmar algo que sabré al ver de nuevo a Haiku- cuando mencionó a mi mejor amiga en lugar de sentirme feliz... Yo... Me sentí celosa, no podía creer que sin estar aquí aún ocupaba todos sus pensamientos... Y por alguna razón yo quería que me notara, quería hacerlo dudar tal y como yo... Dudaba cuando estaba a su lado soñando despierta... Al igual que un poema lírico que describiera un... Un sentimiento tan ineluctable que ni un millón de hojas podrían ser suficientes para describir.
-¿Y qué harás cuando la veas?
-Sabré lo que hay dentro de mí y con ello espero sentirme libre.
-¿Qué tan libre?
-No lo sé... Tanto como para pensar más en lo que quiero y no tanto en las consecuencias... Callando a la voz dentro de mí que me repite que todo lo que pienso, siento y hago está mal por el simple hecho de no poder decir... Te quiero... Como una canción de amor... Te quiero... Como una lluvia fresca en verano... Y te quiero... Como solo yo quiero quererte...
-Lincoln...- volteando hacia su cara, su tierna mirada me hizo perderme en su alma, era duro pero... Recordé el dulce sabor de labios que había probado... Aquellos carnosos, suaves y temerosos labios... Yo... Necesitaba avanzar...
-Así que aquí estabas Lucy- una voz chillona e irritante me hizo olvidar mis estúpidos deseos porque aquella voz me traía más odio que tristeza, con furia me levanté sin pensar.
-¿Qué diablos quieres?, ¿Cómo nos encontraste?
-Sólo venía para felicitarte, tener la segunda mejor relación de todo Royal Woods es digno de celebrar y si quieres agradecer a alguien que sea a tu hermano, él vino y yo lo seguí- Lincoln escuchó a ese idiota lanzar indirectas venenosas contra mí, enfurecido se levantó caminando hacia él.
-Escucha Rocky- dijo sin rodeos -tal vez seas el hermano de mi amigo pero eso no impedirá que te vuelva a partir las piernas.
-Me gustaría que lo intentaras "cuñado"
-¡Cállate!- estando a punto de golpearlo un hombre más grande que él lo había dejado en el suelo.
-Desde que tú y Lynn me golpearon en la puerta de mi casa estuve esperando a que se hiciera justicia- y detrás de él un par de sujetos se posaban como si fueran sus guardaespaldas -ellos son mis primos, ambos están a punto de graduarse del colegio militar.
-Eres un tramposo, llorón... ¡Hijito de mami sin bolas!- le grité tan furiosa que incluso me quité mi zapato para tener algo qué arrojarle.
-Lo siento pero golpear entre dos a un niño tampoco me parece justo Lucy... Y esto no es una venganza infantil, solo saludaré deudas con él y quizás luego contigo.
-¡NO TE ATREVAS A TOCARLA!- hirviendo en furia Lincoln saltó hacia Rocky pero sus protectores hicieron lo mismo contra Lincoln, se divertían golpeándolo mientras él solo se quedaba parado aguantando la golpiza.
-No... Alto...- mis ruegos no servían de nada, ellos seguían golpeando a mi hermano pero él no se defendía, en cambio solo me veía preguntándose por qué aún no me había ido -¡DEJEN A MI HERMANO!- con todas mis fuerzas traté de quitárselos de encima pero un golpe bastó para dejarme de nuevo en el suelo, me había dolido, me toqué la mejilla y me dolía tanto que quería llorar, me sentía inútil e idiota por no poder hacer nada por Lincoln, le rogaba que aguantara lo más que pudiera...
Pero Lincoln había sido testigo del golpe hacia su hermana, lamentablemente no podía hacer nada, los golpes se sentían más y más pesados uno tras otro, debía de cansarlos para que no tocaran a Lucy pero su plan no había resultado como esperaba, le dolía más el golpe de Lucy que los que recibía a manera de diversión...
-¿Estás listo para cerrar nuestro trato?- habló la misma voz con la que había soñado, la voz que le había aconsejado con respecto a Lucy.
-¡No lo haré!- le contestó con autoridad -¡No te daré nada!
-Tranquilo amigo, lo único que te pediré a cambio será una semana.
-¿Una semana?
-Déjame vivir una vez más por una semana a través de ti y te prometo que lograrás no solo proteger a Lucy sino también a ti mismo.
-¿Cuál es la trampa?
-Que estarás en mi lugar mientras yo estoy en el tuyo.
-¿Y tú decidirás cuándo pasará?
-No, será hasta que tú quieras... Pero decide rápido Lincoln tu cuerpo está a punto de ceder y si eso pasa no habrá nadie que se interponga entre ellos y Lucy ¡Yo también quiero ayudarla y golpear a ese desgraciado!
-¿Y si me engañas?
-Juro que no hay engaño, salvo el dolor de vivir en mi lugar.
-Si me engañas harás desaparecer cualquier problema que pueda causarle daño a mi familia, velarás por los sueños de Lucy y harás que Lily tenga un lindo sueño una vez al mes ¡Sólo así tendremos un trato!
-¡Digno de usted su majestad! ¡NO ESPERABA MENOS! Entonces... Cierra los ojos y déjame el resto a mí.
-¡YA DÉJENLO!- gritaba hasta el punto de que mi garganta comenzaba a arder, no soportaba que Lincoln fuese lastimado tan brutalmente por mi culpa, traté de apartarlos pero de nuevo recibí una cachetada que me volvió a dejar en el suelo, esta vez las lágrimas salían de mis ojos por el dolor, creí que seguirían golpeándonos pero lo que vi me dejó boquiabierta... ¡Uno de ellos salió volando por encima de mi cabeza! ¡Y el otro calló sobre Rocky tirándolo en el suelo, poco me importó eso ya que yo sólo quería ver cómo estaba mi hermano -¡Lincoln!- corrí para abrazarlo pero me detuvo alzando una mano en el aire -¿Lincoln?- él jamás me hubiera negado un abrazo...
-Lo siento mucho bella señorita, lamento haberos preocupado por mí.
-¿Tú no eres Lincoln? ¡¿Qué le hiciste?!- aquella manera de hablar era de los estúpidos espíritus de nuestros sueños, no quería creer lo peor así que traté de golpearlo pero enseguida se apartó.
-Tranquila Lucy, no soy Lodius ni Lefhara o Lisher pero dejemos las presentaciones para después... ¿No es magnífico?
-¿Qué cosa?- aún me encontraba a la defensiva porque... En sus ojos no veía a mi hermano, frente a mí estaba una persona completamente diferente.
-¡Vivir! Llevo millones de lunas sin vivir que había olvidado el dulce golpeteo del Sol en mi rostro.
-¡MALDITO!- gritó uno de los primos de Rocky llendo directo hacia nosotros.
-¡Silencio!- aquel ser le gritó de una manera tan viril que me hizo temblar, con un solo movimiento de muñeca aquel casi militar terminó de nuevo en el suelo -¡Dónde quiera que yo esté debe de respetar a su majestad!
-¡¿De qué idioteces estás hablando?!- el segundo también trató de golpearlo pero con mover un brazo terminó aplastando su rostro contra el duro pavimento con su pie sobre su cabeza.
-¡De rodillas ante el rey verdadero! Qué clase de idiotez es el enviar cerdos para saludar a la realeza.
Esa manera de moverse era extraña, ningún tipo de arte marcial se le comparaba, había visto a Lynn practicar varias de ellas como el boxeo, el taekwondo, karate, kickboxing e incluso judo pero aquello... Era completamente diferente a ser alguna manera de pelear.
Uno tras otro trataron de someterlo, el primero que lo atacó tomó su muñeca para frenar sus movimientos pero ni aún así se inmutó si quiera un centímetro, sin mover sus puños los estaba destrozando, Lincoln jamás había sido atlético así que quien estaba frente a mí no era mi hermano y sin embargo me estaba ayudando... No, más bien me protegía, trataban de tomarme como rehén pero él los mantenía a raya, incluso Rocky entró a la pelea pero le fue inútil, pasaron segundos que sentí como si fueran horas hasta que tenía a uno de ellos de rodillas frente a él.
-Así me gusta, así es como debe de saludar a su rey, estúpido campesino, solo su alteza domina... Y si mi memoria no me falla usted golpeó a una dama... Y no hay peor ofensa para la vida misma que golpear a una mujer... Por eso... Siéntete orgulloso de recibir el golpe del rey- y entonces fui testigo de una verdadera barbarie... Con solo dos dedos golpeó el centro de su frente... Sangre comenzó a brotar de su nariz, trató de hablar pero ni una sola palabra salía de su boca, tanto Rocky como el otro se preocuparon por él al ver que incluso sus ojos se movieron en diferentes direcciones causándole derrames en los mismos, tomándolo trataron de salir corriendo pidiendo por una ambulancia detrás de ellos.
Comprendí que no estaba ante cualquier espíritu... Si lo hacía enojar... Podría matarme...
-Mu... Muchas gracias- incliné mi cabeza temiendo por mi seguridad pero él tocó con suavidad mi barbilla volteando mi cara hacia la suya.
-¡Jamás baje la mirada ante nadie! ¡Las mujeres siempre deben de caminar con la frente en alto!
-Agradezco que me salvaras.
-Hice un trato con vuestro hermano... Y cuando él regrese... Cuídese y cuide su cuerpo... Nos veremos después oh bella dama- cerró los ojos por solo un par de segundos -¡AHHHH!- un terrible grito de dolor vino después con Lincoln viéndome.
-¡Lincoln!- lo sabía, esta vez sí era él pero se desvaneció justo frente a mí...
Y así la primera incógnita de mis rompecabezas estaba pronta a ser descubierta.
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